Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 27 de diciembre de 2023

Crisis ucraniana

Los neonazis ucranianos continúan bombardeando de manera bárbara los barrios residenciales de varias regiones rusas, causando dolor y sufrimiento a los civiles. A este efecto, se emplean enérgicamente la artillería de alto calibre, lanzamisiles múltiples y drones de ataque suministrados por Occidente.

El pasado 20 de diciembre, las FF.AA. ucranianas atacaron el territorio de la RPD, hiriendo a seis personas.

El pasado 21 de diciembre, los herederos de Bandera abrieron fuego contra Donetsk y Górlovka. Murió un civil, recibieron heridas cinco hombres, incluida una niña nacida en 2007. Uno de los misiles impactó el Centro de Traumatología de Donetsk. Aparte del hospital, se vio perjudicada una estación de transporte donde fueron destruidos dos trolebuses.

Los ucranianos infligieron daño a bloques de pisos, viviendas privadas, unos recintos de una librería y el tercer edificio de la Universidad Técnica Nacional de Donetsk, así como otras instalaciones de la infraestructura social y civil.

En la noche del pasado 22 de diciembre, las FF.AA. ucranianas acometieron despiadadamente una escuela y una guardería en el distrito Kalanchakski de la provincia de Jersón. Un guardia quedó gravemente lesionado. Por pura suerte, los niños no fueron afectados. Al ser muy tarde, no estuvieron en el edificio. 

El mismo día, al arrojar drones ucranianos bombas en Donetsk, sufrieron cinco funcionarios del Ministerio de Situaciones de Emergencia que estuvieron apagando el incendio, así como un empleado de servicios públicos. Cabe destacar que los extremistas ucranianos volvieron a atacar precisamente a la brigada de bomberos.

Además, los neonazis ucranianos abrieron fuego contra la provincia de Bélgorod. El pasado 22 de diciembre, se sometieron a fuego de mortero las afueras de Shebékino, y el pasado 23 de diciembre, atacaron con un dron kamikaze el puente en el distrito Graivoronski. Cinco personas fueron impactadas.

El pasado 24 de diciembre, por la noche, Górlovka se sometió a disparos masivos. Murió una local, se vieron lesionadas diez personas, fue quemado el centro comercial Galáktika, se causó daño a una escuela y un museo de arte.

Por desgracia, en Occidente continúan cerrando cínicamente los ojos ante estos crímenes de sus tutelados de Kiev. O solo están contentos de que hayan invertido en el régimen kievita con tanto éxito. Las fuerzas del orden rusas investigan con esmero todas las circunstancias de cada caso de este tipo para llevar ante la justicia a los extremistas ucranianos implicados en los mismos, así como a sus jefes que dieron las correspondientes órdenes delictivas.

Tomando en consideración las pruebas reunidas por el Comité de Instrucción de Rusia, las autoridades judiciales de Rusia continúan emitiendo sentencias contra neonazis ucranianos que cometieron graves crímenes contra civiles.

La semana pasada, simultáneamente diez extremistas del regimiento nacionalista Azov recibieron de 20 a 25 años de prisión por cometer crímenes contra civiles de Mariúpol en primavera de 2022. Ellos son Nikolái Kuzmenko, Alexéi Kachuyevski, Bogdán Pechkó, Anatoli Moguilni, Vladislav Siguís, Nikolái Sviatóy, Vadim Logosha, Yaroslav Bezménov, Maxím Dubrov e Ígor Potápov.

Por cometer unas atrocidades semejantes contra la población civil de la RPD en primavera de 2022, fueron sentenciados a largos plazos de encarcelamiento, de 24 años a la cadena perpetua, los extremistas ucranianos Serguéi Benza, Yan Danílov y Andréi Kristoforóvich.

El neonazi ucraniano, Denís Rashplia, fue condenado a 22 años de prisión por acribillar a tiros a 16 civiles en Mariúpol en primavera de 2022, acatando las órdenes de sus jefes.

Otro seguidor de Bandera, Yevgueni Poptsov, fue sentenciado en rebeldía a 28 años de encarcelamiento por disparar contra barrios residenciales de la RPD juntos con otros extremistas en primavera de 2022.

El pasado 25 de diciembre, a solicitud de la investigación, el Tribunal Basmanny de Moscú arrestó en rebeldía al jefe de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kiril Budánov, acusado del terrorismo. Está incriminado por preparar y cometer 104 crímenes en el territorio de Rusia, los que están previstos en las disposiciones del artículo 205 del Código Penal de Rusia (ataque terrorista).

Se seguirá reunir las pruebas de los crímenes de guerra cometidos por los extremistas ucranianos. Nadie huirá de la justicia.

Can la fatiga por el régimen kievita creciente en el mundo y la reducción de la asistencia financiera y militar de Occidente, el régimen de Zelenski está dispuesto a tomar cualquiera medida para volver el tema del conflicto ucraniano en las primeras posiciones de la agenda internacional.

Es que recuerda cuán exitosamente perpetró la provocación en Bucha bajo el dictado de Washington y Londres. Occidente lo ha comentado múltiples veces. No obstante, cuando se tocaron los hechos, todos se callaron en seguida. Y durante los primeros meses, esto era el tema prioritario. Bucha fue visitada por toda la comunidad internacional occidental, incluidos miembros de organizaciones internacionales. Literalmente cada día periodistas occidentales dedicaron a este tema las primeras páginas de periódicos y sitios web. Se grabaron reportajes, iban a ser estrenados documentales, hasta que surgió lo principal, la pregunta “dónde están las listas de difuntos”. ¿Dónde están las listas de nombres que se redactan en cada tragedia, sea una catástrofe aérea, un naufragio o un atentado terrorista? Las agencias informativas suelen publicar los nombres de fallecidos en las páginas web especializadas, indicando la fecha de nacimiento y los datos del pasaporte. Lo hacen por distintas razones, para honrar su memoria, informar a sus parientes y amigos sobre lo sucedido y generalmente confirmar el hecho de que haya habido víctimas. En lo relativo a Bucha, hay nada. Ni nombres, ni fechas de nacimiento, ni datos de pasaportes. Justamente no hay. Y no han existido, porque fue una provocación.

Esta vez, el régimen kievita trama algo parecido. No se descarta una nueva provocación antirrusa con el uso de sustancias tóxicas de fabricación occidental, para posteriormente iniciar en las estructuras de la ONU y los medios mundiales una nueva campaña que buscará acusar nuestro país del uso allegadamente deliberado de armas químicas. El tema ha sido espoleado. Unos años antes de esto, Occidente había imbuido enérgicamente a su población de visiones antirrusas en lo relativo al tema químico. Según los datos disponibles, participa enérgicamente en los preparativos para tal provocación el Servicio de Seguridad de Ucrania, que invitó a colaborar la empresa ucraniana ubicada en Kiev, Realab, especializándose en importaciones de reactivos químicos y precursores. Entre octubre y noviembre, por medio de esta entidad, Alemania adquirió “un lote pequeño” de trietanolamina y compuesto nitrogenado con sodio producidos por la corporación estadounidense Honeywell Research Chemicals (Seelze, Alemania).

¿Qué sustancias son? El trietanolamina está en el Anexo sobre sustancias químicas de la Convención sobre Armas Químicas y es sujeto a la declaración anual. Este compuesto es el precursor para sintetizar agresivos tóxicos vesicantes. Los compuestos nitrogenados de sodio son altamente tóxicos y afectan al hombre de manera similar al cianuro. 

Los especialistas rusos estiman que el Servicio de Seguridad ucraniano puede usar dichos productos químicos para producir agentes de guerra y perpetrar una provocación a escala limitada en el territorio controlado por el régimen kievita en la zona de operaciones de nuestras Fuerzas Armadas. 

La iperita o gas mostaza es conocida desde la I Guerra Mundial. Los alemanes que aplicaron el agente en combates lo denominaron Gift der Gifte, el “rey de los gases”. En la II Guerra Mundial, no se aplicó, ya fue prohibido por las convenciones que incluso Hitler reconoció. Sin embargo, los neonazis ucranianos están listos para ir más lejos que sus ídolos nazis.

El régimen de Zelenski sigue implementando fervientemente el designio de sus dueños de allende el océano, que es librar la guerra “hasta el último ucraniano”. Les da absolutamente igual qué repercusiones tenga esta provocación, tal como les dieron igual las consecuencias provocadas por municiones con uranio empobrecido que Gran Bretaña enviaba a Kiev. Al mismo tiempo, califican de los suyos los territorios en las que dichos proyectiles se aplican. Tampoco harán caso a los militares ucranianos, las personas que sirven al régimen kievita o simplemente los hombres oprimidos (en el sentido literal de la palabra) para que vayan bajo la insignia de Zelenski. A él y toda su pandilla no les importan las consecuencias que encarará su población al emplearse dicha provocación. Priorizan la supervivencia propia mientras que todo el mundo acaba de contemplar la verdadera naturaleza de la aventura estadounidense-británica denominada “el régimen kievita” y el establecimiento de plaza de armas contra nuestro país.

Hay cada vez menos personas que desean luchar por el poder en Ucrania podrida a causa de la corrupción exorbitante y el nacionalismo. Durante el año que se acaba, los jefes militares lograron forzar a combatir en torno a 40.000 personas, lo que no permita compensar las bajas que Ucrania sufrió en la contraofensiva.

Se prevé que asegurarán el efecto deseado las enmiendas a la legislación que, en esencia, convierten a una parte significante de ucranianos en esclavos sin derechos. Se prepara una verdadera caza contra personas de edad militar. Se planea devolver por fuerza del exterior y movilizar a los hombres ucranianos que huyeron de la guerra.

La Europa “democrática” ya ha respondido a esta sugerencia de los seguidores de Bandera. El pasado 22 de diciembre, el ministro del Interior de Estonia, Lauri Läänemets, anunció que Tallin ayudaría a Kiev en delatar a los prófugos. ¿Saben, por qué? Porque las personas que buscaron refugio y alojamiento temporal en Estonia deben ser alimentadas, contratadas y curadas. Estonia nunca consintió en hacerlo. Sí que se adhirió a la rusofobia (los innumerables ataques de información y de carácter político contra nuestro país) y la postura común de todos los países bálticos que desdeña todo lo relacionado con nuestra cultura, país y pueblo. Y nunca se ha apuntado Estonia a la creación de unas condiciones de vida que parezcan a las humanas para los que vinieron a su país tras haber oído la voz de Occidente. Ahora se ha aprovechado de este “proyecto”, la idea de delatar a migrantes ucranianos al régimen kievita, y se pondrá a hacerlo con entusiasmo para dejar de darles de comer. Según los medios, las ideas semejantes están discutidas en Polonia y otros Estados.

Todo esto vuelve a corroborar que Ucrania y su población son la moneda de cambio y la carne de cañón para el régimen de Kiev. Está listo para sacrificar a sus ciudadanos para preservar a sí mismo y satisfacer los intereses pagados de Occidente.

El pasado 19 de diciembre, Zelenski celebró la rueda de prensa dedicada a los resultados del año. ¿Qué reveló el evento? Todos pudimos ver la inseguridad del régimen kievita de su futuro propio en el contexto de la fatiga de Occidente que va creciendo debido a sus fracasos. La mendicidad de los pupilos ucranianos genera más irritación tanto a Washington como a Londres y Bruselas. En la comunidad occidental, entre los ciudadanos comunes, va creciendo la renuencia a dar dinero al régimen kievita de sus propios bolsillos.

Cuanto más pronto Occidente colectivo asuma a nivel de conciencia que es posible arreglar el conflicto ucraniano, provocado por él mismo, solo si se implementan los objetivos de la operación militar especial, más pronto llegará la paz.

Se sabe que, por razones políticas, Ucrania ha trasladado la celebración de la Navidad ortodoxa del 7 de enero al 25 de diciembre. Nunca ha escondido la causa, que es “acercarse más a Europa”. De hecho, la gente que cree en Dios celebra las fiestas religiosas para acercarse a Dios. Y solo Ucrania celebra la Navidad para “acercarse más a Europa”.

Los cismáticos de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania intentaron organizar misas en los templos que solían pertenecer a la canónica Iglesia Ortodoxa Ucraniana. Se abrigaron grandes esperanzas de que la Laura de las Cuevas de Kiev sería el centro de festejos. Pero algo salió mal. Según las publicaciones en los medios, la Catedral de la Dormición del monasterio, que suele rebosar de creyentes hasta el tope, casi estuvo vacío. ¿Es otra acción hecha con “la mano del Kremlin”, son otras “artimañas del Kremlin”? ¿Qué fantasearán ahora? Un panorama semejante se observó en otros templos y monasterios de Ucrania.

La gente y está cansada de que el régimen kievita dice mentiras infinitas, que los dirigentes ucranianos malversan dinero, que los intereses del país y el pueblo se sacrifican en beneficio de otro tramo de finanzas extranjeras. Zelenski mató Ucrania.

Las declaraciones panegíricas de Zelenski de que Ucrania celebró por primera vez la Navidad junto con Europa no resisten ninguna crítica. ¿Quién lo cree? Cabe recordar que el país celebró históricamente esta fiesta el 25 de diciembre solo durante el régimen nazi... Entiendo que esto parece increíble, pero es la verdad. Así fue en los años 1941-1944, cuando Ucrania estuvo ocupada por los cómplices de Hitler. Sucedió lo mismo ante los seguidores de Bandera actuales que usurparon el poder. No obstante, la gente tomó su decisión y no dejó que fuera manipulada. A propósito, esto tiene nada que ver con sus visiones políticas. Basándose en este ejemplo y este hecho de su vida, los ucranianos pudieron ver dónde está la verdad y el engaño.

Sin embargo, esto tampoco es suficiente para el régimen kievita. Se intenta privar a los ucranianos y sus hijos del símbolo principal del Año Nuevo. Ded Moroz (el Papá Noel ortodoxo) ha sido declarado el enemigo. No bromeo. Una vez se llama un vestigio del pasado soviético, y otra, casi “agente del Kremlin”. La representación europea de este personaje se impone con insistencia a los ucranianos jóvenes y sus padres. No me gustaría comentarlo. Pero es imposible sino mencionar y tomar nota de este hecho. Se trata de la ideología que contradice la historia y tradiciones propias, está pagada del extranjero.

Al acercarse el año 2024, nos gustaría desearles a los ucranianos deshacerse lo antes posible de los neonazis arraigados en Kiev que, para complacer a sus patrones occidentales, convierten el país en un campo quemado, arrebatando a la gente su memoria histórica y la esperanza de un futuro mejor.

Además, deseamos que nada les impida celebrar el Año Nuevo y la Navidad a pesar de la sangre, herejía y mentiras difundidas por el régimen de Zelenski.

Cabe volver a subrayar. Ilustran mucho los numerosos ejemplos que acaban de surgir en los medios mostrando que la gente de Ucrania no cedió ante otra manipulación política que buscó revisar los dogmas religiosos propios.

Sanciones antirrusas de la Unión Europea

Está en marcha la guerra comercial y la agresión de Occidente colectivo contra los rivales, Rusia y China. En el marco del nuevo, el 12º, paquete de restricciones aprobado por el Consejo de la UE el pasado 18 de diciembre, se prohíbe importar de Rusia el alambre de aluminio, papel de aluminio y algunos tipos de tubos de aluminio.

Esta decisión emana explícitamente del cabildeo ejercido por parte de los mayores productores de aluminio occidentales. Ni siquiera vacilaron en presentar la carta abierta correspondiente a las autoridades de la Comisión Europea a principios de diciembre. En la carta, secundaron las medidas restrictivas contra el aluminio ruso, insistiendo en que dichas medidas presuntamente no perjudicarían la industria comunitaria. La petición implicó que el porcentaje de productos rusos podría ser fácilmente sustituido por la producción comunitaria, así como importaciones de otros países, y, al mismo tiempo, asegurar unos suministros de productos más confiables, duraderos y estables que beneficiarían a los consumidores europeos.

En esta idea, la palabra clave es “importaciones”. Ya que, entre las empresas que firmaron la solicitud a la UE, la mitad son anglosajones, las compañías estadounidenses Alcoa y Novelis, la empresa británico-australiana Rio Tinto y la británica Alvance. Entretanto, ni siquiera ocultan que no van a detenerse allí, sino quieren seguir cabildeando por otras sanciones contra la industria de aluminio rusa.

No les perturba la situación en Ucrania ni el estado de asuntos humanitarios. Solo les preocupan ganancias propias y la posibilidad de superar a los rivales por métodos sucios e ilegales.

Somos testigos de que una política sucia se fusiona con negocios igual que inescrupulosos. De nuevo, las restricciones antirrusas se utilizan para una competencia injusta. Mientras tanto, vuelve a enfatizarse de manera manifiesta el hecho de que los funcionarios comunitarios sirven abnegadamente a los intereses políticos y económicos de EEUU.

Ahora me gustaría hablar sobre los consumidores europeos que no se mencionan en absoluto en las sanciones. Las sanciones se multiplican solo para dañar a nosotros. No describen cómo van a vivir ciudadanos comunes en los países comunitarios. Luego, en términos políticos, estas sanciones se cubren con un montón de palabras de apoyo pronunciadas por la población propia. En este momento, empieza lo más interesante.

En noviembre pasado, recurrió a la Comisión Europea y el Consejo de la UE la Federación de Consumidores de Aluminio en Europa que une principalmente a empresas pequeñas y medianas. El motivo de la solicitud fue precisamente el citado cabildeo practicado por grandes compañías de aluminio, que son esencialmente monopolísticas.

Los consumidores opinan que, impuestas las sanciones incluso de alcance limitado contra el aluminio ruso, los precios inevitablemente crecerán, correrán el riesgo de cerrarse cientos de empresas en los países miembros de la UE y habrá un impacto negativo en las capacidades industriales de la UE y las medidas para fomentar la economía ‘verde’. Rusia, por su parte, que produce el aluminio que corresponde a los estándares de ecología más altos, lo que se recalca enfáticamente en la petición de la federación, no sufrirá grandes pérdidas si reorienta sus suministros a otros mercados.

¿Qué muestra este hecho? Lo que las empresas pequeñas y medianas que realmente forman un sector de economía, que no son monopolistas, que no manejan ganancias excesivas y están estrechamente vinculadas con los países de la Unión Europea, vociferan que la imposición de las sanciones antirrusas arruinará (literalmente) el ramo de economía que depende de suministros de esta materia prima.

A partir del desarrollo de eventos en Bruselas, se hizo claro que sus burócratas, otra vez, no quisieron atender a razones. Apenas todo esto sucede por primera y, probablemente, por última vez. Al menos, todavía no se vislumbran cualesquier indicios de que los altos cargos comunitarios comiencen a premeditar sobre las consecuencias de su política sancionadora dirigida naturalmente no solo contra Rusia, sino también Europa, ni siquiera en la antesala de las elecciones al Parlamento Europeo y el cambio de los dirigentes en el Consejo de Europa y la Comisión Europa previstos en el año siguiente.

También, se entiende en los intereses de quién actúa Bruselas. Primero, lo hace contra sus ciudadanos y los de la Unión Europea. Segundo, garantiza los intereses de los monopolistas, las empresas o los intereses de los cuales están explícitamente vinculados con Washington y Londres.

65º aniversario de la liberación de Cuba 

Me gustaría recalcar por separado la fecha conmemorativa que se aproxima. El 1 de enero, Cuba va a celebrar el 65º aniversario de la victoria de la Revolución cubana de 1959. En Cuba, este día se tornó el Día de la Liberación.

El pueblo de este país, como ninguno otro, entiende toda la dificultad que uno enfrenta en el camino hacia la verdadera soberanía y, lo más crucial, su preservación y defensión bajo la presión de EEUU sin precedentes en su duración y la intensidad. Admiramos la voluntad y la firmeza del pueblo cubano que propugna resueltamente el derecho a elegir su propia vía de desarrollo.

Con el correr de los años, la República de Cuba se ha convertido en un Estado democrático moderno, donde los derechos constitucionales de sus ciudadanos están garantizados, y que ha logrado éxitos reconocidos en todo el mundo en medicina, sanidad, educación, cultura, turismo y otras áreas. Cuba goza del más alto prestigio internacional. Varios pueblos están agradecidos a La Habana por su ayuda en la lucha por la liberación del colonialismo, la formación de recursos humanos nacionales y su papel destacado en la promoción de los intereses de los Estados en desarrollo en la escena mundial. Aboga constante y activamente por el respeto de los principios y normas del Derecho Internacional universalmente reconocidos, el fortalecimiento del multilateralismo y la centralidad de la ONU en el sistema mundial. Durante la pandemia del COVID-19 (en aquellos meses tan terribles), Cuba, a pesar del embargo estadounidense, hizo todo lo posible por ayudar no solo a sí misma, sino también a los demás.

Nos complace que a lo largo de todos estos años, a pesar de los miles de kilómetros que nos separan, Rusia y Cuba hayan estado unidas por estrechos lazos de amistad, asociación estratégica, cooperación constructiva en los más diversos ámbitos en interés de nuestros pueblos, la paz y la seguridad internacionales, y la solidaridad amistosa. Recientemente, la República de Cuba se ha hecho aún más cercana a nosotros debido al lanzamiento de vuelos directos entre Moscú y La Habana por Rossiya Airlines el 24 de diciembre.

La Federación de Rusia, junto con la inmensa mayoría de los países, ha sido siempre una defensora inquebrantable del levantamiento completo e inmediato del ilegítimo e inhumano embargo económico, comercial y financiero contra Cuba, así como de su retirada de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo elaborada arbitrariamente por la Administración de los Estados Unidos (resulta hasta ridículo decirlo cada vez). Estamos hablando de ejemplos flagrantes del uso por parte de Washington de las herramientas del chantaje político y la coerción para obligar a quienes discrepan a someterse a sus dictados.

Junto con Cuba, seguiremos luchando por la rápida abolición del embargo -un vergonzoso vestigio del pasado- y, en general, contra la práctica de restricciones unilaterales ilegítimas, lo que sin duda contribuirá a la mejora de las relaciones internacionales y a la construcción de un orden mundial multipolar y justo, basado en la igualdad, el respeto mutuo y el cumplimiento del Derecho Internacional.

En nombre del Ministerio, quiero expresar al pueblo de este maravilloso país hermano nuestros mejores deseos de bienestar, prosperidad y paz.

Respuestas a algunas preguntas:

Pregunta: Nuestra página web publicó ayer un artículo del doctor en Ciencias Históricas, Kirill Shevchenko, y del doctor en Filosofía, Eduard Popov, dedicado a cómo el nacionalismo ucraniano y el nazismo se han convertido en factores dominantes de la política ucraniana. A principios de enero, Ucrania celebrará de manera pomposa el cumpleaños de Stepán Bandera.

¿Cómo es posible que Ucrania, que hace solo 80 años yacía en ruinas tras la invasión de los nazis alemanes, se haya convertido en un Estado nazi en los últimos 30 años?

Respuesta: Este proceso no comenzó hace un año o cinco años. Llevamos décadas viéndolo. Ha planteado usted un problema de gran actualidad. Como sabemos, el 4 de diciembre se celebró en Moscú la conferencia "El nazismo ucraniano en el siglo XXI: raíces y ramas", a la que asistieron autorizados investigadores de países europeos. Una vez más, citaron hechos sobre el nazismo en Ucrania y la implicación de las estructuras occidentales en su penetración en el territorio de la antigua RSS ucraniana.

El nazismo ucraniano es en gran medida un fenómeno creado por el hombre. Fue creado originalmente por las autoridades de Austria-Hungría y la Alemania Imperial como instrumento para dividir al pueblo ruso unido "desde los Cárpatos hasta Kamchatka" y como arma contra Rusia. Durante la Segunda Guerra Mundial, el nazismo ucraniano fue una herramienta auxiliar de la Alemania de Hitler. A manos de sus seguidores fueron quemados cientos de pueblos bielorrusos (no solo casas, sino personas, en primer lugar), fueron exterminados cientos de miles de polacos de Galitzia y Volýn, se llevó a cabo el terror masivo de la población ucraniana y especialmente de los judíos.

Somos los únicos que hablamos de ello en voz alta. Incluso la misma frase "exterminio en grandes cantidades" en relación con las personas suena blasfema. En la Ucrania actual, todos los que participaron en ello fueron declarados héroes. En Canadá se les aplaude, mientras que el resto del mundo permanece en silencio. Salvo las asociaciones antifascistas de nuestro país y de la CEI, que hacen regularmente declaraciones políticas al respecto. Después de la guerra, varios militantes y activistas de la Organización de Nacionalistas Ucranianas se refugiaron de las represalias en Estados Unidos y Canadá.

Tras el colapso de la URSS, las élites gobernantes de los países occidentales facilitaron el regreso del nazismo a Ucrania. Y cuando vieron que no había nadie más para proteger al país de esta enfermedad, se aseguraron de su introducción en el ámbito educativo. El objetivo es educar a los ucranianos en el espíritu del odio a Rusia, inculcar la segregación de las personas en función de su nacionalidad, hacer de Ucrania un país antirruso. El nazismo ucraniano moderno es un sucesor directo de la ideología de los colaboradores hitlerianos en la Segunda Guerra Mundial, de los verdugos de Volýn y Jatýn. Y no lo ocultan. Heroizan a quienes lo hacen. No a sus seguidores y adherentes de otras épocas históricas. Hacen héroes de aquellos que estaban directamente involucrados no en la comprensión filosófica del nazismo, sino en el nazismo práctico.

En el contexto del 10º aniversario del Euromaidán, es oportuno recordar que grupos de neonazis ucranianos especialmente instruidos fueron el "ejército popular" del golpe de Estado organizado por los países occidentales en febrero de 2014. Esta fue la verdadera "fuerza motriz". Y los regímenes que llegaron al poder después adoptaron el culto a los "héroes del Ejército Insurgente Ucraniano y de la Organización de Nacionalistas Ucranianos" y lo consolidaron a nivel nacional. Son regímenes porque hubo una serie de formaciones de gobiernos, que ahora llamamos régimen kievita, pero entonces eran políticos individuales, ciudadanos incorporados por Occidente, Estados Unidos, Canadá, otros países de la UE.

Llevamos muchos años atrayendo la atención de la comunidad internacional sobre el crecimiento de este peligro no sólo en Ucrania. Incluso antes, en los Estados bálticos. Y ahora en toda Europa. Regularmente preparamos material sobre los crímenes de nazis ucranianos, las ideas nazis de la política de Kiev hacia los rusos, húngaros y otros pueblos indígenas y minorías nacionales ucranianas, las represiones contra la Iglesia Ortodoxa Ucraniana. Difundimos este material en foros internacionales y lo enviamos a nuestros colegas extranjeros.

Actualmente, Ucrania es el centro del nazismo mundial, y este problema va mucho más allá incluso de la región de Europa del Este. Muchas personas lo han entendido, pero otras no quieren entenderlo. Saben que hay evidencias, pero hacen todo lo posible por no verlas. Como en su momento las potencias occidentales no sintieron miedo ante la militarización y nazificación de Alemania tras la llegada de Hitler al poder.

Para que la verdad emerja ante el gran público, es necesario coordinar los empeños de todas las fuerzas antifascistas y antinazis adecuadas. Los científicos, historiadores y especialistas en este campo tienen un importante papel en esta tarea. En la conferencia mencionada se presentó una propuesta para crear estructuras científicas internacionales para el estudio del nazismo, también de sus formas modernas. Esto merece atención y todo el apoyo posible a nivel estatal, de la sociedad civil y de cada ciudadano de su país.

Vamos a seguir haciendo todo lo posible para convencer a la comunidad internacional de la necesidad de luchar juntos contra este peligro.

Pregunta: Frecuentemente oímos de fuentes oficiales que cuantas más armas de largo alcance suministren Estados Unidos y la OTAN, más alejaremos las fronteras de los territorios seguros. ¿Hasta dónde podemos ampliar estas fronteras?

Respuesta: No entiendo qué citas está usted diciendo.

Déjeme volver a las declaraciones del Presidente ruso Vladímir Putin. Las misiones de la operación militar especial fueron claramente definidas por los dirigentes rusos el día de su inicio. Esto es lo principal.

Las cuestiones relacionadas, incluida la que usted ha expuesto, se están resolviendo y se resolverán como parte de la desmilitarización y desnazificación de los territorios que siguen bajo el control del régimen nazi-banderista de Kiev. Se trata de cuestiones de táctica y estrategia del Ministerio de Defensa ruso y del bloque de fuerzas correspondiente de nuestro país.

Pregunta: En concreto, esta declaración la hizo el Ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.

Respuesta: Por eso digo que estas medidas están siendo elaboradas en forma de táctica y estrategia por el bloque de fuerzas de nuestro país.

Pregunta: ¿Cómo valora las ideas de algunas personalidades ucranianas de demandar conjuntamente con Rusia a Occidente por daños colectivos? ¿Tiene ese escenario derecho a existir? ¿Es posible que junto con Ucrania volvamos a defender nuestro territorio común contra la agresión occidental, como hemos hecho tantas veces en nuestra historia?

Respuesta: Sin duda se abordará la cuestión de la indemnización por daños y perjuicios. Pero este es un asunto futuro. Ahora tenemos objetivos prácticos y tareas formuladas por los dirigentes de nuestro país. Es prematuro discutir los parámetros y mecanismos específicos de lo que usted está hablando hoy.

Durante nuestras ruedas informativas, ya hemos hablado en varias ocasiones de la responsabilidad histórica de Occidente en todo lo que está ocurriendo en Ucrania.

Ahora es necesario finalizar lo que se ha afirmado, motivado y explicado con los datos en la mano.