Соединенные Штаты Америки (США)
Respuesta de la portavoz del MAE de Rusia, María Zajárova, a la pregunta de los medios sobre la muerte en Ucrania del videobloguero, periodista y director de cine, Gonzalo Lira
Pregunta: El pasado 12 de enero, se propagó por los medios mundiales la noticia sobre la muerte en la cárcel ucraniana de Gonzalo Ángel Quintillo Lira López, periodista, director de cine y videobloguero estadounidense, que también era ciudadano de Chile. ¿Cómo podría usted comentar esta tragedia?
Respuesta: Ante todo, me gustaría hacer hincapié en la falta de precedentes de la situación, cuando ambos países de ciudadanía de Lira, EEUU y Chile, ya desde el arresto del periodista “inconveniente” por el Servicio de Seguridad de Ucrania, optaron por dejarlo sin atención y un apoyo real. En esencia, lo dejaron a la merced de Kiev. Santiago silenciaba esta historia por completo, incluso cuando se dio a conocer sobre la trágica muerte de Lira. Antes de esto, los dirigentes chilenos pasaron muchos meses descartando las numerosas exhortaciones de los defensores de los Derechos Humanos locales e internacionales a que no dejaran en apuro a su compatriota, echando el lastre de la responsabilidad al Departamento de Estado de EEUU. En este caso, surge una pregunta. ¿Dónde han estado todo este tiempo los funcionarios estadounidenses y las organizaciones de referencia que, cuando es ventajoso para ellos, se arrojan a proteger a los representantes de los medios presuntamente oprimidos? Tal como sucedió en el caso de Evan Gershkóvich pillado con las manos en la masa, cuando perpetraba las acciones según la orden de las autoridades estadounidenses con miras a recoger información secreta, o en el caso del reportero estadounidense, Nicolas Niarchos, detenido en julio de 2022 en la República Democrática del Congo.
Al mismo tiempo, para cada persona que siguió imparcialmente el destino de este hombre valiente son obvias las causas por las que los dirigentes de EEUU y Chile flagrantemente hicieron caso omiso de la situación en torno al periodista, y no solo no quisieron protegerlo, sino tampoco prestaron atención a la muerte de Lira en la prisión ucraniana.
En mayo de 2023, se informó que el bloguero había sido detenido y acusado por el artículo “la justificación, la legitimación, el rechazo de la agresión armada de Rusia contra Ucrania, la glorificación de sus participantes”. Pagada la fianza, fue puesto bajo arresto domiciliario. Pero en julio de 2023, el Servicio de Seguridad de Ucrania metió a Lira en el centro de prisión preventiva de Járkov, porque supuestamente había “violado la ley e intentó huir de la justicia”. Estuvo allí hasta su muerte. Durante ocho meses se sometió a torturas y no recibió una debida asistencia médica. Evidentemente, la negativa del periodista a apoyar la postura oficial estadounidense y promocionar la visión de Washington sobre los sucesos en Ucrania no pudo sino acarrear consecuencias no solo inhumanas sino realmente mortales.
La tragedia de Gonzalo Lira que se permitió tener la opinión propia iluminó otra vez la cara de Occidente colectivo, que, de palabra, aboga fervientemente por la libertad de expresión y periodismo, y, de hecho, la defiende solo cuando esto responde a sus intereses.
Invitamos a los colegas de Gonzalo Lira a que alcen la voz y se unan a la defensa de aquellos quienes se encuentran hoy en las cárceles del régimen kievita. Esto es necesario para las personas que siguen vivas y que todavía pueden luchar por la verdad. Esto es un tributo a la memoria de aquellos quienes fallecieron como mártires en aras de los ideales de la libertad.
Expresamos nuestras más sinceras condolencias a los parientes y familiares de Gonzalo Lira.