Comentario del Departamento de Información y Prensa del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores en relación con la visita a Rusia del ministro de Asuntos Exteriores de Mongolia, Lundeg Purevsuren
Por invitación del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, el ministro de Asuntos Exteriores de Mongolia, Lundeg Purevsuren, estará en visita de trabajo en Rusia del 10 al 12 de septiembre. En las negociaciones que se celebrarán el 11 de septiembre los jefes de la diplomacia de los dos países abordarán el estado y las perspectivas del desarrollo de las relaciones entre Rusia y Mongolia en el contexto del cumplimiento de acuerdos alcanzados a alto nivel, durante la visita del presidente ruso, Vladímir Putin, a Ulan Bator en septiembre de 2014 y la visita del presidente de Mongolia, Tsakhiagiin Elbegdorj, a Moscú en mayo pasado. Los ministros abordarán también los asuntos más importantes a escala regional y global, los aspectos clave de la interacción de Rusia y Mongolia en varios formatos internacionales y regionales.
La agenda de la visita prevé la celebración de consultas de Lundeg Purevsuren con el presidente de la parte rusa de la comisión intergubernamental ruso-mongola para la cooperación comercial y técnica, el ministro de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Serguéi Donskoy, y el ministro de Agricultura, Alexandr Tkachev, durante las que se estudiarán las cuestiones prácticas del siguiente desarrollo de la cooperación ruso-mongola en varios ámbitos.
La cooperación con Mongolia es una de las prioridades de la política exterior de Rusia. Mongolia no sólo es nuestro vecino próximo, sino también es uno de los principales socios estratégicos de Rusia. Las relaciones ruso-mongolas son tradicionalmente de buena vecindad y de carácter multilateral. Están basadas en la historia de la cooperación bilateral desde hace muchos años, lazos estrechos en el sector económico y de las Humanidades, la afinidad de actitudes hacia muchos asuntos de actualidad de la agenda internacional y regional.
La aspiración a profundizar la cooperación está fijada en varios documentos fundamentales firmados por los dos países, incluida la declaración conjunta de 2009 que estipuló las direcciones prioritarias del desarrollo de la asociación estratégica entre nuestros países. Últimamente se hacen muchos esfuerzos mutuos para intensificar el diálogo político, dar un nuevo impulso al desarrollo de toda la gama de lazos bilaterales.
Los hitos más importantes en este camino fueron la reunión de los líderes de nuestros países en Shanghai en mayo de 2014 y la visita de trabajo del presidente ruso, Vladímir Putin, a Mongolia en septiembre de 2014 para participar en los festejos con motivo de la celebración del 75º aniversario de la victoria conjunta sobre el militarismo japonés en el río Jaljin Gol. La visita de trabajo del presidente de Mongolia, Tsakhiagiin Elbegdorj, a Moscú fue importante. La reunión de Vladímir Putin con el primer ministro de Mongolia, Chimediin Saikhanbileg, al margen del Foro Económico Internacional de San Petersburgo en junio pasado fue útil para confrontar las posturas respecto a los aspectos actuales de las relaciones bilaterales. En la saturada agenda de los contactos bilaterales para el próximo período está prevista la visita a Ulan Bator de la delegación de la Duma de Estado (cámara baja del parlamento ruso) encabezada por el presidente de la Duma de Estado de la Asamblea Federal, Serguéi Narishkin, para participar en la sesión de otoño de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, así como la visita del presidente del Gran Jural del Estado (paralmento de Mongolia), Zandaakhuu Enkhbold a Moscú.
La tarea actual en las relaciones ruso-mongolas es finalizar el la elaboración de un programa de desarrollo de la asociación estratégica a medio plazo, conforme al acuerdo de los presidentes de los dos países. Este documento debe esbozar los parámetros de interacción en todos los ámbitos prácticos.
La cooperación comercial ruso-mongola tiene buenas perspectivas y goza de grandes potencialidades. Un fundamento seguro para intensificar la cooperación económica lo constituyen las empresas conjuntas ruso-mongolas Erdenet, Mongolrostsvetmet y Ferrocarril de Ulan-Bator que ocupan las posiciones clave en la economía de Mongolia. Parece prometedores también los proyectos de aumentar el volumen de suministros a Mongolia de los productos de la maquinaria de transporte y la ingeniería energética, la participación de las empresas rusas en la realización de los proyectos de infraestructura y de industria minera en el territorio de Mongolia.
Son evidentes las perspectivas de intensificar los vínculos comerciales en el marco de los procesos internacionales de integración y la liberalización de regímenes de comercio. Una importancia especial puede hallarse en la interacción en el formato Mongolia–Unión Económica Euroasiática (UEEA). El primer paso para facilitar el acceso de la producción mongola al mercado de la UEEA fue la suscripción del Memorando de la cooperación entre la Comisión Económica Euroasiática y el Gobierno mongol.
Una gran importancia reside en el mecanismo de la cooperación Rusia-Mongolia-China lanzado durante la primera en la historia reunión de los líderes de Rusia, Mongolia y China celebrada el 11 de septiembre de 2014 en Dushambé. La realización práctica de los documentos conjuntos aprobados y firmados por Vladímir Putin, Tsakhiagiin Elbegdorj y el presidente chino, Xi Jinping, al margen de la cumbre de la OCS celebrada el pasado 9 de julio en Ufá debe abrir una nueva etapa de la cooperación entre nuestros países.
Este año, Rusia y Mongolia celebraron conjuntamente el 70º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. Es una fecha especial que conmemoran los pueblos de nuestros países. Se celebraron con éxito varios eventos conjuntos con motivo de la celebración del aniversario de la Victoria. El presidente de Mongolia tomó parte en los festejos en Moscú el pasado 9 de mayo. Los presidentes de Rusia y Mongolia participaron en los eventos celebrados el pasado 3 de septiembre en China. En los difíciles años de guerra Mongolia nos prestó ayuda en varios ámbitos, al hacer una gran aportación a la victoria sobre el nazismo alemán y el militarismo japonés. Los representantes de Mongolia combatieron en las filas del Ejército Rojo. En agosto de 1945, las unidades del Ejército mongol participaron en la derrota del Ejército de Kwantung. En las condiciones severas de la época de guerra se manifestaron y cobraron fuerza las mejores tradiciones de amistad y ayuda mutua de nuestros pueblos, que garantizan el desarrollo exitoso de las relaciones entre nuestros países.
10 de septiembre de 2015