Discurso y respuesta a una pregunta de los medios, ofrecidos por el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en el curso de la rueda de prensa conjunta al término de las negociaciones con el enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, Moscú, 21 de diciembre de 2017

2496-21-12-2017

Estimados señores:

El Ministro de la Defensa de la Federación de Rusia, Serguéi Shoigú, y yo hemos mantenido negociaciones sinceras y muy importantes con el enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura. Hemos discutido la etapa actual de los esfuerzos para el arreglo de la crisis siria en conformidad con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2254.

Hacemos constar que el enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, viene a la capital rusa con visitas regulares. Asimismo, mantenemos reuniones regulares en plataformas internacionales, lo que es muy útil para comprobar las posturas acerca de varias tareas con las cuales iniciamos a trabajar recientemente y que aspiramos a sincronizar, contribuyendo de esta manera al éxito del proceso de Ginebra en virtud de la resolución 2254 de la ONU.

Como sabrán ustedes muy bien, últimamente la actividad internacional en torno a la cuestión siria ha crecido considerablemente. Hace un año aproximadamente, fue lanzado el proceso de Astana que se desarrolla bajo los auspicios de tres países garantes, Rusia, Irán y Turquía, con la participación de los observadores de EEUU, Jordania y representantes de la oficina del enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura. 

Hemos comentado con satisfacción, que el enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, se dirigirá de Moscú directamente a Astana para participar en la ronda ordinaria de las negociaciones de Astana entre las delegaciones del Gobierno y la oposición armada.  

Además, como saben ustedes, en noviembre fue aprobada una declaración conjunta de los presidentes de Rusia y EEUU, el 22 de noviembre en Sochi se celebró una reunión trilateral de los mandatarios de Rusia, Irán y Turquía. Tomando en consideración que las tareas para la liquidación de la amenaza terrorista están en buena medida cumplidas, hoy nos centramos en las cuestiones pendientes para dar el ritmo necesario al proceso político. Todo ello nos da posibilidades nuevas para promover la tarea conjunta del arreglo político. Precisamente en ello nos hemos centrado hoy.

Quisiera asegurar a todos (por alguna razón, aún hay los que lo dudan) que, como ha confirmado el presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, en varias ocasiones, queremos un cumplimiento total y global de la resolución 2254.

A la luz de los resultados nada halagüeños de la última ronda de las consultas entre las partes del conflicto sirio en Ginebra, hemos discutido los pasos necesarios para que la próxima ronda, cuando el enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, decida convocarla, sea positiva y contribuya al diálogo directo entre el Gobierno sirio y la oposición.

Mi colega, el Ministro de la Defensa de la Federación de Rusia, Serguéi Shoigú, y yo explicamos detalladamente todo lo que tenga que ver con la iniciativa rusa apoyada por Irán y Turquía sobre la convocación en Sochi del Congreso del diálogo sirio nacional. Al igual que el proceso de Astana, la preparación para el Congreso en Sochi persigue el objetivo de contribuir al cumplimiento de la resolución 2254 bajo los auspicios de la ONU. 

Hemos discutido, además, la situación humanitaria en Sochi, incluida la del distrito de Guta Oriental, cerca de Damasco, Al Raqa y Deir Ezzor. Coincidimos en que hace falta incrementar la ayuda humanitaria al pueblo sirio, ayuda para los fines del restablecimiento. Estamos convencidos de que hay que hacerlo sin politizar, sin desplazar los acentos a tal o cual lado, a favor de tal o cual parte del conflicto, sin abultar las llamadas tragedias del día, sin poner condiciones preliminares, sin vincular la ayuda externa con la promoción de la agenda de tal o cual actor externo. Solo debemos guiarnos todos estrictamente de las normas del derecho internacional, principios de objetividad e imparcialidad. Espero que nuestros colegas de la ONU se guíen de estos principios en sus futuros pasos, me refiero a la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.

Hoy hemos hablado además de la necesidad de activar los esfuerzos de la ONU para coordinar los acuerdos sobre la participación en el desminado humanitario. De momento, las capacidades de la ONU en esta esfera no se utilizan. Lo consideramos incorrecto.

Por supuesto, si hablamos de la situación humanitaria en Siria, deben ser canceladas las sanciones que introdujeron contra este país ciertos Estados occidentales lo que afecta considerablemente, ante todo, a los ciudadanos de la calle.

A mi ver, las negociaciones de hoy han sido muy útiles. Tenemos el entendimiento de que Rusia, Irán, Turquía y la ONU persiguen objetivo común: el de implementación total y global de la resolución 2254 sobre el arreglo en Siria bajo los auspicios de la ONU (se trata de la elaboración de una constitución nueva y preparación a su base de las elecciones universales bajo el control de la ONU).

Hemos acordado mantener contactos, ajustar posiciones y coordinar nuestros pasos a la medida de que se desarrolle la situación en tierra y en el proceso político.         

Pregunta: Después de la victoria sobre los terroristas en Siria queda tensión en la cuarta zona de la desescalada en Idlib debido a que allá acudieron muchos combatientes de Jabhad al Nusra. ¿Tienen los países garantes, representados por Rusia, Turquía e Irán, la intención de reducir la tensión en esta zona de desescalada? ¿Figura en la agenda la cuestión del control sobre todas las zonas de desescalada por el ejército sirio?

Respuesta: Por supuesto, nuestro objetivo es reducir la tensión, lo supone el propio término “desescalada”. En esta zona, al igual que en las demás, trabajamos con nuestros socios. Es este caso, con Turquía e Irán como tres países garantes. Hemos concordado las modalidades para asegurar la función de estas zonas, incluidos los puntos de observación, de control y pase, con la ayuda de los militares de nuestros tres países.

Por supuesto, es una zona bastante intranquila, diría, la más complicada. Es verdad que allí persisten los extremistas de Jabhad al Nusra, se realiza un trabajo para que dejen de campar por sus respetos allí. Si no cumplen los acuerdos alcanzados entre los países garantes y la situación queda tensa, creo que los militares de los tres países van a concordar los pasos para poner fin a estas acciones inadmisibles.

En cuanto al futuro de las zonas de la desescalada, es que no son creadas para siempre. De momento, son anunciadas para seis meses con una posibilidad de prorrogación. Van a decidir sobre ello nuestros colegas militares en el marco de los contactos con sus contrapartes de Irán y Turquía.

Además de buscar el cese de acciones bélicas y hostilidades, promovemos activamente las zonas de desescalada como un brote de diálogo nacional para la reconciliación nacional, para arreglar los contactos totalmente pragmáticos entre las autoridades locales dentro de cada zona y las autoridades federales.  Son cuestiones de abastecimiento, de suministro de ayuda humanitaria, se trata de asegurar que las personas puedan desplazarse de las zonas y volver a sus hogares.

Espero que al fin y al cabo este proceso del diálogo nacional, en el cual apoyamos el Gobierno sirio, promoviendo estos contactos, llegue a abarcar toda la nación. Para que sea así, Rusia, con apoyo de Irán y Turquía, propuso una iniciativa sobre la convocación en Sochi del Congreso del diálogo nacional sirio. Como ya he dicho, hoy hemos informado a Staffan de Mistura y sus colegas de cómo realizamos este trabajo. Mañana en Astana debe ser considerada la cuestión (como lo acordaron los tres presidentes el pasado 22 de noviembre) sobre las organizaciones y personas concretas que van a ser invitadas para el Congreso.  En el documento de los mandatarios de Rusia, Turquía e Irán, firmado en Sochi, está acordado que los tres países concordarán las listas de los invitados. 

Hemos confirmado que todos los participantes del proceso de Ginebra son invitados al Congreso de Sochi. Esto es cierto. Estoy seguro de que, a la medida del desarrollo del proceso político a través del Congreso del diálogo sirio nacional  que servirá de aporte a las negociaciones de Ginebra, todos seguiremos de manera irreprochable nuestras obligaciones, fijadas en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU para el restablecimiento de la soberanía e integridad territorial del Estado sirio.  


Zusätzliche Materialien

  • Foto

Fotoalbum

1 von 1 Fotos im Album

Falsche Daten