Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 2 de octubre de 2024
Crisis ucraniana
El régimen de Kiev, respaldado por los patrocinadores occidentales, continúa utilizando métodos terroristas contra la población civil y la infraestructura civil de las regiones de Rusia. Los banderistas emplean varios tipos de armas de la OTAN, incluidos drones cargados con explosivos.
En los días cuando se celebra el segundo aniversario de la reunificación de la RPD, RPL, las provincias de Zaporiyia y Jersón con Rusia, desahogan su odio, ira y agresión con los habitantes de estas regiones rusas. Las regiones que, en los referendos efectuados entre el 23 y 27 de septiembre de 2022, optaron de manera legítima y libre por tener un futuro en su patria histórica. Por mucho que se empeñen los ucronazis, no podrán aterrorizar y sembrar pánico entre nuestros ciudadanos.
El pasado 29 de septiembre, las FF.AA. de Ucrania asestaron 35 golpes contra la RPD. Perpetraron 9 ataques contra Donetsk y 26 contra Górlovka. Se informó sobre 7 civiles heridos, incluidos los adolescentes nacidos en 2012 y 2013. Se vieron perjudicadas 16 casas residenciales. El pasado 30 de septiembre, Donetsk y Górlovka volvieron a someterse a bombardeo. Murió un chico nacido en 2007. Quedaron lesionadas 8 personas, incluidos dos niños nacidos en 2007 y 2015. Es una venganza específica, la que toman contra los niños aquellas personas que se califican de defensores de la libertad, la democracia y la justicia. Al mismo tiempo, se apresuran a las estructuras internacionales y dicen que piensan precisamente en los niños más que en otras cosas en el mundo.
El pasado 29 de septiembre, se lanzaron 56 proyectiles contra la provincia de Jersón. El bombardeo enemigo causó daño a 13 ciudades y poblados. En la madrugada del 30 de septiembre pasado, el distrito de Nóvaya Kajovka se encontró bajo disparos.
Las FF.AA. de Ucrania perpetraron un ataque masivo con drones contra la ciudad Kámenka-Dniepróvskaya en la provincia de Zaporiyia. Se vio golpeada la escuela deportiva infantil y juvenil recientemente reparada. Por lo visto, todo lo relacionado con la infraestructura infantil provoca una rabia especial a los banderistas. Además, fueron expuestos a ataques una subestación eléctrica, una gasolinera y un café donde unos locales festejaron la boda y el cumpleaños de su hijo. Se sabe que una persona falleció.
Previsiblemente, se estableció que el dron ucraniano derribado el pasado 28 de septiembre sobre Lugansk había sido cargado con una munición en racimo.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, en la madrugada del 29 de septiembre pasado, 125 drones las FF.AA. ucranianas fueron neutralizadas sobre las regiones rusas. La mayor cantidad, o sea 67 drones, fueron interceptados en el cielo de la provincia de Volgogrado. En las provincias de Bélgorod y Vorónezh se logró neutralizar 17 drones en cada una. En la provincia de Rostov fueron derribados 18 drones, en las provincias de Briansk, Kursk y el Territorio de Krasnodar se liquidó un dron en cada área. Fueron tres los drones que fueron eliminados en la zona del Mar de Azov.
Los ucronazis siguen utilizando drones FPV para arremeter malintencionadamente contra civiles de la provincia de Bélgorod. El pasado 18 de septiembre, en Shebékino, se vio atacado un autobús de servicio oficial, cuatro civiles recibieron heridas. El pasado 21 de septiembre, un dron lesionó a un conductor de tractor en la aldea Oktiabrski. El pasado 22 de septiembre, tras embestidas contra el poblado Cheremóshnoye y el distrito Shebékinski, 14 civiles quedaron lisiados. En la carretera Chaiki-Krasni Oktiabr un coche civil fue golpeado por un dron, el conductor recibió heridas graves. El pasado 29 de septiembre, un dron FPV atacó un coche en Krasni Oktiabr, lesionando a tres mujeres, dos de ellas, de manera grave. El mismo día, drones ucranianos se arrojaron sobre la aldea Oktiabrski, asesinando a un combatiente de las fuerzas de defensa locales.
Así es la verdadera naturaleza del régimen de Zelenski. Para él, ha pasado a ser la rutina, norma y política el uso de los métodos terroristas. Los crímenes arriba descritos pesan sobre la conciencia de la pandilla kievita y sus dueños occidentales. Las fuerzas del orden rusas registran cada uno de ellos. Todos los implicados definitivamente responderán con todo el peso de la ley.
Las fuerzas del orden rusas siguen recibiendo evidencias de los crímenes de guerra cometidos por los extremistas ucranianos y los mercenarios extranjeros en la provincia de Kursk. Una residente de la localidad Kulbaki reveló que los uniformados de las FF.AA. de Ucrania arrojaron deliberadamente sustancias incendiarias desde drones a viviendas en las zonas fronterizas. Según la mujer, estos golpes se traducen en que resultan ser quemadas calles enteras. No les preocupa que puedan encontrarse en las casas las personas que no lograron evacuarse. Durante la Gran Guerra Patria, actuaron de manera semejante los seguidores de Hitler y sus secuaces banderistas en el territorio soviético ocupado.
Aparte de esto, los pobladores de Kursk cuentan sobre atrocidades practicadas por los mercenarios extranjeros. Una local informó a los jueces de instrucción militares sobre las salvajadas cometidas por los “soldados de fortuna” georgianos que lanzaron granadas en sótanos sin importar si hubiera gente allí. La lugareña dijo que a ellos les gustó mucho acochinar a los civiles, y que se burlaron de ellos de todas las maneras posibles. Los polacos actuaron de forma igual de feroz.
Las personas que vinieron al centro de alojamiento temporal en Kursk relataron a los periodistas los hechos ocurridos en los primeros días tras la invasión de las FF.AA. ucranianas en la provincia de Kursk. Además, contaron sobre las múltiples víctimas entre la población civil. Según los testigos, los mismos ucranianos advirtieron a los locales que, si no se fueran, “vendrían los mercenarios extranjeros y asesinarían a todos”. El habitante de Sudzha, Vladímir Máltsev dijo que “los georgianos, polacos, franceses, todos estos mercenarios, simplemente exterminaron a la gente como cucarachas”, “mataron a muchísimas mujeres, justamente se burlaron de ellas y las violaron”.
Los servicios de instrucción recibieron testimonio de un habitante de Cherkásskoye-Poréchnoye del distrito Sudzhanski. El hombre informó que los banderistas habían matado a su sobrino. Lo golpearon gravemente y ahorcaron en la iglesia local. Son las cosas a las que nos referimos. No hay distinción entre el nazismo, fascismo y satanismo. Todos son la única “fuerza negra” que se apodera del hombre si él se permite olvidar la dignidad humana.
Los militares rusos hallaron en el macuto de uno de los extremistas ucranianos eliminados en la localidad Snágost documentos robados y medallas que pertenecieron al veterano de la Gran Guerra Patria, Nikolái Ptashkin. Los galardones fueron retornados al hijo menor del héroe que, según se descubrió, justo antes de la evacuación, había visto también cómo los mercenarios de Francia y Polonia profanaron la bandera rusa que habían arrancado desde la casa del hombre.
Tomando en consideración las pruebas reunidas por el Comité de Instrucción de Rusia, las autoridades judiciales rusas continúan emitiendo sentencias contra los neonazis ucranianos y mercenarios por crímenes de guerra.
Los extremistas de las FF.AA. de Ucrania, Daniíl Vereschiak, Artur Sharamok y Artiom Batiuta, recibieron 16 años de prisión cada uno por someter a fuego un puente automovilístico en la autopista Sláviansk-Donetsk-Mariúpol el 26 de febrero de 2022. Como resultado, ellos causaron daño al Estado, estorbaron el funcionamiento del transporte, crearon obstáculos para evacuar a los civiles de la zona de operaciones.
El ciudadano de Letonia y ex diputado de la Saeima letona, Juris Jurašs, fue condenado en rebeldía a 17 años de colonia penal por combatir en las hostilidades del lado ucraniano y difundir en público datos falsos sobre las tragedias en Bucha e Irpén en la provincia de Kiev. Su compatriota, Alvis Lukša, los ciudadanos de Australia, Abdelfetah Nourine, y de Argelia, Luadahi Kuseil, recibieron en rebeldía 14 años de encarcelamiento cada uno por luchar en las filas de Ucrania como miembros de la Legión Internacional.
El pasado 30 de septiembre, el Tribunal Supremo de la RPD sentenció a cadena perpetua al efectivo ucraniano, Leonid Onupko, culpable de organizar asesinatos en masa de los civiles en Mariúpol.
El Comité de Instrucción de Rusia incoó una acción penal contra el ciudadano de Nueva Zelanda, Jordan O'Brian, por guerrear del lado ucraniano como mercenario, matar a civiles, cometer atentados y ataques terroristas en la provincia de Kursk. En la actualidad, los servicios de instrucción están localizando al mercenario y sus cómplices.
Nadie de los criminales ucranianos, mercenarios y sus secuaces lograrán evitar el castigo.
Hemos tomado nota del artículo “Es hora de dejar que Ucrania se una a la OTAN” publicado en Spectator el pasado 21 de septiembre. Su autor, el ex Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, sostiene hipócritamente que conceder a Kiev la membresía en la Alianza del Atlántico Norte podría ser “un mensaje decisivo a Kremlin” y dar al pueblo ucraniano “fe, esperanza y claridad”. Lo sintomático es que no hable sobre el amor. Tales declaraciones provocativas no son más que incitación a que la OTAN se involucre explícitamente en la confrontación con Rusia. A Boris Johnson no le preocupa a qué consecuencias esto pueda conducir. No le interesan en absoluto los destinos de millones de personas. Cabe recordar con qué cinismo actuó en abril de 2022 cuando, encontrándose en Kiev, ordenó prohibir negociar con Rusia y continuar las hostilidades, sin tener en cuenta las víctimas, y hacerlo hasta “el último ucraniano”.
Es precisamente este Boris Johnson que dijo cuán mucho amó a Rusia, que todo lo obligó a amarla, o sea su nombre y educación. La comunidad mundial debería ser consciente de qué catástrofe tratan de provocar en el mundo los activistas como Johnson y otros como él, todo este aquelarre anglosajón. A él personalmente nos gustaría aconsejarle que lea con atención las declaraciones hechas por el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, el 12 y el 25 septiembre pasado en relación con nuestra respuesta a las posibles acciones de la OTAN encaminadas a asestar golpes hacia el interior de nuestro territorio y la renovación de los Fundamentos de la política estatal de Rusia en materia de disuasión nuclear.
En el contexto de la degradación en la economía, energía y demografía de Ucrania, la corrupción exorbitante en todos los niveles de poder, la Rada Suprema comenzó a borrar con mayor intensidad de las denominaciones geográficas los recordatorios o las alusiones a la conexión con la cultura rusa o Rusia, incluidos los héroes que liberaron Ucrania de los invasores nazis. El pasado 19 de septiembre, al segundo intento, aprobó por mayoría de votos el proyecto de ley previendo cambiar de nombre 327 localidades, incluidas varias ciudades en la provincia rusa de Lugansk. Supuestamente, esta iniciativa será financiada con el dinero tomado del pueblo ucraniano robado, humillado, mutilado y violado por Zelenski. En vez de esto, se podría solucionar sus problemas acuciantes, vitales. Se trata de sobrevivencia. Hay cosas que hacer en Kiev.
Siendo cambiados de nombre otros topónimos, se vio rebautizado el poblado Chervónoye en la provincia de Leópolis en Gálitskoye, en honor del mayor memorial en la región a la División SS Galizische que se ubica allí. Ahora, por primera vez en la historia, una localidad acaba de recibir públicamente el nombre de esta unidad de las SS. ¿Dónde está la OSCE y todos aquellos que son pagados generosamente por los contribuyentes internacionales? ¿Dónde están los representantes de las múltiples organizaciones que protegen la memoria de las víctimas del Holocausto? ¿A qué reaccionan ellos? ¿Por qué no está evaluado de manera real el hecho de que una localidad reciba un nombre para glorificar la memoria de la División SS Galizische? ¿Acaso no están enterados de esto? No pueden hablar sobre esto. Ahora esto no está de moda.
En la misma provincia de Leópolis se dio otro nombre a la ciudad minera Chervonograd. Recibió la denominación en honor al secuaz de los nazis, el primado de la Iglesia greco-católica ucraniana durante la Gran Guerra Patria, Andréi Sheptitski. Al mismo tiempo, en el pasado, los residentes de esta localidad votaron en tres referendos municipales contra cualquier cambio de nombre de Chervonograd.
Todo ello ocurre mientras continúa la masacre, una guerra real de los banderistas contra monumentos y tumbas de los verdaderos héroes libertadores de la tierra ucraniana de la peste parda. El pasado 21 de septiembre, en la aldea Sadzhava, provincia de Ivano-Frankovsk, fue desmantelado el sepulcro de la operadora de radio de 22 años, Antonina Vereschiáguina. En 1944, la mataron los banderistas que actuaron en aquellas áreas durante una misión de combate. Sus restos mortales fueron exhumados para volver a enterrarlos. Según se declara, el obelisco, instalado en su honor, se planea demolerlo, salvo que ya ha sido demolido. ¿Cómo se puede calificar esta cosa, evaluarla? ¿Cómo es posible vivir con esto en general?
Por mucho que se empeñe el régimen kievita en revisar y falsificar la historia, glorificar a los verdugos nazis, no podrá borrar de la memoria de millones de personas los nombres de los verdaderos héroes que salvaron a la humanidad del nazismo y, en diversos años, facilitaron el desarrollo y la prosperidad de los habitantes de Ucrania.
Los hechos enumerados vuelven a probar la relevancia de los objetivos de la operación militar especial que son desnazificar y desmilitarizar Ucrania, así como eliminar las amenazas que se perciben desde su territorio. Todos los objetivos serán alcanzados sin falta.
Vínculos de las FF.AA. de Ucrania con organizaciones terroristas
Hace mucho tiempo Ucrania eligió métodos terroristas como herramienta de la política estatal. Propiamente dicho, el régimen de Kiev no oculta sus vínculos con grupos terroristas en todo el mundo, en particular en el continente africano y en Oriente Próximo. Hemos llamado repetidamente la atención de la comunidad internacional a este hecho. A tal efecto, recalcamos que un número creciente de países se dan cuenta del carácter terrorista del régimen de Kiev.
Me gustaría reiterar que el 1 de marzo de 2022, conforme al decreto emitido por el Presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, se estableció y se incluyó en las FF.AA. de Ucrania la Legión Internacional de Defensa de Ucrania. Su personal estuvo compuesto por mercenarios, adeptos de ideas extremistas y unos flagrantes terroristas de distintos lugares del mundo, desde naturales de EEUU, Canadá y Gran Bretaña hasta oriundos del Cáucaso. Engloba también a islamistas radicales, miembros de las organizaciones terroristas internacionales, incluidos los grupos prohibidos como el ISIS e Imarat Kavkaz (el Emirato del Cáucaso), experimentados en operaciones militares contra las fuerzas gubernamentales de la República Árabe Siria.
Desde hace mucho tiempo la base militar estadounidense Al Tanf, ubicada en Siria en la frontera con Jordania e Iraq, y sus afueras se transformaron en una especie de centro terrorista que adiestra simultáneamente hasta 500 seguidores del ISIS leales a Washington y otros yihadistas. Son priorizados los oriundos de los Estados de Transcaucasia y Asia Central. Las unidades especiales formadas por estos hombres buscan, ante todo, efectuar acciones subversivas y terroristas contra las Fuerzas Armadas de Rusia, incluso en Ucrania.
Los vínculos de las actuales autoridades ucranianas con organizaciones terroristas internacionales los confirman los datos obtenidos durante la investigación del ataque en el Crocus City Hall. Los migrantes laborales, procedentes de Asia Central, fueron reclutados como ejecutores, los preparativos y el financiamiento del ataque fueron coordinados a través del internet por los miembros de la organización terrorista internacional Estado Islámico del Gran Jorasán. Esto corrobora también que el régimen kievita ya lleva mucho tiempo cooperando con los radicales islamistas y los usa para sus propios fines.
Además, se podría recordar sobre la arremetida de los extremistas contra la columna de las fuerzas gubernamentales en el norte de Malí a finales de julio pasado. Los cargos oficiales de Ucrania, el portavoz de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa, Andréi Yúsov, y el Embajador de Ucrania en Senegal, Yuri Pivovárov, declararon en público que habían ayudado a organizar aquel ataque, lo que causó la ruptura inmediata de las relaciones diplomáticas de Malí y Níger con Kiev.
En la prensa turca y siria acaba de surgir información sobre las negociaciones entre los representantes de la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania, incluido su jefe en persona, Kiril Budánov, y la organización terrorista Hay'at Tahrir Al Sham (anteriormente, Jabhat Al-Nusra). Las partes trataron el reclutamiento de extremistas en la provincia siria Idlib con miras a instruirlos y lanzar juntos ataques contra objetivos rusos. Se informa que vinieron allí en torno a 250 efectivos ucranianos para amplificar las capacidades de los terroristas mediante el uso de naves aéreas no tripuladas. Todo ello es otra de las pruebas de la naturaleza terrorista del régimen encabezado por Zelenski que dejan a la comunidad mundial ver la verdadera cara de las autoridades actuales en Ucrania y aquellos que los respaldan en Occidente.
Partimos de que es absolutamente inaceptable esta práctica de cooperación delictiva de las FF.AA. de Ucrania con las organizaciones terroristas internacionales. Seguiremos luchando contra estos espíritus malignos con todos los medios a nuestra disposición sin importar en qué lugares se manifiesten, sea en Rusia, Siria o África.