Comentario del Departamento de Información y Prensa del MAE de Rusia en relación con la negativa a acreditar a los observadores rusos de la OSCE en las elecciones presidenciales de Ucrania
Hace varios días, se supo que la Comisión Electoral Central (CEC) de Ucrania tomó una decisión arbitraria: se negó a la Oficina para Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la OSCE a acreditar a 24 ciudadanos de Rusia como miembros de la misión de la OIDDH que observará los comicios presidenciales en este país. En febrero pasado, la OIDDH ya recibió una negativa similar en relación con dos ciudadanas rusas destinadas a viajar a Ucrania como observadoras de la misión a largo plazo. Ahora esto se atribuye a las nuevas enmiendas en la ley que la Rada Suprema (Parlamento ucraniano) aprobó apresuradamente en febrero cuando la misión de la OIDDH ya comenzó a desplegarse en Ucrania.
Las acciones discriminatorias de las autoridades ucranianas privan a los expertos rusos de la posibilidad de participar en la misión de observación de la OIDDH. En estas condiciones, la Federación de Rusia se ve obligada a desistir del envío de observadores a Ucrania para no exponerlos a la amenaza de persecuciones.
Kiev se ha desacreditado de nuevo con sus acciones. La letra y el espíritu del documento de Copenhague y otros compromisos de la OSCE en el ámbito de elecciones se han violado burdamente. La decisión de las autoridades ucranianas de no abrir colegios electorales en sus misiones diplomáticas en el territorio de Rusia, lo que privó a millones de ciudadanos de Ucrania que están en nuestro país del derecho constitucional al voto es de la misma índole. Están menoscabados los derechos electorales de los ciudadanos ucranianos que viven en Donbás, miles de los desplazados internos. Los dirigentes de la OSCE, incluida la OIDDH y los Estados partes de la Organización. Muchos representantes suyos exhortaron a Kiev en reiteradas ocasiones a no violar las normas internacionales de la democracia.
Las acciones arbitrarias de Kiev en relación con las observadores rusos de la OSCE fueron reflejadas en un informe intermedio de la misión de observación de la OIDDH publicado el pasado 15 de marzo. Además, el informe contiene otras observaciones críticas en relación con la campaña electoral, en particular, el incumplimiento de las recomendaciones hechas al término de los comicios pasados, el abuso de los fondos públicos, el soborno de los electores, la intervención administrativa, la persecución judicial de los candidatos a presidente, el sesgo de la CEC y de las autoridades judiciales, problemas con el registro de electores, una mala coordinación en la actividad de comisiones electorales territoriales, etc. Según la OIDDH, todo eso pasa en las condiciones cuando la población siente poca confianza en los órganos del poder, se observan problemas con la seguridad de periodistas, los medios de comunicación se centran en las manos de un círculo limitado de propietarios, se promueven las iniciativas legislativas para restringir la libertad de los medios de comunicación y el acceso a los medios digitales. Tales valoraciones ponen en duda la legitimidad de los resultados de los próximos comicios.
A juzgar por lo que observamos hoy en Ucrania, Kiev claramente tiene algo que ocultar a su población y a la comunidad internacional.
Planeamos seguir con atención el curso de la campaña electoral en Ucrania interaccionando estrechamente con la OIDDH y otros organismos ejecutivos de la OSCE cuya misión es monitorear la situación con la democracia y los derechos humanos en este país y contribuir a su observancia.
Esperamos que, a pesar de la ausencia de los observadores rusos en el país, al término de las elecciones en Ucrania la OIDDH pueda presentar a la comunidad internacional una imagen objetiva, fidedigna y honesta independientemente de las preferencias políticas y sin temer provocar una reacción negativa de las autoridades ucranianas patrocinadas por Occidente.