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Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, San Petersburgo, 7 de junio de 2024

1076-07-06-2024

Visita del Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, a Rusia 

 

Entre el 10 y el 12 de junio, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, estará de visita oficial en Rusia.

Entre el 10 y el 11 de junio, viajará a Nizhni Nóvgorod para participar en la Conferencia de los ministros de Asuntos Exteriores y los jefes de los departamentos diplomáticos de los Estados formando el BRICS, incluso en las plataformas BRICS+ y BRICS Outreach.

El 12 de junio, Moscú acogerá las negociaciones entre los cancilleres de Rusia y Cuba, durante las que se prevé abordar un abanico de cuestiones relativas a la futura profundización de la asociación estratégica bilateral en los ámbitos político, económico-comercial, científico-técnico, humanitario-cultural y otros.

Está programado intercambiar opiniones sobre los problemas acuciantes internacionales y regionales, los aspectos clave de la cooperación en la ONU, incluso dentro del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU, y otras plataformas multilaterales. Se hará hincapié en los temas relacionados con la vigorosa participación de Rusia y Cuba en la vertebración de un orden mundial policéntrico más justo.

Moscú y La Habana abogan coherentemente por garantizar que sean observadas las normas jurídicas internacionales universalmente reconocidas, en particular, los principios del respeto de la soberanía nacional y la no injerencia en los asuntos interiores de Estados.

Además, durante las negociaciones será analizada la oposición a las sanciones ilegítimas unilaterales que son usadas como herramientas de chantaje, presión, y como tentativas de arruinar los países por parte de EEUU y otros Estados del Occidente colectivo.

La Habana sabe mejor que nadie qué son las sanciones y la vida bajo la presión sancionadora. Rusia siempre ha respaldado Cuba, ayudándole y haciendo todo lo posible para probar y demostrar no solo mediante la asistencia práctica, sino también la reivindicación de las normas jurídicas internacionales, lo monstruoso que es la política sancionadora desatada por Occidente contra los países que necesita ajustar a su gusto.

 

Crisis ucraniana

 

El pasado 31 de mayo, siguiendo a varios países europeos, Washington oficialmente dio luz verde al régimen kievita para que usara las armas suministradas con tal de atacar las áreas de Rusia colindantes con la provincia de Járkov. Al anunciar dicha decisión, el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, dijo que los golpes serían lanzados cada vez más hacia dentro del territorio ruso y que Occidente seguiría haciendo ajustes en su estrategia. 

Me permitiría decir por él algo que no osó pronunciar por alguna razón: Washington llevó haciendo ajustes en los disparos (y no la postura de Occidente) durante todos estos años, no solo desde 2022. No es un secreto que los países occidentales estuvieron involucrados en la destrucción de la institucionalidad de Ucrania y las manifiestas operaciones contra la población civil de Donbás. ¿A qué se debe tal modestia? ¿Por qué lo denominan ahora “indulgencia” que conceden al régimen kievita solo en 2024 para que use las armas occidentales en ataques? Esto es precisamente malicia, engaño, hipocresía que, desde la óptica de Occidente, le permitirán en el futuro evitar la responsabilidad por las actividades destructivas, por todo aquello que han permitido hacer al régimen kievita. En realidad, lo han hecho por largos años. Me gustaría decepcionarlos. No podrán eludir la responsabilidad.

Literalmente dentro de pocas horas las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron áreas residenciales de Bélgorod con lanzamisiles múltiples estadounidenses HIMARS, es decir, emplearon las armas estadounidenses contra objetivos civiles para cometer un ataque terrorista. Las fuerzas de la defensa antiaérea rusas derribaron todos los misiles lanzados contra la ciudad.

Existen múltiples ejemplos de declaraciones semejantes pronunciadas por los representantes de Occidente o sus acciones concretas encaminadas a que el régimen kievita ponga en práctica la estrategia terrorista. Les he ofrecido el ejemplo más ilustrativo y representativo. No nos bastará tiempo si nos ponemos a mencionar cada comentario similar de los representantes del Occidente colectivo.

Lo sucedido es otra prueba de la implicación del Occidente en los graves crímenes de guerra que el régimen de Kiev llevó perpetrando por muchos años. Los ingeniaron, elaboraron y efectuaron no simplemente la pandilla de Bánkovaya, Zelenski y su grupo delictivo. Fueron los representantes del Occidente colectivo, por separado o dentro de su equipo de la OTAN, los que lo prepararon todo. Disponemos de pruebas. Las armas enviadas por Occidente al régimen kievita no pueden emplearse sin especialistas estadounidenses “en tierra”. Es imposible batir los blancos sin la información y las coordenadas correspondientes, y Kiev no las tiene. Son proporcionadas por el Occidente colectivo, ante todo, EEUU y Gran Bretaña.

En esencia, Washington firmó con las manos propias el reconocimiento de la culpa. Vemos y oímos la cínica confesión (no diría que es franca) de haber matado a las mujeres, los niños, la población civil que viven en las regiones rusas y las áreas fronterizas. Los fragmentos de misiles occidentales, incluso trozos de HIMARS, en la provincia de Bélgorod servirán como evidencias indudables de que son culpables EEUU, Gran Bretaña y los que, por medio de la caución solidaria, fueron involucrados en tales crímenes.

Hace 10 años, el 2 de junio de 2014, el régimen kievita cometió un crimen monstruoso contra la población civil de Lugansk. El centro de la ciudad se sometió a un ataque del caza Su-25 de la 299ª Brigada de Aviación Táctica de las FF.AA. ucranianas. La deliberada embestida con municiones en racimo contra la plaza de los Héroes de la Gran Guerra Patria, un patio infantil y el edificio de la administración regional se tradujo en que 8 personas fueron matadas y en torno a 30 recibieron heridas.

Esta masacre demostrativa de personas inocentes fue necesaria para el régimen kievita y los que lo llevaron al poder (cabe reiterar que hablamos sobre junio de 2014 y los resultados del golpe de Estado anticonstitucional efectuado por Occidente en Ucrania) para sembrar el pánico, intimidar a los pobladores, mostrarles qué harían con ellos y cómo vivirían si no obedecieran a la voluntad del régimen kievita que había usurpado el poder.

Podríamos referirnos tanto como se quiera a los comicios de 2014. Pero recordamos bien que fueron precedidos por el golpe de Estado anticonstitucional. Reconocimos estas elecciones con la reserva de que lo tomamos en consideración solo con tal de proporcionar la oportunidad para arreglar la situación en Ucrania por vía pacífica. Fue la condición clave para aceptar el fenómeno que, en aquel entonces, fue bautizado “elecciones presidenciales”. Todos entendieron cómo se celebraron y qué métodos se aplicaron. El mismo Occidente vaciló (lo que sucede raramente) en reconocer que correspondieron de alguna manera a algunas normas.

El régimen kievita y sus patrocinadores intentaron doblegar la resistencia de los habitantes de Lugansk, azuzar a los nacionalistas radicales contra la población. A la sazón, simplemente no tuvieron éxito en absoluto, solo consiguieron producir el efecto contrario. La RPL reivindicó su derecho a la libre determinación, el derecho a hablar el nativo idioma ruso, respetar sus tradiciones y honrar a sus verdaderos héroes que habían sacrificado sus vidas para liberar a la humanidad del nazismo. Hoy, la República es una parte integrante de la Federación de Rusia y, junto con todo nuestro pueblo, sigue luchando por la seguridad, la independencia, la justicia, la memoria histórica y se opone a la deshumanización, ante todo, en el continente europeo. 

Este acto de agresión, tal como otros crímenes sangrientos del régimen kievita secundados por Occidente, es imprescriptible y no será relegado al olvido.

En aquel período, en junio de 2014, EEUU y sus aliados prefirieron fingir públicamente que nada hubiera sucedido. Entretanto, fue obvio que estuvieron detrás de estos delitos. Hoy hablan de manera manifiesta sobre los próximos suministros de los cazas estadounidenses F-16 que podrían ser usados para bombardear desde el aire las ciudades pacíficas e instalaciones civiles. Si el Occidente colectivo recurre a groserías y se permite hacer muchas cosas, ¿por qué no pudo revelar en seguida sus planes, intenciones y actividades? Porque debía acostumbrar a la población a pensar así, depravar los medios de comunicación propios, adormecer su vigilancia y desviarlos del deber periodística.

Este “proceso” se repitió múltiples veces incluso en la historia contemporánea. Los periodistas occidentales aprendieron a no ver bombardeos de ciudades pacíficas (por ejemplo, en Serbia), hacer caso omiso de la ocupación de países independientes (lo que sucedió en Iraq y sigue ocurriendo en Siria), la destrucción completa de Estados soberanos (Libia). Ahora vemos cómo los medios mainstream occidentales han aprendido a no ver los asesinatos de miles, decenas de miles de niños, perpetrados durante varios meses. Los 15 mil niños palestinos matados es un número escalofriante. En el contexto histórico, es poco probable que alguien pueda ofrecer un ejemplo para comparar. Sin embargo, las mayores compañías mediáticas occidentales no lo convierten en el tema principal de sus reportajes.

Me gustaría reiterar cómo esto sucedió en Siria. La historia de un niño asesinado solía transformarse en el tema de los foros mundiales organizados por Occidente. Las fotos del niño concreto se encontraron a las espaldas de los Presidentes encabezando los países de la OTAN. La tragedia de un niño podía afectar incluso la ratificación de leyes, resoluciones y declaraciones de los mayores foros occidentales. En Donbás, niños murieron sobre la base regular. Occidente no los vio, incluso porque sus periodistas no lo comentaron. Ahora, miles de niños palestinos fallecen en la Franja de Gaza y la región en general, pero Occidente amaestró a sus medios para que no lo vieran.

Tomando en consideración las pruebas reunidas por el Comité de Instrucción de Rusia, las autoridades judiciales de Rusia continúan emitiendo sentencias contra neonazis ucranianos que cometieron graves crímenes contra civiles.

El extremista del batallón nazi “Azov”, Piotr Shuflin, fue sentenciado a cadena perpetua por acribillar a tiros a tres civiles el 14 de marzo de 2022 en Mariúpol.

Se presentaron cargos contra el exjefe de la Armada de Ucrania, Serguéi Gaiduk, y el ex primer jefe adjunto de la Guardia Nacional de Ucrania, Vladímir Kondratiuk. Bajo su liderazgo fueron perpetrados numerosos bombardeos de las localidades de Donbás. A consecuencia de dichos ataques, fueron heridas o murieron 166 personas, incluidos 3 niños, y se vieron arruinados más de 60 objetivos de la infraestructura civil.

Se sigue investigando el reclutamiento y la participación de mercenarios en las hostilidades del lado de Ucrania. Para entregar a las autoridades judiciales y sentenciar en rebeldía a los delincuentes, se abrieron procedimientos judiciales contra el ciudadano estadounidense, St. John Michael-Arthur, y el ciudadano de Letonia, Atvars Anina. Se estableció que participaron en el conflicto por remuneración como miembros de las FF.AA. ucranianas, compartieron públicamente en las redes sociales sus motivos y los detalles de las actividades delictivas.

El ciudadano de Gran Bretaña, Mark Ayres, recibió en rebeldía 14 años de prisión. En calidad de mercenario extranjero, luchó en las operaciones contra las Fuerzas Armadas rusas desde marzo de 2022 hasta marzo de 2024. Completó la instrucción de combate en el territorio de Ucrania y se enroló en el batallón nazi Azov. Su involucramiento en los crímenes de guerra fue totalmente probado incluso a partir de los testimonios. Mark Ayres está declarado en búsqueda internacional.

El periodista ucraniano Dmitri Gordón está acusado de las exhortaciones a practicar actividades terroristas y desatar la guerra agresiva contra la Federación de Rusia. Su expediente ha sido igualmente dirigido al tribunal. No se trata del periodismo, sino la propaganda del terrorismo.

Según el Comité de instrucción de Rusia, para la fecha del 1 de junio, se presentaron ante las autoridades judiciales 296 causas penales contra 458 extremistas ucranianos. Examinados los expedientes, se dictaron 250 sentencias, y son 32 los procesados los que recibieron cadenas perpetuas.

Los criminales ucranianos no podrán huir del castigo. Responderán con todo el peso de la ley.

Como resultado de acciones terroristas, el régimen kievita extermina no solamente a la población rusa, sino también a los pobladores propios. Me gustaría decir algo sobre la “movilización” hasta el último ucraniano que está en curso en Ucrania. Aparentemente, las FF.AA. sufren tal escasez de personal que los activistas de Bánkovaya han decidido reclutar también a los ucranianos que tienen la segunda ciudadanía o el permiso de residencia en otros países. Ahora, “están en la mira” de comisarías militares principalmente los representantes de las minorías nacionales, o sea los húngaros, los moldavos y los búlgaros. Serán alistados en masas en las FF.AA. ucranianas.

En las redes sociales ucranianas ha empezado a emerger información relativa a que los “ciudadanos de otros países” están ampliamente captados en la frontera y enviados a comisarías militares. Hoy esto se refiere básicamente a los moldavos que tienen el pasaporte ucraniano y trabajan en la provincia de Odesa vecina. Aparte de ellos, esta medida afecta también a los camioneros que suelen tener la segunda ciudadanía o otros documentos que permiten permanecer legalmente en el extranjero durante mucho tiempo. En tal contexto, resulta ser notable que la Embajada estadounidense en Kiev aconseje con insistencia a sus ciudadanos con la doble ciudadanía que no visiten Ucrania. ¿Se ha hecho peligroso?

El encargado de la protección de la lengua ucraniana, Tarás Kremén, bautizado en el pueblo como “sprechenführer”, indicó que es necesario que los empleados de comisarías militares cumplan con rigurosidad la legislación lingüística y no usen el ruso. Qué opinan, cuando un representante de la sanguinaria comisaría militar arrastra a un ucraniano, ¿qué idioma hablan? A juzgar por los videos, usan palabrotas rusas. ¿Lo reglamentó de alguna manera el Defensor del idioma ucraniano, Kremén? ¿Se pronunciaron algunas reservas de que es obligatorio hablar el ucraniano en las comisarías de Ucrania? ¿Se hacen algunas exclusiones para las palabras obscenas rusas? ¿Ha oído Kremén qué lengua se habla en las FF.AA? ¿O los efectivos de las FF.AA. recibirán también alguna orden y serán juzgados con todo el peso de la ley por no hablar el ucraniano y usar frecuentemente diversas palabras rusas para designar vehículos, emociones y sus pensamientos sobre el régimen kievita?

No es hipocresía ni doble rasero, sino mezquindad en la que se sumergieron los que se vendieron a sí mismos por dólares, libras y euros. Están listos para matar a cada persona, pegar a un poste con cinta adhesiva a cualquier hombre que no obedece las leyes amorales de Ucrania adoptadas con dinero occidental. Ni importa cuán monstruosas y absurdas sean estas leyes, lo crucial es que Occidente haya pagado por ellas. Esto pone de relieve que el Defensor oficial del idioma ucraniano demanda que actúen dentro de la ley lingüística y hablen el ucraniano las comisarías militares (sería mejor llamarlas “cazadores de personas”) que tratan de agarrar por fuerza a los ciudadanos sujetos a la movilización y las personas que se oponen a esto. Desde hace largos años, el mundo entero observa una tragedia terrible. Ahora, si miramos las acciones del régimen kievita, es una tragicomedia.

El pasado 29 de mayo, en la Rada Suprema se presentó el proyecto de ley sobre el establecimiento de la policía militar para combatir la deserción que va cobrando impulso. Los hombres reclutados contra su voluntad no quieren tornarse víctimas del régimen kievita, y en cada oportunidad hacen todo lo posible para evitar la movilización o fugarse del frente. Y no son pocos. Hay cientos de personas que actúan así. Si esto continúa al mismo ritmo, su número pronto podrá subir hasta decenas de miles. Por lo tanto, la calle Bánkovaya se esfuerza por impedir que este terrible proceso se amplíe. No sé si hay fenómenos semejantes en la historia. ¿Hasta qué punto odia el régimen kievita a los pobladores propios, si lo hace con ellos?

Se sabe que serán segura y completamente eximidos de la movilización solo los empleados de las empresas que son de propiedad occidental. Es más horrible que comercio de esclavos. Cuando se compraron personas en Asia y África, solo fueron adquiridos los hombres que no formaron parte de su pueblo. En este caso, el régimen kievita se comporta de la misma manera en relación con sus ciudadanos, sus hermanos y hermanas. He leído y visto muchas comprobaciones de las actividades y la naturaleza criminales del régimen kievita. No obstante, esto es probablemente la más horripilante. Kiev literalmente vende a personas a empresas occidentales para que sigan generando ganancias para Occidente. Y sacrifica a los que trabajan para sí mismos o la población ucraniana (que todavía se queda), teniendo en cuenta que las armas son occidentales.

Como resultado, en varios sectores ya se observa un déficit de obreros. En Kiev y otras grandes ciudades se menciona en público la aguda escasez de mano de obra, especialmente en los servicios públicos. En Chernígov, las cosas llegaron a tal extremo que, a finales de mayo pasado, tras ser movilizados 34 empleados, incluidos 7 actores, el teatro de drama local suspendió su trabajo. Se cierran instalaciones de servicios públicos y la infraestructura civil. Todo es destrozado por el régimen kievita.

¿Para qué se hacen dichas cosas? Principalmente, para preservar el poder propio del régimen de Zelenski. Antes, en términos de las cuestiones de procedimiento (no menciono la ética, el moral ni el trasfondo histórico), ha sido legítimo. Ahora su legitimidad genera dudas. Hay cada vez más personas que la cuestionan. Se toman medidas cada vez más draconianas contra los ciudadanos ucranianos para mantenerlos bajo el control total. Son enviados a la carnicería para que no tengan derecho a hacer preguntas, ocuparse de asuntos propios, trabajar.

El pasado 5 de junio, el asesor de Seguridad Nacional del Presidente de EEUU, Jake Sullivan, anunció que Washington estuvo determinada a facilitar a Ucrania un nuevo paquete de una asistencia militar sustancial en los próximos días. Lo hace en el mismo momento que fuerza a representantes de diversos países a participar en la conferencia “de paz” en Suiza.

Me dirijo a Washington: o abogue por la conferencia de paz, o siga aumentando los suministros de armamentos. No puede ser que uno respalde la paz y, simultáneamente, eche leña al fuego aterrador. Por ahora, el contenido del nueve paquete sigue siendo desconocido. Pero no es difícil adivinar que es más probable que incluya misiles de largo alcance, pertrechos para lanzamisiles múltiples HIMARS y otros armamentos destructivos.  

El pasado 4 de junio, el coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas de EE.UU., John Kirby, efectivamente confirmó que las FF.AA. disponen de la carta blanca para eliminar nuestros aviones militares en el cielo sobre Rusia. Recalcó que Washington nunca ha impuesto restricciones a que los ucranianos derriben aviones enemigos (es decir, rusos), sin importar que estos aviones no estén obligatoriamente en el espacio aéreo ucraniano.

Cabe reiterar para los que dudaron la necesidad de perpetrar la operación militar especial. En 2021, el MAE de Rusia hizo múltiples declaraciones acerca del peligroso acercamiento de aviones militares de la OTAN a naves civiles en el cielo, en particular, sobre el mar Negro. Dijimos que practicaron ciertas maniobras, crearon una amenaza a la aviación civil (no solo la rusa). Ahora Washington dice que nunca ha limitado nada al régimen kievita.

En este contexto, hemos tomado nota de las palabras pronunciadas por el jefe del grupo de trabajo para la coordinación de la asistencia militar a Kiev dependiente del Ministerio de Defensa alemán, Christian Freuding, acerca de que las FF.AA. pueden usar sistemas de misiles antiaéreos Patriot para atacar los objetivos en el espacio aéreo de Rusia que limita justamente con la provincia de Járkov.

Todos los aspectos son eslabones de una cadena. No es algo que se les ha ocurrido ahora. Llevan muchos años practicando la política destructiva en la región. Occidente está exacerbando conscientemente la tensión y aumenta las apuestas en el conflicto ucraniano. EEUU y Europa temen terriblemente que su plan derrumbe por completo. No lograron hacer lo que quisieron, es decir, hacer colapsar la situación en Rusia en los primeros meses de 2022 (en términos económicos y sociales). Incluso tras nutrir el régimen kievita de armamentos de todo tipo, no pudieron revertir la situación en el campo de batalla. No saben otra opción para mantener la situación que intensificar la tirantez, intimidar con más suministros de armas, exigiendo a Zelenski que haga nuevos sacrificios de ciudadanos ucranianos. De este modo, prolonga la agonía de su Estado y la sociedad ucraniana.

Somos absolutamente consientes de la situación corriente y entendemos con qué retos se enfrentan nuestro país y pueblo. Cómo ha declarado repetidamente la dirigencia rusa, estamos listos para repeler cualquiera intrusión en nuestra Patria y nos defenderemos con todos los medios disponibles.

Me gustaría hacer hincapié en que no solo Rusia es el objetivo y “está en la mira”, son también las comunidades internacionales, todos los países que reivindican su soberanía, independencia, y no quieren vivir según las “reglas” inventadas por Occidente las que nadie no ha visto. Porque existe la única “regla”: “siempre tienen razón”.

Hemos tomado nota de la dura retórica antichina de Kiev. Al encontrarse en Singapur y las Filipinas entre el 2 y el 3 de junio pasado, el líder del régimen, Zelenski, se permitió pronunciar una serie de expresiones ofensivas relativas a la política sopesada y constructiva en la crisis ucraniana que es consecutivamente practicada por Pekín. A Zelenski le irritó particularmente la negativa de China a participar en la venidera “conferencia de paz” que es programada para el 15 y 16 de junio de 2024 en la ciudad suiza de Burgenstock. En realidad, su naturaleza es cuasi-pacífica. Zelenski llegó al extremo de calificar China de un “instrumento en las manos de Vladímir Putin” y prácticamente cuestionó la capacidad de Pekín de tomar independientemente, sin ayuda cualquiera, las decisiones soberanas basadas en los intereses nacionales. Ahora ni siquiera me refiero a otras ofensas dirigidas contra China. Es que Zelenski imita a sus patrones en Washington que hace mucho tiempo cayeron en groserías, acusaciones infundadas e injurias explícitas. Zelenski mira cómo actúan sus “compañeros mayores” y sigue su ejemplo. Pero lo ridículo es otra cosa. Zelenski acusa de la falta de independencia en la toma de decisiones al Estado soberano, el miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China, que es participante responsable de las relaciones internacionales. Y esto es lo que hace Zelenski que no puede tomar ni un solo paso sin sus patrocinadores exteriores, que es pagado y apoyado política, informativamente, etc. Esto es lo que dice Zelenski que se prohibió a sí mismo por ley negociar con Rusia al ser presionado por EEUU y Gran Bretaña. Este hombre es tan descarado, y diría también que es tonto, que se atreve a reprochar a alguien por la falta de independencia.

El pasado 4 de junio, el MAE de Ucrania, reaccionó de su típica manera arrogante a la propuesta de China de celebrar la cumbre, en la que Rusia y Ucrania participarían en pie de igualdad y abordarían todas las iniciativas del arreglo pacífico. El MAE ucraniano debería estar feliz por ser mencionado en el contexto de alguna igualdad, especialmente si tenemos en cuenta que el régimen kievita es terrorista. Se les otorgó el “voto de confianza”. Pero, no. El MAE ucraniano subrayó para Pekín que solo Kiev “debería determinar cuál sería la paz” y que “la única base justa para alcanzar dicha paz es la fórmula de paz de Vladímir Zelenski”.

Tales declaraciones hablan por sí solas. Nuestros amigos chinos, así como nuestros socios del Sur Global, pueden comprobar personalmente una vez más la posición agresiva y conflictiva del régimen kievita. No existe voluntad política de paz. Este es el sistema creado por el Occidente para convertirse en una herramienta para contrarrestar a Rusia y desestabilizar la situación tanto en la región como en el mundo. Los anglosajones y sus títeres ucranianos siguen imponiendo constantemente sus fórmulas y formatos sin salida. Se niegan a escuchar iniciativas y propuestas constructivas de otros Estados y ni siquiera piensan en ellas.

El 4 de junio del año pasado, la Rada Suprema aprobó en segunda lectura una ley sobre el uso del inglés en el país. (El proyecto correspondiente se elaboró por iniciativa de Zelensky y en junio de 2023 se presentó al Parlamento, que lo votó en primera lectura el pasado otoño). ¿De qué trata esta ley? Les recordaré. Ucrania es el Estado más «moderno» en el que se ha hecho todo lo posible para que los nativos que utilizan el ruso u otras lenguas minoritarias no puedan utilizarlas plenamente. Esta ley consolida el estatus del inglés (que no es la lengua materna de la inmensa mayoría de los ucranianos) como una de las lenguas de comunicación internacional de Ucrania y regula «las particularidades de su uso en el trabajo de los órganos de gobierno, los órganos de gobiernos locales, en los ámbitos de la educación, la cultura, el transporte, la sanidad y otros campos». Solo piénsalo: la ley establece que se utilizará el inglés en el trabajo de las autoridades. ¿De qué se trata? Significa que las autoridades estarán formadas por personas para las que el inglés es nativo, es decir, anglosajones. Algunos dirán que eso es imposible, y yo les responderé que ya lo han pasado.

Tras el golpe anticonstitucional de 2014, el gobierno ucraniano fue formado directamente por representantes de Estados Unidos, Canadá, los países bálticos y otros estados que nunca han relacionado con Ucrania. No solo eso, eran personas que no tenían nacionalidad doble (les recuerdo que la nacionalidad doble fue prohibida en Ucrania en 2014), eran personas que tenían pasaportes y nacionalidad de sus propios países en primer lugar. Eran ciudadanos de estados de la OTAN. Sin cambiar la nacionalidad, se convirtieron en ministros y jefes de industrias en Ucrania. Ahora a través de la ley se fija la posibilidad de comunicarse de tales líderes con la población ucraniana a través del sistema de introducción de la lengua inglesa en los órganos estatales. En Ucrania, la población civil ni siquiera se da cuenta de esto. Probablemente piensan, creo que se les dice, que esto forma parte del paquete que hay que adoptar para que Ucrania sea aceptada en la Unión Europea cuanto antes. Esto no se hace para eso. Se hace para que los gestores occidentales puedan entrar en la administración estatal ucraniana. Ellos organizarán la vida de la población ucraniana. Ahora, los funcionarios de los órganos del poder ejecutivo central y local, los oficiales de las Fuerzas Armadas ucranianas y los militares contratados, los empleados de las fuerzas del orden público, los fiscales, los aduaneros y los funcionarios de impuestos están obligados a hablar inglés. ¿Se imaginan para qué se hace esto? A partir de septiembre de 2026, el inglés se utilizará «para la educación en guarderías infantiles y otras instituciones preescolares». Los requisitos de inglés para altos ejecutivos se iniciarán dos años después del fin de la ley marcial, para otras categorías cuatro años más tarde. Se están preparando para ocupar su territorio. No hay otra forma de explicarlo.

Esta situación es típica de las colonias, donde los habitantes deben saber y entender lo que les dicen sus patrones de la metrópoli. Así ocurrió durante la nobleza polaca en los siglos XVII-XVIII y durante la ocupación nazi en el siglo XX. Hoy es el turno de la lengua inglesa.

Estudiar lenguas extranjeras no contradice el artículo 10 de la Constitución ucraniana, pero señalo que ese mismo artículo «garantiza el libre desarrollo, uso y protección de la lengua rusa», contra la que el régimen kievita ha lanzado una auténtica guerra con el objetivo de erradicarla del país: se confiscan y destruyen libros en lengua rusa, se prohíbe el uso del ruso en los medios de comunicación e incluso en las canciones.

Ayer, 6 de junio del año pasado, se celebró en todo el mundo el Día de la Lengua Rusa o Día de Pushkin. Hoy, en Ucrania, sólo se recuerda al gran poeta cuando es necesario derribar algún monumento a Alexander Pushkin, su busto milagrosamente conservado o su placa conmemorativa. Pocos de los ucranianos que actualmente luchan contra Pushkin saben que muchos dibujos de su inmortal poema «Poltava» fueron realizados (ahora choco a los políticos ucranianos) por Tarás Shevchenko, a quien en Kiev llaman casi un santo ucraniano. Prácticamente es un héroe. Esta situación se nota en muchos aspectos. Sus obras no se utilizan al completo, sino que se toma de ellas lo que es favorable al régimen kievita. El hecho de que Tarás Shevchenko nunca ocultó su respeto y amor por el poeta ruso no se anuncia ahora. Los banderistas temen a esta verdad histórica más que a una nube.

Estamos seguros de que por mucho que lo intente el régimen de Zelensky, no podrá destruir la gran y poderosa lengua rusa. Para millones de personas de Novorossiya y Malorossiya, ha sido y sigue siendo su lengua materna. También la hablan muchos representantes de otros pueblos que viven en estas regiones. La lengua rusa es un medio universal de comunicación interétnica.

Estos hechos, todo lo que recién he mencionado en el contexto de la situación en Ucrania, confirman una vez más la relevancia de las tareas y objetivos de la operación militar especial, que los dirigentes rusos han dicho repetidamente que se cumplirán.

 

Situación en Moldavia

 

Las autoridades de este país, el régimen actual, continúan su política de desmoldavización de este país, y lo hacen con el pretexto de luchar contra la amenaza rusa. Comprendemos perfectamente que ese no es el asunto. Rusia no tiene nada que ver. Aquí hay simplemente un orden político, financiado generosamente por el Occidente. Consiste en robar todo a los moldavos: lengua, nacionalidad, historia, futuro y país.

El 30 de mayo del año pasado, el Parlamento moldavo, con los votos de la mayoría prooccidental, adoptó una declaración de condena de la política genocida de la Federación de Rusia contra Ucrania. Se acusa a nuestro país de hacer una guerra agresiva y de negar la existencia de la nación ucraniana. Así lo ha formulado el régimen de Maia Sandu. Han dicho a los ciudadanos de Moldavia, a los moldavos por nacionalidad, que no existe tal nacionalidad y que tampoco tienen lengua. Al mismo tiempo acusan a Rusia de negar la existencia de la nación ucraniana. No voy a citar otras frases de este horrible documento. Los expertos moldavos coinciden en que el verdadero motivo de la adopción de este odioso documento es, de hecho, la visita del Secretario de Estado estadounidense, Blinken, a Chisinau el 29 de mayo del año pasado. (Tenían que hacer la zalá a él. Tenían que preparar algún regalo para su llegada, así que lo prepararon).

Como señalan politólogos moldavos independientes, «guerra agresiva» y «negación de la existencia de la nación» es lo que el régimen de Maia Sandu está haciendo al pueblo moldavo, a la estatalidad y a la identidad nacional. Y las autoridades practican la política cínica e inhumana contra los moldavos en concreto. Si alguien dice que esto no tiene fundamento ni base, tengo pruebas:

Se intensifica la represión contra la oposición y todos aquellos que manifiestan su desacuerdo con las acciones de los dirigentes moldavos. El 30 de mayo del año pasado, el Parlamento moldavo aprobó en segunda lectura una enmienda al artículo del Código Penal sobre alta traición. La nueva formulación incluye la prestación de asistencia con el fin de realizar actividades hostiles contra la seguridad del Estado. Incluso organización tan comprometida y parcial como Amnistía Internacional tuvo que admitir que esta formulación tan vaga puede utilizarse para combatir la disidencia política y las opiniones críticas con el pretexto de contrarrestar la influencia extranjera malintencionada.

Continúa el curso de supresión de la libertad de expresión. El 24 de mayo del año pasado, el Consejo para la Promoción de Proyectos de Inversión de Importancia Nacional decidió revocar permanentemente las licencias de cinco canales de televisión bilingües ruso-moldavos, cuya emisión se había suspendido en 2023 y que ahora han perdido sus licencias. Los medios de comunicación cerrados están siendo sustituidos por homólogos europeos, en su mayoría rumanos. Ocurre lo mismo que en Ucrania con la lengua rusa. Primero eliminaron la lengua rusa y luego empezaron a promover el inglés. ¿Es monstruoso? Sí. Estos son los valores de la democracia liberal actual.

Una de las principales promesas electorales de Maia Sandu en 2020 fue luchar contra la corrupción. Hoy, tres años y medio después de su llegada al poder, los gestores occidentales coinciden en que los resultados son pésimos. Según el informe del Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) de 2023, las recomendaciones anticorrupción de esta estructura prooccidental sólo se han aplicado en un 16,7% en el cuerpo parlamentario y en un 26,8% en el cuerpo judicial.

La situación en materia de educación y ciencia se deteriora rápidamente. En 2023, el número de instituciones dedicadas a actividades de investigación y desarrollo en Moldavia se redujo en un tercio en comparación con 2022 (esto es sólo a partir de 2022). No hacemos analogías con el periodo de lo que llaman «ocupación soviética», sólo comparamos con 2022. Quedan 47 organizaciones, y el número de colaboradores científicos se ha reducido en el 10%. ¿Qué nos dice esto? Indica que para las autoridades actuales no son necesarios los científicos moldavos, los ciudadanos formados moldavos. El objetivo de las «democracias liberales» occidentales son los recursos de los países a los que intentan introducir e imponer esta democracia. Y para que la gente no se resista y no pregunte hay que privarla del intelecto, de la memoria histórica, de cualquier base científica en su vida y actividad. Esto está ocurriendo ahora en Moldavia con el régimen de Maia Sandu. ¿Qué ocurrirá después? Los jóvenes de Moldavia abandonarán el país en busca de oportunidades educativas en otros países.

En el contexto de la situación socioeconómica extremadamente poco favorable, se continúa nutrir de armas de la OTAN a Moldavia. El 31 de mayo del año pasado, durante la visita oficial a Chisinau, el Ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, prometió que Alemania financiaría la compra de otros 14 vehículos blindados Piranha, además de los 19 entregados en 2023, y proporcionaría al país sistemas de defensa aérea para luchar contra los drones.

La confianza de la población en Maia Sandu disminuye rápidamente. Según una encuesta sociológica realizada en mayo del año pasado, cerca del 70% de los moldavos no sienten estabilidad financiera y no están seguros de su futuro. En la sociedad moldava crecen los ánimos de protesta.

Es lógico. Los moldavos han demostrado muchas veces en su historia que valoran su propia identidad nacional, sus raíces históricas y su código cultural. Demuestran que podrán defenderlos incluso ahora.

 

Investigación “periodística” occidental de las actividades del Fondo de Apoyo y Protección de los Derechos de los Compatriotas en el Exterior

 

Hace unos días hemos sido testigos de otra campaña de provocación en los medios de comunicación de varios países de Europa Occidental cuando, casi sincronizadamente, trece importantes medios publicaron investigaciones periodísticas sobre la organización no gubernamental rusa sin ánimo de lucro Fondo de Apoyo y Protección de los Derechos de los Compatriotas en el Exterior. Este fue desinformación realizada a través de estos medios de comunicación. Después, esta información empezó a ser reproducida por otros medios.

Teniendo en cuenta la escala y la coordinación de esta campaña, es indudable que se trata no de una investigación periodística, sino precisamente de una provocación en la que están implicados los servicios secretos de Estados inamistosos a Rusia. ¿Cuál es el objetivo de esta campaña? El objetivo es desacreditar al Fondo de Derechos Humanos, intimidar a sus socios en Europa y dificultar al máximo la protección de los derechos e intereses legítimos de los compatriotas. ¿Qué ocurre con ellos entonces? Sufren una presión terrible o son perseguidos.

Miren lo que está sucediendo en Estados Bálticos. Lo comentamos regularmente. Es decir, ejercen presión a los compatriotas, intimidándolos, obligándolos a renunciar a sus vínculos culturales, humanitarios e históricos con Rusia, a lo que constituye su "código" cultural. Si las personas no están de acuerdo, les deportan, expulsan. Se trata de personas que viven allí permanentemente, que no han venido como turistas. Son residentes de estos países, en particular los Estados Bálticos. Por lo tanto, recurren a abogados, buscan protección legal, que reciben de la Fundación de Apoyo de los Derechos de los Compatriotas en el Exterior. Por eso, los representantes de Occidente, en primer lugar los servicios secretos de los países de la OTAN, ya han comenzado a atacar a la Fundación.

Las acusaciones que se hacen no tienen nada que ver con la lógica ni con el sentido común. Supuestamente, la Fundación está relacionada con los servicios serctetos rusos, promueve la influencia rusa en el exterior, tiene como objetivo desestabilizar Gobiernos y desinformar a la sociedad, y supuestamente amenaza también a la seguridad de los países de la Unión Europea. Y estando bajo sanciones de la UE, es "responsable" de intentar evadirlas. No recuerdo una agresión informativa más absurda e irracional. Vamos a poner los puntos sobre las íes.

Esta Fundación es una única organización independiente y sin fines de lucro, que desde su creación en 2011 brinda asistencia legal, consultiva y, si es necesario, financiera a ciudadanos rusos y compatriotas que se encuentran en situaciones complicadas en el exterior. Las situaciones pueden ser tan críticas para los compatriotas que la Fundación intenta encontrar algún tipo de apoyo finanicero para ellos. Pero su actividad principal es el apoyo jurídico y la protección legal.

Bajo los auspicios de la Fundación se han creado y funcionan centros de asistencia legal para compatriotas, se han organizado secciones legales en los medios de comunicación de la diáspora. Todo esto está disponible y se puede ver. ¿De qué amenaza para la seguridad de Europa se trata? Ofrecen consultas de forma constante para compatriotas y ciudadanos rusos, aumentan la conciencia legal en las comunidades rusas, inclusive entre los jóvenes.

¿Qué puede ser mal con eso? ¿Cuál es el problema? Se trata precisamente de la defensa de los derechos humanos, lo que, según nos explicaron en Occidente, es un elemento clave del régimen democrático. Además, la Fundación cumple plenamente con sus compromisos de respetar la legislación nacional en los países donde actúa.

En la coyuntura actual la dirección más importante y más que justificada en la actividad de la Fundación es financiar los servicios de abogados. Estos gastos gozan de demanda ahora, en vista de la campaña occidental de presión rusófoba y persecución de nuestros compatriotas, en primer lugar en los Estados Bálticos, EEUU y Europa occidental, sin mencionar Ucrania.

Crece el número de casos de discriminación agresiva contra los rusos. En consecuencia, aumenta el número de procesos en tribunales nacionales e internacionales relacionados con violaciones de los derechos humanos por los Gobiernos de países hostiles. También surgen nuevos motivos para tales demandas, como deportaciones arbitrarias, privación del permiso de residencia, violaciones de derechos de propiedad (lo que hemos comentado en reiteradas ocasiones), retrasos en los procesos judiciales, violaciones de otras normas legislativas y procesales. Bajo el pretexto de la famosa amenaza a la seguridad, que a menudo se basa en la información secreta de los servicios de seguridad occidentales, se inician juicios contra los activistas rusos, a quienes se les atribuye no tanto violaciones concretas de la ley como la intención de cometerlas. Es lógico que las personas busquen ayuda y la encuentren en la Fundación.

Quiero enfatizar que la Fundación trabaja de manera absolutamente abierta, transparente y con pleno respeto. Ponemos la transparencia en el centro de nuestras actividades. Publican documentos y proporcionan informes correspondientes, en virtud de las normas de funcionamiento de las organizaciones sin fines de lucro en Rusia. Por eso los seudo investigadores encontraron fácilmente mucha información sobre su actividad en Internet. Sin embargo, presentaron esta información de manera parcial y distorsionada. Por eso fue necesario responder e informar a nuestra audiencia que la Fundación cumple plenamente con su compromiso de proporcionar informes sobre sí misma, tal como se ha declarado y se requiere. Los "investigadores" no prestaron atención a esto.

Creo que el tiempo lo exige y nuestros compatriotas esperan que la Fundación siga trabajando. No puedo invitar a periodistas, ya que no participo en el trabajo de esta organización, pero puedo motivar y aconsejar. Diríjanse al director ejecutivo de la Fundación para comentarios y entrevistas. Descubran la verdad ustedes mismos y obtengan acceso no solo a la información que les proporcionan los seudo investigadores. Se puede enviar solicitudes directamente a la Fundación. No les negarán. Se puede dirigir solicitudes a Alexandr Udaltsov. Siempre ha respondido de manera rápida y detallada a todas las solicitudes de comentarios e entrevistas. Él puede contar mucha cosas y poner los puntos sobre las íes. Seguiremos el desarrollo de los acontecimientos.

 

Día de la Lengua rusa

 

El pasado 6 de junio, todo el mundo celebró el 225 aniversario del nacimiento de Alexandr Pushkin.

Este evento es de importancia global. Según el Decreto del Presidente de la Federación de Rusia, a partir de 1997, el Día de la Poesía de Pushkin tiene estatus de fiesta nacional. Es significativo que el cumpleaños de este gran poeta ruso se celebre en nuestro país como el Día de la Lengua Rusa. Alexandr Pushkin hizo un aporte invaluable a la formación de la lengua literaria rusa, que es un factor unificador para los pueblos, representantes de diferentes culturas y religiones que viven en Rusia.

El ruso no solo es el idioma de una gran literatura, sino también de descubrimientos científicos revolucionarios, obras de arte, educación moderna, de los cuales nuestro país y las personas en todo el mundo educadas en Rusia se enorgullecen legítimamente. Su papel en la interacción informativa global y la propagación general del conocimiento es igualmente importante. Actualmente, más de 250 millones de personas en el mundo hablan ruso, lo que les da acceso a logros culturales, avances tecnológicos y el sector social y amplía las posibilidades de educación.

La importancia global del idioma ruso la destaca la inclusión del Día de la Lengua Rusa en el calendario internacional de fechas importantes de la ONU, como parte de su programa de desarrollo del multilingüismo y la diversidad cultural. El multilingüismo de la ONU es una garantía de éxito en las discusiones sobre los problemas e ideas más importantes que preocupan a todo el mundo y a cada país en particular. El ruso desempeña un papel especial en este ámbito. Fue designado como idioma oficial de la ONU desde su fundación. Siendo uno de los seis idiomas usados en las reuniones y en la redacción de documentos, el ruso ayuda a muchas delegaciones a participar en las discusiones y compartir su experiencia con otros en todos los detalles.

Los eventos solemnes con motivo del Día de la Lengua Rusa se celebran hoy en todo el mundo. Las misiones diplomáticas y centros culturales de Rusia en el extranjero, las asociaciones de profesores de ruso, las comunidades de compatriotas, los graduados de universidades rusas que viven en diferentes rincones del mundo, organizan tradicionalmente eventos temáticos. Se puede obtener más información al respecto en las páginas oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en las redes sociales.

Los eventos a gran escala se llevan a cabo también en las sedes de las misiones rusas ante organizaciones internacionales. En vísperas de la fiesta, la misión permanente de Rusia ante la ONU organizó una recepción solemne, durante la cual se recitaron poemas de Alexandr Pushkin, se leyeron fragmentos de sus obras, se presentó una exposición de ilustraciones para las obras del poeta. La misión de Rusia ante la UNESCO celebró un gran número de eventos que incluyó una exposición, una mesa redonda, un seminario para lingüistas y traductores, proyecciones de cine y un concierto de gala.

Un agradecimiento especial a nuestros compatriotas que se ocupan de la preservación de la lengua rusa y la educación en ruso, tanto para sus propios hijos como para otros, y han contribuido a la preservación de nuestra cultura. Quisiera mencionar también la Organización Internacional de la Lengua Rusa fundada en octubre de 2023 por iniciativa del Presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Kemeluly Tokayev, y abierta para la adhesión de todos los Estados sin excepción.

El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, envió un mensaje de felicitación abierto a los participantes de los eventos festivos.

 

Saqueo del patrimonio cultural de Crimea durante la Guerra de Crimea (1853-1856)

 

Ahora hablemos de cómo aquellos que se consideran "civilizados y excepcionales" se relacionan con el ámbito de las Humanidades y la cultura.

Hemos hablado en reiteradas ocasiones sobre los crímenes de los países occidentales durante el período colonial, sobre su responsabilidad moral y financiera hacia los países explotados y los pueblos oprimidos.

Hoy me gustaría contar sobre el saqueo bárbaro del patrimonio cultural e histórico de Crimea durante la Guerra de Crimea, cuando la península fue ocupada. ¿Cómo se comportaron los europeos "civilizados"? De la misma manera que ahora, cuando no se les resiste, al igual que durante las guerras napoleónicas de 1812. Hemos recordado en repetidas ocasiones que el Ejército ruso no se comportó de esa manera durante la ocupación de Francia en 1814.

Durante la Guerra de Crimea, los objetos del patrimonio histórico de Sebastopol y sus alrededores fueron afectados más que otros, ya que aquí se desarrollaron los combates principales. Casi todos los edificios religiosos de la ciudad resultaron dañados o completamente destruidos. Los británicos se comportaron de manera especialmente rapaz aquí: desde el otoño de 1855, en Sebastopol y sus alrededores, donde ahora se encuentra parcialmente el Museo-Reserva Estatal Histórico y Arqueológico "Quersoneso Táurico", el coronel del 39º regimiento, William Monroe, un conocido experto en botánica y antigüedades, organizó excavaciones saqueadoras, empleando diariamente a 50-60 personas. Para los británicos, este comportamiento ya fue habitual: actuaron de manera similar hacia los pueblos de África y Asia, Grecia. Durante las "excavaciones", se encontraron numerosas monedas antiguas griegas, cerámica y lápidas de mármol. Según fuentes británicas, los artefactos obtenidos durante las excavaciones fueron posteriormente enviados a Inglaterra. Algunos de ellos terminaron en el Museo Británico y otros fueron vendidos a colecciones privadas. Nadie se disculpó ni se disculpa. Nadie tiene la intención de pagar indemnizaciones.

Además de Sebastopol, se causó un enorme daño a los objetos del patrimonio cultural de Kerch, que fue ocupada por las fuerzas aliadas el 12 de mayo de 1855. La ciudad fue saqueada. En este sentido, Kerch siempre sufrió en toda su historia. La saqueó en todos los períodos, saquearon sus almacenes de museo. Los saqueadores se apoderaron de artefactos de la colección del Museo de Antigüedades de Kerch. Según testigos, el suelo de la sala del museo estaba cubierto de fragmentos de vasijas de vidrio y cerámica, urnas funerarias y estatuas, las vitrinas estaban forzadas y rotas. Es notable que después de que la información de aquellos hechos se publicó en la prensa europea, los británicos intentaron atribuir la responsabilidad de los saqueos únicamente a los soldados turcos: aprendieron a "hacer el bien" bajo una bandera extranjera. Sin embargo, hay pruebas documentales irrefutables de que soldados y oficiales británicos participaron directamente en los saqueos.

Los británicos aprovecharon la ocupación de Kerch, construida en el sitio de la antigua ciudad de Panticapeo, para llevar a cabo excavaciones arqueológicas saqueadoras. Además, con la aprobación directa del gabinete británico, por orden del Secretario de Estado para la Guerra, lord Fox Panmure, se creó una comisión especial para organizar las excavaciones y seleccionar los objetos del Museo de Antigüedades de Kerch para enriquecer la colección del Museo Británico con antigüedades clásicas. Allí se encuentran hasta el día de hoy. Como prueba, adjuntamos enlaces a la exposición del museo (1, 2, 3, 4 , 5).

Saquearon Sebastopol, Kerch. Siguen saqueando aquellos que manifiestan el deseo de llevar civilización y democracia a estas ciudades, regiones y pueblos, en particular a nuestro pueblo. En realidad, solo quieren nuestros recursos, inclusive los artefactos históricos.

 

Posible financiación del régimen de Kiev a costa de futuros ingresos de la gestión de activos rusos "congelados"

 

Seguimos con atención experimentos seudo legales del G7 que intentan desarrollar un mecanismo "cuasi legal" para confiscar activos soberanos rusos a través de préstamos al régimen de Kiev, supuestamente respaldados por futuras ganancias de instituciones financieras occidentales derivadas de la gestión de nuestras reservas de oro y divisas congeladas.

Estas artimañas, al igual que los intentos de robar los fondos pertenecientes directamente a Rusia, contradicen a las normas del Derecho Internacional y a las leyes de los países del G7. Todos entienden y saben que los beneficios "inesperados" de las instituciones financieras extranjeras derivados de la gestión de nuestros activos es un resultado exclusivamente de las acciones arbitrarias dirigidas a "inmovilizarlos". De hecho, se planea utilizar como garantía las reservas rusas, las futuras ganancias derivadas de que no solo serán apropiadas de inmediato por los occidentales, sino que también se destinarán a nuevas maniobras militares dirigidas contra Rusia. Claro está que responderemos adecuadamente a tales acciones, como hacemos regularmente.

Quiero recordarles que tenemos un arsenal de medidas políticas y económicas contra los que intentan apoderarse de las reservas de Rusia. En mayo pasado, se promulgó un Decreto presidencial sobre un procedimiento especial para compensar el daño causado a Rusia y a nuestro Banco Central debido a las acciones hostiles de EEUU. Estas medidas pueden aplicarse a otros países, incluidos los europeos, cuyos activos y fondos en Rusia son mucho mayores que los estadounidenses.

Además, EEUU y la Unión Europea ya han demostrado que no pueden considerarse jurisdicciones confiables para los inversores extranjeros, cuyas inversiones pueden ser confiscadas y saqueadas en cualquier momento. Esto ocurre no solo en relación con nuestro país. Muchos países y pueblos han pasado por esto. Venezuela, por ejemplo, todavía no puede recuperar su propio dinero, el dinero de su pueblo. Hay muchos ejemplos. Y no hay ningun fundamento para tales acciones. Es simplemente un robo descarado.

Los operadores económicos de la mayoría de países del mundo entienden bien lo que está sucediendo y paulatinamente están vendiendo sus activos occidentales, reduciendo el uso del dólar y el euro en sus transacciones. Estos procesos se están acelerando últimamente.

Instamos de nuevo a los círculos políticos, empresariales y de expertos del Occidente a darse cuenta de los riesgos asociados con tales acciones y en qué estarán involucrados. Es necesario pensar mucho antes de tomar la decisión de realizarlo. Las medidas de respuesta no se harán esperar.

 

Respuestas a algunas preguntas:

Pregunta: ¿Podría usted comentar los resultados preliminares de la visita del Presidente de Bolivia,  Luis Arce, y caracterizar las relaciones ruso-bolivianas?

Respuesta: Damos una gran importancia a los resultados de la visita oficial del Presidente de Bolivia, Luis Arce, que estuvo del 5 al 7 de junio en San Petersburgo. Puedo comentar la parte de la visita que ya ha finalizado. Las negociaciones con el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, marcaron un hito en el desarrollo del diálogo político bilateral. Las reuniones con los dirigentes de los principales departamentos y operadores económicos rusos nos permitieron avanzar seriamente en la solución de cuestiones relacionadas con la implementación de importantes proyectos de inversión y cooperación.

Quiero recordar que las relaciones entre Rusia y Bolivia, que cumplieron los 125 años el año pasado, se basan en el deseo mutuo de construir un mundo más justo y democrático, en intereses comunes para garantizar el desarrollo soberano de nuestros países y pueblos, y en un enfoque fundamental hacia el Derecho Internacional.

Rusia está dispuesta a compartir conocimientos y tecnologías con Bolivia para crear en este país amigo sus propias industrias con alto valor añadido y empleos cualificados.

En concreto, esto ya se ha convertido en la realidad en el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear, que produce radiofármacos para combatir enfermedades oncológicas. Otra tarea socialmente importante del Centro es el procesamiento de productos agrícolas a un nivel nuevo con el uso de alta tecnología.

Este enfoque se aplica también a la implementación del proyecto de desarrollo industrial de los yacimientos bolivianos de litio, que abrirá una nueva página en nuestras relaciones comerciales e inversiones. Se trata de la aplicación de las mejores tecnologías disponibles hoy en día para la extracción directa y ecológicamente segura de este metal valioso. Creemos que esto será un factor importante para convertir Bolivia en uno de los centros más avanzados de producción de pilas, que son muy demandados hoy en el sector energético a nivel global.

Además de estos nuevos proyectos, destacamos el trabajo exitoso a largo plazo de Gazprom en los yacimientos bolivianos. Esta cooperación es mutuamente beneficiosa, se está desarrollando dinámicamente y tiene como objetivo garantizar el desarrollo sostenible de la industria del gas en ese país.

Quiero destacar especialmente que Rusia y Bolivia, como verdaderos estados multinacionales con una historia milenaria y una rica diversidad de culturas y tradiciones, son importantes socios en el intercambio humanitario y educativo. En nuestro país estudiaron más de 3.000 bolivianos que recibieron una educación de alta calidad. Hoy en día, esta tradición continúa, con cientos de estudiantes bolivianos que estudian en nuestro país.

Nuestra interacción se basaba en esto y es una excelente base para avanzar. Miramos hacia el futuro de las relaciones bilaterales con optimismo y estamos dispuestos a seguir fortaleciendo los vínculos bilaterales en el espíritu de la amistad, la igualdad real y la asociación estratégica.

 

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