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Entrevista ofrecida por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, al canal de televisión Rossiya 24 y a la agencia RIA Novosti, Moscú, 2 de febrero de 2023

175-02-02-2023

Pregunta: La primera pregunta probablemente no sea profesional en absoluto, sino humana. Al mismo tiempo, preocupa a millones, si no a miles de millones de personas. ¿Cuándo terminará todo esto?

Respuesta: No puedo decir que sea lo único por lo que vivo. Porque tal vez los diplomáticos, militares, las personas que se encargan de resolver las tareas más importantes para garantizar nuestra independencia, los intereses de nuestra cultura y de la gente que quiere formar parte de la cultura rusa, no piensen cuándo terminará todo esto.

Están motivados por el deseo de hacer su trabajo clara y rápidamente, minimizando las pérdidas. Cuanto más activamente los apoyemos moral y políticamente, cuanto más eficientemente expliquemos qué está sucediendo desde el punto de vista de los juegos geopolíticos, tanto más rápido comprenderá el mundo que esto tiene que acabar. Lo que estamos observando no son ni siquiera intentos, sino una política persistente y obstinada de Occidente, encabezado por EEUU, de no terminar esto nunca. Hasta que consideren que se han eliminado todas las amenazas a su hegemonía.

En esta etapa, actuamos de la misma manera que han prometido los colegas occidentales: es necesario alcanzar una victoria en el campo de batalla. Es su fórmula. Precisamente ellos se negaron a negociar, hicieron que el régimen de Kiev se retirara del proceso de negociaciones en aquel mismo momento, cuando a finales de marzo de 2022, todavía existía la oportunidad de terminarlo todo políticamente.

Pero no se lo dejaron hacer a Kiev. Desde entonces, nadie ni siquiera ha tratado de convencer al régimen de Kiev de la necesidad de negociar. Nadie protestó cuando, con su decreto, Vladímir Zelenski prohibió negociar con la Federación de Rusia. Nadie lo detuvo cuando en repetidas ocasiones, estando en un estado de ánimo «elevado», declaró que no entendía quién tomaba decisiones en Rusia, con quién hablar, si se llega a esto. Al parecer, es un desliz freudiano. Se siente una figura que no actúa por cuenta propia y entiende que está siendo manipulado. Todos queremos que esto se acabe. Pero lo más importante en este caso no es el factor temporal, sino el carácter y la calidad de los resultados que aseguraremos para nuestro pueblo y personas que quieren seguir formando parte de la cultura rusa y a los que durante muchos años la junta de Kiev, alentada por Occidente, privó de todo lo ruso.

Además, hay que mencionar las leyes que se aprobaron bajo Piotr Poroshenko y luego bajo Vladímir Zelenski: prohibición de la educación rusa, medios rusos, medios ucranianos en ruso (todos ellos fueron cerrados), detenciones de diputados que de alguna manera manifestaron el deseo de buscar acuerdos con la Federación de Rusia, decisiones que permiten imponer multas administrativas a aquellos que en su vida cotidiana, por ejemplo, en tiendas o policlínicas, no utilizan el ucraniano, recientemente el Comisionado para la Protección de la Lengua Estatal, Tarás Kremén, presentó la iniciativa de prohibir la comunicación interpersonal en ruso. Un marido y su mujer toman té juntos en la cocina y algún, como decíamos antes, soplón bien puede exigir que se abra una causa penal contra ellos. La cima de este régimen tiene unas buenas «perspectivas».

Pregunta: Todo esto es bastante hipócrita. Por ejemplo, han prohibido la lengua rusa en la Academia de Kiev-Moguila. Primero, en esta institución educativa más antigua, ahora, en todas las demás, porque así es el plan. Sin embargo, ¿por qué literalmente atrapan a los chicos que hablan ruso en las calles y los secuestran, enviando al ejército? Es decir, se puede luchar por Ucrania, no hablando ucraniano, pero no se puede hacer todo lo demás. Pero se trata del derecho de portar armas, defender a su Patria, es un alto deber, y en este caso, no hay contradicciones para los que hablan ruso. Qué interesante.

Pero cada proceso internacional tiene su lógica interna. Hablamos del fin, lo imaginamos de alguna manera. Pero por ahora, no se vislumbra en absoluto, porque es evidente que el conflicto está escalando. No está claro dónde parar, no se ven los límites. Ya están suministrando armas pesadas. Se trata de los misiles. ¿Para qué hay que prepararse?

Respuesta: Partimos de las realidades objetivas. En primer lugar, de las que están consagradas en nuestra legislación, en la Constitución. Después del referéndum, cuatro nuevos territorios, dos repúblicas populares y dos provincias, se unieron a la Federación de Rusia. Aquí no surgen ningunas preguntas. El hecho de que Occidente no pueda calmarse y, como en los infames cuentos de hadas, con cada paso se atasca aún más en la sustancia conocida (en el pantano), desempeña un papel importante y afecta el curso de la operación. Si ahora nos esforzamos por alejar la artillería de las fuerzas armadas de Ucrania a una distancia que no represente una amenaza para nuestros territorios, cuanto más largo es el alcance de las armas que se suministren al régimen de Kiev, más lejos tendremos que alejarlas de los territorios que forman parte de nuestro país.

Tiene toda la razón, diciendo que esta escalada empezó como una bola de nieve con los cascos para los soldados ucranianos, luego aparecieron las armas pequeñas, ahora se habla de aviones. El Canciller de la República Federal de Alemania, Olaf Scholz, «jura» que esto nunca sucederá, pero es conocido por su capacidad de cambiar la postura bastante rápidamente. Además, no es ni mucho menos el único. Olaf Scholz dijo que la OTAN nunca entraría en guerra contra Rusia, mientras que su Ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, afirmó que ya están luchando «unánimemente» contra Rusia. La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, dijo que no es un gran problema si Kiev comienza a bombardear Crimea. O están «calentándose» a sí mismos, o no entienden de qué están hablando.

Olaf Scholz dijo una vez que la crisis actual comenzó con la invasión de Ucrania por Rusia. Ni siquiera escucha a sus predecesores, porque incluso la ex Canciller de la República Federal de Alemania, Ángela Merkel, dijo ya en 2015, cuando se firmaron los Acuerdos de Minsk, que nadie iba a implementarlos. Si uno no reconoce que fue entonces cuando se sembraron las semillas de la crisis, significa que es un político que se niega a ver la verdad. Pero 2015 tampoco es la fecha más importante. Recordemos el golpe de estado de 2014, que también ocurrió a pesar de las garantías establecidas en el documento sobre el arreglo y la celebración de elecciones anticipadas por alemanes, franceses y polacos. A la mañana siguiente, estas garantías fueron pisoteadas, y el régimen claramente nazi, incluido el partido Svoboda, llegó al poder. Había un tal Oleg Tiagnibok, al que no hemos visto ya durante mucho tiempo, que en aquellos años se consideró como un neonazi por muchos países europeos. Había lemas: «Hay que matar a rusos, judíos y polacos». Apostaron por tales personas, así como por los neonazis de los batallones “Azov”, “Aidar” y otros. Ahora se están esforzando por retirar toda la información de que en Occidente estas estructuras fueron registradas como extremistas y terroristas. Recientemente, los japoneses, disculpándose, eliminaron al batallón “Azov” de la lista de organizaciones extremistas.

Pero también en este caso deberíamos adoptar un enfoque marxista y buscar razones más profundas para lo que está ocurriendo ahora. Sugeriría, como mínimo, echar un vistazo a la era de Barack Obama y leer su declaración (no es difícil de encontrar, todo está disponible) sobre el excepcionalismo estadounidense. A continuación, se puede leer declaraciones similares del ex Presidente de EEUU Donald Trump en el sentido de que EEUU es una nación excepcional, no hay otra nación semejante en el mundo. Que tienen una gran responsabilidad. El Presidente de EEUU Joe Biden promovió repetidamente esta idea, y luego su personal la repitió. El Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, por ejemplo, dijo que los estadounidenses deben hacer realidad su liderazgo, su excepcional capacidad para dirigir, porque si no lo hacen el mundo será un caos. Suena muy “modesto”. En 2021, poco después de asumir el cargo del asesor de seguridad nacional del Presidente de EEUU, Jake Sullivan escribió todo un artículo en el que razonaba sobre el excepcionalismo y afirmaba explícitamente una cosa aterradora, en mi opinión. Según él, el excepcionalismo significa que no pueden permitir que se haga hincapié en la identidad étnica e histórica, sino que deben extender la nueva democracia libre por todas partes. Sólo significa una cosa: a todos los demás se les niega el derecho a recordar su historia. Al igual que en su día fundieron en el crisol de culturas a todos los que llegaron a EEUU, quieren fundir a todos los demás para que todos sean esencialmente estadounidenses.

Pregunta: También fundieron a los nativos.

Respuesta: Sí, pero les fundieron y no quedó nada. Fíjense en lo que está ocurriendo en EEUU ahora mismo. Qué dividida está esta sociedad. Fíjense en cómo las autoridades gobernantes intentan ahora reprimirla, utilizando (según, su terminología) “herramientas bastante autoritarias”.

Las razones hay que buscarlas allí. Estoy convencido de que este excepcionalismo, esta convicción absoluta en su propia infalibilidad y superioridad es la razón principal por la que ahora nos enfrentamos a esos países que están librando una guerra híbrida y no sólo híbrida contra nosotros a través del régimen de Kiev.

Últimamente se ha debatido mucho sobre los paralelismos en los discursos de los dirigentes ucranianos. También hablé de ello. Tanto en 1812 como en 1941, los que querían subyugar al mundo, empezando por Europa, reunieron a la mayor parte del continente para una guerra con Rusia. No veo mucha diferencia. Además, durante la Gran Guerra Patria, la Segunda Guerra Mundial, se utilizó la ideología nazi contra nosotros. ¿Por qué la gente se niega a ver la ideología nazi que ahora yace en el corazón del régimen de Kiev? Todas las declaraciones de sus admiradores y titiriteros sólo pueden verse como un intento de resolver definitivamente la cuestión rusa. Rusia debe sufrir una derrota estratégica para que no se recupere en mucho tiempo. La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que el resultado de la guerra debe ser una derrota de Rusia y una derrota tal que no pudiera restablecer su economía en décadas. ¿No es eso racismo, nazismo, un intento de resolver la cuestión rusa? Sí, aún no se trata de cámaras de gas. Hasta ahora hay muchas personas decentes en Alemania que no permitirán un resurgimiento del nazismo. Pero también hay quien no se opondría en absoluto.

Estamos, pues, en medio de una batalla geopolítica. No hay por qué dudarlo. Los que están en primera línea resolviendo problemas prácticos están haciendo lo más importante, son héroes. Las hazañas que realizan en nombre del futuro de la humanidad permiten impedir que se creen las condiciones para la plena hegemonía estadounidense declarada en sus documentos doctrinales.

Pregunta: Por lo que está diciendo, ya que quieren infligir a Rusia una derrota estratégica total, Occidente no contempla la existencia misma de Rusia. Rusia debe ser desmembrada o dividida, incluso existe el término “refederalización”. Los polacos lo están discutiendo activamente, como de costumbre. ¿Qué le queda a la diplomacia en estas circunstancias?

Respuesta: No creo que nos quedemos sin trabajo. Se está llevando a cabo en varias direcciones. En primer lugar, debemos ser muy activos en promover nuestra postura, nuestros argumentos, nuestras explicaciones de la verdad en el ámbito internacional. Nadie en Occidente, ni en Europa ni en EEUU, intenta reflexionar en serio sobre si han cometido algún error. No. Creen que todo empezó el 24 de febrero de 2022. Igual que creen que en 2014 no empezó con el golpe de febrero, sino con lo que ellos llaman la “anexión” de Crimea.

Asistí personalmente a las conversaciones entre el Presidente de Rusia, Vladímir Putin y la ex Canciller alemana, Ángela Merkel, el ex Presidente de Francia, Francois Hollande, y el actual Presidente de Francia, Emmanuel Macron. Vladímir Putin preguntó: “¿Por qué?” Respondieron que si no se hubiera habido la “anexión”, todo habría ido bien. Pero la “anexión” se produjo porque las autoridades, al hacerse con el poder, declararon (siguiendo su primer instinto) que era necesario abolir el estatus regional de la lengua rusa. No se hizo en aquel momento. Ahora están casi a punto de hacerlo. Pero eran los instintos los que caracterizaban a esas autoridades. Dos días después, exigieron que los rusos se fueran de Crimea y enviaron bandidos. Sólo entonces reaccionaron los habitantes de Crimea. Pero estos políticos occidentales afirmaron que no, que si no se hubiera habido la “anexión”, “todo habría ido bien”. ¿”Bien” en qué sentido? Ucrania habría sido gobernada por nazis como Oleg Tiagnibok y Arseni Yatseniuk, que llamaron gentuza a quienes se negaron a aceptar los resultados del golpe. Y Vladímir Zelenski es muy similar, llamando individuos a todos los que se oponen a la reunificación con Ucrania sin condiciones de los acuerdos de Minsk. Dijo que aconseja a quienes viven en Ucrania y se sienten parte de la cultura, las tradiciones y la historia rusas que se vayan a Rusia por el bien del futuro de sus hijos y nietos. ¿Ha respondido alguien a esto? ¿Ha notado alguien no sólo los inicios del nazismo, sino el nazismo puro y duro? Nadie. Naturalmente, nuestra diplomacia llamó la atención de los organismos pertinentes de la ONU, la OSCE y el Consejo de Europa sobre todas estas acciones y declaraciones inaceptables. Occidente no movió un dedo ni siquiera para reprender a su pupilo y a su régimen. Se le reivindicaba constantemente, incluso por parte de la Misión de la OSCE, que trabajaba sobre el terreno para facilitar la aplicación de los acuerdos de Minsk. Ahora han salido a la luz los hechos de que muchos oficiales ayudaron al ejército de Kiev a planificar operaciones transmitiendo datos de drones que debían utilizarse exclusivamente para los fines de la Misión Especial de Observación de la OSCE.

Tenemos que difundir la verdad y luchar sin piedad contra las falsificaciones. Tenemos una sección especial en nuestro sitio web, y diariamente respondemos en directo a las nuevas payasadas de quienes quieren distorsionar la imagen de la realidad.

Otra de nuestras actividades es la labor diplomática con socios de todo el mundo. Actualmente, estamos desarrollando activamente el intercambio de delegaciones a nivel de ministros, viceministros. Viajamos al extranjero a aquellos países con los que tenemos planes de intensificar una cooperación constructiva. Acogemos a delegaciones. Esta labor es importante.

EEUU y todos los occidentalistas, a los que los estadounidenses han sometido a su control, privando a la UE de cualquier último signo de independencia, son, como se sabe, grandes demócratas. Pero entienden la democracia como su derecho a imponer su punto de vista a todos los demás. En cuanto se les habla de la necesidad de enfoques democráticos en cuestiones internacionales, no muestran ningún entusiasmo.

Pregunta: Se comportan de forma totalitaria.

Respuesta: Sí, totalitaria. La Carta de la ONU no menciona la palabra “democracia”, pero quizá sea lo mejor. Menciona el principio fundamental, que es más democrático que cualquier otra cosa: la ONU se basa en la igualdad soberana de los Estados. Si alguien encuentra respeto por este principio en alguna de las acciones de nuestros colegas occidentales, estoy dispuesto a nominar a esa persona para el Premio Nobel de la Paz. Si es demócrata, exprese su punto de vista. Deje que su oponente exprese el suyo. Deje que los demás sean adultos y decidan de qué lado están. Qué opinión y postura son más de su agrado.

Lo mismo debería haber ocurrido con la crisis de Ucrania. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, explicó con todo detalle los objetivos, las razones y la inevitabilidad de nuestra operación militar especial. Y no lo hizo de repente, sino después de ocho largos años (e incluso más, contando desde el discurso de Múnich de 2007) de explicar a Occidente que estaban yendo en la dirección equivocada y destruyendo todo aquello a lo que ellos mismos se habían comprometido, incluyendo la indivisibilidad de la seguridad en Europa, la igualdad de todos en materia de seguridad, la inadmisibilidad de que cualquier país refuerce su seguridad a expensas de la seguridad de otro y, lo que es un punto importante, la inadmisibilidad de que cualquier organización en Europa reclame el dominio en la esfera político-militar. Inadmisibilidad. La OTAN estaba haciendo exactamente lo que no debía hacerse. Estos principios se redactaron en 1999 y se reiteraron en 2010. Pero todos los intentos de obligar a Occidente a cumplir lo firmado por sus presidentes y primeros ministros quedaron en nada. Más concretamente, se afirmó que sí, se trata de consignas políticas, pero que sólo la OTAN puede ofrecer garantías de seguridad jurídica. Así, una vez más, se viola todo lo posible.

Les explicamos todo durante mucho tiempo y al final les dijimos que habían oído todo lo que habíamos dicho durante años. Ahora tomamos esta decisión. Occidente reaccionó negativamente, nos condenó. Los países en desarrollo, en su mayoría, se declararon neutrales. Así que respeten su neutralidad. Pero Occidente envía diariamente (sin exagerar) señales a todos los países de Asia, África, América Latina a través de sus embajadores: no acepten delegaciones rusas, condenen, únanse a las sanciones. La inmensa mayoría de los países se respetan a sí mismos. Por eso, incluso los Estados pequeños (de un millón y medio a dos millones de habitantes) de África dicen: lo sentimos, tenemos planes de cooperación con Rusia. Estos países nos acogen, vienen a nosotros. Y se les amenaza con castigarles por ello.

Esto es lo que caracteriza a los estadounidenses: cuando ofrecen algo a alguien (o, mejor dicho, le dicen lo que quieren de él), no prometen dar algo a cambio. Dicen: “Haga así o le castigaremos”. Es el colmo del pragmatismo y el cinismo. Nuestra diplomacia tiene mucho que hacer. Tenemos que explicar sistemáticamente lo que está ocurriendo, desmentir las mentiras (especialmente la relativa a nuestra negativa a negociar), exponer los hechos reales.

El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que el camino hacia la paz era nutrir de armas a Ucrania para que gane en el campo de batalla. El propio Vladímir Zelenski hizo circular un plan de 10 puntos, una “fórmula para la paz”. Hay una mezcla ecléctica de todo lo posible: seguridad alimentaria, seguridad energética, seguridad biológica. A continuación, se habla de la expulsión de Rusia a las fronteras de 1991, el juicio contra Rusia, las reparaciones por parte de Rusia y la firma de un acuerdo de paz como último punto. Es una iniciativa muy “realista”. Creo que Vladímir Zelenski tiene una gran imaginación en ciertos momentos. Ahora Occidente debe leer esta obra.

Ahora Occidente y el régimen de Kiev están organizando activamente los aquelarres antirrusos en Nueva York y en otros lugares previstos para finales de febrero coincidiendo con el aniversario del inicio de la operación militar especial. Nuestra diplomacia hará todo lo posible para que no sean los únicos acontecimientos que atraigan la atención de la comunidad mundial.

También estamos preparando algunos relatos de lo que ha ocurrido este año, de lo que se ha descubierto. No se trata sólo de los programas militares y biológicos de EEUU, que intentan negar (mintiendo como siempre) y no sólo de la implicación directa de EEUU en la explosión de los Nord Stream. Se podría decir que la Subsecretaria de Estado de EEUU, Victoria Nuland, ha confesado. Hay mucho que recordar y mostrar sobre los métodos con los que EEUU busca su hegemonía. Los estadounidenses llevan mucho tiempo (a juzgar por las citas que he citado) planeando preparar a Ucrania, nutrir al régimen ucraniano para que inicie una guerra contra la Federación de Rusia bajo la licencia de Occidente. EEUU está movilizando a la UE para la guerra (estoy seguro de que se ha planeado desde hace mucho tiempo), obligándoles a entregar todas las armas a Ucrania de una vez. Este proceso se encuentra ahora en su fase final.

El excepcionalismo funciona. Hace dos o tres semanas, la UE firmó una declaración con la OTAN en la que decía que todo lo que la Alianza del Atlántico Norte necesite, la UE lo hará. Los estadounidenses siempre logran sus objetivos. Esto tiene que quedar más claro. Ahora todo está ocurriendo en Europa, pero los planes ya se extienden a Asia. Jens Stoltenberg habla de esto en la OTAN. En la cumbre de Madrid de junio de 2022 se declaró la necesidad de establecer estructuras de responsabilidad global y de bloque militar contra China y Rusia en Asia-Pacífico (AUKUS). Está en marcha la idea de incorporar a nuevos miembros. Las grandes potencias del Pacífico, como Gran Bretaña y Francia, también se están moviendo allí, participando en ejercicios en el Mar de China Meridional con un sesgo decididamente provocador contra China.

Todo el mundo se fija ahora en las formas de implementación de dicho excepcionalismo. Probablemente por el deseo de someter a todo el mundo, de conseguir otro beneficio económico unilateral para evitar una crisis de la economía estadounidense, que podría agravarse a costa de explotar a los demás. El Presidente Vladímir Putin mencionó que, por supuesto, estas acciones continúan la tradición colonial de vivir a expensas de los demás.

Pregunta: Convertir a Ucrania en una "anti-Rusia" pareció un proyecto exitoso en el sentido de que se alcanzaron los objetivos. ¿Qué países del entorno de Rusia podrían seguir también este camino? ¿Kirguistán? ¿Kazajistán?

Respuesta: Ahora se está considerando a Moldavia para este papel. En primer lugar, porque pudieron poner a una Presidente al frente del país, que a su vez está desgarrada por entrar en la OTAN, mediante métodos bastante específicos, lejos de ser libremente democráticos. Maia Sandu tiene la ciudadanía rumana, está dispuesta a que Moldavia se una a Rumanía y prácticamente a cualquier otra cosa. Tiene una postura pro-OTAN y pro-UE, y el hecho de que Occidente y Chisinau se nieguen a reanudar las negociaciones en el formato "cinco más dos", en el que están Chisinau, Tiraspol, Rusia, Ucrania, la OSCE y, por otra parte, los observadores de la UE y Estados Unidos, lo dice todo. Occidente ya considera inadecuado este formato, porque era necesario cuando en Chisinau aún había autoridades interesadas en preservar la integridad territorial y un acuerdo con Transnistria. Y cuando llegaron las autoridades dispuestas a resolver el problema de Transnistria por la fuerza y que insisten en expulsar a nuestras fuerzas de mantenimiento de la paz y a quienes custodian los depósitos de municiones en Cobasna, entonces no hay ningún sentido en los formatos de negociación. Simplemente hay que apoyar a las autoridades.

No quiero entrar en detalles, pero uno de los países que Occidente quiere convertir en otra "anti-Rusia" es Georgia. Conozco bastante bien a la Presidente Salomé Zurabishvili. Fue Ministra de Asuntos Exteriores en 2004-2005. Junto con los militares llegamos a un acuerdo sobre la retirada de las dos bases militares rusas que quedaban en ese momento. Es una anécdota interesante. La declaración de retirada de nuestras dos bases incluía acuerdos para crear en el territorio de una de estas antiguas bases un centro antiterrorista conjunto ruso-georgiano, donde trabajaríamos para eliminar estas amenazas. Se preveía que la mayoría del personal militar procediera de Georgia (unas 700 personas). Mucho menos de nosotros (unos 100 funcionarios). Todo estaba en el paquete de acuerdos. Cuando retiramos nuestras bases y cumplimos nuestra parte del acuerdo, Mijaíl Saakashvili se negó categóricamente a crear este centro. Esos eran buenos tiempos porque nadie sospechaba que atacaría a Osetia del Sur. Pero incluso en aquel ambiente pacífico, caracterizado por el deseo de establecer nuevas relaciones, el Presidente georgiano nos engañó. No cabe duda de que sus curadores también le dijeron que no creara ningún centro conjunto con Rusia. Ahora hay un gobierno en Georgia junto con la Presidente que, gracias a Dios, no determina las vías de desarrollo del país, sino que desempeña más bien funciones ceremoniales. No quiero que nadie piense que voy a comprometerla diciendo cosas positivas sobre lo que está haciendo. Citaré a su Primer Ministro y a sus ministros que, en respuesta a una presión sin precedentes para que se sumen a las sanciones, para que abran un "frente occidental" (ya han recurrido a este tipo de terminología), dicen que les mueve el interés nacional. Tienen comercio con Rusia, turismo, reciben portadores de energía. Esto redunda en interés del Estado y el pueblo georgianos. Pero no me cabe duda de que a ellos también les gustaría convertir a Georgia en otro irritante, para devolver la situación a aquellos tiempos agresivos de Saakashvili.

Para que en esta región prevalezca un enfoque constructivo de la creación, promovemos el formato "tres más tres" (tres países del Cáucaso Sur -Georgia, Armenia y Azerbaiyán- y tres países vecinos -Rusia, Turquía e Irán-). Se ha producido el primer contacto de este tipo. Vamos a continuar las negociaciones.

En cuanto a los Estados de Asia Central, bueno, lo estamos discutiendo bastante francamente con nuestros amigos de los Servicios Exteriores y de Seguridad. Está directamente relacionado con la seguridad de los países. Durante años, nuestros colegas occidentales han intentado implantar allí las organizaciones no gubernamentales proestadounidenses, proeuropeas y pro-OTAN. Por ejemplo, estructuras como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, que depende del Departamento de Estado estadounidense y se dedica a difundir el mismo poder blando que tiende a convertirse de vez en cuando no en blando, sino en duro. Probablemente sea imposible discutir aquí. Occidente quiere, mediante estas herramientas de poder blando, al menos cuestionar el desarrollo de las relaciones amistosas entre Rusia y nuestros vecinos, incluidos algunos países de Asia Central. Pero no veo ninguna razón para sospechar que estos forcejeos de Occidente están provocando ninguna reacción positiva real.

Nuestros vecinos, aliados y socios estratégicos ven estos juegos. Ayer mantuve una reunión con los presidentes de los parlamentos de los Estados miembros de la OTSC. Celebraban un acto en la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación Rusa en Moscú. Como en las reuniones de dirigentes, ministros de Asuntos Exteriores de la OTSC, podemos ver que los amigos comprenden qué objetivos persigue Occidente en nuestro espacio común. Quieren construir y crear mecanismos adicionales que garanticen el desarrollo de nuestros planes de integración en formas que no estén sujetas a la influencia occidental y estén protegidas de la influencia ilegal del exterior. Allí donde Occidente está presente en el espacio postsoviético, siempre trabaja contra Rusia.

Pregunta: Kiev ofrece a Minsk un pacto de no agresión. ¿Es este también nuestro asunto en el contexto del Estado de la Unión? ¿Cuál es la postura de Rusia?

Respuesta: El Estado de la Unión no es un argumento tan fuerte. Rusia y Bielorrusia tienen tratados, incluidos tratados de seguridad, con muchos otros países. Lo que ha hecho Kiev es gracioso y demuestra la "creatividad" de los dirigentes del régimen de Kiev. Son personas muy "capaces".

Se trata de algo más fuerte que un mate del loco. Tal y como anunció el Presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, se ofreció a los bielorrusos concluir un pacto de no agresión en un momento en el que su oposición está siendo alimentada, armada y se le permite someterse a un enfrentamiento de combate contra la Federación Rusa, en particular a través del infame Regimiento Kalinovski. Se apoya abiertamente, se afirma que se está preparando para tareas similares en la propia Bielorrusia. Al parecer, se trata de una visión muy específica del pacto de no agresión por parte ucraniana.

Hablé de ello cuando Lukashenko me acogió en Minsk. Entiende muy bien no solo la insensatez, sino la provocación descarada de tales maniobras.

Pregunta: El Artículo 5 del Tratado de Washington dice que un ataque contra un miembro de la OTAN significa un ataque contra todos. En la OTSC, el Artículo 4 es similar: "En caso de agresión (ataque armado que amenace la seguridad, la estabilidad, la integridad territorial y la soberanía) contra cualquiera de los Estados parte, todos los demás Estados parte, a petición de ese Estado parte, le prestarán sin demora la ayuda necesaria, incluida la militar...". ¿No es ese el caso que tenemos ahora?

Respuesta: Dice también: "a petición del Estado parte". No hemos solicitado a nadie. Suponemos que tenemos todo lo necesario para resolver los problemas de la operación militar especial, para poner fin a la guerra que Occidente inició a través del régimen ucraniano tras el golpe de Estado.

Vemos a la OTAN luchando contra nosotros. Cualquier discurso o conjuro de que "solo se están armando" es ridículo. Según los expertos, es imposible que los ucranianos trabajen en el armamento, que ya ha sido parcialmente entregado, y especialmente en los anunciados, incluso después de superar unos cursos de capacitación de uno, dos o tres meses. Hay sistemas de armas que no pueden ser entrenados para operar en un futuro previsible. Si se entregan, lo más probable es que se haga en conjunción con las tripulaciones de combate. Al parecer, serán enviados de "permiso" del ejército y desplegados como mercenarios, expidiendo un certificado a tal efecto. Rusia resolverá todos los problemas por sí sola. No hemos solicitado ayuda. No voy a analizar por qué no lo hemos hecho. Solamente no lo necesitamos.

En un plazo de 24 horas, la OTSC respondió a una petición del Presidente kazajo Kasim Tokáyev en enero de 2022 para ayudar a estabilizar la situación durante una oleada de violencia e intentos de toma de edificios gubernamentales instigados desde el exterior. Mientras Armenia y Azerbaiyán siguen buscando formas de estabilizar la situación en el Cáucaso, la OTSC también está dispuesta a ayudar.

Tras el estallido de violencia de septiembre de 2022, en el que murieron unas 300 personas de ambos bandos, recibimos una petición de Ereván. El Secretario General de la Organización se desplazó a la frontera con expertos y presentó un plan para desplegar una misión de la OTSC en la parte de Armenia fronteriza con la República de Azerbaiyán. Este estaba preparado hace mucho tiempo, pero la parte armenia no nos metió prisa.

La cumbre de Ereván ultimó el texto de una decisión al respecto, pero los colegas armenios dijeron que la necesitaban solo en el caso si condenaba categóricamente las acciones de Azerbaiyán. No todo el mundo estaba dispuesto a hacerlo. No solo porque quisieran proteger o no apoyar a alguien. La historia de la guerra de Karabaj se remonta a décadas atrás. Armenia ocupó durante años siete distritos alrededor de Azerbaiyán. Rusia ha ofrecido numerosas opciones. Incluso los anteriores dirigentes armenios no eran muy positivos al respecto, ya que querían aferrarse a territorios que nunca habían reclamado. Desesperado por resolver las cuestiones políticamente, Azerbaiyán devolvió las tierras que poseía.

Ahora Armenia, Azerbaiyán y la UE han firmado un documento de voluntad de hacer un tratado de paz en los términos esbozados en la Declaración de Alma-Ata de diciembre de 1991. Este documento establece que las fronteras entre los nuevos Estados independientes seguirán los límites administrativos de las repúblicas de la Unión Soviética, incluidas Armenia y Azerbaiyán. Esta última incluía la Región Autónoma de Alto Karabaj.

La situación es bastante compleja. Considero un logro importante que la OTSC haya preparado un plan para desplegar una operación de mantenimiento de la paz en una situación difícil. La propuesta sigue discutiéndose. Si los aliados y nuestros amigos armenios siguen interesados, puede desplegarse en uno o dos días.

Pregunta: ¿Mantendremos potencialmente la capacidad de pedir ayuda a los aliados de la OTSC en caso de una escalada de agresión contra Rusia?

Respuesta: Dice que cualquier parte tiene ese derecho. Ya he respondido por qué Rusia no lo utiliza. No es necesario que ocurra en el futuro. No lo vemos necesario en lo que se refiere al equipamiento de nuestras Fuerzas Armadas y a su forma de operar en el ámbito de la operación militar especial.

Actualmente, la OTSC está desarrollando capacidades de mantenimiento de la paz por iniciativa de Kazajistán. Uno de los Subsecretarios Generales también ha sido designado responsable del mantenimiento de la paz. Además, existe el Acuerdo de Mantenimiento de la Paz de la OTSC (2007).

Por nuestra parte, estamos trabajando en adiciones a este acuerdo, porque dice que las fuerzas de mantenimiento de la paz de la OTSC se despliegan por acuerdo y con la sanción del Consejo de Seguridad de la ONU. Consideramos que este requisito es excesivo, ya que la solicitud de un gobierno legítimo de un Estado es más que suficiente para el despliegue de fuerzas de mantenimiento de la paz de la OTSC, como ocurrió en enero de 2022 durante los disturbios en Kazajstán. Estas aclaraciones de la base jurídica del tratado de mantenimiento de la paz de la OTSC aumentarán su eficacia.

Vemos la necesidad de un apoyo aliado en la coordinación de la política exterior. No siempre y no todos los asuntos son votados por igual por cada uno de los países miembros de la OTSC cuando en la agenda se incluye una cuestión que afecta a los intereses fundamentales de uno u otro miembro. Así se debatió en el Consejo de Jefes de Estado y en el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la OTSC, celebrados en Ereván. La coordinación de la política exterior adquiere una mayor importancia.

Pregunta: El otro día, dos ex ministros polacos de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski y Anna Fotyga, se pronunciaron a favor de dividir Rusia en varias partes. El ex presidente polaco, Lech Walesa, afirmó que es necesario "poner a Rusia en su lugar". ¿Qué pasa con Polonia? ¿Desempeña algún tipo de papel especial, como ocurrió en vísperas de la Segunda Guerra Mundial? ¿Acaso nuestro vecino más malvado está adoctrinando a otros países contra Rusia?

Respuesta: Este tema es extenso. Polonia tiene una historia complicada y dolorosa, y una ambición igualmente dolorosa, que demuestra que cierta parte de las élites sigue impulsando agendas expansionistas (la iniciativa "Tres Mares", alusiones a lo qué es hoy Ucrania Occidental, rusofobia).

He trabajado estrechamente con Sikorski. No pertenece al bando de los admiradores de Rusia, sino que es un político pragmático y experimentado. Apenas hace algo por pura casualidad. Tras convertirse en eurodiputado, tiene la mano más libre. Tras la explosión del gasoducto Nord Stream, tuiteó: "Gracias, Estados Unidos". Lo borraron más tarde, pero quedan muchas pruebas del hecho. Hace un tiempo, solíamos cooperar muy bien con él. Por entonces, hubo una comisión mixta encabezada por los ministros de Asuntos Exteriores, que incluía a viceministros de la mayoría de los demás organismos. Fueron las consultas interestatales de pequeño formato. Además, hubo una comisión de historiadores. Es difícil imaginarlo ahora, pero escribían libros de texto conjuntos. Los capítulos individuales fueron colectivos y, cuando no encontraron puntos en común, se imprimieron dos versiones. Era un diálogo, una plataforma en la que se comunicaban constantemente, en la que inevitablemente se creaba una medida adicional de confianza. Ya no existe.

Hay una propuesta de Fotyga y  una afirmación de Walesa de que Rusia debe ser (incluso han acuñado un nuevo término) "descolonizada". Arrastran a unos desagradables e sombríos representantes de los pueblos nogay, que pretenden establecer un Estado independiente en la provincia de Astracán. También en la provincia de Leningrado han aparecido algunos "indígenas". Se trata de "animar" a determinados pueblos pequeños presentando una imagen como si estuvieran siendo discriminados en Rusia. Aunque es todo lo contrario: pueden desarrollar sus lenguas, no viven en reservas como en Estados Unidos y Canadá (donde resulta que fueron brutalmente asesinados).

Al mismo tiempo, se dice que simplemente somos demasiado grandes. Antes solían citar a Madeleine Albright diciendo que "Rusia es grande", y luego lo refutan. Puede que ella no lo haya dicho, pero el hecho de que hay muchas personas en Estados Unidos y Europa que piensan así y envían este mensaje de una forma u otra es un hecho. Es una pena. Tuvimos un amplio mecanismo de comunicación con Polonia.

Otro momento importante, ya que tenemos que "poner a Rusia en su lugar" de manera definitiva e irreversible. ¿Qué es esto sino una demanda de una solución final a la cuestión rusa? Hace poco cité a los ideólogos de la Alemania de Hitler que estaban empeñados en la solución final de la cuestión judía. Ahora casi toda Europa, encabezada por Estados Unidos, se reúne contra nosotros y declara consignas diferentes, pero el significado es el mismo: resolver la cuestión rusa en la generación actual. No en las cámaras de gas, sino para hacer que Rusia deje de existir como gran potencia, para empujarla a la marginalidad y para destruir la economía.

Políticos sin escrúpulos han empezado a afirmar que con tales comparaciones he insultado a las víctimas del Holocausto, lo que significa solo una cosa: "una conciencia intranquila delata una conciencia culpable". No tienen argumentos. No he insultado a las víctimas del Holocausto. Siempre les rendimos homenaje, celebramos actos, invitamos a todos los que de un modo u otro participaron en acontecimientos históricos.

A diferencia de los polacos, que no nos habían invitado a hablar en el acto conmemorativo de la liberación de Auschwitz incluso antes de que comenzara la operación militar especial. Acabamos de decir que recordar a las víctimas del Holocausto no exime a nadie del trabajo actual para impedir nuevos movimientos nazis gracias a este recuerdo y por su causa. Lo vemos ahora en Ucrania, Estonia y Letonia, donde se están reavivando sentimientos y prácticas neonazis.

Pregunta: Habrá una cumbre de la UE a principios de febrero. Rusia no es miembro de la Unión Europea, pero somos vecinos en el continente. La agenda que se debatirá allí no es indiferente para nosotros. ¿Qué cosas sugeriría como ciudadano del Estado vecino?

Respuesta: He dejado de seguir las cumbres de la UE.

Pregunta: Se reunirán. Una vez más, se preguntarán quiénes son, qué hacer y a dónde ir.

Respuesta: Los europeos están sufriendo la autoflagelación. Todas las preguntas sobre quién va a tomar la decisión han sido respondidas. Han firmado una declaración de cooperación con la OTAN en virtud de la cual proporcionarán todo lo que necesite la Alianza del Atlántico Norte, incluido el territorio de países no pertenecientes a la OTAN si es necesario acercar armas de cualquier tipo a las fronteras rusas. Todo esto ya se ha pronunciado.

Olaf Scholz declaró recientemente que la seguridad de Europa depende exclusivamente de Estados Unidos. No tiene sentido que la UE haga peticiones a Washington para que, de alguna manera, no afecte a la economía y la industria europeas y sea generosa con las subvenciones que los estadounidenses conceden a las empresas de su territorio.

Como dijo hace mucho tiempo el Ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, el precio de la electricidad para las empresas en Europa es ahora cuatro veces superior al de Estados Unidos. El Presidente francés Emmanuel Macron dijo que pedirían a Washington que hiciera ajustes, les concediera descuentos y exenciones. Preguntarán, supongo.

Pregunta: Ya se ha ido a pedirlo. No han hecho nada.

Respuesta: Por eso, no estoy muy interesado en lo que discute la Unión Europea. He oído que planean a invitar a Zelenski. No sé si por videoconferencia o lo invitarán personalmente. Lo anunciarán para nosotros más tarde.

Han decidido a hacerlo hace mucho tiempo y ya han empezado a convertir a Zelenski en el demócrata principal, un símbolo de la lucha de la democracia contra la autocracia. Y aquí está esa misma visión del mundo en blanco y negro que los estadounidenses promueven también.

En la segunda Cumbre para Democracia que convocarán a finales de marzo, habrá formulada una tarea simple – todos demócratas deben luchar contra todos autócratas. Han sido declaradas autócratas Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela – son un grupo de países que se niegan a obedecer a las demandas de Occidente. Los mismos estadounidenses nombrarán a los demócratas. Si miramos a los invitados a la primera cumbre de este tipo, resultará una lista bastante interesante. Incluye unos países (no quiero ofender a nadie) que los mismos estadounidenses nunca han clasificado como Estados democráticos.

Ahora este equipo “revolucionario”, convocando una cumbre de las democracias, busca, según los datos que tenemos, presentar allí un proyecto de alguna decisión, desarrollando la filosofía de la confrontación entre democracias y autocracias y tomándola al plano material y práctico. Por lo menos en esta etapa, la idea, como sabemos, es que las democracias formularán sus demandas y derechos propios para las autocracias sin ponerlo en conocimiento de los gobiernos autócratas – ayudarán a la gente “oprimida” por estos gobiernos.

Hace un año, incluso dos años, no habría creerlo. Ahora eso está discutiéndose en serio. Más o menos cómo conferir a sí mismos los derechos que quieren obtener, promoviendo por varias estructuras de la ONU, por las buenas o por las malas, violando las reglas del procedimiento, la idea de instituir un tribunal contra Rusia y pago de reparaciones por nuestro país. Todo eso representa un grave quebrantamiento de las normas del derecho internacional. Pero están acostumbrados a eso. Con un chasquido de dedos rechazaron todos sus principios que habían acariciado e impuesto por largas décadas en el marco de la globalización: de la inviolabilidad de la propiedad, presunción de inocencia, competición justa y mecanismos del mercado. Todo eso fue tachado cuando necesitaron castigar la Federación de Rusia.

Otra cosa es que eso no funcionó. El mismo hecho de que los estadounidenses recurrieron a estas medidas ilegales hizo estar alerta a todos. No es por casualidad que ahora hayan empezado conversaciones sobre la transición a las monedas nacionales. Nadie sabe si el Presidente de EEUU va a levantarse con el pie izquierdo. Y quién le parecerá desagradable por la mañana.

Los Presidentes de Brasil y Argentina ya han analizado la posibilidad de crear una divisa bilateral. Después, fueron aún más lejos – propusieron pensar en una divisa para todos los Estados de América Latina y el Caribe. Lula da Silva sugirió discutir esta misma cosa en BRICS. Ya es un enfoque no regional, sino global sobre lo que se debe hacer con la esfera monetaria y financiera en un entorno donde EEUU con su dólar violan todas las reglas de la decencia posibles.

El proceso se ha iniciado. Arabia Saudita vende el petróleo a China en yuanes. En el comercio con nuestros socios clave Rusia ya está llevando el porcentaje de las divisas nacionales al 50%. Y el proceso sigue adelante. 

Pregunta: Y si hablamos sobre China. Las relaciones con Pekín se desarrollan bastante dinámicamente. Estamos estableciendo un orden mundial nuevo con la RPC. ¿Qué puntos en común hay? Tal vez, ¿puede haber riesgos también? Es siembre bastante peligroso bailar con un “gigante”. Puede “dar un pisotón en el pie”. ¿En este sentido, existen algunos riesgos en las relaciones con China?

Respuesta: Los puntos en común son una característica muy modesta de las relaciones bilaterales. En las declaraciones ya está escrito que, a pesar de que no creamos una unión militar, su nivel es más alto que el de las uniones militares en el sentido clásico, ya que no poseen restricciones, ni límites, ni temas prohibidos. Son las mejores de todos los años de la existencia de la URSS, la RPC y la Federación de Rusia.

Nuestro interés común reside, ante todo, en que nos dejen desarrollarnos sobre la base de planos nacionales, en el marco de las normas del comercio internacional existentes (en particular, las de la OMC) y el sistema creada por Occidente: las instituciones de Bretton Woods, el FMI, el Banco Mundial. Cuando entrábamos allí, existían ciertas reglas. Las aceptamos. En el curso de 17 años, ingresábamos en la Organización Mundial del Comercio. Aceptamos las reglas que se trataban de la competición justa.

Ahora todo eso está destruido. En la OMC queda bloqueado el trabajo del Órgano de Solución de Diferencias, porque China vence a EEUU en su campo y por sus reglas, y tiene plena razón para demandar una compensación que le será seguramente otorgada por el Órgano de Solución de Diferencias de la OMC, si EEUU permite que este órgano funcione. Los estadounidenses simplemente bloquean nombramientos de nuevos miembros del Órgano para las vacantes existentes. No hay quórum. Es una actitud puramente burocrática, una del partido soviético en el peor sentido de estas palabras. Eso sucede por largos años. Precisamente porque China gana todas disputas con EEUU, ha sido iniciada la reforma de la OMC y ha sido declarado públicamente que ésta debe basarse en los intereses de EEUU y la Unión Europea. Es simple. Dirán a otros cuál es su lugar y cómo deben comportarse.

Lo mismo sucede en el Fondo Monetario Internacional. Si abordamos los criterios en que se basaba el FMI, el Banco Mundial, ahora los países de BRICS (y se debe decir que esta situación empezó hace varios años) pueden reivindicar tal cantidad de acciones y votos que arruinará la situación actual, en la que EEUU puede bloquear cualesquiera decisiones a solas.

Si todo se realizara con justicia, creo que escucharíamos más a los dirigentes de nuestro bloque económico, diciendo que la globalización tiene rasgos positivos. Ya no hay tales rasgos. Lo entendimos más temprano que otros, porque fuimos los primeros en recibir el golpe relacionado con lo que EEUU había preparado contra nosotros mediante Ucrania.

Además, no hemos sido sumergidos en este sistema tan profundamente que China por volúmenes de comercio y títulos estadounidenses comprados por los chinos por un total de 1.5 billones de dólares. La profundidad de inmersión de China en el sistema actual no puede compararse con la nuestra. China empezará inevitablemente a reducir esta dependencia. No tengo dudas al respecto. Ya ha comenzado a hacerlo. Hay todas evidencias de eso. Pekín necesitará más tiempo para crear instrumentos y mecanismos paralelos, destinados a defenderlo de la arbitrariedad de EEUU como el gerente principal del sistema monetario, financiero y comercial en esta etapa. Por otra parte, estos mecanismos e instrumentos no deben aparecer en un instante. Entonces podrán acaecer perturbaciones económicas serias, teniendo en cuenta la interrelación (calculada en billones) entre la economía de EEUU y la de China. Ya está en marcha no solamente el proceso de discusiones, sino también él de búsqueda de vías para formar nuevos mecanismos. Este proceso va hacia la fragmentación de mecanismos globales. Por ahora, estos mecanismos se asocian con EEUU y sus satélites. Ya no son globales, sino están al servicio de un grupo de Estados.

Cuando los países de América Latina y el Caribe exhortan a ponderar sobre los instrumentos financieros, es más bien una regionalización de la globalización.

En nuestra región, el Presidente Putin expresó la iniciativa de examinar detenidamente los procesos de integración en toda Eurasia grande. Son la UEEA, la ASEAN con sus planes ambiciosos, la OCS que, además de la agenda dedicada a la seguridad, tiene buenas perspectivas de transporte y logística y de economía. En este contexto, subrayaré el proyecto chino “la Franja y la Ruta”, el acuerdo de cooperación económica y comercial entre la Unión Económica Euroasiática y sus países miembros, por una parte, y la República Popular de China, por otra parte.

En 2015, en la cumbre Rusia-ASEAN en Sochi, Vladímir Putin propuso pensar en armonizar los planes y no imponer a ninguna de estas estructuras los enfoques de otras organizaciones.

Pregunta: ¿No hay alguna contradicción entre estos proyectos?

Respuesta: No hay contradicción. Lo principal es que no haya duplicación, “dispersión” de recursos. Este proceso ya está en marcha. Ya existe el Memorándum de entendimiento entre la Comisión Económica Euroasiática y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático sobre cooperación económica, Memorándum de entendimiento entre la Comisión Económica Euroasiática y la Secretaría de la Organización de Cooperación de Shanghái. Además, la OCS tiene un memorándum firmado con la ASEAN.

Putin sugirió llamar el proceso de armonización de aspiraciones de integración una formación de la Gran Asociación Euroasiática. Ya en 2015 había una objetiva necesidad de considerar una alternativa de la globalización que había sido impuesta por largas décadas y que, por lo menos, parecía bien a todos. Esta Gran Asociación Euroasiática sirve como una manifestación de la tendencia a la regionalización de procesos globales.

Pregunta: Sin embargo, en lo que se refiere a riesgos. Hay una opinión popular de que China es tan grande y nosotros son tan pequeños. Algo puede cambiarse y nos enfrentaremos a algo insuperable. ¿Hasta qué punto están justificados estos temores?

Respuesta: Nos acusan también de que somos grandes y ofendemos a todos en nuestro alrededor. Presuntamente, las ex repúblicas soviéticas no reciben el debido respeto. Habrá muchos interesados de este tipo. Así como hay bastantes personas que quieren asustarnos con China. En esto veo un juego relacionado con la intención de impedir que cooperemos ni coordinemos en la economía ni asuntos internacionales. No hay ningunas dudas de que los planes firmados entre Rusia y la RPC redundan en intereses tanto de Moscú como Pekín, y no determinan el papel de nuestro país como algún subordinado. Son mutuamente beneficiosos. Y se refieren no solamente a suministros de portadores de energía a China. Incluyen también el cosmos, la energética nuclear y muchas otras actividades de alta tecnología

Quisiera recordar. Occidente declaró Rusia y China autarquías, las amenazas principales. Nuestro país es una amenaza inmediata que debe ser eliminada inmediatamente de alguna manera. Y habrá que luchar contra China a largo plazo.

Occidente desea que Pekín no nos ayude en términos militares. En todo el mundo acusan de eso a la RPDC, luego a Irán y alguien otro. Tenemos un sector de la industria militar funcionando. Todo será bien.

En el ámbito internacional, la promoción descarada de las decisiones aceptables solamente para EEUU y sus satélites no son del gusto ni admisibles para nosotros ni los chinos. Vamos a oponernos a eso.

Pregunta: ¿Ya ha logrado Usted a probar un whisky ruso a la luz de la sustitución de importaciones?

Respuesta: Me lo han regalado. Si no me equivoco, este tipo de whisky se llama Praskovéiskoie. Ocupa mi lugar prioritario una botella con la etiqueta Kyrgyz whiskey.

Pregunta: ¿Está Usted a favor de la paz?

Respuesta: Estoy a favor de la paz. Sin duda. No recuerdo quién de las personas antiguas lo dijo: “si quieres la paz, prepárate para la guerra”. No comparto esta filosofía.

Formularía esta idea así: si quieres la paz, prepárate para defenderte todo el tiempo.

Creo que saldremos más fuertes de toda la situación actual geopolítica y seremos capaces de defendernos aún más eficazmente en cualquiera situación.

 


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