Comentario de la Representación Permanente rusa ante la ONU y otras organizaciones internacionales en Ginebra con respecto a la implementación de los acuerdos ruso-estadounidenses sobre Siria
Últimamente, los escenarios públicos se usan mucho para exacerbar la retórica antirrusa en el contexto sirio, desacreditar el papel de Rusia, intentar presentar nuestro país como el principal causante de casi todas las desgracias que está atravesando Siria. Se afirma que fue Moscú quien apostó por una solución militar del conflicto. El objetivo de esta campaña es claro y consiste en ocultar a los auténticos responsables de haber frustrado el alto el fuego en Siria y las causas reales del incumplimiento de los acuerdos ruso-estadounidenses sobre el país árabe.
En este contexto la Federación de Rusia llevó a cabo una contrastación detallada y basada en los hechos del proceso de implementación de los acuerdos ruso-estadounidenses sobre Siria. Se trata de todos los aspectos, incluidos el cumplimiento y el monitoreo del régimen del cese de acciones combativas, el acceso humanitario a las zonas bloqueadas, la lucha conjunta contra el terrorismo.
El análisis realizado señala inequívocamente que Rusia abordó de forma responsable el cumplimiento de los acuerdos realizando su parte plenamente y en los plazos establecidos. He aquí algunos ejemplos.
Rusia aseguró la implementación, por parte del gobierno sirio, del régimen del cese de acciones combativas. EEUU, a su vez, no consiguieron garantizar el cumplimiento de la tregua por parte de los grupos armados. De febrero a septiembre los grupos armados subversivos, supuestamente controlados por Washington, infringieron el cese de combates en 2.031 ocasiones, lo cual ocasionó muerte de 3.500 militares sirios y 12.800 civiles.
Es más, EEUU no llegaron a cumplir el compromiso asumido en febrero de separar a los terroristas de Jabhat al-Nusra y la oposición moderada, pese a que Rusia, desde marzo, mostró su disposición para facilitar a Washington sus mapas delimitando las zonas controladas por los yuhadistas. En la lista de los participantes de la tregua presentada por EEUU figuran 2 agrupaciones que forman parte del EI (Daesh en árabe, proscrito en Rusia) y 8 que lo son de Jabhat al-Nusra. La presencia en él de los bandidos de Ahrar al-Sham y Nour al-Din al-Zenki desacredita la lista estadounidense. Por cierto, EEUU por los visto no cuenta aún con las garantías escritas por los grupos que controlas de cumplir la tregua.
Washington tampoco pudo garantizar el intercambio exhaustivo de datos sobre las infracciones del régimen de silencio. En respuesta a los informes detallados desde el terreno del Centro en Hmeymim (con coordenadas y protocolos) la parte rusa recibía mensajes evasivos con datos de las redes sociales y medios de comunicación.
No estaban mejor las cosas en cuanto al acceso humanitario a Alepo Oriental. Rusia, a tenor de los acuerdos, en dos ocasiones, los pasados días 15 y 16 de septiembre, coordinó la retirada de las fuerzas sirias gubernamentales de la carretera de Castello. También fue creado el punto de control con la participación de los voluntarios de la Media Luna Roja Siria para revisar los convoyes. EEUU no cumplió ninguno de estos compromisos.
La lista de los ejemplos se podría alargar.
En este contexto Rusia tomó la decisión de dar a conocer a la opinión pública los resultados del análisis contrastivo de la implementación de los acuerdos ruso-estadounidenses. El respectivo documento fue enviado a la oficina del enviado especial del secretario general de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, a la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, al director general del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, al director general de la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Michael Møller, a la Fundación de Kofi Annan, a la Fundación de Aga Khan IV.
Confiamos en que el análisis imparcial y basado en los hechos que contiene el documento en cuestión permitirá esclarecer las verdaderas causas que impidieron implementar los acuerdos ruso-estadounidenses. Ahora, cuando el texto del acuerdo está accesible en línea, todos tienen la posibilidad de determinar, sin dificultad, la parte que frustró su implementación.
Rusia está comprometida firmemente con la tarea de superar el conflicto político-militar en Siria, de poner fin a la violencia y los sufrimientos de la población civil. Esto supone, simultáneamente, la lucha decisiva contra el EI, Jabjat al-Nusra y las agrupaciones terroristas afiliadas, el acceso humanitario, la reanudación del proceso negociador entre las partes enfrentadas en Siria a base de las respectivas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, las decisiones del GIAS y el Comunicado de Ginebra de 2012.
Rusia está abierta a continuar la interacción con los socios, incluido EEUU, sobre todos los aspectos del arreglo de la crisis siria. Pero esta cooperación podrá llevarse a cabo sólo en pie de la igualdad y la responsabilidad para con los compromisos asumidos.