Die UNO
Discurso y respuestas a las preguntas de los medios ofrecidas por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, durante la rueda de prensa dedicada a los resultados de la diplomacia rusa en 2023, Moscú, 18 de enero de 2024
¡Señoras y señores!
Me alegro de darles la bienvenida a nuestra reunión tradicional. Se celebra anualmente justo después de las vacaciones del Año Nuevo y la Navidad. Felicidades a todos los que han celebrado estas fiestas con la llegada del año 2024, que todos queremos que sea mejor en todos los sentidos. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, habló de esto en detalle.
Nuestros planes para el desarrollo interno están claramente definidos. Trabaja activamente el Gobierno de la Federación de Rusia. En los últimos días, el presidente Vladímir Putin sostuvo varias reuniones con los miembros del Gobierno, dedicadas a diversas vías para asegurar el avance constante de nuestra economía en un entorno que se ha creado hoy en día debido a la agresiva política ilegal de EEUU y sus satélites. El objetivo es claro, liberarse de cualquier necesidad de depender de las cadenas financieras, bancarias, logísticas y de suministro, que de un modo u otro están controladas o muy influidas por colegas occidentales. Este rumbo está claramente definido en las decisiones que se han tomado y se tomarán.
También hemos identificado las direcciones principales en el frente de política exterior para el futuro previsible. En marzo de 2023, el presidente Vladímir Putin aprobó el Concepto de la Política Exterior de la Federación de Rusia en su nueva redacción radicalmente revisada a base de las realidades del mundo moderno. Occidente ha demostrado su total incapacidad de negociar y poca fiabilidad como socio en cualquier empresa. La mayoría mundial no quiere aceptar esta actitud egoísta y desea desarrollarse en plena conformidad con sus intereses nacionales, con los intereses de cada país, respetando plenamente los principios de la Carta de la ONU, empezando con el respeto a la igualdad soberana de los Estados. Desde que la Carta fue adoptada en 1945, ninguna acción de política exterior de Occidente en el ámbito internacional ha tenido en cuenta o respetado el principio, como se establece en la Carta, de la igualdad de derechos de las naciones grandes y pequeñas, independientemente de sus valores, religiones y, en general, tradiciones que tienen.
En el frente de la política exterior, hemos definido claramente los puntos de referencia para desarrollar relaciones con aquellos que están dispuestos a hacerlo en pie de igualdad, beneficio y respeto mutuos a través de un diálogo franco y negociaciones, dirigidas a encontrar un equilibrio de intereses, y no soluciones que sirven exclusivamente a los planes egoístas unilaterales de algunos, como se manifiesta, en la gran mayoría de los casos, en las discusiones en las que participa Occidente, encabezado por EEUU.
El año pasado demostró un rechazo a los modales tradicionales para el hegemón occidental, que se basan completamente en su interés propio y no tienen en cuenta la opinión de todos los demás. Sí, gobernar todo el mundo durante 500 años y durante casi todo este período, con la excepción, tal vez, del período soviético, no tener ningunos competidores serios, probablemente, hace que uno se vuelva más adicto al papel de un hegemón. Pero la vida avanza, aparecen y ya se han reforzado nuevos centros de crecimiento económico, poder financiero e influencia política, que en su desarrollo superan de forma significativa los mismos EEUU y otros países occidentales.
Estoy seguro de que ustedes conocen nuestras evaluaciones del desarrollo de las relaciones con la República Popular China. Es la economía de más rápido crecimiento junto con India. Las relaciones con China están atravesando el mejor período de su historia centenaria. Nos resulta especialmente valioso el que Xi Jinping realizara su primera visita de Estado después de la reelección como Presidente de la República Popular China a Moscú en marzo de 2023. A su vez, en octubre de 2023, el presidente Vladímir Putin visitó China para participar en el tercer Foro Internacional de la Franja y la Ruta.
Se están avanzando gradualmente las relaciones de asociación estratégica privilegiada con India. Aquí también se ha establecido un diálogo regular al más alto nivel, contactos entre las instituciones sectoriales a través de los Ministerios de Asuntos Exteriores.
Si hablamos de nuestro entorno cercano, por supuesto, son los países de Medio Oriente, Irán, Turquía, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Catar. Desde luego, estamos interesados en desarrollar relaciones no solo a través de canales bilaterales, sino también con estructuras regionales creadas por muchos de nuestros socios. Me refiero al Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, la Liga de los Estados Árabes, la ASEAN, la Unión Africana, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, etc.
Estamos llevando nuestra asociación con África a un nivel verdaderamente estratégico. Así lo confirmó la segunda Cumbre Rusia – África, celebrada en San Petersburgo en julio de 2023.
La conferencia parlamentaria internacional Rusia –América Latina, celebrada en otoño de 2023, fue una importante etapa en el desarrollo de nuestras relaciones con el continente latinoamericano. Consideramos a África, América Latina y los países asiáticos como centros independientes emergentes de un mundo multipolar.
Trabajamos activamente en la ONU. Se estableció allí y ha estado funcionando con éxito durante varios años el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas. Se adoptan declaraciones conjuntas sobre cuestiones fundamentales del desarrollo mundial en su marco. Este grupo estimula activamente el trabajo de la Asamblea General en su conjunto, promoviendo iniciativas conjuntas, incluidas las de Rusia. Apoyamos las ideas de nuestros socios en esta nueva estructura.
Me gustaría señalar un acontecimiento muy importante, se adoptó en el 78º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU la resolución titulada Combatir la glorificación del nazismo, neonazismo y otras prácticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia. A pesar de las artimañas de Occidente, fue aprobada por una abrumadora mayoría de votos. Pero me gustaría recalcar el hecho de que, por segunda vez consecutiva, Alemania, Italia y Japón votaron en contra de este documento. Los países del Eje, que en su momento, tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial, se arrepintieron públicamente de los crímenes cometidos durante aquella guerra y aseguraron a todos que esto no volvería a suceder. El hecho de que en los últimos dos años estos Estados votaran en contra de una resolución en la que se exige impedir que resurja el nazismo, plantea serias preguntas y nos hace pensar en qué dirección se están desarrollando estos procesos ideológicos no solo en estos Estados, sino también en Occidente en su conjunto.
Trabajamos constructivamente en otras plataformas también. A este respecto, cabe poner de relieve a nuestros aliados más cercanos. Esto se refiere al Estado de la Unión de Rusia y Bielorrusia, así como la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, en el marco de la que promovimos los objetivos de facilitar la estabilidad multidimensional, incluida la defensa meramente militar, biológica y la defensa general de nuevos desafíos y amenazas como el terrorismo, el narcotráfico y otro tipo de delincuencia organizada. La Unión Económica Euroasiática tomó unas decisiones cruciales encaminadas a profundizar la integración euroasiática, encajar dichos procesos en los proyectos como la iniciativa china de la Franja y la Ruta, interaccionar con la Organización de Cooperación de Shanghái, la ASEAN y todos los demás estructuras y países situados en nuestro enorme continente euroasiático en que vivimos juntos.
Este año, Rusia asumió la presidencia en la CEI. Intentamos continuar los fructíferos proyectos que arrancaron en 2023. Entre otras cosas, prestaremos una atención especial a la Organización Internacional para la Lengua Rusa fundada en la cumbre de Biskek en otoño de 2023.
Todos los miembros de la Comunidad avalaron dicha iniciativa de Kazajstán. Cualquier Estado del mundo puede participar en la organización recién establecida. Somos conscientes de que el idioma ruso es popular en todos los continentes. Esperamos que haya muchos participantes interesados en la entidad.
Acabo de mencionar la Organización de Cooperación de Shanghái en calidad del proyecto paraguas al amparo de que, paralelamente a la Unión Económica Euroasiática, interactuamos con la ASEAN y otros organismos subregionales, y procuramos que se fomente objetiva y naturalmente la Gran Asociación Euroasiática. En la primera Cumbre Rusia-ASEAN el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, habló sobre esto. Dicha asociación ya está perfilándose.
En el contexto actual, significa mucho la asociación económica que responde a los intereses de todos los Estados de nuestro continente. Dios mismo dispuso que aprovecháramos estas objetivas ventajas competitivas que nos ofrece la ubicación en un espacio único, espacio que es el motor de crecimiento de la economía mundial desde hace mucho tiempo. Dicho espacio seguirá desempeñando este papel por largos años. Aparte de los proyectos mutuamente beneficiosos, es crucial facilitar en la misma base la seguridad político-militar en Eurasia pese a otros factores. Vamos a abogar por que los países del continente cumplan este objetivo sin que Estados extrarregionales traten de ingerirse en estos procesos con sus “reglas”. Estamos convencidos de que los países euroasiáticos son plenamente capaces de lidiar con todo por sí solos.
He enumerado diversas estructuras regionales, pero también existe la estructura suprarregional y global. Se denomina los BRICS y simboliza la riqueza del mundo multipolar. Devino el paso sumamente importante hacia el fortalecimiento de las posiciones de los BRICS la decisión tomada el año pasado por la Cumbre en la República Sudafricana en relación con el aumento de participantes de la unión. Rusia, que el pasado 1 de enero asumió la presidencia en los BRICS, prestará una atención particular a que los novatos se adentren orgánicamente en el trabajo general, contribuyendo a la consolidación de las tendencias positivas no solo en el seno de la unión como tal, sino también en el escenario internacional en beneficio de la mayoría mundial. Si tenemos en cuenta que más de 20 (casi 30) países desean aproximarse a los BRICS, podemos ver que esta unión tendrá un gran futuro con participantes de alcance global.
Seguimos priorizando la defensa de los legítimos intereses y derechos de los rusos en el extranjero. Ustedes saben bien cómo se ven discriminados en los Estados de Occidente colectivo. Muchos de ustedes lo describen, a diferencia de sus colegas occidentales que intentan cada vez más frecuentemente ocultar la verdad acerca de cómo se sienten los periodistas en los Estados de “la democracia arraigada” (perdónenme por estas palabras). Pero, además de problemas cotidianos que encaran nuestros ciudadanos en EEUU, Europa y otros países, no desaparecen las emergencias tanto naturales como causadas por el hombre.
Últimamente, hemos ayudado enérgicamente a evacuar a los rusos, ciudadanos de la CEI y varios otros Estados de la Franja de Gaza. Unos meses antes, tomamos medidas semejantes en Sudán que se había hecho escenario de un conflicto interior.
En lo relativo a la diplomacia pública, me gustaría destacar cierto hito en su trayectoria, o sea la creación del Movimiento Internacional de Rusófilos en marzo de 2023. La entidad constituye la asociación informal de personas que viven en distintos continentes y sienten que son espiritual y culturalmente vinculados con Rusia. Se celebró la asamblea constitutiva del Movimiento. Su primera conferencia a escala completa está prevista para la primera mitad del año corriente.
Seguiremos propugnando los ideales de la verdad y justicia en los asuntos internacionales. Haremos todo lo posible para que las relaciones internacionales sean más democráticas. En este sentido, nuestro Ministerio apoya explícitamente la iniciativa de Rusia Unida por celebrar en Moscú el Foro de los Partidarios de la Lucha contra las Prácticas Contemporáneas del Neocolonialismo entre partidos a nivel internacional. Es un tema acuciante, precisamente porque la naturaleza neocolonial, la esencia de la política occidental, se manifiesta expresamente en las acciones actuales de Estados Unidos y sus aliados. Esta naturaleza sigue con el mismo sentido que es usar a beneficio propio los recursos de los demás y vivir a expensas de otros. Se prevé que el Foro venidero será un acaecimiento bastante interesante y transcendental.
Rusia está en plena elaboración de una serie de grandes eventos internacionales dentro de la agenda cultural. Entre ellos está el Festival Mundial de la Juventud. Queda muy poco tiempo hasta su inicio. Se prevén los Juegos del Futuro que combinan el deporte físico y cibernético y los Juegos Deportivos de los BRICS. Kazán acogerá ambos acontecimientos (los Juegos del Futuro se efectuarán en febrero, y los de los BRICS, en verano de 2024).
Se está diseñándose el concurso de canciones internacional Intervision. Muchos países de la mayoría mundial expresaron su interés en participar. Haremos todo lo posible para que todos nuestros huéspedes que acudirán a los eventos ya mencionados y muchos otros podrán experimentar con plenitud la cordialidad y hospitalidad rusas, tal como sucedió en 2018, cuando acogimos el final de la Copa Mundial de Fútbol.
En conclusión, me gustaría confirmar nuestra disposición a conversar con los representantes de los medios en formas totalmente distintas. Espero que los representantes del Ministerio que están aquí sean reprochados de que evitamos hablar con periodistas. Sin embargo, otros miembros de la cúpula del MAE, los jefes de los Departamentos, nuestros empleados (especialmente cuando asisten a eventos internacionales como parte de la delegación rusa) simplemente están obligados a contar sobre nuestro trabajo y facilitar que nuestras actividades sean claras y transparentes. De hecho, es lo que aspiramos a lograr.
Pregunta: ¿Si se celebran elecciones en Ucrania este año, puede llegar al poder alguien dispuesto a hablar con Rusia, según Usted? ¿En qué medida es fundamental para Rusia que Ucrania firme un acuerdo de seguridad con Londres y posteriormente con otros países del G7 para la futura solución del conflicto? ¿Significa esto que Ucrania no tendrá un estatus neutral?
Respuesta: Francamente dicho, no estamos preocupados por las vicisitudes que se observan en la discusión de de la vida política ucraniana. El tema de elecciones se ha abordado. Hemos oído que Occidente recomienda insistentemente a Vladímir Zelenski que celebre tales elecciones, presumiblemente esperando que la campaña electoral y las votaciones le alineen más con los intereses de Occidente. Porque parece que con cada vez más frecuencia se escapa de sus manos.
Vladímir Zelenski anunció públicamente que no organizaría las elecciones porque el país está en plena guerra. Esto parece ser una nueva escenificación y refleja únicamente el deseo personal de Zelenski y sus ayudantes bien conocidos de aferrarse al poder lo más fuerte posible. Eso es lo que veo.
Occidente desearía tener más flexibilidad. Aparentemente, ya se han dado cuenta de que la anunciada "blitzkrieg" con el objetivo de infligir una "derrota estratégica" a Rusia es solo una ilusión y que la situación ha cambiado drásticamente, sobre todo en sus mentes. Se han dado cuenta de su error, aunque es difícil admitirlo. Esto se refleja en que están buscando señales externas que les permitan apoyar a Ucrania y al mismo tiempo empujar a Kiev para que sea más dócil y obedezca a sus patrocinadores occidentales. Es difícil decir en qué medida será difícil realizarlo.
En cuanto a la segunda parte de su pregunta, esta historia no es nueva. Hace varios meses, hubo debates en Occidente sobre si admitir a Ucrania en la OTAN o en la Unión Europea. No todos estuvieron a favor de eso, ni todos estuvieron contentos, ya que muchos entendían claramente que fue un nuevo paso irresponsable y arriesgado para la seguridad europea. Como una especie de "producto semiacabado", se inventó la firma de acuerdos bilaterales con varios países occidentales. He oído del contenido del documento acordado entre Zelenski y el Primer Ministro británico Rishi Sunak. No vi disposiciones jurídicamente vinculantes en su análisis, a menos que se consideren tales los compromisos de Ucrania a defender a Gran Bretaña en caso de alguien lance una ofensiva contra estas islas. Parece anecdótico. Pero, por otro lado, puede considerarse como una continuación del estilo de Kvartal 95 Studio. Tal vez ahora se llame de alguna otra forma.
No nos oponemos a los acuerdos que otros países firmen con Ucrania, pero eso no cambia nuestro objetivo. El Presidente Vladímir Putin lo confirmó hace unos días. Continuaremos persiguiendo los objetivos de la operación militar especial de manera consecuente y persistente. Los alcanzaremos.
Occidente envía señales regularmente y luego las retira. Las percibimos con sensatez. El Presidente Vladímir Putin ha declarado en reiteradas ocasiones que Rusia no se niega a las negociaciones. Lo declaró en 2022, cuando, por instrucciones de Boris Johnson y otros anglosajones, se prohibió a Ucrania firmar el acuerdo ya acordado sobre el arreglo del conflicto con Rusia. Esta historia es bien conocida y tuvo lugar en abril de 2022. Al pronunciar un discurso al respecto en 2022, el Presidente Vladímir Putin reiteró que no renunciamos a las negociaciones, pero aquellos que se niegan deben entender que cuanto más tiempo se demoren, más difícil será llegar a un acuerdo. Ahora vemos que este pronóstico se hizo la realidad. No hay ninguna esperanza de que Rusia sea "derrotada". Esto se declaró muchas veces. Aquellos que no han estudiado historia (hay muchos en Occidente) y geografía, saben poco, pueden fantasear sobre estos temas. O escribir un nuevo guion para el mencionado Kvartal 95 Studio. Pero esto no tendrá nada que ver con la vida real.
Pregunta: Permítame primero felicitarle por el Año Nuevo y desearle a usted y al pueblo ruso victorias en todos los frentes.
Estados Unidos crea "coaliciones políticas y militares internacionales" que lanzan ataques contra Yemen, continúan apoyando e alentando a Israel en el genocidio del pueblo palestino y en acciones militares contra los pueblos de Siria y Líbano. ¿Cómo evalúa Moscú estas acciones?
Respuesta: En repetidas ocasiones hemos hecho declaraciones públicas evaluando lo que está sucediendo en Oriente Próximo. No solo en la Franja de Gaza, sino también en general en los territorios palestinos y alrededor de Líbano, Irak y también Yemen.
Sin duda, Estados Unidos junto con los británicos y algunos de sus otros aliados han violado y pisoteado todas las normas imaginables del Derecho Internacional, incluida la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Solo instó a proteger la navegación comercial. Nadie autorizó a bombardear Yemen. Del mismo modo, nadie autorizó a la OTAN a bombardear Libia en 2011. En aquel momento, hubo una resolución sobre la creación de una zona de exclusión aérea en Libia. Se suponía que la Fuerza Aérea de Libia no volaría. Y no voló. No existía ningúna razón remotamente válida para usar la fuerza allí. Pero bombardearon el país y lo convirtieron en un "agujero negro". Hasta ahora, nadie ha podido reunir al Estado libio. Un gran número de refugiados se han precipitado hacia Europa, de lo que sufre. Y los estadounidenses y los británicos no están sufriendo. Los terroristas se dirigieron hacia el centro de África, a los que Occidente utilizó para derrocar a Muamar Gadafi.
La misma arbitrariedad se observa en lo que está emprendiendo ahora con respecto a Yemen. Todos lo entienden. Las declaraciones de justificación que provienen de Washington son, diría yo, muy lamentables.
Hace unos días, en Davos, el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, declaró que todos los países de Oriente Próximo quieren que Estados Unidos esté presente en la región y desempeñe un papel protagónico allí. Me es difícil juzgar en qué medida lo quieren realmente los países de la región. Hay que preguntarselo. Pero un país, Irak, ya tomó una decisión hace varios años que dice algo así: "Estimados señores estadounidenses, muchas gracias por venir, sus bases militares estuvieron aquí, vamos a poner fin a esto de alguna manera y les acompañaremos a casa". Los estadounidenses simplemente no se van.
Hace muy poco tiempo, desde Bagdad, se oyeron nuevamente declaraciones sobre la falta de deseo de los estadounidenses de retirarse de allí, a pesar de que hace mucho tiempo les solicitan retirarse. Es especialmente triste que el Secretario de Estado Antony Blinken también mencionara que solo EEUU puede desempeñar un papel mediador y contribuir al arreglo del conflicto entre los palestinos e israelíes. Habló de eso. Oímos y sabemos de estos contactos "semicerrados" con la participación de Estados Unidos, Israel y algunos Estados árabes. Pero todos estos contactos no implican un diálogo directo entre los palestinos e israelíes. Implican que los "adultos" se pondrán de acuerdo en algún lugar sobre cómo los palestinos deben seguir viviendo y posteriormente se lo "presentarán". Esto no tendrá éxito. Solo un diálogo directo, que debe reanudarse, puede contribuir a avances. Fue difícil, pero se lograron avances con el apoyo del Cuarteto de mediadores internacionales. Siempre nos pronunciamos por que representantes de la Liga Árabe siempre participaran en las activiades del Cuarteto (EEUU, Rusia, la ONU y la Unión Europea). Lamentablemente, esto fue bloqueado por los estadounidenses y europeos. Y luego EEUU disolvieron completamente los Cuartetos, monopolizando todo el proceso mediador.
En septiembre de 2023, el asesor del Presidente de EEUU de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, declaró que nunca antes los acontecimientos en Oriente Próximo se habían desarrollado tan pacíficamente como en los últimos años. Un mes después, estalló el conflicto en la Franja de Gaza. Aquí debemos confiar en el trabajo colectivo a que Estados Unidos ya no está acostumbrado. Está acostumbrado a dictar.
El martes de la próxima semana se celebrará una reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU sobre este tema. Planeamos participar. Tengo que ir a Nueva York con ese fin. Presentaremos nuestras propuestas allí, dirigidas precisamente a reanudar los esfuerzos conjuntos en lugar de intentar resolver todo a solas. Y no solo allí. Después de todo, Estados Unidos quieren promover su agenda en todo el mundo. Veremos.
Quizás la vida deba enseñarle algo a nuestros colegas occidentales. Y los países de la región deben insistir en que ellos viven aquí y que la seguridad de todos los Estados ubicados allí es de importancia vital. Nadie seguramente prohibirá los consejos externos, pero las decisiones finales las deben tomar los propios actores regionales.
El objetivo principal de los esfuerzos debe ser el establecimiento de un Estado palestino de plena conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Un Estado que (según se establece en estas resoluciones) sea viable y exista en seguridad y buena vecindad junto a Israel y otros países de la región. Sin esto, sin importar lo que ocurra, veremos reiteración de la violencia que se observa actualmente en Gaza. Sin la creación de un Estado palestino, su pueblo seguirá sintiéndose oprimido, viviendo en condiciones de injusticia. Generación tras generación, los jóvenes palestinos sentirán esta injusticia y se lo transmitirán a sus propios hijos. Debemos poner fin a esto. La creación de un Estado palestino debe ser el punto final. Espero que las autoridades de Israel lleguen finalmente a esta conclusión. Ahora, no todos en Israel consideran esto admisible para Israel. Como se dice, aquí no se puede hacer nada más que mentalizar. Pero sin la creación de un Estado palestino, la seguridad confiable de Israel no puede ser garantizada.
Rusia está interesada en que Israel y su pueblo vivan en seguridad. Ellos son nuestros socios desde hace mucho. Nuestro país fue el primero en reconocer la independencia de Israel. Actualmente allí están unas dos millones de personas provenientes de nuestro país que son simultáneamente ciudadanos de Rusia. Naturalmente, esto no nos da igual. Estamos dispuestos a desempeñar un papel enérgico en contribuir a una solución integral que garantice la seguridad de Israel en el contexto del pleno cumplimiento de la resolución de la ONU sobre la cuestión palestina.
Pregunta: Hubo información de que el año pasado Estados Unidos entregó a Rusia algunas propuestas por escrito para iniciar un proceso negociador sobre el control de armas. En aquel momento, el Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó que la cuestión de enviar una respuesta oficial a la parte estadounidense estaba siendo considerada. ¿Se envió finalmente una respuesta?
¿Cuáles son las perspectivas que ve usted? ¿En qué medida están presentes hoy? ¿Es posible reanudar el diálogo con Estados Unidos sobre cuestiones de estabilidad estratégica? ¿Es apropiado hacerlo ahora, es útil dadas las circunstancias actuales, en el contexto del conflicto con Occidente y en medio de la política abiertamente hostil de Washington?
Respuesta: Últimamente, se ha hablado mucho sobre las posibilidades de reanudar el diálogo estratégico con Estados Unidos. Este tema surge constantemente en conversaciones y contactos con los medios de comunicación.
Hablar seriamente sobre estas perspectivas (como adultos) no es posible sin tener en cuenta la situación general en el ámbito de la seguridad internacional y la estabilidad estratégica. En la actualidad, hay una tendencia muy negativa en esta área. Esta tendencia se está agravando. Esto se debe principalmente a la intensificación de la lucha en torno a procesos históricos que acompañan un cambio en el orden mundial del modelo unipolar a un orden mundial policéntrico.
Occidente, que durante 500 años dirigió todos los procesos en la Tierra, ahora se resiste encarnizadamente. Lo estamos observando. No quiere permitir la transición a la multipolaridad. De esta manera, se opone al rumbo natural y objetivo de la historia e intenta mantener el dominio global que se le escapa. Además, al intentar contener estas tendencias objetivas, Occidente no se limita en la elección de medios de presión sobre aquellos que no aceptan estas ambiciones hegemónicas y defienden los principios de igualdad estipulados en la Carta de las Naciones Unidas.
En cambio, Occidente intenta mantener un dominio absoluto en el mundo. Washington es quien en primer lugar aplica esta política, pero se encuentra con cada vez más obstáculos. Uno de ellos es Rusia, que ha demostrado su determinación de no permitir que se menoscaben sus intereses, los intereses de una gran potencia y uno de los centros de civilización mundial. Proporcionalmente a la firmeza de nuestro rumbo para defender nuestra identidad y nuestros intereses, aumenta el grado de hostilidad de Estados Unidos. Washington optó por una expansión desenfrenada de la OTAN cargada de hostilidad hacia Rusia en el espacio postsoviético, y provocó el conflicto en torno a Ucrania.
Como saben, no nos hemos resignado al hecho de que el régimen de Kiev sea utilizado como una herramienta para crear amenazas directas a nuestra seguridad, y no al otro lado del océano, sino directamente en las fronteras de nuestro país. No aceptamos el uso del régimen de Kiev para un ataque frontal contra todo lo ruso: el idioma, la educación, la cultura, las personas que han vivido desde hace siglos en los territorios, desarrollados por sus bisabuelos y tatarabuelos, que siempre han sido rusos, parte del mundo ruso. Querían convertir a Kiev en una herramienta para destruir esta historia, la memoria conjunta y destruir cualquier vínculo entre los pueblos ruso y ucraniano. También es una amenaza directa a nuestros intereses.
En respuesta a las medidas que hemos tomado para proteger nuestros intereses, nuestro «contorno exterior», EEUU ha desencadenado una guerra híbrida total para lograr un «estrangulamiento» político y económico (llamemos las cosas por su nombre) de Rusia e infligirnos la ya mencionada «derrota estratégica» en el «campo de batalla». Lo anunciaron todo públicamente.
No vemos el menor interés de EEUU ni de la OTAN en encontrar una solución justa al actual conflicto ucraniano. Ni siquiera quieren oír hablar de nuestras preocupaciones, no quieren hablar seriamente de eliminar las contradicciones fundamentales. Por el contrario, Occidente está tratando de hacer todo lo posible para agravar la crisis ucraniana. Esto crea ahora riesgos estratégicos adicionales.
El otro día, los ex jefes de las Fuerzas Armadas de EEUU en Europa, Ben Hodges y Philip Breedlove, dieron consejos públicos al régimen de Kiev de que era necesario «bombardear» Crimea hasta el punto de que fuera imposible vivir allí. Son jubilados. En cuanto a los políticos actuales, sabemos con toda certeza que los británicos promueven los mismos consejos, recomendaciones e incluso planes en sus contactos con el régimen de Kiev. Como siempre, la vida no les enseña mucho. Antes decían que apoyarían a Kiev «tanto como sea necesario», ahora dicen «tanto como sea posible». Es un detalle que refleja un cambio ligero en la evaluación de la situación. Por Dios. Es un asunto suyo.
Casi lo mismo sucedió en Afganistán. Los estadounidenses estuvieron allí durante 20 años. ¿Es esto «tanto como fue necesario» o «tanto como fue posible»? ¿Qué consiguieron allí?
También Irak, Libia y cualquier país en el que EEUU y sus satélites han organizado sus aventuras. ¿Dónde ha mejorado la situación? ¿Dónde se ha establecido la democracia para la que todo esto se inició?
Por desgracia, el mismo destino espera a Ucrania. Al confiar en el «amo», sin darse cuenta de que «solo piensa en sí mismo, y no piensa en ti en absoluto», no se puede esperar que se tengan en cuenta de alguna manera los intereses de tu pueblo. No solo «incitan», ejercen la presión para un uso cada vez más agresivo de armas de largo alcance para impactar Crimea y hacerla «inhabitable» y adentrarse en el territorio de la Federación de Rusia, sino también transfieren armas necesarias. Esto demuestra que Occidente no quiere encontrar una solución constructiva que tenga en cuenta las preocupaciones legítimas de la Federación de Rusia.
La política destructiva liderada por EEUU ha resultado en una profunda, por decirlo sin rodeos, degradación de las relaciones entre Rusia y EEUU y en un cambio radical de las circunstancias de seguridad respecto a las que existían cuando se concertó el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. Washington simplemente dejó al lado el entendimiento y todos los principios a base de los cuales nuestros países a su tiempo se acordaron establecer la interacción, incluso en el control de armas.
En el preámbulo del START se refleja nuestro acuerdo de adherirnos al principio de indivisibilidad de la seguridad, según el cual nadie refuerza su seguridad a expensas de la seguridad de otro. Este principio fue pisoteado en el contexto de la preparación para desencadenar el conflicto ucraniano. También se estipula en el preámbulo el compromiso de Rusia y EEUU de desarrollar relaciones a base de la confianza y la cooperación. ¿Cómo se puede hablar de confianza ahora? Todos lo entienden perfectamente.
En realidad, hace mucho que EEUU apostaron por alcanzar la superioridad militar, tratando de asegurar «la libertad de acción» y desmantelando paso a paso todo el sistema de tratados sobre el control de armas: el Tratado entre EEUU y la URSS sobre Misiles Antibalísticos, el Tratado entre la URSS y EEUU sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio, el Tratado de Cielos Abiertos. Lo mismo pasó con el Tratado de las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa y el mismo START debido al hecho de que EEUU han creado unas condiciones inaceptables para implementarlos.
Permítanme recordarles que fue la parte estadounidense la que en su día «congeló» el diálogo estratégico bilateral, alegando lo desfavorable del ámbito militar y político. En el otoño de 2022, cancelaron la ronda que estábamos dispuestos a realizar.
No hace tanto, de repente volvieron a recordar lo importante que es controlar las armas nucleares y empezaron a enviarnos, incluso en el documento que usted ha mencionado, algunas «señales» sobre su supuesta disposición a reanudar el diálogo sobre estas cuestiones. Además, propusieron separar las negociaciones sobre la estabilidad estratégica del contexto militar y político general. Como pueden ver cada día, este contexto es irreconciliablemente hostil hacia nosotros. Nos difaman en cada rincón, nos llaman agresores, exigen que retrocedamos a las fronteras de 1991, que dejemos en paz a la «pobre» Ucrania democrática. Han reconocido que lo están haciendo todo, pero han propuesto, continuando haciéndolo, sentarse y hablar sobre el tema específico de limitar armas estratégicas y en general sobre el tema del diálogo estratégico.
Hace tiempo, tocaron este tema solo para reanudar las inspecciones y visitar nuestras instalaciones nucleares. Mientras tanto, suministraban armas a los ucranianos con las que se disparó contra nuestras bases de bombarderos estratégicos. Esta gente ni siquiera conoce la decencia básica. Ni siquiera hablo de una comprensión integral de los intereses nacionales y de lo que es posible en las negociaciones internacionales. Aquí ni siquiera se respeta la decencia básica. No nos sorprende.
Resulta que Rusia es su enemigo, nos han declarado como tal, pero están dispuestos a hablar de volver a examinar nuestro arsenal nuclear estratégico. Dicen que es diferente. Su objetivo es claro, bajo el lema de reciprocidad, tratar de establecer de alguna manera el control seguro de nuestro arsenal nuclear, minimizando los riesgos nucleares que surgen debido a la presión militar sobre nuestro país. Se habla cada vez más en Occidente de lo posible que es un enfrentamiento directo de las potencias nucleares. Hay cada vez menos limitaciones en este sentido. Los polacos y los británicos hablan seriamente de que es necesario preparar ciertas unidades de la OTAN para que entren en Ucrania y tomen ciertas posiciones allí. Lo dicen las personas en el poder.
Consideramos que las ideas estadounidenses son inadmisibles. Al hablar de la estabilidad estratégica, representantes de Washington no ocultan su intención de quitar de los corchetes el componente no nuclear de la confrontación militar, es decir, las fuerzas no nucleares. Su objetivo es evidente: reforzar de esta manera la considerable superioridad de la que Occidente colectivo goza en dicho campo.
En condiciones de la guerra híbrida que Occidente está librando contra Rusia, no vemos motivo alguno no sólo para tomar medidas conjuntas adicionales en la esfera del control de armamentos y de reducción de riesgos estratégicos, sino tampoco para mantener con EEUU una conversación sobre la seguridad estratégica.
No descartamos que pueda ser posible en el futuro. Tampoco rechazamos, y no lo hemos hecho nunca, la posibilidad de solucionar por la vía política y diplomática las discrepancias que existen. Sin embargo, condicionamos de manera estricta e inequívoca tal posibilidad por el preliminar y completo rechazo por Occidente a su deliberada política encaminada a minar por todos los medios la seguridad de Rusia y sus intereses y a la falta de respeto por los intereses nacionales de Rusia que suele demostrarse en público.
Cualquier interacción hipotética en la esfera de la seguridad estratégica exigiría que EEUU estuviera dispuesto a abordar el tema, sin desestimar la relación que existe entre los factores importantes para la seguridad estratégica y no sólo de aquellos aspectos suyos que le interesan a Washington. Los estadounidenses nunca se han mostrado proclives a adoptar este enfoque universal de los problemas de la seguridad estratégica. Y mucho menos podría ocurrir algo así en las condiciones actuales.
Sería necesario eliminar las discrepancias críticas en la esfera de la seguridad, fruto de la expansión de la OTAN hacia el Este. Recordemos que lo comentamos en diciembre de 2021. Mejor dicho, llevamos tiempo diciéndolo. En diciembre de 2021, fueron formuladas propuestas concretas que podrían haber prevenido el conflicto actual y salvado de esta forma la economía europea que está siendo “hundida” ahora con éxito por EEUU. Sin embargo, como bien saben, aquellas propuestas rusas fueron rechazadas.
En cuanto a si informamos de ello a la parte estadounidense. Sí que lo hicimos. Las ideas que acabo de exponer en rasgos generales fueron plasmadas sobre papel, al igual que las propuestas que nos había hecho llegar la parte estadounidense. En diciembre de 2023, las hicimos llegar a Washington. Le informamos a EEUU que aquellas evaluaciones no tenían alternativa para nosotros. Partimos de que en dicho campo no queda nada por decir.
Pregunta: Si se le pidiera que resumiera en una o varias palabras los resultados de las relaciones ruso-chinas en 2023, ¿qué palabra o palabras elegiría y por qué? ¿Qué es lo que espera de las relaciones bilaterales este año?
Respuesta: Ya he señalado en mi palabra introductoria que las relaciones entre Rusia y China, tal y como subrayaron en más de una ocasión nuestros líderes, se encuentran en la mejor etapa de toda su Historia. En una serie de declaraciones aprobadas al más alto nivel se recogió por escrito que estas relaciones son más sólidas, seguras y avanzadas que una alianza militar en la visión propia de la época de la Guerra Fría.
En realidad, esta característica refleja el estado actual de las cosas. No hay ninguna esfera de la actividad humana, donde nuestras relaciones con la República Popular China no estén registrando un intenso desarrollo.
En lo tocante a la economía, el nivel de 200.000 de dólares que se había fijado a modo de objetivo, el año pasado fue superado considerablemente. Dicha tendencia se seguirá registrando. Se verá propiciada por el hecho de que en condiciones de estar destruyendo los países occidentales todas las bases de la globalización que ellos mismos habían promovido y recurriendo a las sanciones y demás medidas ilegítimas, estamos pasando a mecanismos del desarrollo comercial y de cooperación en el sector de las inversiones que se vean exentos de cualquier influencia occidental. Así, más del 90% de las transacciones es efectuado en monedas nacionales. El proceso en cuestión se mantiene también con muchos otros países.
Además del mecanismo de las Cumbres del Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y del Presidente de la RPC, Xi Jinping, existe el mecanismo de reuniones anuales de los Jefes de Gobierno, en el marco de las cuales funcionan 5 comisiones intergubernamentales encabezadas por los Viceprimeros ministros. No tenemos con ningún otro país un mecanismo de cooperación tan elaborado ni de tan alto nivel.
La estructura de la interacción estratégica y de abarcadora asociación entre Rusia y China permite, además de coordinar la realización de proyectos mutuamente beneficiosos, garantizar el continuado acompañamiento de las labores necesarias para su puesta en práctica.
Anualmente son celebrados eventos en las esferas de la cultura y la cooperación en humanidades y educación. Veo estas relaciones como unas que gozan de unas extensas potencialidades, en función de los objetivos marcados en marzo de 2023, cuando Xi Jinping acudió a la Federación de Rusia en su primera visita tras ser reelegido Presidente de la RPC y en octubre de 2023, cuando el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, visitó, en calidad de uno de los invitados principales, el III Foro Un cinturón, una ruta.
Ya se ha acordado toda una serie de eventos previstos para este año. Ofrecerán más posibilidades de diálogo a niveles más alto y alto en todas las esferas de la asociación y cooperación entre Rusia y China.
Se puede elegir muchas palabras que transmitan la alta evaluación de nuestra cooperación. No me gustaría elegir ahora una sola, ni dos, ni tampoco tres, a excepción de la palabra “amistad”. Desde hace muchísimo tiempo “son hermanos para siempre los rusos y los chinos”. Este dicho surgió en la URSS, quizás fuera entonces algo artificial y más tarde las relaciones bilaterales no tomaron el mejor de los rumbos. Sin embargo, en la etapa actual, cada vez mayor número de ciudadanos rusos visita China como turistas o por motivos de negocio, así como en el marco de intercambios culturales y educativos. Comparten sus impresiones de los viajes y no lo hacen a nivel de ministerios o entidades de algún tipo, sino a nivel de contactos con ciudadanos chinos. Ofrecen la evaluación más entusiasta de la simpatía mutua que sintieron allí.
Estamos promoviendo en estos momentos de manera activa los vínculos fronterizos entre las zonas limítrofes de China y Rusia. Es una iniciativa que propicia también tendencias positivas.
Por supuesto, hay asuntos económicos y comerciales que deben solucionarse y cada parte desea acordar las condiciones que le beneficien más. Sin embargo, en todos los casos, los intereses de Rusia y China al término de las negociaciones se reducen a un denominador común. Es ejemplo de cómo cualquier otro miembro de la comunidad internacional podría solucionar los problemas que tiene.
Pregunta: Los líderes de Armenia y Azerbaiyán han intercambiado hace poco declaraciones bruscas. Del “escollo” sirvió la comunicación entre Azerbaiyán y Najicheváñ. Bakú exige que las cargas y las personas se desplacen por esta ruta sin ser sometidos a controles, de lo contrario, la frontera con Armenia no será abierta en ningún otro sitio. Ereván no acepta este tipo de retórica. Comente esta situación. ¿No impedirá este intercambio de declaraciones la normalización de las relaciones entre Bakú y Ereván?
Pregunta: Es verdad que en los últimos días los líderes de Armenia y Ereván en sus comentarios públicos abordaron el tema de la comunicación entre la parte principal de Azerbaiyán y Najicheváñ. El Primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, dijo en cierta ocasión que Armenia “estaba en contra del corredor de Zanguezur”.
Nunca se habló de este corredor en el marco de los acuerdos alcanzados por el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, el Presidente de Azerbayián, Iljam Alíev, y el Primer Ministro de Armenia, Nikol Pashinián (1,2,3,4).
En la declaración que firmó el 9 de noviembre de 2020 parando la guerra se decía que serían desbloqueados todos los vínculos económicos y de transporte en la región. La República de Armenia garantizaría la seguridad de la comunicación entre las zonas occidentales de la República de Azerbaiyán y la República Autónoma de Najicheváñ, para organizar un libre movimiento de ciudadanos, medios de transporte y cargas en ambas direcciones. El control de la circulación de los medios de transporte es efectuado por los órganos del Servicio de Guardia Fronteriza del Servicio Federal de Seguridad de Rusia”. Es un extracto del documento firmado en formato tripartito el 9 de noviembre de 2020.
Nikol Pashinián dijo que deseaba las mismas condiciones para el tránsito por el territorio armenio durante la circulación de Azerbaiyán y Najicheváñ a través del territorio iraní. A decir verdad, no he visto en ello mucha lógica, dichas rutas apenas podrían compararse.
En el marco del Grupo de Trabajo tripartito сreado en 2021 a nivel de Viceprimeros ministros de Rusia, Armenia y Azerbaiyán, se acordó que, al ser desbloqueados los vínculos y las rutas, los países, por cuyo territorio pasa dicha ruta desbloqueada conservan completamente la soberanía y la jurisdicción sobre las mismas en su territorio.
En el marco del Grupo de trabajo tripartito creado a nivel de Viceprimeros ministros en junio de 2023, se acordó que, para empezar, sería desbloqueada la circulación del transporte ferroviario. Dicho paso fue acordado y abordado por el Presidente Putin durante su visita a Ereván. Al margen de la Cumbre de la OTSC se celebró una reunión aparte con el Primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián. Recuerdo perfectamente que esta iniciativa fue recibida de una manera bastante positiva, pero luego todo “se diluyó”.
Entendemos perfectamente que estos “retrocesos” en los acuerdos alcanzados, por desgracia, no son poco frecuentes. No sé, qué en concreto impidió que los acuerdos sobre los principios de la reanudación de la circulación entre el territorio de Azerbaiyán y Najicheváñ que plasmaran sobre papel. Conocemos de sobra que los “bienintencionados” consejos de los amigos occidentales siempre están presentes en Transcaucasia. Y son escuchados a veces por uno u otro participante en el proceso. Todos saben también que estos consejos nunca van orientados a fomentar acuerdos entre los países de la región en base al equilibrio de sus intereses, sino a promover los objetivos geopolíticos de los mencionados países occidentales.
Estoy convencido de que la reanudación de la comunicación no tiene alternativa. Los parámetros de la misma están recogidos en el acuerdo tripartito. La ruta para por el territorio soberano de Armenia, bajo el control del Servicio de Vigilancia de Fronteras del Servicio Federal de Seguridad. En el mismo documento fueron acordados los principios y los procedimientos del control fronterizo y aduanero a la entrada en Armenia desde Azerbaiyán y a la salida de Armenia a Najicheváñ que forma parte de Azerbaiyán.
Pregunta: En los últimos días en los medios ha aparecido una serie de publicaciones sobre la posibilidad de negociaciones directas entre Rusia y Ucrania. Incluso se cita Ginebra como posible espacio que pueda ser aceptado por ambas partes. ¿Es así? ¿Está preparada Moscú para este desarrollo de los acontecimientos?
Respuesta: Los rumores no dejan de ser eso, rumores. Todo el mundo tiene claro que no será Ucrania el país que decidirá cuándo hace falta parar y ponerse a hablar en serio de las condiciones realistas del final de este conflicto. Ello supone la renuncia a la ideología y a la retórica nazis, al racismo demostrado por todo lo ruso, a la integración en la OTAN. Todo eso no son ningunos sueños ni inventos, sino condiciones obligatorias de la conservación del pueblo ucraniano en su condición de un pueblo independiente, portador de identidad propia y no de uno que cumple “encargos” de desestabilizar a Rusia.
Hace falta hablar de ello con Occidente. Hoy hemos mencionado ya que en abril de 2022 los países occidentales le prohibieron a Ucrania firmar los acuerdos con Rusia. De la misma manera Occidente apenas está interesado en que empiecen ahora negociaciones de ningún tipo. Con toda seguridad se puede decir que las pertinentes indicaciones se reciben desde Washington.
El Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha dicho en Davos que no percibe ni siquiera remotamente ninguna perspectiva de tregua de larga duración en Ucrania, ni falta que hace hablar del arreglo. Sobre el arreglo ni siquiera quieren hablar. A veces, tal y como indicaba Freud, se les escapa el tema del arreglo, pero se hace para enviar más armas a Ucrania. De la misma forma se utilizaron los Acuerdos de Minsk.
Vladímir Zelenski habló en Davos de los Acuerdos de Minsk en detalle y con patetismo, aunque sus maneras eran algo menos llamativas que las de sus programas humorísticos. Acusó a Rusia y personalmente al Presidente Putin de “haber robado” 13 años de paz. Declaró directamente que, tras los acontecimientos de 2014 que, por supuesto, había iniciado “el régimen de Moscú”, no hubo ningún golpe de Estado, sino que se procedió enseguida a efectuar “la anexión de Crimea”, es decir, todo es puesto patas arriba. De acuerdo con sus palabras, Alemania y Francia se aplicaron a fondo y acordaron una solución intermedia en forma de los Acuerdos de Minsk. Y, supuestamente, fue Vladímir Putin, quien lo “echó todo a perder”. No deja de sorprender las formas de las que uno es capaz de representar los hechos.
Todos saben perfectamente que, primero, los Acuerdos de Minsk no representaban ninguna etapa intermedia. Suponían el cierre definitivo del tema en cuestión y fueron aprobados por el Consejo de Seguridad de la ONU. Segundo, como bien saben, no fueron echados por tierra por Vladímir Putin. La ex Canciller de Alemania, Angela Merkel, y el ex Presidente de Francia, Francois Hollande, ni siquiera intentaron hacer nada, para que el documento en cuestión llegara a funcionar. Ambos políticos reconocieron haber firmado dichos acuerdos únicamente para ganar tiempo y preparar a Ucrania para la guerra. Estos hechos evidentes en más de una ocasión se hicieron públicos y fueron analizados, abordados y comentados por numerosos políticos y periodistas.
Vladímir Zelenski, ni corto ni perezoso, le miente a la comunidad internacional desde la tribuna del Foro Económico Mundial de Davos. ¿Cómo se puede hablar con esta gente, dado, sobre todo, que su Decreto que prohíbe negociar con Rusia sigue en vigor? El Presidente Putin, comentando este tema, dijo lo siguiente: Qué primero anulen el Decreto y luego ya se verá.
Pregunta: En su entrevista, el Presidente de Azerbaiyán Iljam Alíev hizo declaraciones agresivas sobre Ereván. El Primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, lo calificó como un golpe asestado al proceso de las negociaciones, mientras que el Ministro de Asuntos Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyán, manifestó que se había producido un retroceso en el diálogo. ¿Cómo aprecia la situación con las negociaciones entre Ereván y Bakú? ¿Cuál es la postura de Rusia sobre el particular?
¿Se ha logrado solucionar los problemas en las relaciones de Rusia y Armenia? ¿Se observa algún progreso?
Respuesta: En cuanto al arreglo de la situación entre Armenia y Azerbaiyán, no nos privemos de subrayar la importancia de las declaraciones tripartitas firmadas entre 2020 y 2023 por los líderes de los tres Estados, Rusia, Armenia y Azerbaiyán (1, 2, 3, 4). Acabo de comentar una de ellas.
Es de lamentar que sigan estando sobre papel una iniciativa de carácter muy práctico y beneficioso para Armenia, la apertura de la ruta a través de la provincia de Siunik. Con todo el respeto, el motivo, a mi modo de ver, es la postura de Ereván. No sé, por quién se deja asesorar. En cuanto la Unión Europea, Francia, Alemania y EEUU entendieron que el proceso de las negociaciones mantenido por Rusia, Armenia y Azerbaiyán estaba ofreciendo resultados en el desbloqueo de las rutas y en la delimitación de la frontera y la elaboración de un Tratado de paz, enseguida empezaron a meterse en dicho proceso, sin haber sido invitados. Hicieron lo que se dice de “spoiler”.
En 2003 la Federación de Rusia asumió el papel del mediador en el proceso del arreglo en Transnistria. El entonces vicejefe del Gabinete de la presidencia rusa, Dmitri Kózak, se encargó del asunto. Acordó con Chisinau y Tiráspol un Memorándum que pasó a ser llamado “Memorándum de Kózak”. Sus fórmulas fueron consensuadas y para la mañana siguiente estaba prevista la firma. Sin embargo, el entonces Presidente de Moldavia, Vladímir Voronin, le llamó al Presidente Putin y le dijo que la UE les prohibía firmar el documento, supuestamente, porque algo estaba reflejado de la forma que no le parecía conveniente. El acuerdo era entre Tiráspol y Chisinau, la UE no figuraba entre las partes firmantes. El problema de Transnistria podría haber sido solucionado hace 20 años, de la misma manera que hace 7 años podría haber sido solucionada la situación en torno a Ucrania, si se hubieran cumplido los Acuerdos de Minsk. Los países occidentales no lo permitieron.
Tengo motivos para asegurar que Occidente no quiere permitir que se pongan en práctica los acuerdos alcanzados por Ereván y Bakú, con la mediación de Rusia. Ya he citado un ejemplo, es la ruta que pasa por la provincia de Siunik. Es precisamente Armenia la parte que tiene dificultades para abrir la ruta, tal y como indica el Acuerdo tripartito. Ereván formula nuevos requisitos relacionados con las garantías de la seguridad a lo largo de toda la ruta. No quiere que se encuentren allí los guardias fronterizos rusos, aunque el Primer ministro del país, Nikol Pashinián, firmó el pertinente documento. Ereván no quiere que haya control aduanero y fronterizo neutro, lo quieren hacer todo ellos solos. Eso entra en contradicción con lo acordado.
Se puede abordar también el problema de la delimitación. Hemos ofrecido nuestra ayuda y las partes firmaron el acuerdo de formación de una comisión encargada de la delimitación, de la que la parte rusa formará partes en calidad de asesora. No se nos invitó allí. El Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha anunciado ya que de la delimitación se encargará la UE, aunque, si he estudiado bien la geografía, ni Armenia ni Azerbaiyán han formado nunca parte de ninguna asociación situada en el territorio de la actual Unión Europea y no tienen ningunos mapas referentes al asunto. La Federación de Rusia sí que los tiene. Eso les parece bien a las partes, pero no les conviene ni a la UE ni a EEUU que quieren delimitar la frontera a través del océano. Contaron que había acabado en sus manos los mapas del Estado Mayor General de la URSS y que “los rusos no hacían falta”. Parece extraño, son gente adulta, pero disfrutan del juego “¿Quién es más importante aquí?” y “¿Quién es capaz de apuntarse más puntos en la arena internacional?” Es triste que los egoístas intereses y anhelos de los países occidentales impidan la realización de los intereses nacionales de Armenia y Azerbaiyán.
En cuanto a las relaciones entre Rusia y Armenia, nunca hemos provocado ningún “enfriamiento” de las mismas. Recordamos que muchos de los actuales políticos en el poder el Armenia, estando todavía en la oposición, durante diferentes procesos políticos y campañas electorales, exhortaban a que su país abandonara la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y de la Unión Económica Euroasiática. Al llegar al poder Nikol Pashinián, Moscú no tenía la menor intención de distanciarse de Ereván. Todo seguía evolucionando exactamente igual que durante los mandatos de sus antecesores. Me refiero a la economía, la energía, la esfera social, militar y política.
En 2022, en Ereván, durante una reunión de la OTSC, en la cual participé en persona, los Ministros acordamos un documento, por medio del cual se enviaban observadores del Organismo a la frontera entre Armenia y Azerbaiyán. Ereván, por su parte, a nivel de sus máximos representantes, manifestó que no podía firmarlo. Casi al mismo tiempo salió con destino a la frontera armenio-azerbaiyana una misión enviada por la Unión Europea. Fue la elección hecha por los altos cargos armenios.
La misión de la UE mostró un intenso interés por las actividades de nuestros guardias fronterizos desplegados en Armenia y, en vez de reforzar la confianza, se dedicó a “husmear” sobre qué y dónde estaba ocurriendo, sobre qué aspecto tenía Rusia, qué estaba haciendo en la región y qué objetivos se planteaba. Es algo conocido por todos.
Lo hemos abordado en conversaciones con nuestros amigos armenios. Señalamos en reiteradas ocasiones que, si la misión de la UE les era más cercana, ¿por qué no invitar de manera paralela a una misión de la OTSC? Su respuesta es conocida: algo como que el Organismo le “decepcionó” a Armenia, puesto que no le condenó a Azerbaiyán. Sin embargo, si nos remontamos a los orígenes del conflicto, veremos que en cada giro que tomaban los acontecimientos cada una de las partes se permitía un comportamiento que no propiciaba en absoluto el arreglo de la crisis.
Eligen entre buscar a los culpables y renunciar a la posibilidad real de recibir asistencia en el refuerzo de la frontera o cooperar con nuestros interlocutores occidentales. En Armenia se manifestó oficialmente su decepción por la OTSC y por Rusia, pero no por Occidente. Es elección de las autoridades del país.
En nuestra sociedad, en los círculos politológicos y en los medios de comunicación las opiniones expresadas sobre el particular difieren y son expresadas con libertad. Por algunas de ellas, el Gobierno armenio declaró persona non grata a algunos ciudadanos de la Federación de Rusia. Es un desarrollo de las relaciones entre aliados bastante inusual.
Hubo una historia con el Tribunal Penal Internacional. Nosotros, de manera sincera y amistosa, aconsejábamos cómo lograr, al firmar el Estatuto de dicho organismo, el objetivo declarado como primordial para la entrada, sin dar este paso controvertido. Siempre estamos en contacto y nos mostramos abiertos al diálogo. Todo el mundo sabe que los países occidentales anuncian en público la necesidad de “quitarle” a Rusia de Transcaucasia. Y no hemos oído que Ereván se haya pronunciado en contra de tal objetivo.
Les propusimos fomentar de una manera más activa el mecanismo de la cooperación de 3 países de la región, Armenia, Azerbaiyán y Georgia y de sus tres vecinos más cercanos, Rusia, Türkiye e Irán. Se celebraron varias reuniones. Representantes de Armenia tomaron parte en las mismas. Con el tiempo, este formato irá aumentando de potencial, puesto que no dependerá de la coyuntura geopolítica global. Es libre de los “juegos geopolíticos” relacionados con el mantenimiento de la hegemonía que son fomentados ahora por Washington, junto con sus colegas de Bruselas.
Me gustaría subrayar que tenemos una actitud muy cálida por el pueblo armenio. Estamos convencidos de que la Historia lo pondrá todo en su sitio. Sin embargo, a solas no somos capaces de solucionar todos los problemas. No voy a citar la famosa frase de “Para bailar tango, se necesitan dos”, porque los armenios tienen unas danzas mucho más apasionadas.
Pregunta: Las autoridades de Rusia en más de una ocasión señalaron los esfuerzos de Moscú, en concreto, del Presidente Putin, en la normalización de la situación en Alto Karabaj. El Presidente de Azerbaiyán, Iljam Alíev, manifestó hace poco que había sido precisamente el Presidente Putin y no el Presidente de Francia Macron, quien había ayudado a restablecer la paz en Transcaucasia. ¿Eleva esta circunstancia las posibilidades de que el acuerdo entre Bakú y Ereván sea firmado precisamente en algún espacio ruso? ¿Hará Moscú algún esfuerzo, para neutralizar la actuación de Occidente?
El MAE ruso expresó la esperanza de que Afganistán dejara de estar aislado a nivel internacional. Motivo de ello fue la decisión de Kazajstán de excluir al Movimiento talibán de la lista de organizaciones prohibidas. ¿Tiene Afganistán algunas posibilidades de dejar de ser sometido al aislamiento diplomático? ¿Podría empezar un proceso parecido con respecto a Yemen, es decir, sería posible el reconocimiento de los hutíes, puesto que de facto llevan muchos años controlando la capital del país y la mayor parte de su territorio?
Respuesta: En cuanto al hecho de que fue el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y no el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien ayudó a la reconciliación de Bakú y Ereván, diría que el Acuerdo fue firmado por los líderes de 3 países, Rusia, Armenia y Azerbaiyán. La firma del Presidente Macron no la he visto por ninguna parte. Igualmente, los demás acuerdos son tripartitos, fueron firmados por Rusia, Armenia y Azerbaiyán.
Después de empezar a ponerse en práctica estos acuerdos, fueron creados mecanismos de desbloqueo de las rutas, la delimitación y el proceso de paz. Fue cuando los europeos y los estadounidenses comenzaron a meterse de manera activa en este proceso. Hubo incluso un momento curioso: en los documentos firmados en noviembre de 2020 y en los posteriores, el territorio de Alto Karabaj estaba definido como zona de responsabilidad del Contingente de paz ruso. Los líderes de los 3 países entendían que el estatus habria de ser negociado y acordado definitivamente.
Para nuestra gran sorpresa, en otoño de 2022 en la Conferencia de la Comunidad Política Europea celebrada en Praga, adonde no fuimos invitados nosotros ni lo fueron los ucranianos, pero sí se les invitó a los armenios y a los azerbaiyanos, Emmanuel Macron y Charles Michel les propusieron a Ereván y Bakú reunirse. A continuación aprobaron el documento que indicaba que Azerbaiyán y Armenia reconocían mutuamente la integridad territorial, en plena correspondencia con la Declaración de Alma-atá de 1991. Se indicaba en la misma que todos los Estados nuevos e independientes tenían fronteras que coincidían con la división administrativa de las Repúblicas de la URSS. Es decir, Karabaj se encontraba en las fronteras de la Región autónoma de Alto Karabaj de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
No sabíamos que se estuviera preparando tal declaración. Tras ser hecha pública, llegamos a la conclusión de que el problema del estatus de Alto Karabaj había sido cerrado por el Primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, en persona, y así se lo comunicamos a Ereván y Bakú. El Presidente Macron estuvo presente allí. No quiero hacer más suposiciones sobre quién desempeñó qué papel. Sin embargo, el deseo de nuestros interlocutores occidentales de que el Acuerdo de paz sea firmado en su territorio es un hecho. Como también es un hecho la disposición de Azerbaiyán de firmar dicho Acuerdo con el territorio ruso, donde habían empezado a aplicarse los esfuerzos encaminados a poner fin al conflicto y a vertebrar un sistema de interacción que permitiera arreglar todos los asuntos. Desconozco el grado en el que está dispuesto a hacerlo Ereván, aunque las pertinentes señales se emiten desde hace tiempo a la capital armenia.
En cuanto a Afganistán, allí de facto hay autoridades que controlan la situación. Es verdad que en el país quedan focos de tensión y protestas, pero en general los talibanes tienen la situación bajo su control. La Embajada de Rusia en Kabul ha sido casi la única misión diplomática que no dejó de funcionar en la ciudad. Mantenemos con regularidad contactos con los talibanes, también en lo tocante a los asuntos que deben ser solucionados, para que puedan convertirse en un Gobierno oficialmente reconocido. Es, en primer lugar, el cumplimiento de las promesas hechas y la principal de ellas es la formación de un Gobierno inclusivo, donde estén representados no sólo los pastunes y otros grupos étnicos, sino haya inclusividad política. Existen los pastunes, los uzbecos, los tayicos, hazara, pero son todos talibanes, desde el punto de vista político. En este sentido sigue habiendo oposición, sigue viviendo allí el ex Presidente, Hamid Karzai, el ex Jefe ejecutivo, Abdullah Abdullah. Les recomendamos con insistencia a los talibanes a invitar al Gobierno a los representantes de otras fuerzas políticas. El segundo problema a ser solucionado. En el norte del país existe el Frente de Resistencia Nacional de Afganistán y con ellos también hace falta lo que se dice tender puentes. El proceso no es sencillo, es que en Afganistán nada será sencillo nunca.
Estamos presentes allí y no hemos perdido ni un instante el contacto con la situación real. Estamos en contacto con las fuerzas que de facto dirigen el país. Ello nos permite trabajar, también en la promoción de formatos externos que permiten elaborar recomendaciones para los afganos. Me refiero al formato de Moscú, al cuarteto formado por Rusia, China, Pakistán e Irán. Espero que las ganas de Pakistán e Irán de “picarse” no impedirán el funcionamiento del mecanismo en cuestión.
En cuanto a la decisión de Kazajstán, Astaná hizo especial mención de que la decisión de excluir al Movimiento talibán de las listas de organizaciones terroristas no significa su reconocimiento diplomático. Todo es relativo. Incluso en el Consejo de Seguridad de la ONU, con respecto a los líderes del Movimiento incluidos en las listas de terroristas, se precisa que, si se trata de contactos en el marco de las negociaciones sobre el arreglo pacífico, está prohibido. No me gustaría profundizar demasiado en este tema. Lo importante, es la situación “sobre el terreno” y ahora es tal que los talibanes controlan las principales actividades en Afganistán.
En cuanto a Yemen, les puedo decir que, tras muchos años, por iniciativa de Arabia Saudí empezaron los contactos con los hutíes. Los mismos ofrecieron sus resultados. Cuesta saber, qué posibilidades existen de que sean reanudadas las negociaciones y cuándo podría ocurrir. Ahora lo más importante es ponerle fin a la agresión dirigida contra Yemen. Cuantos más bombardeos son lanzados por EEUU y el Reino Unido, menos ganas de conversar tienen los hutíes. Es el estilo de nuestros interlocutores anglosajones. Les interesa hacer “que se enturbie el agua”, para ver luego, si se puede desde más allá de La Mancha y del océano Atlántico llevar a cabo combinaciones que promueven los interese egoístas de Londres y Washington.
Pregunta: Este año se cumplen los 80 años desde que fue levantado el sitio de Leningrado, uno de los períodos más complicados y trágicos de la Segunda Guerra Mundial. Rusia siempre ha intentado hacer todo lo posible, para ayudar, asistir a quienes sobrevivieron el sitio, sin excepción alguna. Hace poco Rossiyskaya Gazeta publicó los datos que señalaban que para el 50 aniversario del levantamiento del sitio habían recibido prestaciones sociales unas 50.000 personas, también los residentes en el territorio de la UE.
Alemania aplica política de doble rasero en lo tocante al pago de las indemnizaciones individuales y, bajo pretextos ficticios, sólo paga a los judíos que habían sobrevivido al sitio. Sin lugar a dudas, tienen todos los derechos para gozar de dichas prestaciones. Sin embargo, durante muchos años, Berlín se niega a extender el pago de estas prestaciones al resto de los defensores y los habitantes de la ciudad. Comente esta situación.
Respuesta: Llevamos muchos años dedicándonos al tema. Cuando Berlín empezó a pagar de vez en cuando prestaciones a los judíos que habían sobrevivido al sitio, nos dio la sensación de que era injusto y se lo indicamos a nuestros colegas alemanes.
En aquellos momentos era Ministro de Asuntos Exteriores el actual Presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. Abordamos el tema en cuestión en reiteradas ocasiones, le expliqué que la gente moría, sufría y se ayudaba independientemente de la nacionalidad que tenía. Allí había rusos, tártaros, judíos, representantes de muchísimos pueblos. La respuesta fue: a los judíos se les paga, porque existe una Ley que obliga a pagar a las víctimas del Holocausto. Y el resto de la gente muerta en Leningrado no son víctimas del Holocausto.
Evidentemente, es un planteamiento absurdo. Le empecé a explicar que el sitio fue un fenómeno único de la Segunda guerra Mundial, de Gran Guerra Patria. No había diferencia entre los que sobrevivían, se comían a los gatos, cocinaban platos con zapatos, enterraba a la gente. Queríamos amonestarles a los alemanes, pero no nos salió nada. Sólo escuchábamos a modo de respuesta: dado que la Ley sobre el Holocausto establecía el pago de prestaciones, lo hacían. Y, si les pagaban algo a unos que no eran catalogados como víctimas del Holocausto, recibirían una infinidad de solicitudes. Le propuse redactar una Ley dedicada sólo a los sobrevivientes del sitio de Leningrado, para que no quedara lugar a dudas. No se hizo.
Como resultado, Berlín formuló la idea de crear en San Petersburgo una Casa de veteranos del sitio y un Centro cultural ruso-alemán donde la gente podría reunirse y poner en común diferentes aspectos. Respondía que estaría bien y sería útil, para promover las relaciones de nuestras sociedades civiles, pero que ello no solucionaría el problema de los sobrevivientes al sitio. Incluso si acudieran a estos establecimientos, la mayoría de ellos no residen en San Petersburgo, sino en el extranjero, en los países Bálticos, por ejemplo, pero no únicamente allí. Y nos referíamos a todos ellos, cuando se lo planteábamos a Berlín, de modo que no parece salir gran cosa.
Incluso hemos intentado animar a las organizaciones sociales, para que lo abordaran con los alemanes. Apelamos al Congreso Judío Europeo y a Israel. Dijimos de manera directa que era de interés de Israel mostrarse solidario con quienes habían sobrevivido, junto con los judíos, en unas condiciones igual de infrahumanas. Allí no se muestra interés por promover el tema en cuestión.
Además, ha llegado a nuestro conocimiento que, de alguna manera inverosímil los veteranos de la División Azul formada por españoles que participaron en la Segunda Guerra Mundial del lado de Wehrmacht, en concreto, en el sitio de Leningrado, están cobrando prestaciones de parte del Gobierno alemán, mientras que nuestros ciudadanos a los que habían torturado se encuentran en las mencionadas condiciones.
En los altos cargos políticos de Alemania está progresando la amnesia histórica. Las exposiciones de las instalaciones memoriales dedicadas al final de la Segunda Guerra Mundial y las creadas en equipo por expertos alemanes y rusos y anteriormente soviéticos, son reorganizadas de tal forma que es eliminado el papel de la URSS y de Rusia en aquellos acontecimientos. Ello se refiere también a las instalaciones memoriales creadas en el lugar de los antiguos campos de concentración y del famoso museo Berlín-Karlhorst, donde se había firmado el Acta de capitulación.
Estamos presenciando la degradación de los principios morales, sobre los cuales fue construida la sociedad alemana de la posguerra que se apoyó en los mismos para adquirir identidad propia y respeto en el mundo. Ahora están empezando a aflorar los instintos y ello no puede menos de preocupar.
Pregunta: Se ha sabido que Alemania es una tercera parte en la demanda contra Israel por genocidio interpuesta por Sudáfrica. El gobierno alemán lo ha comentado: "A la luz de la historia alemana y de los crímenes contra la humanidad durante la Shoá, el gobierno alemán está especialmente comprometido con la Convención de la ONU sobre el Genocidio". Por lo tanto, "rechazan firme e inequívocamente la acusación de genocidio presentada contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia". La RFA ha actuado como abogado de Israel, no como tercera parte neutral. También les critica en este sentido Namibia, que fue víctima de un genocidio a principios del siglo XX, condenado por la ONU en 1985.
La Unión Soviética y sus pueblos fueron los más afectados por los intentos de aplicar el monstruoso Generalplan Ost de matar o reubicar a 31 millones de personas. Ahora vemos cómo el nazismo se justifica cada vez más en Berlín. Su colega alemana Annalena Baerbock dijo recientemente que el esposo de su abuela participó en la defensa de Königsberg. El canciller alemán Olaf Scholz cree que Alemania está ahora en el lado correcto de la historia.
Rusia es la sucesora legal de la URSS. Los pueblos multinacionales de nuestro país fueron los que más sacrificios sufrieron y los que más hicieron para liberar a Europa, incluida Alemania, del fascismo. ¿Qué planea hacer Rusia y qué va a hacer para contrarrestar las tendencias europeas?
Respuesta: Esto refleja la degradación en la sociedad occidental de los fundamentos que se establecieron y debían guardarse sagradamente tras la Segunda Guerra Mundial. Se dice que hay una nueva generación que no recuerda sus horrores. Pero esto no elimina la responsabilidad de los gobiernos europeos, y de cualquier otro país, de evitar no solo el olvido, sino el retorno a los ideólogos que constituyeron la base de la preparación de la Segunda Guerra Mundial. Estamos disgustados por lo que está ocurriendo en Alemania.
Alemania ha explicado con bastante torpeza su decisión de actuar como parte en el procedimiento ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU por la demanda de Sudáfrica contra Israel. La explicación es realmente extraña. Ellos mismos fueron partícipes y organizadores del genocidio, así que defenderán a los acusados de genocidio. No veo ninguna lógica en esto.
Garantizar la seguridad de Israel en el contexto de un asentamiento pleno en Oriente Medio tiene una importancia fundamental para nosotros. Pero hay dobles (e incluso triples) raseros. Cuando Yair Lapid era Primer Ministro de Israel, dijo todo tipo de cosas sobre nuestra operación militar especial: que es inaceptable que se utilicen armas indiscriminadamente, que civiles inocentes sufran, que es un crimen de guerra.
Unos meses más tarde, otro gobierno de Israel, en respuesta a las críticas generalizadas por el uso indiscriminado de armas pesadas, el número sin precedentes de víctimas civiles, especialmente niños, dijo que "esta es la tragedia de la guerra". Y así fue. A los dos años de la operación militar especial, no se ven tantas víctimas civiles como en tres meses y medio allí. Pero en un caso es un crimen de guerra, en el otro, una tragedia de guerra. Deberían definirse.
Hay leyes de guerra que deben respetarse. Existe el Derecho Internacional humanitario, consagrado en una serie de convenciones. El ejército ruso, realizando la operación militar especial, está siguiendo claramente estas reglas y normas. Estamos atacando las instalaciones de las Fuerzas Armadas ucranianas y las infraestructuras e instalaciones conexas. Hace tiempo que se sabe que los ucranianos despliegan sus fuerzas armadas en instalaciones civiles y colocan sistemas de defensa antiaérea en barrios residenciales. Esto viene ocurriendo con regularidad. Así que sus modales son tales que chantajean a los civiles, los convierten en un escudo humano. Y esto está categóricamente prohibido por el Derecho Internacional humanitario. Hay que respetar las leyes de guerra.
Ya he mencionado que los generales estadounidenses retirados y los políticos británicos actuales aconsejan a los ucranianos que golpeen Crimea lo más activamente posible. Dicen que si nada funciona en el frente, hay que desequilibrar a los rusos y borrar Crimea de la faz de la tierra para que sea imposible vivir allí.
Periódicamente se pregunta a los estadounidenses qué opinan del suministro de armas de largo alcance que luego se utilizan contra objetivos civiles. Jacob Sullivan y John Kirby, que representan al Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, han declarado que los ucranianos son los que deciden qué objetos y objetivos atacar. En otras palabras, hagan lo que quieran. Y los ucranianos están haciendo lo que quieren. Por supuesto, están siendo dirigidos por instructores, principalmente anglosajones. Eso lo sabemos. Le preguntamos al mismo Sullivan sobre la operación en la Franja de Gaza si no les da mucha vergüenza que sus armas se utilicen para llevar a cabo operaciones, como resultado de las cuales decenas de miles de personas sufren, hay miles de muertos y aún más heridos. Respondió que cuando suministraban armas a Israel, estipulaban que deberían utilizarse de conformidad con las leyes de guerra y sin dañar a civiles inocentes. En nuestro caso, no se hacen tales reservas. Es decir, a Kiev (a juzgar por las declaraciones oficiales) no se le pide que cumpla el Derecho Internacional humanitario. Ese es un doble rasero.
Volviendo a Alemania y a otros países donde el nazismo empieza a levantar la cabeza. Ha mencionado el hecho de que borraron la inscripción del monumento conmemorativo de Dresde. Aunque ni siquiera decía que era en memoria de los que sufrieron los bombardeos anglo-estadounidenses. Estados Unidos y el Reino Unido no fueron mencionados en absoluto. Y a los alemanes les pareció superfluo recordar siquiera indirectamente a sus nuevos amos (Washington y ahora también Londres) que hubo una situación en la que los anglosajones destruyeron la ciudad de forma inhumana.
Esto es similar a la mentalidad de Japón. Otra potencia del Eje que luchó contra los aliados. En Japón, los manuales de historia ya no dicen nada sobre quién lanzó las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki. Además, el capítulo correspondiente de los manuales escolares tiene el doble título siguiente: "El bombardeo nuclear de Hiroshima y Nagasaki". (y sin algún párrafo) Entrada de la URSS en la guerra". De manera visual, los niños son llevados inmediatamente a ciertas conclusiones.
En el mismo sentido, cuando los japoneses hacen circular periódicamente proyectos de resolución de la Asamblea General de la ONU condenando y honrando a las víctimas de Hiroshima y Nagasaki, nunca mencionan que lo hizo Estados Unidos. Alguien lanzó una bomba en algún lugar, y ya está.
Recuerdo que cuando se inauguró en Jerusalén el monumento en memoria de los supervivientes del asedio de Leningrado, el Presidente ruso Vladímir Putin asistió al acto. También estuvo presente el Presidente de Francia, Emmanuel Macron. Fue el Día de la Memoria del Holocausto, que marca el día de la liberación de Auschwitz por las tropas soviéticas. En nombre de los estadounidenses habló el entonces vicepresidente Michael Pence. Fue un discurso "asombroso". Como ellos saben hacer: con patetismo en su idioma estadounidense, comenzó su discurso y dijo que durante muchos meses, años la gente fue torturada, asesinada, quemada en hornos en este terrible campo de concentración, pero el 27 de enero de 1945 llegaron soldados y abrieron las puertas. Solo soldados, no soldados soviéticos. Pero cuando un estadounidense dice esto, varias personas no muy sofisticadas perciben que se trata, por supuesto, de soldados estadounidenses. Esta tendencia existe. ¿Cómo lidiar con ella? Solo diciendo la verdad. Explicándola de forma proactiva, acudiendo a la gente de diversas formas. Habrá un Foro para combatir las prácticas modernas del neocolonialismo. Creo que el público podría organizar un foro similar para luchar contra el resurgimiento del nazismo. Estamos dispuestos a colaborar en ello.
Esto es crucial para lo que está sucediendo alrededor de Ucrania. Maxim Grigóryev y sus asociados sí muestran la esencia del régimen de Kiev. El canciller alemán Scholz, la ministra de Asuntos Exteriores Baerbock, la presidenta de la Comisión Europea von der Leyen y el Presidente francés Macron dicen que deben apoyar a Ucrania hasta la victoria porque Ucrania lucha y muere por sus valores democráticos europeos. ¿Acaso tienen conciencia? Deberían leer las leyes que se han aprobado para prohibir la lengua rusa, la educación, todo lo ruso, y para promover la ideología y la práctica del nazismo. Batallones con esvásticas y galones de la división SS marchan por Ucrania. Estos son ahora valores europeos, si hemos de creer las declaraciones de los políticos europeos. Tenemos que luchar contra esto a través de la diplomacia oficial, la diplomacia popular y parlamentaria y, lo espero de todo corazón, a través de la comunidad periodística.
Pregunta (traducida del inglés): Hablemos de las elecciones. Usted ha ocupado su cargo durante bastante tiempo y es cercano al Presidente de Rusia, Vladímir Putin. ¿Cree que la operación militar especial en Ucrania tendrá un efecto en el resultado de estas elecciones?
En unos días, recordaremos a las víctimas del Holocausto. Es el día en que las tropas soviéticas liberaron Auschwitz, donde estaban niños y ancianos. Ahora niños y ancianos son rehenes en Gaza simplemente porque son judíos. ¿Cómo contribuirá Rusia a su liberación? ¿Cuáles son las relaciones entre Rusia y Hamás, que muchos en el mundo consideran una organización terrorista?
Serguéi Lavrov: Sabe, hace tiempo que la operación militar especial tuvo un impacto muy positivo en la vida dentro del país. Ha unido sin precedentes a nuestra sociedad y ha contribuido a purificarla de personas que no sentían su pertenencia a Rusia, a la historia y a la cultura rusas. Algunos se fueron, otros se quedaron y comenzaron a preguntarse. Pero la abrumadora mayoría de la sociedad se ha unido sin precedentes.
Tuvimos un gran satírico, Mijaíl Zhvanetski. Por desgracia, ya no está con nosotros. Entre otros bocetos brillantes, escritos en los años 1970, tiene éste. Tenía un monólogo sobre el tema del pueblo soviético. Mijaíl Zhvanetski dijo que nuestra gente necesitaba una gran guerra para unirse realmente. Pienso que lo dijo en tono humorístico. Pero hay algo de verdad en cada broma.
El frenesí con el que Occidente nos declaró la guerra híbrida, la arrogancia con la que se han desechado durante años todas nuestras advertencias y propuestas para acordar los fundamentos de la seguridad a base de principios ya aprobados anteriormente, sin la ampliación de la OTAN, lo descartaron todo. Dijeron que no era asunto nuestro. Se trataba de las relaciones entre Ucrania y la OTAN, ¡no se meten!
Recientemente, el expresidente de la República Checa, Václav Klaus, concedió una entrevista y dijo que la guerra comenzó en 2008, cuando la OTAN dijo que Ucrania y Georgia ingresarían en la alianza. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, así como yo, estuvimos en esta cumbre en Bucarest. Recuerdo perfectamente cómo Vladímir Putin hizo preguntas a la canciller Angela Merkel, a los franceses: ¿para qué hicieron esto? Respondieron que los habían pedido hacerlo los estadounidenses y los británicos. Ahora «llevan la voz cantante» en Europa. Da vergüenza. Se habla mucho en la «Europa continental», incluso en Francia, de que la Unión Europea luchará por la «autonomía estratégica». Nadie les concederá esta «autonomía estratégica». Se lo aseguro.
El pueblo de Rusia está muy unido. Por supuesto, tiene un efecto saludable en la sociedad lo que está ocurriendo alrededor y durante la operación militar especial, el heroísmo, la abnegación, el sacrificio que demuestran los soldados en primera línea, sus familiares, solidarios con ellos, con nuestro ejército, y que hacen todo lo posible en la retaguardia para ayudar a conseguir la victoria.
Vea cómo, a pesar de las sanciones, se ha desarrollado la industria, no solo militar, sino también civil. Muchos factores asociados con la agresión híbrida y total de Occidente contra Rusia han contribuido a que entendamos cómo debemos vivir nuestras vidas ahora. Ciertas ilusiones, si aún permanecían desde los años 1990, de que «Occidente ahora nos ha abierto sus brazos» y «la democracia nos unirá a todos», se han desvanecido definitivamente. No se puede creer a Occidente. Todavía quiere solo una cosa: vivir a expensas de los demás y ser, como le parece, más inteligente que todos los demás. Así que el impacto es muy positivo.
Pasemos a su segunda pregunta. Ya he hablado sobre el 27 de enero y he dicho cómo Occidente está tratando de minimizar o eliminar por completo de la historia el papel del Ejército Rojo en la liberación de Europa, los judíos, en la salvación de los que sobrevivieron el Holocausto.
En cuanto a la Franja de Gaza, inmediatamente condenamos el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023 contra Israel. No tenemos el doble rasero hacia los terroristas. Occidente lo tiene. Ahora está utilizando activamente las células del ISIS en Siria para realizar actos de subversión y ataques contra las fuerzas armadas de la República Árabe Siria. Cuando decidieron derrocar al Presidente de Libia, Muamar el Gadafi, EEUU cooperó activamente y pagó a aquellos mismos grupos, que luego fueron al sur, a África Central, a la región del Sáhara y el Sahel y siguen aterrorizando a los ciudadanos allí. Saben muy bien que Al Qaeda surgió tras la invasión estadounidense de Afganistán, el ISIS, tras Irak, Jabhat Al-Nusra, ahora llamado Hayat Tahrir al-Sham, después de que Occidente declaró la guerra contra Siria. Es bien sabido que colabora con estos grupos.
Fue inaceptable atacar a los civiles, a los participantes del festival en la Franja de Gaza. Hay imágenes sobrecogedoras. Es un ataque brutal y abominable. Lo condenamos de inmediato. Partimos de que Israel es, como ellos mismos dicen, la única democracia en el Medio Oriente, y que responderá como debería hacerlo (en teoría) una democracia. Aunque teniendo tales ejemplos como EEUU y el Reino Unido, es difícil determinar qué medios de guerra son aceptables para las democracias.
Para ser sincero, se pudo concluir de las declaraciones que hicieron el ministro de defensa, el comandante del ejército, varios otros ministros israelíes, que los palestinos no son personas, sino animales. Parece a las palabras de Arseni Yatseniuk quien dijo que en Donbás viven «inhumanos». Vladímir Zelenski los calificó no de personas, sino de «criaturas». Todos estos yermaks, kulebas y podolyaks declararon que era necesario aniquilar a los rusos físicamente. Es una analogía terrible. Entiendo que hay ultraextremistas en el gobierno de Israel, y no solo no expresan la posición del pueblo israelí, sino de todo el gobierno de Benjamín Netanyahu. Pero se han hecho tales declaraciones y no han sido rechazadas en ninguna parte en Occidente, en estas «democracias». Tampoco ha suscitado el rechazo el hecho de que no haya civiles en la Franja de Gaza y que todos, a partir de tres años de edad, sean extremistas. También se ha escuchado y tampoco nadie reaccionó.
Cuando dijimos que había que prevenir la violencia y crear un Estado palestino, y el Secretario General de la ONU, Guterres, denunció los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023 y subrayó que no habían sucedido en un vacío, el Representante Permanente de Israel ante la ONU le contestó que las Naciones Unidas y el Secretario General son cómplices del terrorismo y era hora de destituirlo.
En realidad, la juventud, los niños nacen en Gaza a la luz de que la Asamblea General de la ONU lleva 70 años prometiendo establecer un Estado palestino, pero esto no solo no está cumplido, sino se hacen más frágiles y exiguas las mismas posibilidades de hacerlo. Dicha política se ve alentada por Estados Unidos que monopolizó las iniciativas en Oriente Próximo. Ahora, en el Foro de Davos, el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, volvió a confirmar que su país seguiría manteniendo el liderazgo, lo que era presuntamente el deseo de toda la región.
Recuerdo que tuvimos muchas conversaciones sinceras y simplemente humanas con los Ministros de Relaciones Exteriores israelíes (en particular, Avigdor Lieberman y Tzipi Livni) sobre el Estado palestino. Recalqué que, desde nuestra óptica, la falta de progreso en la creación de tal Estado fue el único factor más importante que estimuló el extremismo en la “calle árabe”. Los titulares expresaron escepticismo. Como si yo “simplificara” el asunto, como si fuera más profundo y se tratara del fundamentalismo islámico. Pero la vida prueba lo contrario. Cuánto más tiempo se preserve el estancamiento completo en la creación del Estado palestino, más difícil será facilitar la seguridad de Israel y otros países árabes. Estamos contemplando precisamente esto. Ahora, el Presidente de EEUU, Joe Biden, el Secretario de Estado, Blinken, y los europeos se ponen a destacar la necesidad de iniciar el movimiento hacia la creación del Estado palestino. Comprenden que es complicado apaciguar la situación sin hacerlo. Pero iniciar el movimiento ya no es suficiente. Hay que reunir fuerzas y cumplirlo. Cabe sentar a los palestinos e israelíes a la mesa de negociaciones.
Ni siquiera se puede hacer pensar a los israelíes que todo es permisible para ellos hoy, porque sufrieron en la II Guerra Mundial. Sí, el Holocausto sucedió. Fue un crimen gravísimo. Además, todos los pueblos de la Unión Soviética encararon el genocidio. Sufrieron igual que mucho. Fueron exterminados en diversos campos de concentración, y en la misma Leningrado, se volvieron víctimas juntos con los israelíes. Según esta lógica, también podemos hacer todo, todo es permisible. En términos sistémicos, esto no sirve para nada si queremos conservar el Derecho Internacional.
Regresemos a Ucrania. Acabo de enumerar las repugnantes leyes que contradicen todos los valores europeos, los rusofóbicos, racistas y neonazis. Europa no las comenta en absoluto. Solo anuncia que Ucrania defiende los “valores europeos” en la guerra contra Rusia. Sí, los europeos comentaron la ley sobre las minorías nacionales, pero solo buscaron eliminar todas las restricciones a los idiomas de los países comunitarios y, de este modo, facilitar que solo el ruso quedara discriminado. He platicado con los colegas representando los países las lenguas de los que figuran en Ucrania. Han luchado por estos idiomas y propugnaron que sean liberadas de las restricciones impuestas por la ley sobre las minorías nacionales. Al hablar conmigo, corroboran que definitivamente se unirán, pero nada sucede. No les importa el ruso. Tal vez, viceversa, quieran que el ruso esté acorralado y que se reduzca paulatinamente el espacio de su uso. La naturaleza europea es así.
¿Por qué esto ocurre? Porque todo es permisible para Kiev. Este libertinaje se manifiesta en todo lo que hace. Existen las cosas que no les gustan a los estadounidenses. Tratan de hacer comentarios sin hacerlo de dominio público, pero el libertinaje es absoluto. Ya he aducido un ejemplo cuando se pronunció que había que iniciar el proceso de negociaciones sobre la adhesión de Ucrania a la Unión Europea. Serbia hace la cola desde hace muchas décadas, Türkiye espera su turno por casi 40 años. Y “este tipo” puede saltarse la cola, porque es un verdadero nazi. Nadie lo mencionará, pero si llegamos al meollo de la situación, entenderemos que todo es así. Incluso puede lacerar y torturar hasta la muerte a prisioneros estadounidenses. Todos guardan el silencio. María Zajárova lo ha comentado repetidamente. Puede hacer todo.
Miren cómo se agitan cuando sus compatriotas resultan ser arrestados. En este caso, se dice nada. Ni siquiera movieron un dedo. Hagan las conclusiones. La permisividad es un camino hacia una catástrofe. Ya se ha desencadenó en la mente del régimen kievita actual. Llevan todo su país en esta dirección.
María Zajárova: Ya que los medios italianos prestan tanta atención a la lucha contra el neonazismo, creo que pronto ofrecerán reportajes sobre las manifestaciones neonazis en el centro de Roma también. Hasta ahora, no hemos visto reportajes de esta índole en los medios italianos, pero abrigamos la esperanza.
Pregunta: En el curso de la Guerra Fría, la diplomacia soviética solía resolver muchos problemas intrincados. Se puede decir que hoy se ve la segunda ola de la misma. Están en marcha los amplios ejercicios de la OTAN, incluso en la frontera con Bielorrusia. Se presume que las maniobras son fundamentales para demostrar a Moscú que la alianza está lista para la guerra.
¿Cómo Rusia y Bielorrusia planea contener la agresión de la OTAN? ¿Cómo van a actuar los diplomáticos rusos y bielorrusos? ¿Es posible aminorar de alguna manera este conflicto mediante diplomacia?
Respuesta: Dios no lo quiera. Pero si en Occidente prevalece la lógica suicida, les aseguro que los pueblos ruso y bielorruso protegerán codo a codo su independencia e intereses. No hay dudas al respecto. Para esto disponemos de todos los medios necesarios.
En cuanto a la diplomacia, ya he comentado las relaciones ruso-estadounidenses en el contexto del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. No puedo ver espacio alguno para diplomacia. Cuando los estadounidenses se dirigen a nosotros, les respondemos. Sin embargo, en función de lo que nos ofrecen, analizamos si esto redunda en nuestros intereses o no.
Me gustaría dar un ejemplo. Uno de los grandes países europeos (no anglohablantes) citó al MAE a nuestro Embajador y se puso a explicarle que nuestras relaciones eran aparentemente “escasas” y era poco probable que se mejoraran, y subrayó que Rusia había reforzado sus posiciones en África, la República Centroafricana, Burkina Faso, Níger, Chad. Y sus posiciones se debilitaron allí. El país sugirió que nos reuniéramos y discutiéramos qué podríamos hacer juntos al respecto. No bromeo. Es un cinismo exorbitante. Se supone que seguiremos siendo el enemigo del país mencionado, que él mismo nos “batirá” en el espacio público con todos los métodos disponibles, y, al mismo tiempo, debemos ayudarle de alguna manera a fortalecer sus posiciones en África. Nunca se celebrarán tales negociaciones.
Lo mismo se refiere a los estadounidenses. Ya he comentado que invitaron a discutir cómo van a inspeccionarnos de forma recíproca según el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. Es que entienden que la situación es aún peor en los demás aspectos y difícilmente pueda degradar más. En otras palabras, que todo permanezca como es ahora, que sigamos criticando y presionando unos a otros. Y las inspecciones de instalaciones nucleares rusas las sí quisieran abordar. ¿A qué aspiran los estadounidenses? Siempre he creído que en entidades diplomáticas trabajan personas inteligentes. Pero no siempre es así.
Previendo que surgirá un tema que acaba de plantear Usted, he traído la guía metodológica que nos han enviado nuestros compañeros de la Unión Europea. El papel describe cómo ha de portarse con los diplomáticos rusos. Fue difundida por todas las capitales que tienen oficinas de representación comunitarias y Embajadas de Rusia. Hay que ceñirse estrictamente a la guía. Estipula lo siguiente. “Los diplomáticos europeos tienen que evitar contactos bilaterales con los representantes de Rusia, se prohíbe acudir a cualesquier eventos organizados por la parte rusa. Esta disposición se aplica incluso a las recepciones festivas con motivo del 4 de noviembre, 10 de febrero (Día del Diplomático), 23 de febrero, 9 de mayo (hago hincapié en la lucha contra el nazismo, se prohíbe celebrar la victoria en la II Guerra Mundial) y el 12 de junio (Día de Rusia). No se permite invitar a los diplomáticos rusos a los acontecimientos y recepciones organizados por las estructuras de poder y las oficinas de representación de la Unión Europea, así como los Ministerios de Asuntos Exteriores de los Estados comunitarios. No se prohíbe (gracias a Dios) que los diplomáticos europeos acudan a los eventos acogidos por terceros países que implican participación de la parte rusa. Se permite participar en la toma de fotos general ejercida por los organizadores” (es generoso). Entretanto, ha de abstenerse de contactos directos con los representantes de Rusia. Es recomendable informar de antemano a la parte receptora sobre la necesidad de eludir la manifiesta proximidad de las delegaciones europea y rusa en las fotos generales y asambleas oficiales”. Aquí está la respuesta a la pregunta sobre qué opinamos acerca de las posibilidades de negociaciones. ¡No podemos tomar una foto juntos! De hecho, se presta mucha atención a fotografías. La consecuencia principal del éxito que logró la reunión “sobre Ucrania” (según se intenta presentarla) en Davos fue el número de las personas en la foto que excedió él de la reunión anterior. Aquí están todos los criterios por las que la diplomacia occidental evalúa sus esfuerzos.
Pregunta: ¿Cómo afectan las sanciones europeas el desarrollo de la Unión Económica Euroasiática?
Rusia y Bielorrusia concertaron el tratado sobre el Estado de la Unión. El año pasado, el Presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokáyev, interesó si su país pudo ingresar en la unión y qué se requirió para hacerlo. El Presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, no estuvo en contra. ¿Se expresan ideas acerca de que el Estado de la Unión englobe no solo Rusia y Bielorrusia, sino otros países de la antigua Unión Soviética?
Respuesta: En lo que se refiere a las medidas que se toman actualmente en la Unión Económica Euroasiática. No vale la pena describir en detalle qué se pronuncia en las conferencias del Presidente, Vladímir Putin, y el Presidente del Gobierno, Mijaíl Mishustin. Se hace todo lo posible para que, en los ámbitos clave para nuestro Estado (nuestra seguridad, economía, esfera social), no dependamos de ninguna manera de los que probaron ser completamente incapaces de negociar, poco fiables como socios, y quienes pueden traicionar en la economía en cualquier momento, tal como pueden hacerlo en la política y la vida en general.
En cuanto al Estado de la Unión de Rusia y Bielorrusia, es el buque insignia de la Unión Económica Euroasiática. Marca la pauta en muchos derroteros del futuro trabajo del órgano.
No he oído a Kazajstán manifestar interés alguno en la adhesión al Estado de la Unión.
Pregunta: ¿Qué opina Usted sobre el rechazo de Argentina de entrar en los BRICS?
¿Cómo podemos consolidar las relaciones con América Latina en el año corriente? No mencionamos que visitó Usted la región en 2023. ¿Cómo se fortalecen los vínculos no solo con Cuba, Venezuela, Nicaragua, sino también con los demás países de la región? Acaba de señalar las conferencias a nivel parlamentario. ¿Existe alguna otra forma de interacción que pueda consolidar las relaciones de América Latina?
Respuesta: Abordemos la declaración de Argentina. Es la decisión soberana del país que recibió la invitación a adherirse a los BRICS. La propuesta se hizo ante el Gobierno y el Presidente anteriores. Cuando se la dirigimos, el Presidente, Alberto Fernández, dijo que la respuesta definitiva la daría el nuevo Presidente después de las elecciones. Todos lo supieron. Tomaron esta decisión. No se negaron a incorporarse, sino explicaron por qué no estaban listos para hacerlo ahora mismo. Lo percibimos así. Creo que, cuando el Gobierno del Presidente Javier Milei se habitúa y se pone al tanto de todo, entonces, los argentinos podrán determinar definitivamente su postura con mayor razón.
La popularidad de los BRICS aumenta. La organización ha recibido unas 30 solicitudes de establecer algunas relaciones con la misma. En esta etapa, vamos a concentrarnos en que todos los miembros nuevos se unan de manera máximamente suave al trabajo común y que todos sigamos avanzando.
En términos generales, mantenemos unas relaciones positivas con la mayoría de los países latinoamericanos. Al entablar estos vínculos, no partimos de la naturaleza izquierda o derecha del Gobierno. Hay que trabajar con todos los que quieren beneficiar de la cooperación fundada en la reciprocidad del equilibrio de intereses. Estos países representan la mayoría aplastante.
El año pasado viajé no solo a los países que acaba de enumerar Usted. Aparte de ellos, visité Brasil. Intento viajar allí otra vez. A finales del febrero, Brasil acogerá una reunión ministerial del Grupo de los Veinte. En el marco de este viaje, planeamos recorrer otros Estados latinoamericanos.
Además, tenemos entablados los contactos entre Rusia y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Existía la tradición de celebrar reuniones ministeriales anuales entre el Ministro ruso y el “trío” (o “cuarteto”) de la CELAC. La pandemia frustró el programa. Ahora intentamos restablecer dicha práctica.
Estoy de acuerdo consigo acerca de que los nexos entre América Latina y Rusia merecen ser fomentados no solo a nivel parlamentario, sino también en el marco del poder ejecutivo. Nos esforzamos por conseguirlo.
Pregunta: ¿Qué opina Usted, cambiará Washington la política hacia Rusia tras los comicios presidenciales en EEUU?
Respuesta: Esta pregunta debe dirigirse no a mí, sino a los que serán elegidos por el pueblo estadounidense. Si implicamos que las elecciones serán justas.
Pregunta: Este año, nuestro periódico celebra el 120º aniversario. Usted celebra una gran fecha también, los 20 años en el puesto del Ministro de Asuntos Exteriores. A este respecto, me gustaría hacer una pregunta sobre Serbia. ¿Qué destino (incluso en el campo político) verá Kosovo? ¿Qué sucederá con los Balcanes occidentales?
Hace un mes y medio, Usted realizó una visita a Skopie. Allí, el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y otros cancilleres de Occidente mostraron irrespeto hacia Usted. Estuvo listo para hablar sobre la paz y la evitación del agravamiento de la guerra. ¿Qué papel desempeña Usted hoy? ¿Está listo para conversar? He oído que habló con ellos.
Para poder hablar con estas personas y asegurar la paz, nuestro periódico Belgrad tiene una propuesta. Sugerimos que Usted y el Secretario de Estado de EEUU, Blinken, vengan a Belgrado e inicien el diálogo.
Respuesta: Hablemos del Kosovo. El Presidente de Rusia Putin y yo, cada vez que nos vemos con los dirigentes de Serbia, decimos que apoyamos y apoyaremos la postura que elegirá el pueblo y las autoridades serbios. Vemos cómo los serbios se vuelven sujetos a burlas.
En lo relativo al problema kosovar, en 2013, con la mediación de la Unión Europea, Pristina y Belgrado concertaron el acuerdo sobre el establecimiento de la Comunidad de municipios serbios de Kosovo. El documento definió todo, o sea los derechos que tienen, el modo de organizar la vida y ejercer las funciones policiales, el idioma, la educación, escuelas e iglesias. Pasó más de diez años, nada se cambió. Perdura mucho el estancamiento que surgió en el marco de la implementación del acuerdo que la Unión Europea solía presentar como su mayor éxito diplomático. La UE es incapaz de hacer algo. Lo único que logró hacer fue sugerir en beneficio del “primer ministro” Albin Kurti que Pristina revisara el acuerdo sobre la Comunidad de municipios serbios en Kosovo. La modifican de tal modo que los serbios no tengan derechos algunos en el norte de Kosovo, que sus derechos sean absolutamente innaturales y los albaneses mantengan el poder real. La UE debería sentir vergüenza. Porque, en 2013, triunfó, diciendo que había resuelto el problema de Kosovo. Ni por asomo.
Hoy en día, igual que en cualquiera otra situación en que hay que implementar los acuerdos, dan un paso atrás en favor de la parte que les cae mejor en el caso concreto. Los albaneses kosovares son los más allegados a ellos, porque juraron su lealtad y quieren ingresar en la OTAN. Desean ingresar en todas las asociaciones, intentan acatar lealmente todas las directivas de la Unión Europea. A menos que, posteriormente, el problema albanés “explosione” en los Balcanes.
Hasta ahora no he caído en la causa por la que se aplica el término “los Balcanes occidentales”. ¿Por qué son occidentales? No existen los orientales.
El factor albanés es serio. Acaba de mencionar Macedonia. El portavoz del parlamento macedonio sigue sentándose en la mesa con la bandera albanesa. La bandera de Macedonia está en algún lugar también, pero la albanesa está cerca. Pero es otro tema.
Pasemos al tema de Skopie y la reunión ministerial de la OSCE. No sé si me hayan pasado por alto según dijo Usted. Desde mi perspectiva, simplemente huyeron. Abandonaron el lugar antes de mi llegada.
No veo problemas algunos de comunicación. Hace un año y medio, en la reunión del G20 en Indonesia, por orden del Presidente Vladímir Putin, lo representé en el evento. En plena sesión, el Secretario de Estado de EEUU, Blinken, me propuso a través de su asistente conversar en los pasillos. Lo acepté y salí de la sala. Pasamos unos diez minutos juntos. Escuché al titular, luego le contesté. No oí nada nuevo. Volvió a exhortar a poner coto al asunto ucraniano. Dijo nada nuevo.
El problema radica precisamente en esto. Prácticamente todo el tiempo cuando se ofrecen contactos, nunca oímos en las conversaciones diplomáticas cosas nuevas en comparación con las declaraciones públicas que pronuncian nuestros colegas occidentales.
Ahora, la entrevista en su plataforma. Francamente dicho, no opino que tiene mucho sentido. No será interesante. Consistirá de consignas. Al saber qué dice Blinken en sus discursos, puedo imaginármelo. Una serie conversación no debe ser pública. Los estadounidenses no están listos para hacerlo en absoluto, ni en el sentido político ni sustancial.
Pregunta: Fiódor Dostoyévski nos alecciona diciendo que “el ser solo comienza cuando la enfrenta la amenaza de el no ser”. Por ejemplo, la Crisis de los Misiles en Cuba (1962), cuando los estadounidenses lanzaron bombas de profundidad contra nuestro submarino B-59. Su jefe pensó que se desató la guerra y preparó un torpedo nuclear para atacar el grupo de buques estadounidenses. Esto no sucedió solo por mera casualidad.
A este respecto, al tener en cuenta el rechazo de Occidente de nuestra sugerencia acerca de la seguridad que pronunciamos el 15 de diciembre de 2021, ¿cuál es su opinión, no cae la situación actual hacia la repetición de la Crisis de los Misiles de Cuba, versión 2.0?
Respuesta: Este tema es ampliamente discutido en distintas tertulias y reuniones politológicas. Es uno de los más vibrantes. Nuestros destacados expertos en relaciones internacionales se pronuncian al respecto, escriben tratados acerca de nuestras siguientes acciones que debemos efectuar para prevenir una guerra nuclear. Para esto se requiere que el otro lado vuelva a meramente sentir miedo, porque se alega que ahora no lo sienta.
En este asunto puedo distinguir a varios jugadores. Si en Occidente cada persona responsable por la política pudiera expresar su opinión independiente, creo que la situación sería diferente, pero todos son “adiestrados”. Los han adiestrado los estadounidenses y (en gran medida) los británicos.
He aducido ciertos ejemplos de cómo Londres literalmente incita a Zelenski a bombardear cualesquier sitios en cualquiera parte de Rusia. Cómo los ex militares estadounidenses que encabezaron las Fuerzas Armadas de EEUU en Europa (Ben Hodges y Philip Breedlove) dijeron que se debería eliminar todas las posibilidades de vida en Crimea para que no hubiera allí una flota rusa. Los estadounidenses lo dijeron justamente el otro día. Sería curioso escarbar en las mentes de estos hombres. Me gustaría entender si son provocadores o piensan que nos temblarían las rodillas. Nadie los amonesta.
Todos hacen nada más que repetir que Putin amenaza con una bomba nuclear, aunque nunca lo ha pronunciado, a diferencia de los europeos y estadounidenses. Los alemanes resaltaron que Putin debía saber que ellos, la OTAN, tienen armas nucleares también. Múltiples veces. Los ingleses, su ex primera ministra, solía manifestar que pulsaría “la tecla” sin titubeos. Pero no cabe temernos. Muchos lo saben. Es aconsejable leer más las obras de Winston Churchill. Tiene un aforismo sobre el “oso ruso” y cómo ha de tratarlo.