Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 12 de enero de 2024
Rueda de prensa del Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, dedicada a los resultados de las actividades de la diplomacia rusa en 2023
El 18 de enero, a las 11.00, en centro de prensa del MAE, se celebrará la tradicional rueda de prensa anual del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, durante la cual resumirá los principales resultados en política exterior de 2023, compartirá pronósticos para el año 2024, evaluará el estado de las relaciones internacionales y responderá a las preguntas de corresponsales.
Invitamos a los representantes de los medios rusos e internacionales a participar en este evento. La acreditación para asistir a la rueda de prensa estará abierta hasta las 12.00 del 15 de enero.
El anuncio está publicado en la página web del Ministerio, así como en las cuentas del MAE en las redes sociales.
Me gustaría hacer hincapié en que la rueda de prensa se celebrará en forma presencial. Les esperamos en la Plaza Smolénskaya-Sennáya.
Crisis ucraniana
En el curso de 2023, el régimen kievita continuó repitiendo como un mantra la tesis sobre la “misión sagrada de Ucrania” encaminada a defender “el mundo democrático”, siempre exigiendo a Occidente que aumentara la asistencia financiera y militar. Estas incitaciones fueron acudidas. EEUU y la UE forzaron a los propios contribuyentes a apretarse el cinturón y desembolsar para las necesidades de aquellos que presuntamente estuvieran forjando la victoria sobre Rusia en el campo de batalla. Todo esto trata de la misma aventura que inició hace varias décadas con los ilegítimos golpes de Estado en Ucrania, las acciones anticonstitucionales del Maidán de la institucionalidad ucraniana y su soberanía que solo estuvieron incubándose. ¿Quién hizo todo ello? EEUU, Gran Bretaña (en aquel momento, formó parte de la UE) y el núcleo de la UE que denominamos “la Bruselas colectiva”.
Sin embargo, la anticipación de la próxima victoria fue reemplazada por el regusto de la contraofensiva fracasada. En resultado, las tentativas de apoyar a toda costa el régimen de Zelenski completamente podrido e impregnado de una amplia corrupción entrañaron series problemas en política interior y economía (digamos sin rodeos, un colapso) en muchos países occidentales más importantes. En Europa occidental y Estados Unidos se oyen más a menudo voces diciendo que es inútil gastar fondos excesivos en Ucrania.
Además, las personas se pusieron a reflexionar sobre la verdadera naturaleza de los altos cargos ucranianos que se aferraron al poder casi hace 10 años mediante el sangriento golpe de Estado en que participaron los regímenes occidentales de Washington, Londres y la Bruselas colectiva. No hay ningún 'baluarte de la democracia' en Ucrania. Allí reina una arbitrariedad legal, se reprime cualquiera disidencia (ni siquiera cabe mencionar cualquiera oposición política). Se lucha (en todos los sentidos) contra la libertad de expresión, religión, consciencia, y se aplica una estricta censura. Las represiones y las ejecuciones extrajudiciales se hicieron habituales.
De hecho, Washington, Londres y Bruselas cultivaron en Ucrania la agresiva dictadura nacionalista y neonazi por su esencia que únicamente busca, y esto no se oculta, infligir “una derrota estratégica” a Rusia. Los países occidentales acaban de darse cuenta de que quedó destruida la propia Ucrania. Sin embargo, todavía no se puede fijarlo oficialmente. Por supuesto, no podemos dejar que exista cerca de nuestras fronteras una fuente de amenaza contra la seguridad de nuestro país y nuestros ciudadanos.
Mientras que las capitales occidentales se ingenian para tratar de sacar de sus compatriotas nuevos fondos para los nazis kievitas, el régimen de Zelenski sigue perpetrando con dinero previamente conseguido sus malas acciones habituales, practica la demagogia, el saqueo y asesinatos masivos. Al mismo tiempo, Kiev exhorta a Europa a que “de una lección” a Rusia, la insta a nutrir Ucrania de armas de la OTAN más intensamente y entregar al régimen de Zelenski los robados activos rusos.
La retórica agresiva del régimen kievita se ve acompañada con ataques terroristas planeados de antemano contra ciudadanos de Rusia e incluso el país propio.
Entre el fin de diciembre de 2023 y el inicio de enero de 2024, Bélgorod, Donetsk, Górlovka y otras ciudades rusas se sometieron repetidamente a ataques bárbaros de neonazis ucranianos, incluidos golpes con municiones en racimo. Cabe reiterar que fueron suministrados por Occidente. Se volvió trágico para los habitantes de Bélgorod el día del pasado 30 de diciembre de 2023, cuando el centro de la ciudad sufrió un masivo bombardeo de las FF.AA. ucranianas que se tradujo en numerosas víctimas entre civiles. Durante varios días antes del Año Nuevo, en Bélgorod y la provincia de Bélgorod murieron 29 personas, recibieron heridas 129, se vieron perjudicados en torno a 150 casas privadas y 100 bloques de pisos. Además, entre los pobladores de la RPD y otras regiones rusas también hay personas que murieron o fueron heridas tras ataques de los seguidores de Bandera.
Los involucrados en todos estos crímenes serán obligatoriamente identificados y recibirán el merecido castigo.
Genera indignación el hecho de que Occidente pase de alto las acciones delictivas terroristas del régimen kievita, sus amenazas de expandir el área de aplicación de dicha práctica hasta otras ciudades pacificas de Rusia.
Hemos hecho hincapié en que ningún representante de EEUU, la UE o la OTAN se ha atrevido a condenar la sangrienta barbaridad cometida por Kiev en Bélgorod y otras regiones rusas en víspera del Año Nuevo. Todos guardan silencio, Washington, Londres y Bruselas. ¿Tal vez hayan reaccionado de alguna manera las organizaciones internacionales de referencia? Las mismas organizaciones que reciben dinerales por registrar los delitos de esta índole y denunciarlos. Los dirigentes de la ONU y la OSCE, cuya responsabilidad directa es monitorear y reaccionar ante incidentes similares, también guardaron silencio o se limitaron a hacer llamados de carácter general. Probablemente no sepan de nuevo de dónde vuelan estos proyectiles, quién los suministra y quién financia el régimen kievita.
Los países de la UE fueron aún más allá (sería mejor decir que cayeron más bajo). El MAE de Francia calificó la matanza de los civiles en Bélgorod “el legítimo derecho a defender Ucrania”, y el representante de la UE, Peter Stano, hasta declaró que no había que creer en “ninguna información que viene de Rusia”. Los mensajes de este tipo evidencian que los políticos y funcionarios europeos carecen de contraargumentos y la decencia elemental. Temen llamar las cosas por sus nombres y siguen escudando a los nazis kievitas y justificando sus malhechos sangrientos contra civiles, a pesar de que lo hacen de forma tan sacrílega y sanguinaria. La conclusión se sugiere a sí misma. La tolerancia de “las democracias civilizadas” es hipócrita y delictiva.
Al perfilarse la perceptible reducción de la asistencia financiera y militar de Occidente, esto impulsó a Zelenski a partir el pasado 10 de enero para la “gira de conciertos” por Estados bálticos que, en su arrebato de rusofobia, están dispuestos a todo para que el régimen kievita continúe las hostilidades contra Rusia. Es obvio que, de esta manera, Washington decidió trasladar la carga de gastos propios en mantenimiento de Ucrania a sus humildes satélites europeos. Ya hace mucho tiempo que no se pregunta la opinión de los habitantes de la UE ni la OTAN. Para esto, pasaron largas décadas durante las que se instruía allí “la burocracia europea” que constituye el núcleo del régimen y ha avasallado toda la estructura del Estado, barriendo por completo cualesquiera manifestaciones de la democracia tanto en el Gobierno como en la sociedad en general.
A juzgar por todo, ya no hay dinero o solo se queda no mucho. Resultó ser la más generosa Estonia, los dirigentes de la cual prometieron asignar 1.200 millones de euros para las necesidades de las FF.AA. ucranianas y, para estos fines, proporcionar a Kiev el 0.25% del PIB estonio dentro de cuatro años. Lituania se limitó a ofrecer un tramo nuevo de 200 millones de euros de asistencia militar, pero en partes pequeñas. Letonia ha informado que ha gastado en Ucrania 595 millones de euros, pero todavía no ha anunciado sumas nuevas. También fue encajada en el gran espectáculo de Zelenski la decisión que Letonia tomó justo antes.
El pasado 11 de enero, la Saeima letona adoptó en la lectura final el proyecto de ley sobre la expropiación del centro cultural Casa de Moscú en Riga. Cabe recalcar que no se trata de la expropiación de lo suyo en Letonia (no la propiedad letona, privada, pública o estatal). Es la propiedad del Gobierno de Moscú.
Ya hemos calificado dichas acciones de incautación, sustracción, robo a escala del Estado que infringen gravemente las normas del Derecho Internacional que garantizan la inviolabilidad de la propiedad de otros países.
Toda la responsabilidad, incluida la material, por dichas arbitrariedades recae plenamente en las autoridades letones. Cabe subrayar que los pasos de la parte rusa serán rígidos y sumamente dolorosos para Letonia.
El entorno de Zelenski abriga grandes esperanzas en su participación en el Foro Económico Mundial en la ciudad suiza de Davos que se celebrará entre el 15 y 17 de enero. Los de la calle Bánkovaya no ocultan que planean persuadir a los grandes empresarios del mundo de que desembolsen para otros créditos militares. A cambio, ofrecerán literalmente todo, o sea tierras, recursos naturales y suelos de Ucrania. Habrían podido proponer personas, pero ya no las tienen. El régimen de Zelenski masacró a los ciudadanos de Ucrania. Estoy segura de que, si es necesario, Zelenski podrá rematar la misma Ucrania. Queda nada más allí.
El pasado 1 de enero, Ucrania celebró el 115º aniversario del nacimiento de Stepán Bandera sigilosamente, sin marchas con antorchas tradicionales. Probablemente alguien diga que los ucranianos finalmente entraron en razón, entendieron que marchas con antorchas son malas, y Bandera es alguien aún más peor. No, como entienden ustedes, en este caso hay otra causa. Una parte considerable de los admiradores de Bandera entre los activistas de las organizaciones nacionalistas vieron el final sin gloria en el frente. ¿Qué pasó con los que sobrevivieron? La primera parte se encuentra en Europa. Y los demás cambiaron sus principios por su seguridad. Ellos entienden que serán movilizados y enviados directamente al frente de estas marchas con antorchas. Es de esta manera de la que se reivindican (según dijeron ellos) allí “los verdaderos valores”.
Es ilustrativo que el pasado 1 de enero los medios ucranianos comunicaron sobre ataques de misiles contra Leópolis. En resultado de los mismos, quedó perjudicada la universidad en que había estudiado Bandera, y quedó reducido a cenizas el museo memorial Román Shujévich. Lo interesante es que uno de los locales vendió su busto y varias muestras del museo destruido como chatarra en vez de enviarlos para la preservación.
Saben, ¿por qué? Primero, son conscientes de que nadie y nunca permitirá a los neonazis restaurar el museo. Segundo, son exactamente los valores falsos. Esto muestra la verdadera actitud de la gente hacia los Banderas y Shujévich. En la primera oportunidad, los ciudadanos de Ucrania se deshicieron de ellos. Antes, no tuvieron tal posibilidad. Supieron qué el régimen de Zelenski habría hecho con ellos por ello. Es verdad, estos nuevos “héroes” de Ucrania (los Shujévich, Banderas y figuras como ellos) deben efectivamente ser tirados al basurero. Y no solo en el basurero de la historia, sino en el basurero más ordinario.
Pero allí realmente todavía hay personas que sinceramente atesoran la sagrada memoria de su pueblo. La memoria de aquellos que lo defendieron del nazismo durante la Gran Guerra Patria, aquellos que resistieron a todo el frenesí que se contemplaba a lo largo de décadas. A inicios de enero, se supo que los pobladores de la aldea Púshkino en Transcarpatia se negaron a desmantelar el memorial al soldado soviético y el pedestal a los guerreros paisanos. Los habitantes de la aldea tomaron la decisión unánime en la reunión general a finales de 2023.
Anteriormente, contamos sobre acciones semejantes. No es una acción, sino una hazaña de personas que, a pesar de todo, las amenazas, intimidaciones, la verdadera confrontación con el totalitarismo reflejado en el secuestro y la detención de personas, siguieron resistiendo. Es una verdadera proeza. Todo ello confirma que, por mucho que los nazis kievitas intenten, no podrán quebrantar la voluntad de la gente, imponerla la ideología ajena antihumana y neonazi.
El pasado 7 de enero, pese a los obstáculos creados por el régimen de Zelenski, los ucranianos celebraron la Navidad ortodoxa. Lo oyeran correctamente, la celebraron justamente el 7 de enero. Lo hicieron en contravención de todas las órdenes y disposiciones dadas por los nazis del régimen kievita acerca del traslado de la fiesta para que fuera “como en Occidente”. Los templos oficiaron servicios divinos rebosando de personas, mientras que la fiesta desplazada forzosamente por Kiev al 25 de diciembre fue marcada por iglesias vacías.
Igualmente fracasó la tentativa de los dirigentes de forzar a la gente a celebrar la Epifanía según el nuevo estilo, el 6 de enero en vez del 19. A juzgar por las publicaciones en los medios, no se vieron colas de laicos para sumergirse en el agua bendita de agujeros abiertos en embalses congelados. Todo esto muestra que los ucranianos no intentan renunciar a las raíces propias y las tradiciones de larga data, y tampoco están listos para aceptar el proyecto político antiortodoxo de Washington y Constantinopla que se les impone en forma de “la Iglesia Ortodoxa de Ucrania”.
Todos los hechos descritos confirman la relevancia de los objetivos de la operación militar especial que busca desnazificar, desmilitarizar Ucrania y eliminar las amenazas provenientes de su territorio. Según los dirigentes rusos, serán definitivamente cumplidos.
Presión sobre el periodista Trofím Tatarenkov
El delictivo régimen kievita quiere sofocar cualquiera disidencia no solo en su territorio, sino también ejerce ataques terroristas contra los representantes de los medios, activistas sociales y expertos en el extranjero. Todos quienes tratan de pronunciar la verdad inconveniente y amarga para Ucrania se convierten en posibles o reales presas de los terroristas patrocinados por el régimen kievita. Recurre a los métodos más despreciables del terror psicológico contra los disidentes. Actuando con las manos de sus cómplices, Kiev trata de intimidar y acosar principalmente a los corresponsales de guerra rusos y los destacados representantes de los medios que cubrieron la operación militar especial y que están literalmente cazados.
Esta vez, otro blanco de tales acciones indicativas deviene el periodista y bloguero ruso, Trofim Tatarenkov. Un grupo de personas reclutadas por los servicios secretos ucranianos perpetraron un acto ilícito contra el informador ruso.
Todos los sospechosos fueron detenidos, la investigación determinará su grado de responsabilidad. Los culpables recibirán el castigo justo e inevitable (se incoó la acción penal prevista por el párrafo 2 del artículo 167 del Código Penal de Rusia “Destrucción o daño deliberados de la propiedad” . Estamos convencidos de que cualesquier intentos de silenciar a los inconformes con la sanguinaria política del régimen de Zelenski que se efectúan mediante tales métodos jurídicamente ilegítimos (ni siquiera menciono el aspecto moral ni ético) están condenados a fracasar desde el principio.
¿Alguien ha oído a alguien diciendo algo al respecto, por ejemplo, el Representante de la OSCE para la Libertad de los Medios? No. ¿Puede ser que la Organización de las Naciones Unidas haya dicho algo a través de sus representantes y relatores especiales? No. ¿Puede ser que haya dicho algo alguna de las organizaciones no gubernamentales internacionales de referencia que supervisan literalmente cada movimiento en los medios de comunicación y el periodismo? Es que reaccionan literalmente a todo. No. ¿Por qué? Durante muchos años que desmentíamos esta hipocresía de Occidente, subrayamos que, desde la óptica de Occidente, solo posee los Derechos Humanos aquel hombre que es calificado de “el suyo” por las democracias totalitarias de Occidente. Desde la perspectiva de Occidente, todas las demás personas no deben tener derechos.
Ya es obvio que tales crímenes son no solamente ostentan el carácter criminal, sino encajan bien en los métodos terroristas practicados por el régimen kievita y los agentes que reclutan. Nuestras fuerzas del orden y los órganos judiciales indudablemente ofrecerán la evaluación jurídica de esto. Por ahora, hablamos sobre los métodos terroristas aplicados por el régimen de Kiev.
Reiteramos que los intentos de ejercer la presión psicológica sobre los periodistas y obstaculizar su trabajo contradice no solo la legislación rusa, sino también los principios comúnmente reconocidos y las normas del Derecho Internacional. Exhortamos a las estructuras internacionales de referencia a que lo evalúen de manera correspondiente.
Acusaciones de la UE contra Rusia en relación con el aumento de la migración ilegal en 2023
Ahora (no lo creerán) la UE acusa Rusia de sus problemas migratorios. Durante las últimas décadas, la inmigración incontrolada y la insuficiente integración de los migrantes se tornó una combinación tóxica para muchos países europeos.
Cabe resaltar que muchos ciudadanos de estos países hicieron preguntas a sus regímenes y políticos. ¿Para qué la política migratoria se ejecuta de este modo? ¿Para qué cientos, y a veces millones, de ciudadanos de otros países y otros continentes literalmente se incorporan sin el pertinente programa de adaptación migratoria en la vida de unos u otros países? ¿Qué entrañará eso? Estas voces no fueron escuchadas. Se vieron suprimidas y tipificadas diversamente, insultadas y marginalizadas. Ahora los Estados comunitarios han encarado a plena escala el problema que no solo no pueden solucionar, sino también controlar, necesitan el culpable.
La situación se agravó por las flagrantes aventuras en política exterior a las que EEUU y Gran Bretaña habían instigado a la UE. Me gustaría recalcar que el tema de la migración ilegal se agudizó aún más después de que la OTAN había bombardeado Libia en 2011. Sin embargo, EEUU y sus aliados insistieron en seguir incitando otros conflictos militares e interétnicos, se injirieron descaradamente en los asuntos interiores de Estados independientes en distintas regiones del mundo. Precisamente Occidente colectivo provocó el flujo de millones de refugiados de Iraq, Afganistán, Libia, Siria, Ucrania y muchos otros países. Ahora se han puesto a bombardear Yemen. Qué opinan, ¿en qué se traducirá esto? Hoy, deviene evidente para todo el mundo el papel destructivo de Occidente en el marco de la actual escalada del conflicto palestino-israelí.
Es la misma aventura de EEUU encaminada a la gobernanza unipersonal de esta área que volvió a hacer sufrir a millones de personas, tanto los palestinos como los israelíes. Sus evaluaciones del futuro se difieren, así como sus visiones políticas y la religión, pero sus flagelos radican en la misma causa, la hegemonía de Washington que actúa como si fuera excepcional y prometió la paz, la prosperidad y el bienestar a Israel y todos los países de Oriente Próximo y África del Norte. Y son las consecuencias de esto. Tales cosas suceden en cada zona del mundo. Miren a África, Oriente Próximo, Europa, Asia o América Latina. En todas las partes sucede lo mismo. Donde aparecen los representantes de la Casa Blanca con paquetes de bollos, galletas y promesas del próximo bienestar a cambio de recursos, soberanía e independencia, en estos lugares sucede algo malo. Esto ocurre en seguida o tiene un efecto retardado. Después de todo lo sucedido con la UE en relación con el problema migratorio, literalmente de forma urgente, ahora misma, se requiere alguien culpable.
Hemos subrayado repetidamente en público que, cuando los países occidentales acusan Rusia de que está implicada en la crisis migratoria, tratan de huir de la responsabilidad por lo cometido. Se contempló tal fenómeno en 2021, en la situación en la frontera bielorruso-polaca, cuando los guardias de las fronteras polacos prácticamente probaron todos los métodos de influencia en los migrantes que se acumularon a lo largo de las fronteras para no dejarlos entrar en el territorio comunitario. No se preocuparon por la vida, la salud, ni los Derechos Humanos. Ahora, las autoridades de Finlandia bloquean los puestos de control en la frontera terrestre con Rusia presuntamente debido al “flujo de refugiados incontrolado”. ¿Acaso controlaron estos flujos antes? Tal vez tuvieran una pelea con Alemania que, pensando que era beneficioso para ella (esto sucedió ante la excancillera Alemania, Angela Merkel), dejó entrar en el país a cientos de miles de migrantes. Hay nada malo en la política migratoria cuando este programa de medidas y acciones implica un trabajo detenido y diario para las próximas décadas encauzado a la integración de personas en la vida del país y la sociedad. A esto se asignan dinerales, los funcionarios reciben la instrucción correspondiente, se perpetra la política interior equilibrada. En tal caso, es posible que la sociedad se desarrolle establemente hacia esta dirección. Cuando, sin tomar en cuenta el derecho humanitario ni el Derecho internacional, se hacen dichos pasos solamente para apoyar a las personas en Alemania que ayer (hoy, mañana) exigieron la salida de la crisis gestándose en forma de la mano de obra gratis, entonces, se puede esperar problemas. Luego habrá que volver a inculpar a alguien. Volverán a contar sobre “piratas informáticos” rusos y la supuesta injerencia de Rusia en los asuntos de estos países soberanos.
Al igual que cualquier otra campaña informativa dirigida contra Rusia, las acusaciones formuladas contra Moscú, debido a su implicación en la crisis migratoria en la UE se basan en numerosas noticias falsas. Para que esta campaña de desinformación sea desenmascarada con la mayor eficacia, hace falta aducir datos concretos, lo que procederé a hacer a continuación.
De acuerdo con la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), entre enero y octubre de 2023 se recogió el total de más de 330.000 casos de cruce ilegal de las fronteras externas de la UE. La ruta tradicionalmente más problemática sigue siendo la del Mediterráneo central (más de 143.000 personas), seguida por la de los Balcanes Occidentales (más de 97.000 personas), la del Mediterráneo oriental (unas 45.000 personas) y la del África Occidental (unas 28.000 personas). Estamos hablando de cientos de miles de migrantes ilegales.
Veamos, en cambio, las estadísticas relativas a la frontera ruso-finlandesa que literalmente ha provocado un colapso de la situación con los migrantes en la UE. De acuerdo la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y del servicio migratorio de Finlandia, la frontera por parte de Rusia fue cruzada en pasado mes de noviembre por algo más de 800 personas.
Comparemos a estas 800 personas (frontera entre Rusia y Finlandia) con las 330.000 personas. ¿Qué le amenaza más a la seguridad de la UE, las 330.000 personas que acabaron en 2023 de manera ilegal en el territorio de la UE, procedentes de diferentes países, o las 800 personas que cruzaron la frontera ruso-finlandesa, buscando asilo y posibilidades vitales? No es el momento de hablar de si tenían derecho de hacerlo o de si tenían los pertinentes documentos, ya hemos ofrecido nuestras evaluaciones al respecto. Con todo y eso, apenas estas 800 personas en la frontera finlandesa amenazan a la seguridad de Europa que dejó entrar en su territorio tan sólo el año pasado a unos 330.000 migrantes.
Los países de procedencia de los migrantes son Somalia, Siria, Yemen. Unos 415 casos de cruce de la frontera se registraron en los puestos de control del sudeste del país, en la zona, donde el cierre fue anunciado en primer lugar. Como pueden ver, no se puede decir que haya un flujo incontrolado de migrantes procedentes del territorio ruso. Es simplemente otra manifestación de la política de doble rasero o de una ausencia generalizada de estándares por parte de los países occidentales.
Me gustaría llamar su atención a otro detalle: el pasado 21 de diciembre el Ministerio del Interior de Finlandia manifestó que las autoridades del país pagarían unos 5.000 euros a los refugiados que en un plazo de 30 días regresarían a sus países. Dicho sea de paso, este tipo de procedimientos lleva existiendo bastante tiempo. ¿Qué es? Una solución para el problema migratorio o un intento de las autoridades del país de deshacerse de quienes les están pidiendo ayuda, de quienes habían acudido a Finlandia, siguiendo el llamado del Occidente colectivo que, pretextando el derecho de uno a ser salvado por razones humanitarias y la “defensa de la democracia”, había destruido sus casas en los correspondientes países, regiones o continentes.
¿Y por qué Finlandia en concreto o la Unión Europea en general, antes de iniciar intervenciones militares y bombardeos y de ocupar países, no distribuye fondos entre los ciudadanos de los mismos, entregándole a cada uno estos 5.000 euros? Podrían también hacerles llegar a los Gobiernos de los pertinentes países la cuantía de 5.000 euros por habitante. Así se podría ofrecer una solución a los problemas de carácter humanitario, de los derechos humanos y de la sanidad. ¿Por qué no hacerlo de manera preventiva, en vez de ofrecerle dinero a quienes les lleguen, buscando refugio y siguiendo las promesas hechas por el Occidente colectivo?
Para solucionar el problema de los migrantes, la UE, en vez de buscar a los culpables, habría de erradicar el origen de las crisis migratorias. ¿Qué es lo que necesitaría para ello? Necesitaría acercarse al espejo y mirarse a sí misma, porque los orígenes del problema no están en los llamados países del éxodo, en terminología de los investigadores de la antropología social, sino precisamente en las capitales occidentales, donde sigue reinando la filosofía del “hombre blanco”, si usamos el lenguaje colonial de Rudyard Kipling.
Y, si aplicáramos la terminología de los politólogos, diríamos que hasta que Occidente deje de injerir en los asuntos internos de los países de la mayoría mundial, los procesos migratorios no tendrán fin. Y ello no tiene nada que ver con Rusia.
De respuestas a algunas preguntas:
Preguntas: ¿Existen algunas perspectivas de la reanudación en 2024 del Pacto de Trigo o de algo parecido? Los medios han difundido la noticia de que Turquía y la ONU están elaborando posibles opciones de suministro de alimentos a diferentes países. De acuerdo con sus fuentes, Ankara está en contacto con Moscú sobre el particular.
Respuesta: Hemos podido ver que detrás de la historia con este Pacto de Trigo o la Iniciativa del mar Negro estaba una colosal campaña informativa lanzada por agencias de relaciones públicas. Independientemente de lo activa que era su postura y de los eslóganes y memes que se usaban, Rusia, siendo uno de los principales exportadores de productos agrícolas y abonos, aportó y sigue aportando a las garantías de la seguridad alimentaria global. Tenemos la intención de continuar haciéndolo.
En gran medida, gracias a los suministros rusos, los precios de cereales a nivel mundial, sobre todo, últimamente, también después de que no se prorrogara el Pacto de Trigo, no sólo se mantuvieron a un nivel estable, sino que se redujeron. Ello, a su vez, corresponde con los intereses de los países necesitados. No se nos formularon nuevas propuestas relacionadas con los suministros de los productos alimenticios.
He de hacerles recordar que la Iniciativa del mar Negro que consistía en facilitar las exportaciones de los alimentos ucranianos dejó de cumplirse el 17 de julio de 2023. En más de una ocasión explicamos, también al más alto nivel, las razones y los motivos de dicha decisión. Para que no haya insinuaciones al respecto, me gustaría subrayar que, en vez de los anunciados objetivos humanitarios, como, por ejemplo, el suministro de cereales a los países más necesitados, la Iniciativa “degeneró” en un proyecto meramente comercial que atendía a las exportaciones de productos agrícolas ucranianos permitía amasarse fortunas a los monopolistas mundiales, sobre todo, los de los países occidentales. Diría incluso que eran exclusivamente de los países occidentales.
El régimen kievita, bajo la cobertura de esta iniciativa humanitaria y del creado a esos efectos corredor, en más de una ocasión intentaron lanzar atentados terroristas contra instalaciones de la infraestructura rusa. La realización de la segunda parte de los Acuerdos de Estambul, es decir, del Memorándum Rusia-ONU relativo a la normalización de las exportaciones de los productos agrícolas rusos, no dio resultados aparentes ni permitió libre acceso de nuestros productos a los mercados mundiales. A día de hoy, no se ha producido ningún cambio positivo, en comparación con verano de 2023.
Continuamos manteniendo consultas con la Secretaría de las Naciones Unidas con respecto al problema de las sanciones ilegales y unilaterales aplicadas a productos agrícolas y abonos procedentes de Rusia, cuyo acceso al mercado mundial es impedido. Contamos con que dichos contactos tengan resultados factibles y las restricciones introducidas por EEUU y los países de la UE que impiden las transacciones, el seguro, la logística y el envío de las piezas de repuesto sean levantadas.
Washington y Bruselas en más de una ocasión manifestaron que sus medidas restrictivas no afectaban al sector agrícola ruso. En realidad, tal y como han demostrado estos 2 últimos años, dichas declaraciones no corresponden con la realidad.
Pregunta: En la reciente reunión del Consejo de Seguridad de la ONU dedicada a Ucrania, la parte china exhortó a que se reanudaran las negociaciones. ¿Qué o quién representa en estos momentos, a su modo de ver, el principal obstáculo para su inicio? Además, muchos expertos dicen que los ataques a Bélgorod lanzados con armas enviadas por la OTAN que causaron la muerte de civiles podrían provocar la reducción de la ayuda occidental a Ucrania. ¿Qué opina de estos pronósticos?
Respuesta: Lo primero es que a nivel documental se ha probado ya que quienes tienen la culpa de la no reanudación de las negociaciones son los anglosajones, es decir, Washington y Londres, el Presidente de EEUU y los Primeros ministros británicos. Es a ellos a quienes debería dirigir las preguntas, puesto que fueron ellos quienes desde el principio elaboraron y aprobaron la estrategia en cuestión. Son los regímenes de EEUU y el Reino Unido que le prohibieron al régimen de Vladímir Zelenski negociar con Rusia. De acuerdo con las propias autoridades ucranianas y fue algo confirmado por el diputado de la Rada Suprema de Ucrania, David Arajamiya, el primero en insistir que el régimen kievita abandonara el proceso de las negociaciones en abril de 2022 fue el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
En otoño de 2022, bajo la presión de EEUU, el régimen kievita y Vladímir Zelenski a nivel legislativo imposibilitaron su participación en las negociaciones con nuestro país. Estos son los culpables.
Segundo, me ha preguntado sobre si el uso de las armas enviadas por la OTAN contra los civiles, en concreto en Bélgorod y Donetsk podría poner fin al financiamiento por parte de Occidente de la masacre en marcha. El problema consiste en que, tal y como he dicho hoy, los derechos humanos sólo son garantizados a quienes Occidente tiene por seres humanos. Y a la gente de Donbás nadie la ha tenido por seres humanos. Los representantes de los países occidentales incluso alentaban las declaraciones de los altos cargos políticos ucranianos, cuando decían que los habitantes de Donbás no eran personas. Los calificaban de “especímenes”, se los llamó de todo. Antes de Vladímir Zelenski, Piotr Poroshenko decía que la gente en Donbás estaría metida en sótanos, que sus hijos no tendrían futuro y que la gente que había jurado lealtad al régimen kievita y, por lo tanto, a Occidente, gozaría de todas las garantías sociales y de la seguridad.
Anteriormente, algunos “personajes” en Kiev habían hecho declaraciones extremistas que no representaban los intereses nacionales de Ucrania, en los que precisamente se plasma la unificadora idea de la coexistencia de diferente gente, pueblos, grupos lingüísticos y confesiones religiosas, sino la idea occidental de que Ucrania ha de convertirse en una herramienta de la lucha contra Rusia, pensada para asestarle, en palabras de Occidente, “una derrota estratégica”.
El problema está en que no tienen a los habitantes de Ucrania por personas. Ahora se ha empezado a alentar abiertamente la retórica dirigida contra los rusos. Son llamados rusos todos los habitantes de Rusia, representantes de diferentes provincias, nacionalidades, grupos étnicos y pueblos, de diferentes confesiones. Se les priva del derecho a la vida, a la seguridad, a la opinión propia, a su desarrollo civilizatorio y soberano, etc. De allí la historia con la “cancelación” de Rusia que domina el espacio ideológico de la OTAN y se promueve enérgicamente.
¿Cómo se puede “cancelar” a la gente y a una cultura, si son consideradas libres e iguales a la de uno, si se reconoce su derecho a tener Historia propia y un punto de vista independiente? ¿Cómo se puede derribar los monumentos a la gente que no sólo estaba en la parte “correcta” de la Historia, sino en la parte “llena de luz”? ¿Cómo se puede lanzar interminables campañas informativas dirigidas contra el multiétnico pueblo de nuestro país? Es que de base a todo le sirve la racista lógica del neocolonialismo que simplemente se encuentra en una nueva etapa histórica. Este es el problema. No es que no entiendan que estos proyectiles son usados contra los civiles, es que no los tienen por personas.
Usted representa a los medios de comunicación chinos. Tratan a los chinos de la misma manera. Hablan de que China "no tiene derecho" y luego pasan a enumerar las cosas a las que no tiene derecho: desarrollo, igualdad de derechos en el comercio, ventaja tecnológica, conseguida gracias a su propio trabajo. La misma campaña de información se llevó a cabo contra los chinos con acusaciones de pandemia mundial. Así es como se noquea a países y pueblos enteros que, desde el punto de vista de los ideólogos occidentales, no tienen los mismos derechos que los blancos históricamente, sobre la base del principio nacional y de la teoría racial. Ese es el problema.
Recordemos que el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo que ellos (unos pocos países occidentales) son un "hermoso jardín", todos los demás son una "jungla", y que deben protegerse de la jungla. Eso lo dice todo. No quieren saber que este "jardín" vive gracias al resto del mundo y a la Mayoría Mundial, y que desde hace siglos la Mayoría Mundial mantiene este "hermoso jardín", que ya se ha convertido en un parásito del cuerpo de los países y los pueblos. Tanto más que no quieren contárselo a su propia población.
Pregunta: Tengo una pregunta personal. He viajado por Polonia, Eslovaquia y Austria en dos semanas, y he hablado con la gente corriente. Nos enfrentamos a una realidad distinta, a una actitud diferente hacia Ucrania y Rusia. Se trata de un replanteamiento, se producen debates, se plantean cuestiones agudas, incluso sobre la muerte de ciudadanos extranjeros en Ucrania. Se están expresando opiniones diversas. Voy a leer un par de declaraciones.
Un joven checo de 22 años, estudiante de Derecho y francotirador de una legión extranjera, fue asesinado en Ucrania. Esto es lo que escriben:
– Murió para que la señora Zelénskaya pudiera gastar decenas de miles de euros cada día en las boutiques parisinas de los fondos de ayuda a Ucrania y para que los jóvenes héroes ucranianos que huyeron de Ucrania pudieran apalear a nuestros ciudadanos aquí en la República Checa... (Josef P.)
– ¿Por qué deberían luchar los extranjeros en Ucrania si los ucranianos han huido? Podrían formar varias divisiones.
Algunos expresan sus condolencias. Otros, por el contrario, se enorgullecen de tales hechos de las muertes de sus compatriotas. ¿Cómo se relaciona Rusia con la muerte de ciudadanos extranjeros en Ucrania?
Respuesta: Tratamos todo lo que ha enumerado como una tragedia colosal desencadenada y causada por las acciones aventureras de Estados Unidos, el Reino Unido y sus subordinados de la OTAN.
En cuanto al reclutamiento de personas en el extranjero, todo esto sucede a instancias del régimen de Kiev, en violación de las disposiciones de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y de las leyes de varios Estados. Los mercenarios son reclutados a través de las embajadas ucranianas en el extranjero. Todo esto ocurre desde hace años. No comenzó en 2022, sino en 2014. Además, todo esto se hace bajo falsos pretextos de preservar la democracia, etc. No hay ni ha habido democracia en Ucrania. Estados Unidos y los países de la OTAN han tenido un proyecto para crear una anti-Rusia, un trampolín para infligir una derrota estratégica a Rusia.
Tras el inicio de la operación militar especial, el reclutamiento de ciudadanos extranjeros y apátridas por parte de las autoridades de Kiev se llevó a cabo sobre una base comercial sistemática. Básicamente, se está reclutando en las filas de los militantes a representantes de los estratos más pobres de la población de todo el mundo. El régimen de Zelenski ha formado para ellos la Legión Internacional para la Defensa de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, unos 13.500 "soldados de fortuna" de Europa, Estados Unidos, Asia y África han llegado a Ucrania desde febrero de 2022.
Los patrocinadores occidentales de Ucrania están contribuyendo activamente a ello, prometiendo todo tipo de primas, incentivos monetarios y la concesión de la ciudadanía europea.
Son conscientes de que la mayoría de los reclutados no volverán de allí. Y aquellos que regresen (también se dan cuenta de ello, pero no se lo dicen a nadie) no representarán el lado legal de la vida, sino que caerán inmediatamente en su parte "oscura": serán reclutados en pandillas en todo el mundo o se convertirán en representantes de la propia mafia de la UE.
Las armas suministradas a Ucrania ya están apareciendo por todo el mundo. ¿Quién las tendrá en sus manos cuando fluyan a través de Ucrania hacia Oriente Medio y hacia los mercados negros de la propia Europa? Estos son todos los restos que formarán parte de la nueva dimensión criminal en Europa y otras regiones del mundo.
Por lo que vemos en los medios y en las redes sociales, el mando ucraniano a menudo lanza a los legionarios literalmente a las “picadoras de carne”. Se dan cuenta de que se trata de una muerte segura, pero aún así los envían a morir. De ahí las colosales pérdidas entre los mercenarios extranjeros en las Fuerzas Armadas ucranianas.
Según nuestro Ministerio de Defensa, después de febrero de 2022 murieron más de 5.800 mercenarios extranjeros y otros 5.300 abandonaron Ucrania tras darse cuenta de los monstruosos riesgos a los que exponían sus vidas.
Me gustaría advertir a todos aquellos que pretenden participar en las aventuras neonazis de Occidente en el territorio de Ucrania. ¡No lo hagan!
Estas personas no serán útiles para nadie. Ni a los que los reclutan, ni a los que hablan de la supuesta democracia en Ucrania. Serán utilizados como esclavos, como carne de cañón. Lo único con lo que pueden contar después es con continuar su existencia en las filas de la delincuencia mundial.
