Declaración del Consejo Coordinador Mundial de Compatriotas Rusos con motivo del fallecimiento del Patriarca de Moscú y de Toda Rusia, Alejo II
El 5 de diciembre de 2008 el mundo ortodoxo sufrió una pérdida enorme: falleció el Patriarca de Moscú y de Toda Rusia, Alejo II. Su Santidad personificaba para el Mundo Ruso, para todos los compatriotas rusos el renacimiento espiritual de Rusia, su aspiración a la unidad con su diáspora en el exterior.
El gran servicio de Alejo II correspondió a los años que no eran fáciles para Rusia. A todos nosotros nos importaba entonces hallar un apoyo moral y espiritual que el Mundo Ortodoxo halló en el servicio abnegado del Patriarca.
Para nosotros, los compatriotas rusos en el exterior, Su Santidad siempre quedará en la memoria como ejecutor de la gran hazaña: la unificación de las dos partes de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Este gran evento unificó dos partes del alma única de todo el pueblo ruso.
La preclara memoria eterna de Su Santidad siempre quedará en los corazones de todos los compatriotas rusos.
8 de diciembre de 2008