21:30

Comentario ofrecido por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, a los medios de comunicación sobre la situación en torno a Ucrania, Moscú, 5 de abril de 2022

734-05-04-2022

En los últimos días, la maquinaria propagandística de Occidente y Ucrania se ha dedicado exclusivamente a fomentar la histeria en torno a los vídeos que, según entendemos, han sido grabados por el ejército y el servicio de seguridad ucranianos en Bucha, en la provincia de Kiev.

El flagrante sinsentido y la falsedad de las acusaciones sobre algún tipo de “crímenes de guerra” por parte de las Fuerzas Armadas rusas que llevan a cabo una operación militar especial se han demostrado muchas veces: en las más detalladas ruedas informativas del Ministerio de Defensa de Rusia, de nuestro Ministerio y de la Misión Permanente ante la ONU, donde ayer se celebró una conferencia de prensa especial. Hoy, nuestro Representante Permanente, Vasili Nebenzia, ha expuesto nuestra postura con todo detalle, ha mostrado los hechos y ha leído las declaraciones de los testigos en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.

La pregunta que se plantea es la siguiente: ¿Cuál es el motivo de esta provocación claramente falsa, cuya veracidad es imposible de justificar? Tendemos a pensar que se trata de un deseo de encontrar una excusa para interrumpir las negociaciones en curso. Y hacerlo en el momento cuando la luz de esperanza está empezando a brillar, aunque sea tenue. En las negociaciones celebradas en Estambul el 29 de marzo, por primera vez en todo el periodo de contacto entre nuestras delegaciones, la parte ucraniana propuso una visión escrita de cómo podría ser un tratado en las partes relativas al estatus de Ucrania y a las garantías de seguridad.

Por primera vez, la parte ucraniana fijó en el papel su voluntad de declarar su estado neutral, no alineado y no nuclear. Ha declarado su voluntad de rechazar el despliegue de armas extranjeras y los ejercicios con personal militar extranjero en su territorio, salvo con el consentimiento de todos los países garantes del futuro tratado, incluida la Federación de Rusia. Las garantías de seguridad del tratado demuestran que se es consciente de la necesidad de negociar de forma que la expansión de la OTAN hacia el este, sobre todo hacia Ucrania, quede totalmente descartada y se garantice la seguridad indivisible del continente europeo.

La propia parte ucraniana ha incluido en el proyecto de las principales disposiciones del tratado que las garantías de seguridad que deben proporcionarse a Ucrania en caso de acuerdo no se aplican a Crimea y Donbás. Esto también mostró un progreso significativo en cuanto a la comprensión realista de Kiev del estatus de estos territorios.

En línea con los acuerdos de Estambul, la parte rusa decidió desescalar la situación sobre el terreno como gesto de buena voluntad. En primer lugar, en las provincias de Kiev y Chernígov. Fue en ese mismo momento, tres días después de que nuestros militares se retiraron de Bucha, cuando se organizó allí la provocación de la que hablamos hoy. Tenemos todos los motivos para creer que esto se hizo para desviar la atención del proceso de negociación y del hecho de que después de Estambul la parte ucraniana empezó a echarse para atrás y trató de presentar nuevas condiciones. En cuanto los medios de comunicación occidentales difundieron la falsa noticia sobre Bucha, los negociadores ucranianos intentaron interrumpir el proceso de negociación.

Partimos de que la comunidad internacional debe conocer la verdad sobre la voluntad de la parte rusa de trabajar con honestidad y coherencia en la mesa de negociaciones. Si la delegación ucraniana sigue afirmando que es necesario que la Federación de Rusia tome algunas medidas adicionales, se niega (como lo está haciendo ahora) a siquiera discutir las tareas de desnazificación y desmilitarización, la restauración de los derechos del idioma ruso, declarando que no tienen problemas con el idioma ruso, los derechos de la población rusohablante y la nazificación de todos los ámbitos de la vida del país, no creo que esto contribuya al desarrollo del proceso de negociación.

Queremos instar una vez más a los responsables de las acciones de Kiev (sabemos quiénes son) a que se den cuenta de su responsabilidad con respecto a la seguridad en Europa, al futuro del orden mundial y a las garantías del cumplimiento de todos los principios de la Carta de la ONU. Rusia está lista para esta conversación.

Insistimos que se envíe una señal inequívoca a Kiev que no se dedique al sabotaje para que haya un progreso real y no sólo la apariencia. De lo contrario, corremos el riesgo de repetir el destino de los acuerdos de Minsk. Nunca lo consentiremos.

Es alarmante que la parte ucraniana haya decidido exigir que, si se concluye el tratado, en pocos días cesen todas las acciones militares y las Fuerzas Armadas rusas abandonen Ucrania. Después, supuestamente, habrá un referéndum y una ratificación en el parlamento. Es muy probable que cuando esto resulte negativo, el proceso de negociación tenga que empezar de nuevo. No queremos jugar al gato y el ratón.

No queremos que se repita el destino de los acuerdos de Minsk. No podemos permitirlo.


Additional materials

  • Photos

Photo album

1 of 1 photos in album