Discurso pronunciado por el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el tema 'La Paz y la Seguridad en África: la asociación para fortalecer la paz y la seguridad regional', Nueva York, 26 de septiembre de 2019
Estimados miembros del Consejo de Seguridad,
Estimado señor Presidente de la Comisión de la Unión Africana,
Estimada señora Jefa de la Oficina Ejecutiva del Secretario General de la ONU,
La reunión de hoy organizada por la Federación de Rusia junto con los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU de África, confirma que los asuntos africanos ocupan un puesto especial en la agenda del Consejo. La tarea más importante para toda la comunidad internacional es garantizar la paz y la seguridad en el continente.
El continente africano afronta hoy muchos desafíos. La región con el crecimiento más rápido de la población en el mundo sigue siendo inestable. Agudas crisis políticas, económicas y sociales azotan varios países de este continente. Los conflictos interétnicos siguen sin arreglo, lo que los terroristas aprovechan con frecuencia. Los focos de la actividad del Estado Islámico, Al Qaeda, así como Al Shabab, Boko Haram y otros grupos terroristas locales se observan hoy en todo el continente: desde Malí hasta Somalia.
No cabe olvidar la historia dramática del continente. Tras la lucha por la independencia y la libertad en los años 60 del siglo pasado, los pueblos africanos obtuvieron la posibilidad de elegir independientemente su futuro. El papel clave en el proceso de descolonización lo desempeñó la declaración que aprobada por la Asamblea General de la ONU por iniciativa de mi país. Mientras, hasta hoy la soberanía de los Estados africanos se somete a duras pruebas.
La intervención armada en Libia desatada por la OTAN hace ocho años sembró caos en el país, socavó el sistema de seguridad en el Norte de África, conllevó la diseminación de armas y criminales en todo el continente. Libia se convirtió en un refugio y una plataforma para las actividades de varios grupos de terroristas, cuyas filas las engrosan los extremistas provenientes de Irak, Siria y otros países. Sufren los Estados de la región del Sáhara y el Sahel, la seguridad de los países del Oeste de África y África Central, así como de los países del Sur de Europa está bajo amenaza.
En una reciente reunión del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana dedicada a la presencia militar extranjera en el continente los propios africanos condenaron decisivamente la injerencia en los asuntos soberanos de los países del continente y exhortaron a los socios externos de África a respetar las iniciativas regionales.
Estimados colegas,
A pesar de lo dicho, los resultados conseguidos últimamente en el arreglo de varias crisis ponen de relieve que los esfuerzos emprendidos por los propios africanos resultan eficaces. Están firmados y se realizan los Acuerdos de paz integrales en la República Centroafricana y Sudán del Sur. Gracias a las acciones atrevidas y responsables de los líderes de Etiopía, Eritrea, Somalia e Yibuti, se mejoró la situación en el Cuerno de África. En tales grandes Estados como la República Democrática del Congo y Nigeria se celebraron las elecciones pacíficas y democráticas. Creo que el hecho más importante consiste en que en el centro de estos éxitos esté la voluntad política de jefe de los propios Estados africanos, el apoyo por parte de la Unión Africana y las organizaciones subregionales.
En vista de tales resultados, el objetivo ambicioso de poner fin a los conflictos armados en África formulada hace seis años ya no parece inaccesible. La formación de las fuerzas africanas de disponibilidad permanente en el marco de la creación de la arquitectura continental de paz y seguridad contribuye al cumplimiento de esta tarea. El Centro de la Unión Africana para el restablecimiento y desarrollo posconflicto empezó a funcionar. Se intensifican los esfuerzos de la Unión Africana para prevenir conflictos, inclusive con apoyo de las organizaciones regionales y líderes africanos.
Está claro que los africanos necesitan un apoyo enérgico por parte de la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU.
Consideramos importante incrementar la interacción del Consejo de Seguridad de la ONU con el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana. Las consultas anuales celebradas por estos dos organismos contribuyen a esto (una nueva reunión se celebrará el próximo mes en Adís Abeba).
Se desarrolla la cooperación entre la Secretaría de la ONU y la Comisión Africana. Las misiones conjuntas se envían a las zonas de conflicto, los expertos de la Unión Africana participan en la preparación de informes y análisis estratégicos que sirven de un punto de referencia útil cuando se toman las respectivas decisiones en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Consideramos justificada la atención que presta el Consejo al financiamiento de las misiones de paz llevadas a cabo bajo los auspicios de la Unión Africana. Es evidente el aumento de las contribuciones al Fondo de Paz de la Unión Africana, lo que confirma el deseo de los líderes africanos de financiar una parte de gastos destinados a las misiones de paz en África. Está claro que es necesario incrementar la previsibilidad, la seguridad y la flexibilidad del financiamiento de tales operaciones. Rusia está dispuesta a trabajar con el respectivo proyecto de resolución preparado por el trío africano para presentar a consideración del Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia se pronuncia en apoyo de otras iniciativas del trío africano en el Consejo relacionadas con la paz y la seguridad en el continente. Lo consideramos como un eslabón que vincula el Consejo de Seguridad de la ONU y la Unión Africana.
Estimados colegas:
Al prestar apoyo al mantenimiento de la paz y la seguridad en África, Rusia parte de las normas del Derecho Internacional, en particular, del principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados estipulado en la Carta de la ONU, lo hace exclusivamente en caso de recibir el visto bueno de los respectivos países y busca formar sus propias capacidades de superar las crisis.
Prestamos una atención importante a los programas de adiestramiento de las fuerzas de paz para los Estados africanos y otros países en vías de desarrollo. Este mes, se lanzó un nuevo programa educativo en la Academia del Ministerio del Interior de Rusia orientado a las mujeres policías de África.
Continuamos realizando los programas bilaterales de adiestramiento de los militares y agentes de los servicios del orden público, prestando la ayuda militar. Durante el último año y medio, en la República Centroafricana los expertos rusos prepararon a más de 3.000 efectivos para el Ejército de este país soberano. A sabiendas del Comité 2127 del Consejo de Seguridad de la ONU, dos partidas de armamento ruso se suministraron gratuitamente para el Ejército de la República Centroafricana, la última partida llegó este mes. La formación de las Fuerzas Armadas eficaces es tan sólo uno de los factores de seguridad nacional. Para eliminar las causas que provocan conflictos es necesario resolver agudos problemas sociales y económicos de la región, fortalecer sus estructuras institucionales. La preparación de los cuadros africanos en múltiples áreas adquiere una importancia especial. Rusia incrementa el otorgamiento de becas del presupuesto público para adiestrar gratuitamente a los africanos en el ámbito de medicina, educación, alta tecnología, transporte y otras profesiones civiles.
Naturalmente, la primera en la historia cumbre Rusia-África abrirá una nueva página en las relaciones de nuestro país con el continente. Este evento se celebrará por iniciativa del Presidente ruso, Vladímir Putin, en Sochi dentro de un mes. Esperamos que la cumbre cuente con la asistencia de los jefes de Estado y de Gobierno de casi todos los países del continente, así como del Presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, y jefes de las organizaciones subregionales. La agenda del evento incluye una amplia gama de cuestiones: desde el mantenimiento de la paz y la seguridad hasta el apoyo al desarrollo social y económico. Esperamos que la cumbre de Sochi haga un aporte importante a la normalización de la situación en el continente africano.