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Discurso y respuestas a las preguntas de los medios ofrecidos por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, durante la rueda de prensa sobre temas de actualidad de la agenda internacional, Moscú, 6 de junio de 2022

1190-06-06-2022

Estimados colegas:

Ayer por la noche y hoy por la mañana, los medios nos han hecho numerosas preguntas sobre nuestra reacción a las decisiones sin precedentes adoptadas por algunos miembros de la Alianza del Atlántico Norte para impedir la visita Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia a la República de Serbia.

Ha ocurrido algo impensable. Es comprensible el interés mostrado hacia nuestra valoración de esta indignante acción. Un Estado soberano ha sido privado del derecho a ejercer su política exterior. En el momento actual, está bloqueada la actividad internacional de Serbia, por lo menos, en lo relativo a Rusia.

No vamos a hablar con rodeos. Es otro testimonio fehaciente y aleccionador de cuán lejos pueden ir la OTAN y la Unión Europea en el empleo de los métodos más sucios para doblegar a aquellos que se guían por sus intereses nacionales y no se muestran dispuestos a renunciar a sus principios y ver pisoteada su dignidad para acatar unas “reglas” impuestas por Occidente en vez del Derecho Internacional. Si Occidente percibe la visita del jefe de la diplomacia rusa a Serbia poco menos como una amenaza de alcance, global, por lo visto, las cosas ahí andan de mal en peor.

Últimamente, se oyen “exhortaciones” a que Serbia “haga una opción definitiva”. Ayer, el ex primer ministro y ministro de Exteriores de Suecia, Carl Bildt manifestó sin circunloquios: lo peor que puede hacer Serbia para promover su ingreso en la UE, es recibir al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia en Belgrado. ¿Qué les parece? Hace varios días (cuando se anunció mi visita), el Embajador de EEUU en Serbia, Christopher Hill, publicó un extenso artículo intitulado “No hay tercera vía: Este u Oeste”, en el que comentó precisamente en estos términos las perspectivas de las relaciones de Serbia con EEUU, la Unión Europea y la Federación de Rusia. Incluso una persona poco versada en la materia se dará cuenta de que Bruselas no se propone respetar no sólo la igualdad soberana de los Estados refrendada en la Carta de la ONU, pero ni siquiera tan mentada libertad de opción que Bruselas no deja de machacar.

En el curso de nuestros debates del año pasado, propusimos a EEUU y a los miembros de la OTAN concertar un tratado sobre la seguridad europea. Nos contestaron que la OTAN no aceptaría  ningunos principios de seguridad indivisible, incluida la inadmisibilidad de reforzar la seguridad propia a costa de la de otros. La OTAN aceptaría sólo el principio de libre elección de los socios. Ahora Occidente ha pisoteado también este principio al que antes daba prioridad.

Desde el punto de vista de Occidente, Serbia no debe disponer de ninguna libertad de elegir a los socios. Este cinismo ni siquiera provoca extrañeza. Occidente da a entender que seguirá presionando sin reparar en los métodos más viles.

Ejemplos de semejante hipocresía sobran. Basta con mencionar los trágicos bombardeos de Yugoslavia en 1999 por aquellos que se creyeron ganadores de la Guerra Fría y se arrogaron el derecho de vertebrar el mundo exclusivamente según su propio parecer. Justamente esta mentalidad se manifestó en el suceso que ahora estamos discutiendo.

Me imagino que se darán muchas explicaciones (hasta ahora no las hemos escuchado). Los países que no han autorizado el sobrevuelo al avión ruso, dirían que la UE y la OTAN les ordenaron hacerlo. Estas dos organizaciones, por su parte, dirían que los países en cuestión tomaron una decisión independiente. Ustedes lo saben todo perfectamente. Pero lo fundamental estriba  en que nadie podrá destruir nuestras relaciones con Serbia.

Teníamos planeado sostener importantes y sensibles al tiempo reuniones con el Presidente Aleksandar Vucic, el ministro de Asuntos Exteriores Nikola Selakovic, el Presidente de la Asamblea Nacional, Ivica Dacic, con los clérigos de la Iglesia Ortodoxa Serbia. Habrían sido unas charlas sumamente útiles. Estos contactos no han desparecido para nada. Hemos invitado a Nikola Selakovic a visitar Rusia en fechas próximas. Espero que el avión en que viaje (regular o especial) no sea sometido a un oprobioso “castigo” por parte de Bruselas que ha perdido toda decencia y sus “clientes”.

Teníamos previsto analizar una extensa agenda. Hablar sobre una pujante asociación estratégica en las relaciones bilaterales, sobre el acontecer internacional. Por lo visto, los titiriteros de Bruselas no quisieron ofrecernos una oportunidad para que en la capital serbia volviéramos a reiterar la postura rusa sobre los problemas de Kosovo, de Bosnia y Herzegovina. No quisieron que secundáramos  la iniciativa de Belgrado encaminada a poner en práctica el proyecto Balcanes Abiertos que busca el objetivo de sanear y robustecer las relaciones entre todos los países del área.

Ahora para nosotros es evidente: Bruselas (la OTAN y la UE) quiere convertir los Balcanes en su proyecto denominado “Balcanes de acceso restringido”. Cuesta sacar otras conclusiones de lo que estamos presenciando ahora.

Pregunta: ¿Qué medidas se adoptarían para que este encuentro se haga realidad? Usted ha calificado como un paso sin precedentes el hecho de haber cerrado tres países el espacio aéreo. ¿Existe el peligro de que semejante práctica se convierta en una norma? ¿A los ministros no les autorizarán sobrevolar determinados  países para proteger a estos países?

Respuesta: Ya se ha hecho habitual para la UE y la OTAN. He aducido como ejemplo el alboroto que acompañaba esta decisión, alboroto armado en Occidente por los medios y algunos políticos.

Occidente tiene cada vez más miedo a la verdad, buscando escapar a una realidad ficticia que inunda las pantallas, redes sociales y cualesquiera fuentes de información. Por iniciativa propia, Occidente prohibió todos los medios alternativos. Quiere resolver el problema electoral mediante el descerebramiento de su electorado. Si se ha hecho esta opción (no cabe duda de que se ha hecho), Bruselas ha decidido que va a determinar la suerte de todos los países de Europa.

Esto vuelve patentizar lo que realmente vale el status a que aspiran los deseosos de adherirse a la Unión Europea. La explicación es sencilla. En reiteradas ocasiones se expresó (entre otros, por el belicoso Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, quien aboga por resolver la situación ucraniana exclusivamente en el “campo de batalla” para “vencer a Rusia”)  que todavía en la fase preparatoria, los aspirantes al ingreso deben seguir incondicionalmente en el cauce de la política europea de seguridad y defensa. Como es bien sabido, esta política es de perfil marcadamente antirruso. Esto es lo que les espera a los países que intentan encontrar el equilibrio de los intereses en el contexto de mantenimiento y fomento de sus relaciones con la Unión Europea y con los Estados que no forman parte de la UE.

Valoramos la intrépida postura mantenida en este contexto por Serbia. El Presidente Aleksandar Vucic enfatiza personalmente que va a dar practicar actividades antirrusas, mientras que la UE insiste en que todos los aspirantes asuman unos compromisos de contenido rusófobo.

La situación evidencia lo que vale la participación de Montenegro y Macedonia del Norte  en la OTAN y para qué la Alianza necesita de tales  países: exclusivamente para “castigar” a Rusia, ampliar la plaza de armas antirrusa en Europa, generar amenazas y diseñar  mecanismos de contención. Esto difiere sustancialmente del artículo 10 del Tratado de Washington sobre la fundación de la OTAN. Este artículo reza que los nuevos miembros deben reunir determinados criterios y, lo fundamental, aportar valor añadido a la Alianza en lo que respecta al reforzamiento de la seguridad de todos sus miembros.

¿La seguridad de qué países reforzaron Montenegro y Macedonia del Norte? De todas formas, cumplieron el papel de herramienta de contención de Rusia, de compinches al servicio de las grandes potencias. Estos países me dan lástima. Son dos pueblos amigos de Rusia que tienen una magnifica naturaleza e historia que veneran, tienen en gran estima nuestras relaciones pasadas. Pero las actuales realidades políticas pusieron estos países y pueblos en una situación poco envidiable.

Por lo que a las respuestas se refiere, jamás haremos algo que complique aún más los vínculos entre los pueblos. De esto se ocupan nuestros socios occidentales. Ellos afrontan problemas en sus respectivos países no sólo porque atollan seriamente la situación socioeconómica sino también porque cada vez mayor número de personas empiezan a preguntarse: ¿para qué hacer de Rusia un enemigo? Cada vez más personas evocan que junto con muchos países europeos escribimos una gran, gloriosa y orgullosa historia.

Hablando de la historia, quisiera volver a la visita a Serbia que no llegó a celebrarse. Entre otros eventos, teníamos previsto asistir a la ceremonia solemne junto a la Llama Votiva  en memoria de los libertadores de Belgrado. Íbamos a dejar nuestras anotaciones en el Libro de Visitantes de Honor. Iba a escribir lo siguiente. Consideren que lo estoy transmitiendo ahora al pueblo serbio

“Seamos dignos de la memoria de los combatientes soviéticos y yugoslavos caídos en la lucha contra el nazismo. Serbia y Rusia son solidarias en los esfuerzos por preservar la verdad sobre la historia de la Segunda Guerra Mundial. No permitiremos que el nazismo resurja”.

Pido considerarlo como mi mensaje a quienes visiten este majestuoso monumento en Belgrado.

Pregunta (traducida del serbio): ¿Podría explicar cómo pudo ser que no se le dio la posibilidad de realizar una visita a Serbia, al impedir que su avión atravesara el espacio aéreo de tres países? ¿Qué fue la causa de esto? ¿No quiere decir que que se le pondrán obstáculos en cualquier otro itinerario de los países miembros de la UE y la OTAN? ¿O se trata solo de la visita a Serbia?

Respuesta: No puedo hacer conjeturas en relación con otros  itinerarios de los países miembros de la UE y la OTAN. No tenemos actualmente ningunos planes de comunicarse. No hay invitaciones de los países que forman parte de la OTAN. No espero en Moscú a nadie tampoco.

En cuanto a las causas, hace varios días, ya se discutieron en los medios de Serbia, Croacia y otros países de los Balcanes occidentales.  Hubo tal versión, por ejemplo, que Serguéi Lavrov es uno de los visitantes más indeseables en Serbia, porque decidió llegar antes del Canciller de Alemania, Olaf Scholz, quien planea realizar una visita a los Balcanes en los próximos días. El jefe del Gobierno alemán supuestamente estuvo descontento y hasta ofendido por el hecho que Serbia se había atrevido hacer tal paso descortés, como le parece. Lo dejaré a la conciencia de los autores de artículos de opinión que escriben tales cosas. Creo que es humillante no solo para las personas de que escriben y cuya reacción intentan pronosticar, sino también para los propios medios que en tales “ejercicios” tratan de atraer a lectores o espectadores adicionales.

Pregunta (traducida del serbio): Desde el inicio del conflicto en Ucrania, Serbia se somete a una presión ejercida por ambas partes en el contexto de los acontecimientos con que no está vinculada de ninguna manera. En vista de eso, ¿manifestará Rusia más entendimiento de los intereses nacionales y la postura de Serbia, a diferencia de varios países occidentales?

Respuesta: Mi respuesta es seguramente sí. Vemos una feroz reacción de Occidente a lo que pasa en Ucrania. Esto pone de relieve que tenemos razón. Explicamos a a todo el mundo por qué comenzó la operación militar especial. Mostramos en retrospectiva que, durante muchos años, aplicamos esfuerzos para prevenir las amenazas no a distancia de decenas de miles de kilómetros de la Federación de Rusia, sino directamente en nuestras fronteras. EEUU considera que tiene derecho a declarar “hoy” que, según su opinión, Belgrado representa una amenaza (a la seguridad global o europea) y “mañana” comenzar a bombardear a Belgrado. Dentro de unos dos años, decide que otro país ubicado también a distancia de decenas de miles de kilómetros de EEUU – Irak – representa una amenaza y borran ciudades de la faz de la Tierra, matan a centenas de miles de civiles. Posteriormente, deciden que al otro lado del océano Atlántico hay el país de Libia que representa una amenaza para EEUU también y es necesario destruirlo.

Explicamos, durante mucho tiempo, que es inadmisible la expansión de la OTAN, el apoyo al golpe de Estado en Ucrania, el sabotaje por Petr Poroshenko y Vladímir Zelenski de los Acuerdos de Minsk alcanzados con tal dificultad. Todas estas advertencias se desestimaron. Los rusos continuaron sometiéndose a una plena discriminación en Ucrania, se aprobaron leyes que prohibieron la lengua rusa, se impusieron los métodos propios del nazismo (la teoría y la práctica del nazismo). Occidente aplaudió a todo eso presentando este proceso a la comunidad internacional como logro de una democracia real, continuó apoyando a las Fuerzas Armadas neonazis de Ucrania que bombardearon diariamente a los civiles y la infraestructura civil en Donbás. No tuvimos otro remedio.

Hablé en detalle de esto. Ahora lo recuerdo. Mientras, la política de Bruselas en los Balcanes y en Ucrania es la misma. Tan solo en los Balcanes la UE es benevolente con los que menosprecian los intereses de los serbios y en Ucrania la OTAN y la UE respaldan el régimen que hace mucho declaró la guerra a todo lo ruso. Es una observación curiosa. Lo mencioné, al conceder una entrevista a los medios de Bosnia y Herzegovina. Se trata de los esfuerzos mediadores de la UE. Después de que Kosovo declaró su independencia unilateralmente, sin celebrar algún referéndum, en los Balcanes se inició un proceso. La UE fue invitada por la Asamblea General de la ONU a desempeñar el papel de mediador entre Pristina y Belgrado y lo hizo con éxito: en 2013, se alcanzó un acuerdo de crear la Comunidad de Municipios Serbios de Kosovo. En 2014, cuando se perpetró el golpe de Estado y comenzó la operación de las “fuerzas antiterroristas” en Ucrania contra Donbás y los rusos, la UE actuó como mediador también. Todo finalizó con la suscripción de los Acuerdos de Minsk que establecieron reglas determinadas, igual que en relación con los municipios serbios de Kosovo.

La Unión Europea prometió solemnemente respaldar el estatus especial del Norte de Kosovo y del Este de Ucrania. Este estatus no preveía hacer algo complicado: permitir a la gente hablar su lengua materna (a los serbios hablar el serbio y a los rusos en Ucrania hablar el ruso), enseñar a los niños en las escuelas en su lengua materna, usar esta lengua en la vida cotidiana y tener una autonomía en el ámbito de orden público, vínculos económicos con las regiones vecinas (en el caso del Norte de Kosovo - con Serbia, en el caso del Este de Ucrania - con Rusia). Aparecieron acuerdos similares dirigidos a respetar las minorías nacionales, de plena conformidad con los convenios europeos internacionales sobre los derechos de tales grupos de personas. En ambos casos, la UE declaró que había alcanzado éxito. En ambos casos, la UE fracasó vergonzosamente y tuvo que reconocerlo posteriormente, al declarar que no podía persuadir a Kiev que cumpliese los Acuerdos de Minsk y a Pristina - los Acuerdos concertados con Belgrado. Hay algo en común en las actitudes de la UE en relación con las diversas regiones de nuestro espacio geopolítico común, los objetivos que persigue y su capacidad de llegar a un acuerdo y actuar.

Pregunta: ¿Qué papel podría desempeñar Turquía para normalizar la situación en torno a Ucrania, en vista de que pretende actuar como mediadora? ¿Cuáles son las perspectivas del formato establecido inicialmente con la parte ucraniana que posteriormente fue torpedeado por Ucrania? Comente la postura de Ankara en relación con un posible ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN?

Respuesta: No voy a comentar la última pregunta. Es un asunto soberano de Ankara, igual que de cualquier otro país que forma parte de algunas alianzas, uniones, organizaciones. He oído que, en el curso de discusión del sexto paquete de sanciones contra Rusia, varios miembros de la UE demasiado fervorosos de los países Bálticos exigieron privar a Hungría el derecho a voto, porque abusa de la regla de consenso. Es una declaración paradójica. El consenso quiere decir solo una cosa: todos están a favor de algo. Si uno está en contra, no hay consenso. Por eso, al oponerse a algo, nadie puede socavar los principios de consenso. Lo dejaré aparte. ¡Qué los miembros de la OTAN lo decidan ellos mismos! Ya he tenido la oportunidad de comentarlo. Vamos a ver cómo se desarrollará este proceso. Nos puede interesar solo una cosa: si el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN puede crear directas amenazas físicas y reales a nuestra seguridad. Me parece que todos los políticos sensatos entienden que esto no mejorará la situación política.

En cuanto al aspecto militar, vamos a ver con qué esto se acompañará.

En cuanto al papel de Turquía, sí que tiene su postura que no disimula.  No coincidimos en todo. Tenemos serias discrepancias en relación con toda una gama de aspectos de la situación en la región. Como puso de relieve nuestra interacción en relación con Siria y posteriormente la crisis de Libia, nuestros Presidentes respetan las posturas mutuas presentando claramente sus enfoques. En vez de incrementar las discrepancias existentes. Moscú intenta tomar en consideración las preocupaciones de Ankara y lo mismo intenta hacer Ankara. En tal ambiente se sostuvo una reciente conversación telefónica en relación con los problemas creados en los últimos dos años por Occidente en el ámbito de seguridad alimentaria que se agudizaron debido a las sanciones impuestas de forma irreflexiva por Occidente que solo después de eso empezó a “reflexionar” cómo afectarían los suministros de alimentos a diversos países.

Sí, Rusia y Turquía están interesados en resolver estos problemas. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, explicó en su reciente entrevista cómo se puede desbloquear los suministros de alimentos de los puertos en el mar Negro minados por los ucranianos, de los puertos del mar de Azov controlados y desminados por la Federación de Rusia. Hay itinerarios seguros a través del estrecho de Kerch hacia el Bósforo y los Dardanelos. Los expertos ya hoy salen a Turquía. Mañana allí irá mi delegación. Espero que allí podamos discutir en detalle las opciones de que habló el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el punto final lo deberán poner nuestros líderes. Las soluciones dependen exclusivamente de los que deben trabajar con Ucrania, se ven obligados a liberar de minas sus propios puertos y los que se ven obligados a levantar todos los obstáculos para el suministro, seguro y mantenimiento de buques que transportarán cereales y otros alimentos a los puertos de Europa y de allí a los puertos de los países en vías de desarrollo.

Pregunta: Bretaña declaró que entregaría a Ucrania sistemas reactivos de lanzamisiles múltiples para ayudarle a defenderse de las tropas rusas. EEUU hace lo mismo. Usted dijo que esto implica riesgos. Mientras, si Rusia no lanzase una ofensiva contra Ucrania, no hubiese la invasión de Rusia, no se entregarían ningunos sistemas reactivos. ¿Está usted de acuerdo?

Respuesta: Ni siquiera trataré de ponerme en el lugar de EEUU o Gran Bretaña. Ustedes no quieren oír nuestros argumentos. No se trata de que “si uno no lanzase una ofensiva, ustedes no harían algo”. Se trata de que, durante 20 años, llamamos a ustedes (los británicos) y a los estadounidenses, todos los demás países miembros de la OTAN a hacer lo que todos firmaron en 1999: nadie fortalecerá su seguridad a costa de la seguridad de otros. ¿Por qué no pueden ustedes hacerlo? ¿Por qué lo que firmó su Primer Ministro, los Presidentes y Primeros Ministros de todos los demás países de la OSCE fue una mentira? En vez de esto, ustedes dicen que hay que dejar la OTAN en paz y que no es nuestro asunto: admiten a los que quieren. Se acercó a nuestras fronteras cinco veces (la alianza defensiva). ¿Cuándo dejó de existir el Pacto de Varsovia y la URSS de quién defendieron ustedes? Cinco veces ustedes decidieron dónde estaban las líneas de defensa. ¿Qué es? Es una manía de grandeza.

Ahora Jens Stoltenberg declara que es necesario garantizar de forma global la responsabilidad de la OTAN en el Indo-Pacífico. Entonces, su nueva linea de defensa estará en el mar de la China Meridional. Si vemos lo que pasa, se hace evidente que ustedes consideraron que, durante todos estos años, tenían derecho a desatar el caos lejos de sus fronteras. Entiendo que ustedes sienten nostalgia por el Imperio Británico y tienen allí “semillas” sembradas. Así es su nostalgia. Se anuncian regiones al otro lado del océano de EEUU donde supuestamente existe una amenaza a Washington y se arrasan: Mosul iraquí, Raqa siria, Belgrado. Libia está sumida en el caos, los Estados se destruyeron.

Imagínese que en su Irlanda vecina que ocupa una mitad de la respectiva isla cancelen el idioma inglés o en Bélgica cancelen el francés y en Suiza cancelen el francés, alemán o italiano. ¿Qué diría Europa al respecto? No voy a continuar. Pero Europa estuvo mirando tranquilamente cómo prohibieron el ruso en Ucrania.  La educación, los medios, la comunicación diaria: todo fue prohibido. Durante ocho años, los rusos estuvieron bombardeados por el régimen que profeta y glorifica abiertamente el nazismo.

Entiendo que ustedes necesitan usar frases cortas para meter en la cabeza de su auditorio su “verdad”: “si no lanzásemos la ofensiva, no entregaríamos sistemas de lanzamisiles múltiples”. Vladímir Putin comentó la situación que puede ser debido a la llegada de nuevos armamentos. Solo puedo añadir que cuanto mayor sea el alcance del armamento que ustedes suministrarán, más alejaremos la línea de nuestro territorio: más allá de la que los neonazis pueden amenazar a la Federación de Rusia.

Pregunta: Durante las negociaciones con Ucrania en marzo pasado, Rusia exigió que Kiev reconociera la independencia de Donbás y la pertinencia de Crimea a Rusia. ¿Está dispuesta Rusia ahora a exigir adicionalmente a Kiev que reconozca la independencia de la provincia de Jersón y una parte de la provincia de Zaporiya que están ahora bajo el control de las fuerzas rusas o su adhesión a Rusia?

Respuesta: Las personas que viven en los territorios liberados responden a esta pregunta. Declaran que quieren elegir su futuro ellos mismos. Respetamos plenamente esta postura.

En cuanto a las tareas anunciadas, repito. Occidente decidió enviar armas que evidentemente es capaz de alcanzar no solo las áreas fronterizas, sino más lejanas de la Federación de Rusia también. En la propia Ucrania los políticos y diputados se ríen de los estadounidenses que dijeron que creen a Vladímir Zelenski: prometió supuestamente no abrir fuego contra el territorio de Rusia. Si es la reacción a lo que pasa por parte de EEUU y sus satélites, subrayo de nuevo que cuanto mayor sea el alcance del armamento que se suministrarán al régimen de Kiev, más alejaremos a los nazis de la línea desde la que pueden llegar las amenazas a la población rusa de Ucrania y de la Federación de Rusia.

Pregunta: ¿Qué espera de su próxima visita a Ankara? ¿Se anunciará un mecanismo concreto en relación con el problema de cereales? ¿Se abordará la continuación de las negociaciones ruso-ucranianas en Estambul?

Respuesta: He respondido ya a esta pregunta. Los temas de las negociaciones se abordaron durante una conversación telefónica entre los Presidentes de Rusia y Turquía.

El Presidente Vladímir Putin describió en una reciente entrevista las mejores opciones para exportar los cereales. Hacemos desde hace mucho lo que depende de nosotros. Durante más de un mes, los militares rusos abren corredores humanitarios en el mar Negro y en el mar de Azov para la salida de buques extranjeros que de hecho se detienen como rehenes por las autoridades ucranianas. Para que los buques puedan aprovechar estos corredores, los ucranianos deben limpiar la zona de minas. Nuestros colegas turcos declararon que están dispuestos a ayudar en esto. Creo que nuestros militares llegarán a un acuerdo cómo organizar mejor que los buques salgan a ja alta mar a través de los campos de minas que es necesario eliminar. Posteriormente garantizaremos nosotros mismos o junto con nuestros colegas turcos que alcancen los estrechos y luego salgan al mar Mediterráneo.

La concepción es absolutamente clara. Hablamos de esto desde hace mucho. Se emprenden intentos de presentarlo como si Rusia no quiera algo, como si sea necesario involucrar una organización como la ONU o aprobar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Fuimos testigos de todos estos “juegos”. Todos los que toman más o menos en serio la tarea de exportar cereales de los puertos ucranianos saben perfectamente que para realizarlo solo es necesario ordenar que Vladímir Zelenski diese encargo de desminar los puertos y dejar de cubrirse con las declaraciones de que Rusia lo aprovecharía. El Presidente Vladímir Putin declaró que no intentamos aprovecharlo y estamos dispuestos a resolver este problema de forma honesta. Subrayo que hacemos desde hace mucho todo lo que depende de nosotros.

Pregunta: Cada vez más países tratan de adherirse a los intentos de arreglar las discrepancias entre Moscú y Kiev en la coyuntura de la operación militar de Rusia en Ucrania y las dificultades que provocó. ¿Cuáles de las opciones propuestas de mediación considera Moscú actualmente como las más reales y aceptables?

Respuesta: Las propuestas más reales sin alguna mediación fueron las presentadas el pasado 29 de marzo en una reunión de las delegaciones rusa y ucraniana en Estambul. Las entregó la parte ucraniana. Las tomamos como fundamento de inmediato. Posteriormente la parte ucraniana renunció a estas propuestas independientemente o por encargo de Washington, Londres o Bruselas. Los expertos occidentales declaran que la mediación es imposible, que Ucrania solo exige devolver la situación como fue el 24 de febrero. Se manifiestan diariamente diversas fantasías, a veces contradictorias.

Ucrania no quiere sostener negociaciones. Se negó de esto. Tenemos todos los fundamentos para pensar que de esa manera Kiev cumple la voluntad del liderazgo anglosajón del mundo occidental. Estuvimos dispuestos a trabajar honestamente de conformidad con las propuestas de nuestros colegas ucranianos. El borrador de acuerdo confeccionado a tenor de aquellas propuestas está en la parte ucraniana sin avances, durante casi un mes y medio.

Pregunta: En cuanto a la provocación de Bulgaria, Macedonia del Norte y Montenegro, ¿fue aquella postura acordada con Bruselas o directamente con Washington, según usted? ¿O es un deseo de estos países de ganar el favor de Washington y Bruselas? ¿Está cerrada Europa ahora para nuestra diplomacia?

Respuesta: No sé qué está detrás de eso (un orden o el deseo de ganar el favor), pero usted tiene razón. Creo que es una combinación de las dos cosas. Es posible que les hayan ordenado hace mucho no alejarse del rumbo hacia la disuasión de Rusia, por eso esto se debe al deseo de ser serviles. Es posible que hayan recibido este orden literalmente ayer. No lo sabemos.

Mantenemos todavía las relaciones diplomáticas con la mayoría de los países occidentales, inclusive todos los Estados hostiles. He subrayado en reiteradas ocasiones la principal conclusión geopolítica de esta situación: ya es imposible llegar a un acuerdo con Europa y estar seguro de que Europa lo cumplirá. Cuando finalicen estos “demonios” y Europa vuelve en sí, veremos cómo ellos verán nuestros vínculos. No vamos a imponerles nada. Sopesaremos lo que nos propondrán, estudiaremos.  Si esto no contradice a nuestros intereses, estaremos dispuestos a reanudar nuestros contactos.

 


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