Comentario del Departamento de Información y Prensa del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores en relación con el corte del tráfico a Donbás impuesto por Kiev
Moscú percibió con preocupación la decisión de cortar las comunicaciones de transporte y de carga con Donbás tomada el 15 de marzo por el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania (SNBOU).
Todo eso es motivado por la “agudización de la situación” en el área donde se lleva a cabo la operación punitiva contra los ciudadanos de Ucrania incentivada por el propio Kiev. Es evidente un intento de cargar de nuevo la culpa en cabeza ajena. Quisiéramos recordar que la actual escalada de tensión la volvió a provocar Ucrania cuyas autoridades no desean arreglar el conflicto con medios políticos y apuestan por la solución del “problema de Donbás” con el uso de fuerza.
Las palabras del secretario del SNBOU, Alexander Turchínov, de que el corte impuesto contra el sureste del país estará en vigor hasta el cumplimiento de las disposiciones de los Acuerdos de Minsk sobre el alto el fuego y la retirada del armamento pesado de la línea divisoria fueron especialmente ofensivas. Es Kiev que renuncia tenazmente a cumplir las disposiciones anunciadas desde hace ya dos años.
La decisión mencionada del SNBOU se atribuye también a una supuesta ocupación de empresas ucranianas ubicadas en Donbás. Esta declaración no resiste crítica alguna. Al complacer a los extremistas que cortaron la comunicación ferroviaria con la región, Kiev creó problemas artificiales para el funcionamiento de la infraestructura económica. En un esfuerzo por evitar su ruina y supresión, las autoridades de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk se vieron obligadas a asumir la responsabilidad por el destino de estas empresas y las personas que trabajan allí.
Exhortamos a las autoridades de Ucrania a abstenerse de escalar la situación hasta una catástrofe humanitaria y comenzar a cumplir al final sus obligaciones estipuladas en el Paquete de medidas, incluida la restauración de los lazos sociales y económicos con Donbás.