Comentario de la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, en relación con la demolición de la estela de amistad entre Kiev y Moscú
El 6 de septiembre en Kiev, de acuerdo con la decisión del ayuntamiento, se desmanteló la estela instalada en 2001 en honor de la amistad entre las capitales de los dos países hermanos - Kiev y Moscú.
Según los medios, actualmente el monumento está almacenado en la administración del distrito de Holosiiv, y luego se expondrá en el Museo de totalitarismo.
Al mismo tiempo, algunos políticos ucranianos ya han intentado caracterizar este evento como una especie de victoria de Ucrania, que vale la pena señalar. También hubo quienes se apresuraron a poner fin a la amistad entre nuestros pueblos y olvidarse de ella para siempre. Aparentemente, en Kiev creen que los ucranianos comunes y corrientes ya no tienen otras razones para celebraciones.
Lo ocurrido es lamentable. Es un ejemplo de lo que el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, escribió en su artículo La unidad histórica de rusos y ucranianos: «Solo una persona que odia a Rusia puede ser un patriota correcto de Ucrania. Se propone, además, en el futuro basar todo el sistema institucional de Ucrania exclusivamente en esta idea».
Observamos con amargura cómo el régimen actual de Kiev impone persistentemente a la población ucraniana el odio por todo lo relacionado con Rusia o lo que al menos se refiere a ella. Sistemáticamente se desmantela todo que podría recordar la unidad histórica de nuestros países.
Una vez más, instamos a las autoridades ucranianas a terminar este experimento cínico con los pueblos ucraniano y ruso. Buscando exterminar sus raíces históricas, pueden ocasionar fácilmente daños irreversibles a su propio sistema institucional.