Declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia en relación con la Disposición del Parlamento de Georgia titulada “De las fuerzas pacificadoras en las zonas conflictivas”
Traducción no oficial del ruso
El 18 de julio el Parlamento georgiano aprobó la Disposición titulada "De las fuerzas pacificadoras en las zonas conflictivas" en la que obliga al Gobierno a comenzar el procedimiento de cesar cuanto antes las operaciones pacificadoras en Abjasia y Osetia del Sur, anular los convenios y estructuras respectivos y retirar inmediatamente de Georgia los contingentes de las fuerzas pacificadoras ubicadas allí de acuerdo con los convenios internacionales vigentes. Se propone comenzar el trabajo para modificar el formato pacificador y emplazar el Abjasia y Osetia del Sur las fuerzas pacificadoras internacionales.
En el transcurso de la discusión del proyecto de disposición, algunos diputados llegaron al extremo hablando de que si no se aceptan las condiciones, a los pacificadores rusos se los declarará fuera de la ley, y se los considerará tropas de ocupación. En la Disposición se afirma falsamente que las acciones de los pacificadores rusos en Abjasia y Osetia del Sur presentan una de las barreras principales en el camino del arreglo pacífico de los conflictos.
La parte rusa califica la Disposición aprobada de un paso provocativo encaminado a inflar la tensión, destruir los formatos de negociaciones y liquidar la base legal contractual del arreglo pacífico de los conflictos georgiano-abjasio y georgiano-osetio. Las acusaciones dirigidas a Rusia que se contienen en la Disposición son una tentativa indigna de cargar la responsabilidad en cabeza ajena.
Consideramos que el lenguaje de ultimátum que Georgia emplea con respecto a los pacificadores rusos no es constructivo. Las soluciones unilaterales no pueden implicar la derogación de los convenios internacionales pertinentes. Nuestra postura sigue siendo inmutable: la aprobación de las disposiciones parlamentarias sobre la retirada de los pacificadores rusos entraña crisis nuevas y la catástrofe humanitaria. Durante los últimos años Rusia, junto con socios extranjeros y organizaciones internacionales, ha hecho no pocos esfuerzos para mantener el equilibrio frágil que se violaba por la retórica belicosa de los políticos georgianos y por sus tentativas de aprovechar las provocaciones y la fuerza militar para solucionar los problemas de Abjasia y Osetia del Sur. Cada vez, tan sólo gracias a los mecanismos existentes de la pacificación, se lograba mantener la situación bajo control.
No se debe olvidar que los formatos del proceso de negociaciones en los que, aparte de Rusia, participan la ONU, la OSCE, la CEI y los países miembros del Grupo de Amigos de Georgia del Secretario General de la ONU, fueron creados por el acuerdo de todas las partes en involucradas en los conflictos. Las acciones irresponsables de Tbilisi son capaces de causar daño irreparable al arreglo pacífico de los conflictos.
La parte rusa tomará tosas las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de los convenios internacionales vigentes, no admitir que se desestabilice la situación en la región y para proteger los derechos y los intereses de los ciudadanos rusos que residen allí.
18 de julio de 2006