Comentario del Departamento de Información y Prensa del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores en relación con la investigación de un supuesto uso de las armas químicas en la ciudad de Duma (República Árabe de Siria)
El Gobierno sirio solicitó a la Secretaría Técnica de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) investigar urgentemente el supuesto uso de las armas químicas en la ciudad de Duma el pasado 7 de abril con la visita obligatoria de los expertos de la OPAQ al lugar de esta, aparentemente, provocación. Damasco garantizó un acceso seguro a Duma y las cercanías de esta ciudad a los expertos de la Misión Especial de la OPAQ que investiga el presunto uso de las armas químicas en Siria. El comando del contingente ruso en Siria manifestó su disposición a prestar un apoyo necesario a los expertos de la OPAQ, en particular, en el ámbito de seguridad.
Aplaudimos la decisión del Director General de la Secretaría Técnica de la OPAQ, Ahmet Uzumcu, de enviar a los expertos de la Misión Especial de la OPAQ a Duma para aclarar lo más pronto posible todas las circunstancias de lo ocurrido. Creemos que, en las condiciones de una acérrima campaña antisiria desplegada por los países occidentales, una demora en la inspección de la OPAQ es inaceptable. La demora en la salida al lugar del supuesto incidente puede conllevar la repetición de acciones realizadas por Washington en abril de 2017 cuando se perpetró un ataque con misiles contra la base aérea siria de Shairat violando las disposiciones de la Carta de la ONU y las normas generales del Derecho Internacional.
Esperamos que las autoridades sirias proporcionen la asistencia necesaria a la Misión Especial de la OPAQ y la Secretaría Técnica de la OPAQ informe próximamente a todas las partes de la Convención para la Prohibición de las Armas Químicas sobre el proceso de investigación.
En esta coyuntura, la postura de los tres países occidentales, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU que vetaron el pasado 10 de abril dos proyectos rusos de resolución del Consejo de Seguridad, suscita nuestro rechazo absoluto. Uno de estos proyectos trataba exclusivamente de apoyar la respectiva decisión del Director General de la Secretaría Técnica de la OPAQ. Otra vez, surge la pregunta: ¿necesitan en realidad EEUU y sus adeptos que se realice una investigación? A juzgar por todo, no lo necesitan. Este grupo de antemano “designó” a los responsables y, por lo visto, no tiene la intención de renunciar a su decisión.
Las consecuencias desastrosas de esta línea aventurera para la paz y la seguridad internacionales son obvias.
