Comentarios del portavoz del MAE de Rusia, A. K. Lukashevich sobre los brotes de violencia sectaria en Irak y Siria

Según los informes presentados, los nuevos actos terroristas cometidos en Irak fueron dirigidos principalmente a civiles. Las víctimas de sabotaje en Bagdad fueron más de 40 personas que se dirigían a los santuarios chiítas de Karbala. Otros 17 peregrinos murieron debido al ataque terrorista que tuvo lugar en Mosul, 5 personas más en el ataque de los yihadistas al gobierno de la ciudad de Tikrit, poblada en su mayoría por sunitas. En total, en todo el país durante las incursiones terroristas en los últimos dos días murieron más de 60 personas y hubo más de un centenar de heridos.

Expresamos nuestras condolencias a las familias y amigos de los fallecidos y deseamos una pronta recuperación a los heridos. Apoyamos los esfuerzos de las autoridades iraquíes para combatir firmemente todas las manifestaciones de extremismo y terrorismo.

Cabe destacar el hecho de que la violencia ha sido perpetrada con una expectativa clara de sembrar el odio entre religiones. Se está intentando encender un conflicto entre sunitas y chiítas, y sobre esta base para inflar aún más la tensión en una amplia zona, no sólo en Irak, sino también en Siria y el Líbano. Para ello se utilizan métodos similares de provocación y terror contra la población civil.

Recientemente, según se ha informado, los yihadistas tomaron el control de Adra, 20 km al noreste de Damasco, donde llevaron a cabo una masacre. Entre las víctimas había familias de drusos y alauitas. En total fallecieron alrededor de 80 personas, y fueron tomados como rehenes más de 200 civiles.

En Moscú están convencidos de que se debe poner fin lo antes posible a este tipo de actos delictivos, que merecen una condena universal y fuerte. La lucha contra sus ejecutantes y patrocinadores, por parte de la comunidad internacional, debe ser eficiente y sin concesiones.

17 de diciembre de 2013