Discurso de bienvenida del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, con motivo de la elección de la Cámara Cívica de la Federación de Rusia para la presidencia de la Asociación Internacional de Consejos Económicos y Sociales e Instituciones Similares, Moscú, 6 de noviembre
Estimado Evgueni Pavlovich:
Damas y caballeros, estimados amigos:
Me es muy grato dar la bienvenida a todos los invitados y felicitar a la Cámara Cívica de la Federación de Rusia por haber sido elegida para presidir la Asociación Internacional de Consejos Económicos y Sociales e Instituciones Similares.
El propio hecho de la elección es por sí mismo un éxito que da prueba de la buena estima de la actividad de la Cámara Cívica de la Federación de Rusia como miembro de la Asociación. Creemos que esto es un gran paso que permitirá ampliar las posibilidades de nuestra sociedad civil, no solamente de participar en este movimiento social internacional, sino de contribuir también a la formación de su agenda. Es una pena que gran parte de la sociedad no la conozca, pero considero que el acto de hoy y todo lo que ha dicho Evgueni Velikhov, incluyendo los planes de la Cámara Cívica para los próximos dos años en calidad de Presidente de la Asociación Internacional, permitirán familiarizarse mejor con estos importantes proyectos, que van a implementarse a través de esta estructura. Lamentablemente, en el mundo mediático de hoy en día las buenas noticias no venden, sólo los escándalos. Es necesario romper esta tendencia. No solamente hay que tener información de la crisis, sino también de la existencia de un poderoso movimiento estable que promueve una agenda positiva. Lo apoyaremos al máximo.
La Cámara Cívica tiene por delante un trabajo de mucha envergadura en la aplicación de la misión propuesta por la AICESIS conforme a la "hoja de ruta" de la presidencia hasta el 2015, que ha presentado su apretado plan de actividades. En más de una ocasión tendremos la oportunidad no sólo de enterarnos de lo que se hace, sino de participar en la aplicación de las correspondientes ideas propuestas. Estoy seguro de que los objetivos que ha de abordar la Cámara Cívica responderán a la misión promovida por la Asamblea General de la Asociación en Argelia en el mes de septiembre de este año. Una de las misiones es la ampliación de la cooperación con las organizaciones internacionales, sobre todo a través de la ONU, así como con las asociaciones de Estados, en particular los países BRICS, el G-8 y el G-20. Es algo completamente natural, teniendo en cuenta la semejanza de los problemas que se deciden en el marco de estas instituciones y con las que aspira a colaborar el movimiento del AICESIS.
En Rusia concedemos una gran importancia a la cooperación con las instituciones de la sociedad civil. Entre otras cosas, esto responde al interés de formar el curso óptimo de política exterior de los países, en particular, el que propone incrementar el papel de la diplomacia pública. No es una figura retórica ni un tributo a la moda. Veo aquí a muchos representantes de las organizaciones civiles que participan activamente en la esfera de la política exterior en los encuentros promovidos por el Ministerio de Asuntos Exteriores con las Organizaciones no gubernamentales, con mi participación y la participación de los viceministros y directores de departamentos. No podemos estar de acuerdo con todo inmediatamente, teniendo en cuenta el estatus oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores, pero de salida tomamos en cuenta las ideas nuevas. No cabe duda de que es un proceso mutuamente beneficioso, y en este contexto, nuestra diplomacia oficial atiende las ideas de la sociedad civil. Así pues, expreso mi gratitud a nuestra diplomacia popular. Les insto a generar dichas ideas.
No nos cabe duda de que una de las misiones más importantes de las ONGs es su apoyo al esfuerzo de garantizar una conciliación entre civilizaciones y entre religiones, promover proyectos que estén llamados a unir países, pueblos, tradiciones, culturas y civilizaciones diversos y luchar contra la creación de barreras artificiales en la comunidad internacional. No es casualidad que el movimiento de los consejos económicos y sociales tuviera su nacimiento en Europa, pero, ahora sin Asia, Latinoamérica, África y otras partes del mundo, este movimiento es impensable. Los ejemplos que ha sacado a colación Evgueni Velikhov sobre el papel de China, los países de África, -Argelia- son muy convincentes y subrayan que en el ámbito de la promoción de los ideales de la sociedad civil el monopolio no lo tiene nadie. Hemos de buscar denominadores comunes, valores compartidos, que reflejen la diversidad y riqueza de nuestras culturas, nuestras tradiciones y nuestra historia.
Nuestro Ministerio aspira a respaldar la diplomacia pública. En los últimos años, el gobierno ha aprobado nuestras propuestas y se ha aplicado toda una serie de medidas concretas. Se me ocurre por ejemplo, la creación del Fondo de Apoyo a la Diplomacia Pública, A.M. Gorchakov, y el Consejo Ruso para las Relaciones Internacionales. Ha comenzado el trabajo del Fondo de Apoyo y Protección de los Derechos de los Compatriotas en el Extranjero. Se está haciendo un esfuerzo por volver a constituir la Unión Rusa de Sociedades de la Amistad y reanudar la actividad de la Casa de la Amistad de los Pueblos de los Países Extranjeros en Moscú. Nos ocupamos de ello a través de un estrecho contacto con la agencia Rossotrudnichestvo, cuyo director, Konstantin Kosachev, está aquí presente; su llegada ha supuesto un nuevo impulso y revitalización de esta estructura. Contamos con que nuestro esfuerzo se verá coronado por el éxito.
Estamos dedicando una gran atención al apoyo por parte del Estado de las ONGs, que están realizando proyectos de relevancia social, que están participando en el desarrollo de las instituciones de la sociedad civil y que están aplicando proyectos en la esfera de la política exterior. Conocemos las medidas que ha adoptado el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, sobre el incremento de las subvenciones para las ONGs sin ánimo de lucro. Este año, se les han asignado más de 2.300 millones de rublos, unos recursos considerables. La Cámara Cívica se encarga directamente de su distribución. Es una prueba de que el gobierno y la sociedad cívica están empezando a cooperar cada vez más en la realización de una misión común, en interés del país y de los ciudadanos.
Quisiera desear a la Cámara Cívica éxito en su Presidencia de la Asociación. Estoy seguro de que la "hoja de ruta" elaborada para los próximos dos años se convertirá en la "estrella polar" que guíe la vigorización de una agenda unificadora en los asuntos internacionales. No vamos a negar ningún tipo de asistencia a la Cámara Cívica.