Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 20 de octubre de 2022
Crisis actual en Ucrania
Parece que los países de la OTAN están compitiendo entre sí enviando armas y municiones al régimen de Kiev, suministrándole datos de inteligencia, entrenando a sus soldados y ayudándole a planificar las operaciones militares, acercándose como resultado a la línea peligrosa de un enfrentamiento militar directo con Rusia. Según los datos actualizados del Instituto Kiel para la Economía Mundial publicados la semana pasada, el monto total de la ayuda militar de Occidente ya ascendió a 42,3 mil millones de dólares. Más de la mitad de esta suma (28,3 mil millones de dólares) corresponde al principal patrocinador de Kiev - Estados Unidos que no planea satisfacerse con lo realizado. El pasado 14 de octubre, se anunció que se destina un nuevo tramo a Ucrania por un monto de 725 millones de dólares.
Esto lógicamente nos lleva a la decisión aprobada en los Estados bálticos de declarar a Rusia como "Estado patrocinador" del terrorismo. No es así. Se equivocaron un poco de destino. Todos estos "documentos" firmados, aprobados y publicados en los países bálticos deben dirigirse a ellos mismos. Al llevar a cabo actividades terroristas y extremistas, matar a los civiles, destruir la infraestructura, amenazar durante muchos años a las personas que no están de acuerdo con esta postura nacionalista, estos países y regímenes que destinan tanto dinero y suministran armas al régimen de Kiev son donantes, patrocinadores y simpatizantes de esta actividad terrorista y extremista. Como se dice en un refrán, "quien se pica, ajos come". Por eso los países de la OTAN se apresuran a responsabilizar a alguien para desviar la sospecha de sí mismos. Ustedes no solo son cómplices de los crímenes perpetrados por el régimen de Kiev, sino los a quienes mencionan regularmente en las declaraciones aprobadas: patrocinadores de la actividad terrorista que se realiza bajo los auspicios del régimen de Kiev y con la participación directa de la OTAN (tanto la alianza, como sus miembros individuales, encabezados por EEUU).
Los europeos aplican esfuerzos para seguir el ritmo de sus "hermanos mayores": los estadounidenses. Los países de la UE y las instituciones paneuropeas ya gastaron unos 8.600 millones de dólares, y el pasado 17 de octubre, sus Ministros de Asuntos Exteriores aprobaron la creación de una misión de asistencia militar a Ucrania de la Unión Europea. Comenzará a funcionar dentro de un mes y dentro de dos años debe entrenar a más de 15 mil mandos militares de diverso rango. Se destinan casi 107 millones de euros adicionales para realizar esta idea. Esta iniciativa, además del suministro de armas letales al régimen de Kiev, aumenta cualitativamente la participación de la Unión Europea, convirtiéndola en una parte del conflicto.
El pasado 12 de octubre, en la sexta reunión del llamado Grupo de Contacto para la defensa de Ucrania celebrada en Bruselas también conocida como 'formato Ramstein' se tomó la decisión de suministrar a Kiev sistemas modernos de defensa aérea. Según las declaraciones de los militares estadounidens, además de estos sistemas, casi 1,5 mil sistemas portátiles de misiles antiaéreos Stinger se entregarán a Ucrania. En total, desde el inicio de la operación militar especial, los países de la OTAN enviaron al régimen de Vladímir Zelenski al menos 300 carros blindados, 130 vehículos de combate de infantería, 400 vehículos blindados de transporte de personal, 450 vehículos blindados de otro tipo, 700 sistemas de artillería, inclusive lanzamisiles múltiples y morteros, 5.000 sistemas portátiles de defensa antiaérea y 80.000 sistemas de misiles antitanque y lanzagranadas, 160.000 armas ligeras, 800.000 proyectiles de artillería y municiones y 90 millones de cartuchos.
Después de todo esto, los regímenes en los países de la Unión Europea pidieron a sus ciudadanos que pasasen menos tiempo bajo a ducha y se calentasen más por su cuenta, porque no es posible proporcionarles el calor y confort. Sabemos a dónde se destina ese dinero. Ahora los ciudadanos de estos países de la UE lo saben también .
Se puede decir con seguridad que una gran parte de estas armas ya llegó o llegará próximamente al "mercado negro", cuyo tráfico mensual de contrabando es más de un mil millones de dólares. Las cargas militares de la OTAN destinadas al régimen de Kiev acaban en manos de terroristas, grupos extremistas y criminales en Oriente Próximo, África Central y el Sudeste Asiático. Advertimos de eso desde el principio. Como siempre, no nos creyeron, nos dijeron que lo exagerábamos todo y que el problema no consistía en eso. Pero es lo que representa el problema. Ahora la comunidad internacional se enfrenta a eso. Tanto los políticos y figuras públicas, periodistas como la opinión pública, en general, lo saben. Los expertos independientes y las agencias especiales, inclusive Interpol y Europol, manifiestan desde hace mucho sus preocupaciones por el flujo ilegal de armas desde el territorio de Ucrania, en particular a los países europeos.
Añadan a las protestas en masa, que se deben a que los países de la UE salen de su zona de confort, el creciente tráfico de armas ilegales en el mercado negro de armas de contrabando. Agreguen a estas protestas a los migrantes que durante los últimos años vienen a los países de la UE sin ser controlados por nadie. Las autoridades no pueden controlarlos, ni tampoco simplemente calcularlos. Si sumamos todo eso, resultará un panorama desalentador en el continente europeo. ¿Quién va a solucionar estos problemas en los países de la Unión Europea? Cada día vemos en las pantallas a las personas que representan la política de Bruselas. No solamente carecen de credibilidad, sino también generan preocupación tanto por sus capacidades analíticas, como la salud mental. Mientras tanto, siguen manteniendo los “ojos bien cerrados”, incrementando riesgos para la seguridad de sus ciudadanos.
La situación en la misma Ucrania sigue degradando. Allí se manifiestan violaciones numerosas de los derechos humanos, prospera la discriminación y persecución por las opiniones políticas, nacionalidad, lengua y religión. Oímos que eso se debe a las acciones de Moscú. No, no solo a eso. Como ya hemos dicho, se trata de una plaga que se propaga sin importar la lógica o el sentido común. Afecta todos los niveles de autoridad del régimen kievita, ya se propagó hace mucho tiempo y trascendió la rusofobia.
Según se sabe, el pasado 13 de octubre, las autoridades de Mukáchevo de la provincia de Zakarpatia decidieron desmantelar el memorial húngaro Turul. No es un monumento soviético, no hay nada que podría provocar una “indigestión antisoviética” al régimen kievita. Tampoco tiene nada que ver con la descomunización. Reitero, el memorial fue instalado en 2008 con financiación de un emprendedor estadounidense del origen húngaro y representa un símbolo mitológico y heráldico, un águila, que, según la leyenda de la búsqueda de la patria, llevó a los nómadas húngaros al territorio de Hungría contemporánea. Se podría pensar que no hay nada malo en eso. En vez del águila, los nazis kievitas colocaron en pedestal - ¿pueden adivinar? – el tridente ucraniano. Es una lógica bárbara.
Todo el tiempo van mostrando su desprecio por los intereses de cualesquiera minorías nacionales. Sin embargo, no puedo usar las palabras una “minoría nacional” en el caso de los rusos en el territorio ucraniano. Eso está más allá del sentido común, teniendo en cuenta su cantidad y la historia conjunta. Pero en cuanto a otras naciones, pasa lo mismo – la oposición a la posibilidad (incluso la teórica) de que alguna minoría en Ucrania tenga una mentalidad, historia, filosofía distints de los del régimen kievita; todo debe someterse a este tridente. Debe dominar a todo: no solamente unir a todo, sino destruir y después ocupar el lugar de las cosas destruidas. Ahora, eso ha sucedido con el monumento húngaro. Quisiera reiterar otra vez que es un ejemplo ilustrativo y simbólico. Eso sucede en el tiempo nuevo – con países y fondos occidentales. Eso sucedió con la aprobación de los dirigentes ucranianos. Fue una decisión independiente y soberana. ¿Algo salió mal? Sí. Y eso va a ocurrir todo el tiempo. Todas las cosas que no sean aprobadas por este régimen kievita nacionalista y neonazi, caerán no bajo el cuchillo, sino el tridente. De la misma manera, Kiev ha mostrado, muestra y seguirá mostrando su desprecio por los intereses de cualesquiera minorías. No se les interesa eso. Es una venganza por las decisiones futuras que serán tomadas sin satisfacer al cien por cien ni respetar las opiniones e intereses de los altos cargos del régimen kievita.
Como ustedes saben, el pasado 17 de octubre, se procedió otro intercambio de prisioneros a partir de la fórmula “110 por 110” personas. Entre los regresados a Rusia, hay 72 marineros civiles, que han estado retenidos por el régimen kievita desde el inicio de la operación militar especial. Se encontraban en unas condiciones inhumanas, se les prohibía abandonar las naves que se mantenían en los astilleros, principalmente en la ciudad de Izmaíl en la provincia de Odesa. A lo largo de este tiempo, Rusia ha tratado constantemente de liberarlos, planteaba esta cuestión ante las estructuras de la ONU y la Cruz Roja. Fue un tema de las negociaciones interminables con los representantes de la comunidad internacional. Uno de los marineros, por desgracia, no vivió para ver la liberación. Resalto, se trata de los civiles que han sido detenidos forzosamente por el régimen kievita.
Reunión de los ministros de Defensa del Consejo Noratlántico del 12 a 13 de octubre de 2022
Entre el 12 y el 13 de octubre, en Bruselas, se reunieron los ministros de Defensa del Consejo Noratlántico. Este cónclave pasó a ser un testimonio más de la aspiración de la OTAN a fomentar la confrontación en Europa.
Se decidió seguir prestando asistencia militar al régimen de Kiev. En la reunión en el formato Ramstein, que tuvo lugar al margen del evento, se debatieron los planes para preparar las formaciones armadas de Ucrania para la campaña de invierno y para mejorar las capacidades de defensa aérea y de misiles del régimen de Kiev. Bruselas va a seguir nutriendo de armas a Ucrania y preparándola para una guerra prolongada. Al Occidente colectivo no le importa que esto conduzca inevitablemente a más víctimas. Es una de sus tareas. Washington y Bruselas siguen escudándose detrás de la hipócrita postura de que no son parte del conflicto. Hoy he dado las cifras. Hablan por sí mismos. Las acciones reales del Occidente colectivo sugieren lo contrario.
Al vaciar los depósitos de armas de los Estados miembros del bloque para apoyar al régimen de Kiev, se resuelve la cuestión de asegurar los pedidos y la utilización de la capacidad principalmente para el complejo militar-industrial estadounidense. Como se dice, a río revuelto, ganancia de pescadores. Sabemos quién se beneficia de lo que está ocurriendo. Se trata de la parte infatigable del grupo de poder político interno de EE.UU., que durante muchos años ha fomentado la situación en Ucrania en interés no del pueblo y el Estado estadounidenses, sino de empresas y corporaciones individuales.
En la reunión, los ministros de Defensa también acordaron seguir reforzando la presencia de la alianza en el flanco oriental, expusieron su determinación de duplicar su presencia en el Mar Báltico y el Mar del Norte para proteger (lo que suena especialmente cínico) las infraestructuras críticas tras los ataques al Nord Stream 1 y al Nord Stream 2.
Sorprendentemente, hace apenas seis meses, decían por boca del Presidente de EE.UU., Joe Biden, y del Departamento de Estado de EE.UU. que les interesaba destruir esta infraestructura y hacer todo lo posible para que el Nord Stream 1 y el Nord Stream 2 dejaran de existir. Ahora, tras la subversión de estos gasoductos, se reúnen y dicen que los van a proteger. No encaja. Decídanse. Me parece que cualquier verdad, incluso que no sea aceptada por la comunidad internacional, es mejor que estas interminables evasivas. Ustedes mismos, los miembros de la OTAN, dijeron que detendrían la existencia de Nord Stream 1 y Nord Stream 2 a cualquier precio. El presidente de EE.UU., Joe Biden, lo dijo en febrero. Funcionarios del Departamento de Estado lo dijeron ante las cámaras. ¿De quién va a defender ahora los Nord Stream? ¿De EE.UU.? Entonces, debería formularse así: durante la reunión de los ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas, se decidió defender el Nord Stream 1 y el Nord Stream 2 de Washington. Falta una palabra. Añádanla.
El ejercicio de disuasión nuclear de la OTAN, conocido como Steadfast Noon, iniciado el 17 de octubre, aumenta la tensión. Es un nombre fascinante. Lo importante es que la mayoría de los países que participan en estos ejercicios no tienen un estatus nuclear. EE.UU., en violación de los principios fundamentales del Tratado de No Proliferación Nuclear, ha alentado durante mucho tiempo a estos estados no nucleares a utilizar armas nucleares. Alegando que se trata de ejercicios supuestamente planificados desde hace tiempo y regulares, los líderes de la alianza intentan acusar a Moscú de “retórica nuclear irresponsable”. Son palabras mayores. Estas maniobras no contribuyen ciertamente a la estabilidad de la situación actual en el continente europeo.
En este contexto, las fuertes declaraciones sobre la supuesta naturaleza defensiva de la alianza parecen, una vez más, no significar nada. La desescalada y la tarea de reforzar el sistema de seguridad en Europa siguen sin ser una prioridad para la OTAN.
Informe de la Comisión Internacional Independiente de Investigación de las Violaciones de los Derechos Humanos en Ucrania
El 18 de octubre, la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre las Violaciones de los Derechos Humanos en Ucrania, creada en virtud de una resolución antirrusa del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y adoptada en marzo de este año, publicó su primer informe. Permítanme recordarles que no aceptamos las actividades de este organismo.
No voy a reproducir todo lo que se menciona en esta obra. Estos "documentos" desmeollan la esencia misma de las instituciones de la ONU, incluido el Consejo de Derechos Humanos. No se puede preocuparse por los derechos de un individuo en particular o de un grupo sin comprender todo el panorama, sin entender cuántas personas sufren debido al hecho de que Occidente ha estado alimentando activamente el conflicto en Ucrania durante muchos años. Y ahora se está convirtiendo en un cómplice de las actividades criminales del régimen de Kiev.
Desde que se creó la Comisión, no hemos abrigado ilusiones sobre sus objetivos y tareas. Es un seguido de institutos propagandísticos en manos del Occidente colectivo. No había duda de que este organismo se estableció como otra herramienta para ejercer presión sobre Rusia, propagar información falsa, desacreditar a las Fuerzas Armadas rusas y blanquear y alabar al régimen de Kiev de todas maneras posibles. Por estas razones, rechazamos inmediatamente cualquier contacto con ella.
El contenido y la tonalidad del informe de la Comisión no han hecho más que confirmar nuestra apreciación inicial sobre la parcialidad política y la falta de autonomía de este mecanismo. No cabe duda de que el informe de la Comisión se elaboró a instancias de los mentores occidentales. Los expertos ni siquiera intentaron dar al "documento" la apariencia de imparcialidad y equilibrio. Como un intento infructuoso de parecer objetivos, aludieron brevemente al hecho de que "en algunos casos las Fuerzas Armadas ucranianas han cometido violaciones del derecho internacional humanitario, incluidos dos incidentes calificados como crímenes de guerra". Según ellos, en algunos casos había dos infracciones pero en todo lo demás no hay razón para criticar a los ucranianos. Porque se trata del régimen de Kiev, detrás de él está Washington, más de 40.000 millones de dólares estadounidenses están allí y una enorme cantidad de todo tipo de armas, incluidas las que los mismos regímenes occidentales han prohibido usar y censuran a quienes las usan. No pinta bien. Pero en general el régimen de Kiev va bien. No hay problemas. Hay vídeos en los que los ucranianos disparan a los prisioneros y torturan a los civiles. No es la gran cosa. Esta es una democracia joven. Todavía no ha alcanzado el mismo nivel de cinismo que la vieja democracia. En términos de esa lógica, aparentemente, se puede dejarlo pasar.
Estos “documentos” son pruebas de las criminales actividades desplegadas por el llamado Occidente colectivo, de la violación de todas las normas habidas y por haber y del propio ideal de la democracia que ha de extenderse más allá de las fronteras de un Estado, ha de aplicarse también a las relaciones internacionales. En contra de ello, subyugaron en intereses propios a numerosas estructuras y organismos internacionales. En absoluto son tan nobles. Es exclusivamente cuestión de la capitalización de recursos y posibilidades propias, de todo lo que puede aportar beneficios y de multiplicarlos ad infinitum.
Conocemos de sobra el valor de los “testimonios” y las “pruebas” que se van confeccionando con el uso de las tecnologías políticas y mediáticas aprobadas y pulidas hace tiempo.
Se ha desacreditado por completo la principal fuente de información de este tipo de historias que es la Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania (HRMMU por sus siglas en inglés) creada en 2014 como resultado de los acuerdos bilaterales entre Kiev y el entonces Alto Representante de la ONU para los derechos humanos. Ni falta que hace mencionar que una parte considerable del personal de la misma fue contratada “sobre el terreno”, es decir, son ciudadanos de Ucrania de conocidas ideas y preferencias políticas. Son ellos quienes suministran estas “noticias de última hora”. Hicieron hacer el ridículo a la Relatora Especial de la ONU que declaró sobre el uso en las Fuerzas Armadas de Rusia de unas tales sustancias estimulantes.la noticia dio vuelta al planeta. Muchos perdieron el respeto por estas instituciones de la ONU, teniendo claro qué es lo que hace con las mismas el Occidente colectivo, cómo las domina, engaña y deja en evidencia. Son una tribuna para quienes aprovechan cualquier ocasión para desinformar.
Por una parte, el Occidente colectivo hace todo lo posible para demostrar su disposición a luchar contra las noticias falsas y la desinformación, así como a comprobar los datos. Por otra parte, recurre en interés propio a la desinformación de las instituciones y organizaciones internacionales, allí, donde debe priorizarse el trabajo de profesionales.
No es casual que la Comisión pase por alto los crímenes cometidos por los grupos armados y los batallones nazis ucranianos contra la población civil de Donbás y las provincias de Jersón y Zaporiyia, incluidos los ataques masivos lanzados a diario contra las localidades y la infraestructura civil. Son usados para ello sistemas de lanzamisiles múltiples, artillería de gran calibre, municiones de racimo y las tristemente famosas minas antipersonal del tipo “Butterfly” o “Pétalo”. Esta información no es de su interés, es como si no estuviera probada con ningunos datos, a pesar de que el Enviado Permanente de Rusia ante la ONU, siendo el Tribunal de Derecho Humanos parte de una gran familia de la ONU, presentó fragmentos de estas minas antipersonal en la sede de la ONU. Al parecer, no tuvieron tiempo para rebobinar la cinta y volver a escucharla hasta el final, ni tampoco de ver las imágenes. La Comisión tampoco ofreció evaluación a la táctica del uso por las FF. AA. de Ucrania de civiles a modo de “escudo vivo” y de su intencionada colocación de la artillería pesada y de puntos fortificados en las instalaciones civiles, como tampoco lo hizo con respecto a las infracciones masivas del Derecho Humanitario Internacional y del Derecho Internacional en el ámbito de los derechos humanos.
Como resultado de estas actividades terroristas desplegadas por el régimen kievita, a diario sufren heridas y lesiones y pierden la vida los civiles, niños y mujeres incluidas. Todo parece indicar que para la Comisión la vida y los derechos de esta gente no tienen el menor valor.
Autoridades portuguesas entregan a Ucrania 6 helicópteros contraincendios KA-32A11BC de fabricación rusa
Me gustaría hacer recordar que la decisión de Lisboa representará una infracción del compromiso asumido durante la compra de no entregar los helicópteros a quien sea, sin el consentimiento de Rusia. Dicho compromiso es de carácter indefinido. Rusia no dio su consentimiento a tal entrega, dado, sobre todo, que Lisboa no entregará a Ucrania los helicópteros rusos para que luche contra los incendios.
Llamamos a nuestros interlocutores portugueses a abstenerse de los pasos que desacreditan por completo a Portugal como un socio de fiar y echan por tierra la cooperación bilateral realizada en beneficio de ambos países y basada en el respeto mutuo.
Respuestas a algunas preguntas:
Pregunta: Los Ministros de Asuntos Exteriores de los países de la UE acordaron la creación de una Misión de Asistencia Militar a Ucrania (EUMAM Ukraine). El comunicado del Consejo de la UE indica que “el objetivo de la misión es elevar el potencial militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania para que lleven a cabo con eficiencia las operaciones militares con tal de poder defender su integridad territorial en el marco de las fronteras internacionalmente reconocidas, de ejercer de manera eficaz su soberanía y defender a la población civil”. Comente esta decisión del Consejo de la UE y los objetivos proclamados de la creación de dicha estructura.
Respuesta: El pasado 17 de octubre, Bruselas realmente anunció el lanzamiento de una misión de formación de militares ucranianos por los países de la UE. No merece la pena señalar que es una decisión aventurera y peligrosa que, de hecho, acerca a los países miembros al límite, tras el cual se convierten en parte del conflicto. Con esta decisión suya las autoridades de los países europeos que anunciaron su participación en la misión se unen a la comisión de los crímenes de guerra por las Fuerzas Armadas de Ucrania y por los batallones nacionalistas.
Al mismo tiempo, continúa la inyección del régimen de Kíev con armas mortales. El mismo día, los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la UE acordaron la asignación de 500 millones de euros adicionales a través del Fondo Europeo para la Paz (¡qué cinismo!) para la compra y envío de armas, material militar, uniformes, etc. a Ucrania. Con estas armas del “Fondo para la Paz” las Fuerzas Armadas ucranianas continúan matando a civiles, destruyendo casas, hospitales, jardines de infancia, escuelas, amenazando con atacar instalaciones de infraestructura crítica, en particular, la planta de energía nuclear de Zaporozhye. Debido a la corrupción desenfrenada en el liderazgo político de Ucrania y su Ejército, estas armas terminan en seguida en el "mercado negro", desde donde pasan de contrabando no solo a las zonas de conflicto, sino que también regresan a los países de la UE, ya en las manos del crimen organizado, extremistas y terroristas.
En lugar de buscar una solución pacífica de las crisis y reforzar la seguridad, Bruselas ya ha invertido más de 3.000 millones de euros para apoyar una “solución militar” del conflicto ucraniano, que ellos mismos han venido configurando durante muchos años a través de golpes anticonstitucionales, injerencias en asuntos internos y modelado de acuerdo con los patrones de así llamada democracia ucraniana. Los líderes de la UE, con sus hipócritas consignas geopolíticas, refuerzan las falsas ilusiones del gobierno nazi en Kíev de que su victoria "en el campo de batalla" es alcanzable. Están invirtiendo prudentemente fondos sin precedentes para prolongar la confrontación armada (sin darse cuenta de que estas inversiones los están acercando al colapso); además hablan del deseo de dañar los intereses de Rusia, pero dañan el bienestar de sus ciudadanos.
Las protestas, que tienen lugar en las capitales europeas, testimonian el creciente descontento y la falta de deseos de los europeos de a pie de pagar de sus propios monederos una política tan miope. No todos ellos se guían por altos ideales y salen a la calle porque se atienen a la paz. No. Es que no están dispuestos a aceptar las convicciones de sus regímenes en los países de la UE de que se puede patrocinar tales eventos a expensas de ellos. La gente en los países de la UE no lo ve como necesario, incluso sin entrar en profundas deducciones políticas. Ya no quieren participar, pero no tienen otras opciones, porque eso nadie les ha preguntado nunca.
Y hablando de las alusiones del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, sólo podemos afirmar que en el “jardín” europeo prevaleció la “mala hierba”, amenazando con su nefasta influencia no sólo al ecosistema de los vecinos, sino también poniendo en cuestión el futuro de la fauna civilizada en su propia casa.
Creo, que con esta frase Josep Borrell inscribió su nombre con letras de oro en la historia de las relaciones internacionales. Esto es algo que se quedará con él para siempre.
Pregunta: Hoy hay mucha información sobre manifestaciones y protestas en Europa con motivo de los precios, los recursos energéticos y las sanciones contra Rusia. ¿Qué comunican nuestras Embajadas? ¿Qué piensa de eso?
Respuesta: Nuestros comentarios no son necesarios. Por el momento, pueden observar con sus propios ojos lo que sucede en los hermosos "jardines" de la Unión Europea y como no se bloquearon las transmisiones desde allí. Ustedes mismos pueden verlo todo.
Según los líderes de la Comisión Europea, el alto nivel actual de bienestar social en los países de la UE y la competitividad de sus economías se basan en gran medida en los recursos energéticos baratos de Rusia. Así lo declaro claramente el “jardinero jefe” de la UE, Josep Borrell, durante su discurso en Bruselas el pasado 10 de octubre.
En las condiciones actuales, cuando, debido a las acciones de Occidente, los suministros de Rusia se han reducido significativamente (y, en general, ahora son cuestionables, dado el desenfreno de Occidente contra nuestro país), los ciudadanos comunes de Europa han sentido profundamente las consecuencias de esta política de sanciones miopes y enfoques preconcebidos de la situación en Ucrania. Muchos de ellos eran apolíticos, otros apoyaban la política del "Occidente colectivo", algunos simpatizaban con nosotros. Ahora todos lo sintieron. Las manifestaciones de protesta en varias capitales europeas es una reacción natural (no doy evaluación de la legalidad o legitimidad: no es cuestión nuestra, sino de estos países) de las acciones de sus habitantes ante una caída en el nivel de vida. La amenaza al sistema de desarrollo económico, programada para adelante, es causada por el curso antirruso de las élites gobernantes. Los ciudadanos de la UE entienden que aquello a que fueron conducidos, no está relacionado con razones objetivas. Todo está hecho a mano. Hecho por las manos de sus funcionarios, la burocracia europea, los regímenes de sus países. Llevado a cabo bajo el liderazgo de los EEUU y personas pro-estadounidenses, colocadas en posiciones apropiadas en la Unión Europea. El mensaje principal es un trama rusófoba, cuyo centro son los intereses económicos, políticos y de otro tipo de Washington. Este "cóctel" salvaje ha estado "alimentando" a los ciudadanos de la UE durante muchos años. Ellos decían que era una "medicina", pero resultó ser veneno. Siguiendo así llegaron a un estado de choque absoluto. Nosotros lo advertíamos.
Los ministros de Defensa de la OTAN discutían cómo protegerían los oleoductos “Nord Stream-1” y “Nord Stream-2”. ¿De quién? ¿De ellos mismos? Este es su territorio, área de su responsabilidad y seguridad. Allí están sus alianzas militares, que dominan en todas partes, incluso en el espacio de los países que no son miembros de la Organización. ¿De quién proteger? ¿O ahora los terroristas del Restado Islámico se convirtieron en famosos buceadores-submarinistas, minando todo en aguas suecas?
Y precisamente Rusia inició el proyecto conjunto y mutuamente beneficioso de suministro de energía a Europa en forma de dos gasoductos. Hicimos todo lo posible para ponerlos en marcha. En esta sala me preguntaban varias veces si funcionarían. Y yo respondía que haríamos todo lo que estuviera a nuestro alcance. Y lo hicimos. Aún más, a despecho de lo que fue “derramado” sobre nosotros y realizado contra nosotros. La Unión Europea fracasó en su parte del trabajo bajo la presión de EEUU, motivándolo con su postura antirrusa. De hecho, resultó que en realidad se habla de una postura antagónica a los intereses de sus propios ciudadanos.
La escala y las características de las protestas en cada país concreto dependen de la situación política y socioeconómica. No quisiera comentarlo. Es un asunto puramente interno, nacional.