El Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, dirigió al Presidente de los Estados Unidos de América, George Bush, un mensaje de respuesta, el cual fue transmitido por el Ministro de Asuntos Exteriores, Ígor Ivanov, quien se encuentra de visita en Washington.

Vladímir Putin expresa su satisfacción por que el "diálogo ruso-estadounidense cobre nuevamente el dinamismo necesario y emprendemos la solución de los problemas prácticos fundamentales que figuran en la agenda de las relaciones entre nuestros países", en opinión del Presidente de Rusia, ello se refiere sobre todo a la seguridad y la estabilidad estratégica, los problemas de la no-proliferación, la búsqueda conjunta de arreglos a las crisis regionales agudizadas y al fomento de la cooperación económica.

En el mensaje se expresa esperanza de que el encuentro de los jefes de Estado antes de la cumbre del G-8 en Génova "imprimirá un impulso adicional al diálogo y la interacción ruso-estadounidense". Vladímir Putin subraya en su mensaje que lo principal es eliminar durante el próximo encuentro los "enquistamientos innecesarios, las preocupaciones infundadas y las cosas oscuras existentes y trazar los lineamientos del desarrollo de los vínculos ruso-estadounidenses en los diversos campos".

"Importa sobre todo comprender la necesidad general de buscar conjuntamente la solución a los problemas existentes ya que actuando a solas difícilmente podremos responder adecuadamente a las nuevas amenazas y desafíos globales. A este respecto comparto plenamente su idea de que Rusia y los EE.UU. deben cooperar estrechamente en la creación de las bases de la paz y la seguridad en el siglo XXI", señala, en particular, el jefe de Estado.

Hablando de la presencia de "problemas complicados" el Presidente de Rusia destaca en su mensaje entre ellos los planes estadounidenses de crear el sistema DAM que "de hecho anula el Tratado DAM de 1972 y todos los acuerdos del desarme más importantes relacionados con éste". A este respecto el Presidente de Rusia subraya que importa proseguir la "esmerada discusión de los problemas de los armamentos ofensivos estratégicos (AOE) y la DAM" al nivel de expertos, incluso teniendo en cuenta las consultas paralelas de Rusia y los EE.UU. con los demás países directamente interesados.

"Es imposible encontrar apresuradamente, de golpe y porrazo, decisiones acordadas. Tal como he dicho, el principio básico debe ser en este caso "no causar daño". Únicamente así no será amenazada toda la base jurídica y política internacional, creada con tantas dificultades en los últimos años, para pasar del mundo inestable después del enfrentamiento a las relaciones internacionales de socios seguras y estables", concluye Vladímir Putin.

Moscú, Kremlin, 19 de mayo de 2001