Intervención del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y sus respuestas a las preguntas de los mass media en el transcurso de la rueda de prensa dedicada a los resultados de las conversaciones con Morad Medelsi, Ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, Moscú, 13 de diciembre de 2011
Estimadas señoras y señores,
Argelia es socio tradicional de Rusia en la Región de África del Norte y el Cercano Oriente. Apoyamos activamente el rumbo de los amigos argelinos hacia las transformaciones sobre la base de un amplio diálogo democrático y hacia la conciliación nacional. Vemos en ello un ejemplo para otros países de la Región que actualmente viven tiempos difíciles.
Los vínculos entre Rusia y Argelia cuentan casi medio siglo. Hemos acordado celebrar en marzo del año que viene el 50º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas. Es una base sólida de nuestra cooperación la Declaración de la Colaboración Estratégica firmada en 2001 y los acuerdos alcanzados durante la visita a Argelia del Presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, en octubre de 2010, que determinaron y concretaron los lineamientos de la cooperación sobre la base de los principios expuestos en la Declaración.
Hoy hemos examinado el estado actual y el futuro de las relaciones bilaterales. Se desarrollan en línea ascendente. Se trata del diálogo político, la cooperación económica y los lazos técnico-militares. GAZPROM, S.A., la Corporación Petrolera ROSNEFT, S.A. y STROYTRANSGAZ, S.A. participan en junto con los socios argelinos en la realización de proyectos grandes. La República Popular Democrática de Argelia (RPDA) figura entre los tres socios más grandes de Rusia en África. Durante los últimos años la circulación mercantil entre ambos países supera cada año 1.000 millones USD. No está mal, aunque su volumen podría ser mayor, y el surtido, más diversificado. Hemos apoyado los acuerdos aprobados en el transcurso de la sesión ordinaria, del 7 al 9 de diciembre del año en curso, de la Comisión Intergubernamental para la Cooperación Económica, Comercial, Científica y Tecnológica y apuntados a extender el comercio y desarrollar la base legal contractual de las relaciones bilaterales.
Nuestras visiones de los problemas clave de la vida internacional coinciden o son cercanas. Sobre todo en lo que se refiere a la necesidad de respetar la supremacía del Derecho en los asuntos internacionales y el derecho de los pueblos de determinar independientemente su destino, sin la intervención desde el exterior.
Tales enfoques son sobre todo activos y requeridos en las circunstancias de los sucesos en el Cercano Oriente y África del Norte. Ambos países están convencidos de que es necesario procurar que los problemas se resuelvan únicamente con medios pacíficos, estableciendo el amplio diálogo nacional con la participación de todos los grupos políticos, confesionales y étnicos y llegar sobre esta base a la conciliación en cuanto al desarrollo sucesivo de los Estados y sociedades respectivos. En este contexto destacamos que nuestras evaluaciones coinciden en lo que se refiere a la situación en Siria y la superación de la aguda crisis interna en ese país sobre la base de los esfuerzos de la LEA, pero sin ultimátum.
Compartimos los enfoques comunes de la situación en el arreglo palestino-israelí, más bien, de la falta del proceso en esta dirección. Rusia, siendo parte del "cuarteto" y Argelia, siendo miembro de la LEA, están interesadas en salir cuanto antes del atolladero creando las condiciones para reanudar las negociaciones. Estamos convencidos de que los cambios positivos en los asuntos palestino-israelíes se reflejaría positivamente en el ambiente en la Región en general.
Hoy hemos tocado la situación en la región de Magreb, incluido el arreglo de Sahara Occidental. Nuestras posiciones coinciden: es necesario buscar una solución que corresponda a las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y sea aceptable para las partes en conflicto.
Estoy satisfecho del estado de cosas en las relaciones bilaterales y del carácter sincero y amistoso que es tradicional para nuestras las conversaciones. Le agradezco a mu homólogo y amigoMorad Medelsi la cooperación y le cedo el uso de la palabra.
Pregunta (a ambos Ministros): ¿Es posible hablar hoy de la inmutabilidad de los objetivos de la Declaración de la Colaboración Estratégica entre Rusia y Argelia?
Serguéi Lavrov (contesta primero): La Declaración de la Colaboración Estratégica que ha cumplido este año diez años sigue siendo actual en plena medida. Ello concierne a los principios y derroteros de la cooperación bilateral sobre la base del beneficio mutuo la igualdad de derechos, el respeto de los intereses de cada cual y la colaboración bilateral y en la palestra internacional.
Dichos principios se plasman en formas concretas. Entre ambos países se mantiene el diálogo político activo, se profundizan los nutridos vínculos comerciales y económicos y la estrecha cooperación técnico-militar y se desarrolla la interacción cultural y humanitaria. Todo ello corresponde en plena medida a la letra y el espíritu de la Declaración. Sobre la base de los principios de ésta, en octubre de 2010 en Argel tuvo lugar la reunión de Dmitri Medvédev, Presidente de Rusia, y Abdelaziz Buteflika, Presidente de Argelia. La Cumbre concretó las formas para alcanzar los objetivos planteados en la Declaración. Por tanto consideramos que su carácter actual se mantiene en plena medida.
Pregunta: Señor Lavrov, usted acaba de decir que las evaluaciones por Rusia y Argelia de la situación en Siria coinciden. ¿Han discutido ustedes la propuesta hecha por Siria a la Liga de Estados Árabes de suprimir las sanciones de la LEA si Damasco acepta dar acceso en el país a los observadores independientes?
Serguéi Lavrov: Hemos hablado de la iniciativa de la LEA y la apoyamos. A la vez estamos convencidos de que no se puede convertir la iniciativa en ultimátum. En esta cuestión nuestra postura coincide con el punto de vista de la parte argelina. Valoramos altamente el papel que desempeña Argelia dentro de la Liga de Estados Árabes y su intención de procurar que dicha iniciativa se cumpla a través del diálogo y no mediante exigencias perentorias.
Varios países árabes hacen actualmente los esfuerzos pertinentes. Lo apoyamos activamente. Nuestros consejos transmitidos a Damasco que se reafirman todos los días representan recomendaciones de firmar el protocolo y aceptar a los observadores en los plazos más cortos. Contactando con la dirección de la LEA y el Gobierno de Siria Rusia expuso su disposición para incorporar en el trabajo de los observadores árabes a representantes de Rusia y otros países de BRICS en caso de haber interés. La propuesta sigue vigente. Esperamos que próximamente recibamos buenas noticias.
Pregunta: Comente, por favor, el llamamiento del Ministro de Asuntos Exteriores de Alemania dirigido a Rusia a emprender acciones decididas y aceptar las sanciones contra Siria.
Serguéi Lavrov: Si las sanciones ayudaran en un momento poner fin a la violencia garantizando estabilidad, la paz y la conciliación en la sociedad siria, nosotros de la manera más decidida actuaríamos en esta dirección. Sin embargo, la experiencia testimonia que las sanciones, salvo unos casos raros, nunca producen efecto. Se debe valerse de esta medida únicamente en casos extremos. Nos pronunciamos por buscar decididamente de las vías hacia la paz y no por incrementar la presión unilateral. Nuestros socios en EE.UU. la Unión Europea y varios países árabes ya durante más de un semestre manifiestan decisión adoptando sanciones cada vez muevas, incluidas las económicas, contra Siria que redundan negativamente en la situación de la población local. Creo que no es la decisión que se necesita.
En nuestros contactos diarios con la dirección de la República Árabe de Siria y otros representantes del régimen sirio y durante nuestros contactos periódicos con la oposición siria procuramos activamente el consentimiento para reanudar el diálogo sobre la base de la iniciativa de la LEA. Procuramos que Damasco acepte a los observadores de los países árabes y otros, por ejemplo, los del grupo de BRICS. Censuramos de la manera más resuelta la violencia, no importa de dónde parte, tal y como se dice en la iniciativa de la LEA.
Pero presenciamos una contradicción. Nuestros socios que nos llaman a manifestar decisión no quieren censurar la violencia que parte los grupos extremistas armados que son activos en Siria contra las autoridades legítimas. Hay hechos serios de la situación en la ciudad de Homs que actualmente llama una atención elevada. Allí los destacamentos armados de combatientes ya han ocupado un par de barrios. Por las noches atacan los puestos de enclavamiento del ejército, edificios administrativos, hospitales, centros docentes y otras instalaciones de la infraestructura social, como también a las patrullas de policías y el transporte público. Me parece que el objetivo es evidente: provocar una catástrofe humanitaria obteniendo el pretexto para presentar la exigencia de la intervención externa en el conflicto. Los grupos extremistas armados también manifiestan decisión, pero para los fines propios.
Estoy convencido de que la decisión debe manifestarse no de manera selectiva sino exclusivamente en beneficio de la paz. Cuando nuestros socios occidentales califican públicamente semejantes acciones de los grupos armados como una manifestación de las aspiraciones del pueblo sirio a la democracia y la lucha contra la dictadura, esto parece ser, al menos, no adecuadamente.
Si todos dicen sinceramente que en Siria no se repetirá el escenario libio, que todos quieren solucionar los problemas mediante las negociaciones, entonces vamos a procurar decididamente que el Gobierno y todos los grupos de oposición pongan fin a la violencia, no importa de dónde parta. Es el primer punto de la iniciativa de la LEA. Si la apoyamos, vamos a probarlo con hechos. Tratamos de actuar justamente así y continuaremos con esta línea.
Si no sólo censuramos de manera coordinada sino que exigimos poner fin a toda violencia y provocaciones armadas, entonces conseguiremos el resultado deseado. A ello está encaminado el proyecto de resolución que Rusia y China han presentado al CS de la ONU. Los socios occidentales dicen que no pueden apoyarlo ofreciendo a cambio el proyecto unilateral encaminado exclusivamente a censurar las acciones de las fuerzas gubernamentales y la dirección de Siria. Pero este enfoque conduce justamente a la repetición del escenario libio, si bien nos aseguran que esto no puede ocurrir.
Nuestro proyecto está sobre la mesa de negociación. Yo llamaría amoral la postura de quienes no quieren presionar sobre el ala extremista armada de la oposición y a la vez nos acusan de bloquear el trabajo del CS de la ONU. Vamos a manifestar resolución, pero a favor de la paz y no para ocultar las intenciones de repetir el modelo libio.
Pregunta (a ambos Ministros): El extremismo islámico personificado por Al-Qaida ya durante cinco años sigue siendo un desafío para un grupo grande de países de la zona de Sahara y Sahel. En su opinión, ¿qué hay que hacer para poner fin a esta amenaza garantizando a la zona la estabilidad política?
Serguéi Lavrov (contesta después de Morad Medelsi): Añadiré que Rusia destaca y respalda el papel activo de Argelia para garantizar la seguridad y contrarrestar el terrorismo en la zona de Sahel. La Federación de Rusia no sólo respalda esos esfuerzos sino que coopera activamente con la parte argelina tanto por canales bilaterales como en el formato multilateral, en particular, en el marco del Foro Global Antiterrorista insinuado en septiembre del año en curso en Nueva York para apoyar las actividades antiterroristas con auspicios de la ONU. Dentro del Foro fue formado un grupo de trabajo especial para los problemas de la lucha contra el terrorismo en la zona de Sahel. En octubre de este año en Argel tuvo lugar la reunión ordinaria de ese grupo de trabajo. Rusia participó activamente. Acordamos varias medidas llamadas a coordinar más estrechamente los esfuerzos de todas las partes interesadas con el telón de fondo de la unión, en esa zona, de los potenciales de diversas agrupaciones terroristas, tales como AKIM, Boka Haram y Ash-Shabab. Existe un plan de acciones concreto.
Señalaré que Argelia participa también en otros formatos creados especialmente por los países de la Región para contrarrestar el terrorismo en la zona de Sahel, por ejemplo, en las labores del "cuarteto" de Sahel (Argelia, Mali, Mauritania y Níger). Rusia apoya esos esfuerzos y está dispuesta a prestar asistencia en las formas eficaces por las que tendrán interés los países partes.