Discurso pronunciado por el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la Conferencia internacional de alto nivel sobre Afganistán «Proceso de paz, cooperación en el ámbito de seguridad e interacción regional», Taskent, 27 de marzo de 2018

Distinguidos colegas,

Sus Excelencias,

Señoras y señores,

Asia Central ocupa un lugar especial entre nuestras prioridades de la política exterior. Rusia mantiene con los Estados de la región las relaciones de asociación y alianza estratégicas que abarcan prácticamente todos los ámbitos de interacción, tanto a nivel bilateral, como dentro de la CEI, la OTSC y otros organismos integracionistas. Nuestro diálogo político, incluido el del más alto nivel, se destaca por singular apertura y confianza mutua.

Se fomentan con éxito nuestros lazos económicos. Desarrollamos una fructífera cooperación con Kazajstán y Kirguistán dentro de la Unión Económica Euroasiática. En general, las inversiones rusas en la región ascienden a 20.000 millones de dólares, allí operan más de 7.500 empresas rusas y mixtas.

En los últimos nueve años el volumen conjunto de nuestra ayuda a los países de Asia Central, incluida la participación en los programas de la ONU y otras instituciones multilaterales, superó los 6.000 millones de dólares de EEUU.

Se desarrolla de forma dinámica la interacción entre los organismos militares y de seguridad. En aras de potenciar las capacidades de las fuerzas armadas y los servicios secretos de los Estados de Asia Central, les brindamos una sustancial ayuda, también de forma gratuita.

Las dimensiones de cooperación entre Rusia y los países centroasiáticos, en los más diversos campos, y nuestro apoyo fortalecen su capacidad  de resistir ante los retos y amenazas como el terrorismo, el extremismo, el crimen organizado, el tráfico de drogas, la migración ilegal.

Constatamos con satisfacción que, últimamente, las relaciones dentro del Quinteto centroasiático han adquirido una dinámica positiva. Esto crea las condiciones no sólo para solucionar los problemas regionales sino también para realizar un aporte más eficaz a brindar ayuda a Afganistán. Apreciamos altamente el nivel de coordinación alcanzada con los Estados de Asia Central sobre la temática afgana.

Hoy en día están especialmente necesarios los esfuerzos colectivos. La situación en Afganistán continúa degradando. A falta de un proceso político dentro del país, el Movimiento Talibán controla total o parcialmente hasta la mitad del territorio del país, lleva a cabo agresiones y actividades subversivas.

Provoca una especial preocupación la creciente penetración del denominado Estado Islámico, sobre todo, a las provincias norteñas, colindantes con los países de la CEI. Allí se crean las bases del EI donde se entrenan los militantes oriundos de los países de Asia Central, Rusia y otros Estados. Lo calificamos de una amenaza directa a la seguridad regional e internacional.

Otro reto importante que proviene de Afganistán sigue siendo la narcodelincuencia. Según los datos de la  Oficina de Asuntos de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el año pasado se volvieron a registrar los índices récords de la producción de la adormidera, o la planta del opio, en Afganistán. La heroína afgana asegura una sustancial fuente de financiación para los terroristas y extremistas tanto dentro del país asiático como, cada vez más, muy lejos de él. 

Todo ello exige intensificación urgente de los esfuerzos para contrarrestar las amenazas, comunes para todos nosotros, fomentando la cooperación en aras de construir un Afganistán pacífico e independiente, libre del terrorismo y las drogas.

Es obvio que el conflicto no podrá ser arreglado con el uso de fuerza por muchas estrategias que se aprueben al respecto en las capitales extranjeras. Las ideas sobre una solución militar están muy alejadas de la experiencia histórica y la actualidad. Sólo estableciendo un diálogo constructivo entre el gobierno afgano y el Movimiento Talibán es posible alcanzar una auténtica paz y estabilidad. Celebramos la inclusión de esta tesis crucial en el documento final de la Conferencia de Taskent, de lo que ha hablado hoy el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani. 

Para conseguir este objetivo Rusia está dispuesta a intensificar la cooperación con los aliados y partidarios en Asia Central y el resto de los países conscientes de que no existe alternativa a la reconciliación afgana.

Estamos convencidos de la necesidad de un enfoque integral del arreglo a través de la búsqueda del equilibrio de intereses de las propias partes afganas, teniendo en cuenta las posturas de los vecinos de Afganistán y otros países de la región. Consideramos prioritaria la participación activa de los organismos importantísimos como la OCS y la OTSC, que ya demostraron en práctica su papel positivo en los asuntos afganos.

Saludamos la creciente consciencia de la importancia del contexto regional para el arreglo afgano. Como ya hemos podido convencernos en más de una ocasión, las recetas desde fuera, que no toman en consideración las tradiciones y características locales, no sólo resultan ineficaces sino perjudican la situación. Estamos seguros de que hace falta una involucración más enérgica de las asociaciones con la participación de los Estados de la región centroasiática. El principio de la prioridad de la representación regional y de la asociación honesta y equitativa de todos los actores clave, en el que se basan los mecanismos de Moscú y del Grupo de Contacto OCS-Afganistán, se corresponde de la mejor manera con el objetivo de lanzar el diálogo de paz entre las partes afganas. La consolidación de esta idea deberá ser el principal resultado de nuestra Conferencia convocada tan oportunamente por la iniciativa del presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev.

Todos los expertos prestigiosos coinciden en que el proceso del arreglo político contribuirá a la profundización de la cooperación económica en Asia Central. A su vez, conforme vaya normalizando la situación interna en Afganistán, este país podrá aprovechar las ventajas del amplio mercado de sus vecinos del norte, su infraestructura de tránsito y los sólidos vínculos económicos con la UEEA.

Depositamos grandes esperanzas en esta Conferencia destinada a aunar los esfuerzos de toso los que estén interesados sinceramente en la estabilidad, paz y prosperidad en los Estados de la región.

Reitero el agradecimiento a los amigos uzbekos por esta iniciativa que respaldamos plenamente.

Gracias por su atención.