Comentario del Departamento de Información y Prensa del MAE de Rusia en relación con las preguntas de las Agencias “Interfax” y “Rosbusinessconsulting”, referentes al informe anual del Departamento de Estado de los EE.UU. sobre el respeto a los derechos humanos en el mundo
Traducción no oficial del ruso
Pregunta: Comente, por favor, el informe anual publicado por el Departamento de Estado de los EE.UU. y dedicado al respeto a los derechos humanos en el mundo.
Comentario: Lamentablemente el contenido del informe anual del servicio diplomático de los EE.UU. dedicado a los derechos humanos de nuevo da razones para hablar de que al enfoque estadounidense de un tema tan importante le son propios los dobles estándares. Las evaluaciones que se citan con respecto a nuestro país de ninguna manera pueden ser calificadas de objetivas. Principalmente se basan en una interpretación arbitraria de los hechos y a veces incluso de los rumores.
El informe parece ser de encargo político. Rusia se somete a una crítica gratuita, pero, además, en una obra tan objetiva no se da lugar, digamos, a la evaluación de la política de las autoridades oficiales de Letonia y Estonia que discrimina la población rusohablante de esos países. Por supuesto, tradicionalmente se omite el "escalafón" de los propios EE.UU. que suscita una seria preocupación en las organizaciones internacionales dedicadas a la protección de los derechos, incluidos el trato inhumano de los presos en las cárceles estadounidenses en Irak, las colisiones en las elecciones presidenciales y la discriminación no superada de las minorías raciales y étnicas.
Estamos abiertos para los debates y el intercambio imparcial de opiniones sobre los problemas relacionados con los derechos humanos. Es ejemplo de tal discusión mutuamente respetuosa la reciente Cumbre ruso-estadounidense en Bratislava, en que los Presidentes de nuestros países, entre otros problemas de la agenda, tocaron el tema de la democracia en Rusia y los EE.UU. Sobre este telón de fondo el informe redactado según los patrones del pasado disuena con lo que está pasando realmente en nuestro diálogo bilateral, menosprecia la situación objetiva en la sociedad rusa que en la interpretación del Departamento de Estado resulta tergiversada hasta no poder más.
El apego de Rusia a las normas universales en materia de protección de los derechos humanos y a la vía democrática del desarrollo, como también nuestra disposición para fomentar la colaboración constructiva con la comunidad internacional en este campo fueron confirmados claramente en el transcurso de la visita a la Federación de Rusia de la Alta Comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Luise Arbur, efectuada en febrero del año en curso.
2 de marzo de 2005
