Entrevista concedida por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, a la cadena RT al margen del XXVI Foro Económico Internacional de San Petersburgo, San Petersburgo, 16 de junio de 2023

Pregunta: Los países occidentales continúan nutriendo a Ucrania de armas que son usadas contra el territorio de Rusia por grupos de actividades subversivas ucranianos y proucranianos. El MAE ruso en más de una ocasión citó a los Embajadores de países inamistosos. Sin embargo, se sigue considerando la posibilidad del envío de cazas F16 y, posiblemente, de equipo más serio. Ha señalado que los F16 pueden usarse como vectores de armas nucleares y lo ha calificado de “escalada inaceptable”. ¿Cambiará Moscú sus posturas diplomáticas con respecto a los países occidentales?

Respuesta: Ya no nos podemos fiar de las promesas que se nos dieron ni de los acuerdos que firmaron con nosotros los países occidentales y eran presentados como una posibilidad de fomentar cooperación constructiva. Las relaciones entre Occidente y la Federación de Rusia desde hace tiempo no sólo cambiaron de manera dramática, sino fueron suspendidas en la mayor parte de las esferas, mientras que en algunos aspectos fueron congeladas. No sé, cómo podría cambiar algo. En la actual etapa histórica Occidente “perdió” a Rusia, no me cabe de ello la menor duda. Cuanto más nos deshagamos de las ilusiones, mejor para nuestro desarrollo

El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, expuso de una manera muy clara las evaluaciones de la situación actual. Demostró con numerosos ejemplos la manera en la que Rusia, durante muchos años que siguieron a la desintegración de la URSS, buscó establecer relaciones cooperación a veces incluso de carácter estratégico y en ciertas esferas, hasta de aliados con los países occidentales. Todo fue inútil, porque Occidente no estaba preparado para actuar de manera paritaria. Nos ve únicamente como un territorio que debe ser explorado y explotado, para vivir a costa de otros, siguiendo los principios del colonialismo. Somos ricos en recursos naturales y los países occidentales nos facilitaban tecnologías, mientras que nosotros habíamos de suministrarles petróleo, gas y recursos minerales baratos. Ellos además nos facilitarían todo lo necesario para la vida cultural y el desarrollo de la industria automovilística. Esta época se ha acabado.

Fueron echados por tierra todos los acuerdos que desde la época soviética habían velado por la seguridad estratégica, empezando por el Tratado de Defensa Antimisiles, el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio y el Tratado de Cielos Abiertos. Ahora nos hemos visto obligados a suspender la ejecución del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. Los países occidentales, en primer lugar, EEUU, minaron los principios básicos en los que se cimentaba este documento, el principio de la paridad, cooperación, respeto, indivisibilidad de la seguridad como base de las relaciones. En dicha base se estaban construyendo todos los procedimientos, la limitación de los arsenales y el control de su realización. Todo esto ha pasado a la historia. Nos estamos dando perfecta cuenta de que únicamente podemos fiarnos de nosotros mismos y fomentar las relaciones sólo con los países que muestran su disposición a mantener una cooperación paritaria y mutuamente beneficiosa, en la que no haya, quién mande y a quiénes se mande.

Estamos viendo en estos momentos, cómo los anglosajones y el resto del Occidente colectivo han creado y están aprovechando la situación actual, la guerra que desataron contra la Federación de Rusia con manos de Ucrania. Se ha hecho únicamente, para eliminar la competencia. Nos ven a nosotros y a China como competencia, ello es indicado de manera inequívoca por sus documentos doctrinales. Sin embargo, los anglosajones también están eliminando, como a un rival, a la Europa continental, es algo completamente evidente. En Alemania se están observando procesos deprimentes, desde el punto de vista de la economía y la esfera social. En muchos otros países la situación es igual de grave. El principal beneficiado es EEUU que siempre tiene a su lado a los británicos que le ayudan a lograr sus objetivos egoístas.

Se está nutriendo a Ucrania con armas cada vez más modernas y sistemas de cada vez mayor alcance que no son usados simplemente para alcanzar blancos en nuestro territorio, sino para atacarnos. En estos momentos se están debatiendo los envíos de los cazas F16 que realmente podrían usarse como portadores de las armas nucleares. Lo hemos señalado de manera oficial. En el marco de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU existe el llamado Grupo nuclear de los cinco que reúne a los expertos. Expresamos nuestra enérgica protesta en el marco del mismo. Los estadounidenses intentaron desmentirlo y decir que cómo podíamos pensar que les enviaran a Ucrania aviones de posible uso como portadores de armas nucleares. Les respondimos que ni siquiera lo pensábamos. Nuestros sistemas que vigilarán estos aviones no podrán detectar un avión que no lleve carga nuclear de uno que lo lleve. Y, respondiendo a su pregunta de cómo reaccionaremos, lo decidirán nuestros militares. Saben lo que hace falta hacer.

Pregunta: ¿Será una respuesta técnico-militar? Ha dicho que la degradación de las relaciones políticas y diplomáticas ha llegado casi a su auge, ¿sólo cabe la posibilidad de una respuesta militar?

Respuesta: Los F16 son “obra técnico-militar”. De modo que, si vemos que estos aviones están sobrevolando Ucrania y creando amenaza para nosotros, habrá una respuesta técnico-militar.

Pregunta: ¿Podrían celebrarse unas negociaciones entre el MAE ruso y Kiev, dada la nueva realidad geopolítica? ¿Qué realidad sería y qué lugar ocupa en ella Rusia?

Respuesta: Es una guerra geopolítica desatada contra nosotros. Acabamos de comentar que están eliminando a la competencia y es como percibimos esta situación. El desenlace habría que contemplar que nos encontramos en un conflicto geopolítico. El intento de Occidente de retener vía esta “agonía de la época” durante la cual dominó en el mundo su posición hegemónica ha resultado ser un fracaso. Todos lo entendemos perfectamente.

En cuanto a la realidad “sobre el terreno”. Primero, es definida por los procesos que están en marcha, en primer lugar, por los referéndums llevados a cabo en las cuatro provincias nuevas y las decisiones tomadas posteriormente por las autoridades de la Federación de Rusia y por la Asamblea Federal de nuestro país.

Recordemos qué realidad hay “sobre el terreno”. Cuando en julio de 2022, el Presidente de Rusia fue preguntado sobre si Rusia estaba preparada para las negociaciones, dijo de manera inequívoca que no renunciábamos a las negociaciones de paz, pero la parte que sí renunciaba, había de tener presente que, cuanto más se alargara, más difícil le sería llegar a una fórmula de compromiso con nosotros. Es el marco conceptual, en el que existimos.

Hablando de una manera más generalizada, desde el punto de vista geopolítico eso significaría la necesidad de ofrecer una solución al problema de las garantías de seguridad. No tenemos la intención de vertebrar este proceso, basándonos en nuevas promesas y documentos que nos pueda formular y ofrecer Occidente. Hemos de encargarnos en persona de garantizar nuestra seguridad.

Otro aspecto geopolítico de gran envergadura son los procesos globales. Occidente dirigido por EEUU impuso al resto del mundo el proceso de la globalización acompañado por el uso de herramientas que continúan bajo el control de Washington y de sus allegados más cercanos, me refiero a los mecanismos de transacciones y de seguro de transporte. Este proceso ya está concluido. En estos momentos domina el entendimiento de que es necesaria fomentar la dimensión regional de los procesos del desarrollo. Son la OCS y en un sentido más amplio, la Gran Asociación Euroatlántica, de lo cual el Presidente Putin habló hace algunos años en la Cumbre Rusia-ASEAN. Propuso a todos los países de nuestro enorme continente común usar las ventajas que les habían concedido Dios y la naturaleza, para desarrollar las cadenas logísticas, financieras y de transporte que beneficiaran a todos las partes. Dentro de la UEEA, la OCS y la ASEAN hay contactos estables entre Secretarías y Delegaciones de Gobierno.

Existen algunos proyectos que están adquiriendo dimensión continental, también en base al acuerdo que fue firmado por la UEEA y la RPC y está encaminado a armonizar nuestros planes de integración con la iniciativa china Un cinturón, una ruta. Siempre hemos subrayado que dejamos “las puertas abiertas” para todos los países del continente euroasiático, también para aquellos países europeos que se den cuenta de los beneficios que les aportará fiarse de los procesos naturales y no unirse a esquemas artificiales creados por Occidente en detrimento de sus aliados que han de someterse a sus juegos ideológicos y geopolíticos. El mundo será diferente. Los procesos que han cobrado velocidad en el contexto de la reacción de los países occidentales ante nuestra operación militar especial, al aceptar nosotros su reto, indican inequívocamente que la autonomía y la independencia de cualesquiera esquemas mundiales vinculados a Occidente se están convirtiendo en una tendencia principal.

Pregunta: Analicemos en el marco del cambio de mecanismos que determinan el orden mundial, usted usaría “el nuevo mundo”, las relaciones con los países árabes. Comente unos acontecimientos tan importantes, como la Cumbre Rusia-Argelia y la reunión entre el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el Presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune. Y también, el evento que está teniendo lugar en estos momentos en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, en concreto la visita y la participación en el mismo del Presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahayan.

Respuesta: Diría que se plasman en ellos los procesos naturales que llevan años en desarrollo. Rusia y el mundo árabe mantienen relaciones de larga y estrecha cooperación. Los países árabes recuerdan perfectamente el papel que desempeñó nuestro país en su liberación del yugo colonial y en la formación de sus Estados, la creación de las bases de sus economías y de su capacidad operacional.

Un ejemplo muy bueno son las relaciones entre Rusia y Argelia. Les ayudamos a nuestros amigos argelinos desde los primeros días de su lucha por la independencia. Ayer, durante la reunión de nuestros Presidentes, conversamos con mi homólogo argelino, Sabri Boukadoum. Recordó el episodio de cuando los franceses se habían marchado del país tras la firma del pertinente acuerdo en 1962, dejando una enorme cantidad de campos de minas y negándose a facilitar los mapas de los mismos. Unidades de desminado soviéticas, arriesgando sus vidas, limpiaron todos estos territorios como ayuda desinteresada a nuestros amigos. Algunos efectivos sacrificaron su vida. Es algo que no se olvida.

Ayer me preguntaron "en los márgenes" de esta cumbre sobre mi opinión acerca de las declaraciones del Presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien en varias ocasiones y en diferentes situaciones expresó su preocupación de que Rusia esté desarrollando cooperación económica y militar con países africanos y árabes, y considera que eso es "incorrecto". Recordé que cuando Emmanuel Macron recientemente estuvo en visita en Argelia, se negó públicamente a disculparse por muchos años de explotación colonial de ese país y de su pueblo. Esos "gestos" y los instintos coloniales son muy arraigados. Recordemos a Josep Borrell, quien declaró que Europa es un "jardín floreciente" mientras que alrededor hay una "jungla" donde viven "salvajes".

Nuestras tradiciones tienen una larga y gloriosa historia. Aquellos que pensaron que se puede olvidarlo, se equivocan. Porque los beneficios que nuestro país ha brindado los recuerdan, aprecian y están dispuestos a fomentar una nueva asociación sobre este fundamento histórico. Argelia es uno de nuestros principales socios económicos en África. Ocupa el tercer puesto entre todos los países africanos. Es nuestro principal socio con que mantenemos la cooperación militar. El interés en su desarrollo futuro fue confirmado durante la visita del Presidente Abdelmadjid Tebboune. Es un proceso natural.

En cuanto a los Emiratos Árabes Unidos, las relaciones no son tan antiguas. Establecimos estas relaciones cuando nuestros vínculos con otros países árabes estavueron en una etapa avanzada. Hubo desacuerdos ideológicos en un momento con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, pero ya no existen. Nuestras relaciones con los países del Golfo Pérsico se basan en el pragmatismo, en el reconocimiento mutuo de beneficios claros, en la disposición a conciliar intereses y buscar soluciones que satisfagan los intereses de ambas partes.

Los Emiratos Árabes Unidos es el líder en términos de crecimiento en nuestro comercio bilateral, en nuestro intercambio comercial. Hay muchos planes de inversión. Están interesados en invertir en el proyecto del corredor de transporte "Norte-Sur", que proporcionará la ruta más corta y competitiva del mundo, una alternativa al Canal de Suez, desde el Mar Báltico hasta el Océano Índico. Aquí hay muchas perspectivas concretas.

También quiero destacar el aspecto geopolítico. Consiste en que en el marco de la formación de un mundo multipolar, el mundo árabe se da cuenta de su lugar y pretende ser uno de los centros importantes, fuertes e influyentes en la futura configuración mundial.

Las relaciones con la Liga Árabe y con el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo tienen una larga historia. En ambos casos, existen foros ministeriales. Dentro de un mes, se celebrará una nueva reunión ministerial con el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo en Rusia. Invitamos a cubrir dicho evento.

Pregunta: En vista de la importancia del desarrollo de las relaciones con Rusia, particularmente en los Emiratos Árabes Unidos y en general en los países del Golfo Pérsico, ¿siente y observa usted la política habitual de los anglosajones, ante todo, EEUU y Gran Bretaña en el desarrollo de relaciones con otros países, la presión que ejercen a estos países amigos para que se nieguen o no participen en el proceso de formación de nuevas asociaciones, contactos o fortalecimiento de los contactos existentes? ¿Se ejerce esta presión?

Respuesta: Claro está. Estos no son los únicos países sobre que se ejerce presión. Los anglosajones y otros países ejercen presión sobre todos, incluidos nuestros aliados más cercanos, los países miembros de la OTSC. Los países árabes del Golfo no son una excepción. Los métodos utilizados por Occidente los considero groseros. No puedo encontrar otra palabra. Cuando hablan de sus "reglas" en las que debe basarse el orden mundial, se refieren exclusivamente a su dictado, a instintos coloniales, a "vivir a expensas de los demás", nada más.

Constantemente afirman que están defendiendo la democracia y los valores de la civilización occidental en Ucrania. En primer lugar, si lo perciben de esta manera, no puedo llegar a otra conclusión más que confirmar mi opinión de que mantienen sus puntos de vista nazis. Porque afirmar que se están defendiendo los valores de la civilización occidental en Ucrania es exactamente lo mismo que afirmar que el nazismo es una forma de su existencia.

Hablan sobre la democracia solo cuando enseñan a otros cómo vivir: "se debe celebrar elecciones", "se debe transferir el poder de los militares a los civiles" o viceversa. "Es necesario invitar a los observadores" etc. Pero cuando se trata de la democracia en la arena internacional, Occidente no quiere hablar sobre el tema. Esto es demostrativo porque, como he dicho en repetidas ocasiones, la Carta de las Naciones Unidas estipula la obligación de cada Estado de respetar la igualdad soberana de todos los Estados. Occidente no cumple con esto.

Un ejemplo de eso es la actual confrontación que es resultado de la guerra desatada por Occidente contra nosotros. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y yo, durante muchos años después del golpe de Estado de 2014, advertimos que la seguridad de Rusia debe ser garantizada, que es necesario garantizar y respetar los derechos de los habitantes rusos en los territorios ucranianos. Nadie nos escuchó. Estos derechos fueron pisoteados, se aprobaron leyes para hacerlo. Pedimos en reiteradas ocasiones que se cumplieran los Acuerdos de Minsk, advertimos. En otras palabras, presentamos nuestra opinión a la comunidad internacional en muchas ocasiones y de manera muy detallada. Además, en la antesala de la operación militar especial, el Presidente de Rusia, Vladímir Putin hizo una declaración especial. Explicamos las razones por las que no tuvimos otra opción. Occidente criticó nuestras acciones. Probablemente, todos los demás observadores de estos procesos deben ser "respetados" en el sentido de que tienen el pleno derecho de formar su opinión y adoptar su posición. Nosotros nos ocupamos exclusivamente de explicar nuestros motivos y acciones. Occidente no explica nada. Simplemente envía emisarios a todas las capitales, ya sea Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Asia Central, África, América Latina, y exige a todos los Gobiernos que condenen a Rusia, se adhieran a las sanciones, y voten como Occidente "ordene". Esto es una falta de respeto a los Estados en que desean orientarse y comprender las consecuencias de una u otra forma de expresar su propia opinión. Existe presión. Pero el hecho de que prácticamente ningún país de la Mayoría mundial, del Sur Global, se haya unido a las sanciones muestra que estos intentos de ejercer presión no dan resultados.

Pregunta: Anteriormente, usted afirmó claramente que Rusia está agradecida a los países africanos por no unirse a la campaña rusófoba. ¿Qué ofrece Rusia a los africanos a cambio? ¿Existe una estrategia clara para fomentar estos nuevos contactos?

Respuesta: Después de la primera cumbre Rusia-África, que tuvo lugar en octubre de 2019 en Sochi, formamos un comité especial encargado de implementar los acuerdos alcanzados en aquel momento. Hay asociaciones de cooperación económica con los países africanos. Nos hemos unido al Banco Africano de Importación y Exportación. Hay una serie de proyectos prometedores que están realizándose actualmenye. Pero no se trata de lo que ofrecemos a cambio. No es una pregunta correcta. En conversaciones confidenciales mis amigos cuentan cómo Occidente los chantajea, "les tuerce los brazos" y les exige que dejen de comunicarse con nosotros, dejen de comerciar con nosotros. Yo les pregunto: ¿Qué se les ofrece a cambio? Ellos dicen que a cambio no serán "castigados". Eso es lo que sucede. En nuestro caso, todo debe ser mutuamente beneficioso y de interés mutuo. Pero en nuestras relaciones con los países africanos, igual que con otros socios, no hay ideas mercantilistas. Intentamos buscar proyectos que respondan a los intereses de ambas partes. Por lo general, los países que invitan a nuestros empresarios proponen las áreas y sectores económicos en que quisieran ver nuestras inversiones. Y nuestros operadores económicos entran en contacto con sus colegas para acordar las condiciones. Es un proceso saludable que garantiza un equilibrio de intereses para todos los socios y participantes.

Pregunta: La pregunta se refiere a los nuevos actores importantes en BRICS desde una perspectiva árabe. Como se sabe, varios países árabes han expresado su deseo de unirse a este grupo, especialmente Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Egipto e incluso Turquía. En su opinión, ¿cuándo podrían estos países pasar a ser miembros de pleno derecho en la organización? Si esto ocurre, ¿qué contribución harán en el fortalecimiento de las posiciones y perspectivas de BRICS?

Respuesta: La contribución es evidente. Las filas de los miembros de BRICS se llenarán con los representantes de la civilización árabe, la civilización islámica en un sentido más amplio. Esto beneficiará el fortalecimiento de los principios multipolares de que estamos hablando y que están formándose objetivamente en la actualidad.

En cuanto a los candidatos concretos, todos ellos son países fuertes: Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Argelia y Egipto. Todos ellos son líderes en cierta medida en el mundo árabe e islámico. Sin duda, esto enriquecería a BRICS. Estaríamos dispuestos a buscar una solución de manera bastante rápida. No hay nada qué discutir. Desde el punto de vista del peso de cada uno de estos países y su derecho a estar representados a nivel global, no hay dudas al respecto.

Sin embargo, en BRICS existe la regla del consenso. Actualmente, teniendo en cuenta las solicitudes mencionadas por usted y las provenientes de otros continentes, la organización ha iniciado un proceso de coordinación de posturas con respecto a la ampliación. En la cumbre que se celebrará en agosto en Sudáfrica, se presentarán a los líderes las opiniones de expertos sobre cómo avanzar en esta dirección. Es un tema delicado. Todo está claro. La reputación de un país está en juego. Si un país presenta una solicitud y no recibe una respuesta, esto se percibirá de manera poco positiva. Lo entendemos perfectamente. Nos pronunciamos por la ampliación de BRICS.