Республика Ирак
Entrevista ofrecida por el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, a la cadena de televisión kurda Rudaw, Moscú, 24 de julio de 2017
Pregunta: ¡Buenos días, señor Lavrov! En vista de la reciente visita del primer ministro de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, a San Petersburgo y su reunión con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y usted, comente las relaciones entre Rusia y el Kurdistán iraquí en la etapa actual.
Respuesta: Tradicionalmente, mantenemos buenas relaciones con los kurdos, incluidos los iraquíes, desde hace mucho, a partir de los años 40 y 50 del siglo pasado cuando el gran hijo del pueblo kurdo, Mustafa Barzani, estuvo en nuestro país.
Nuestras relaciones con los kurdos iraquíes son muy buenas hoy. A partir de 2007, funciona el Consulado General de Rusia en Erbil. Los representantes de la región autónoma del Kurdistán iraquí llegan de visita a Moscú. Mantenemos contactos con todos Desarrollamos los contactos humanitarios y educativos. Se otorgan anualmente las becas en el marco de la cuota estipulada para Irak. Una cuota independiente se establece para los representantes del Kurdistán iraquí. Nuestra agencia de información Rossiya Segodnya tiene una oficina de representación en Erbil desde hace ya tres años y medio para que la información llegue directamente a nuestro auditorio en Irak y otros países. Así las cosas, las relaciones son buenas y demasiado constructivas.
Pregunta: ¿Se podría decir que la visita de Nechirvan Barzani fue un paso importante para sacar las relaciones entre Rusia y el Kurdistán iraquí a un nuevo nivel?
Respuesta: No diría que hemos salido a un nuevo nivel. Repito que tradicionalmente desarrollamos durante muchos años nuestros contactos, incluidos los con el primer ministro y otros representantes del Gobierno del Kurdistán iraquí. Esto continúa la tendencia mencionada que responde a los intereses de Rusia y del Kurdistán iraquí.
Quisiera destacar que un papel importante en el desarrollo de nuestras relaciones lo desempeña la diáspora kurda que vive en Rusia y sigue contribuyendo a fortalecer nuestros lazos tomando en consideración nuestras relaciones generales con Irak.
Pregunta: He oído en reiteradas ocasiones que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, habló de modo positivo sobre los kurdos. ¿En qué medida está dispuesta Rusia a prestar apoyo a los kurdos en la solución del problema kurdo en Oriente Próximo y el reconocimiento de sus derechos?
Respuesta: Tratamos muy bien al pueblo kurdo. Repito que tenemos los vínculos desde hace mucho, nos conocemos bien. Estamos interesados en que el pueblo kurdo, como algún otro pueblo en el planeta, realice sus deseos e intereses legítimos teniendo en cuenta, claro está, la historia de Irak, incluida la nueva a partir de 2003, cuando se produjo una agresión arbitraria y las fuerzas externas encabezadas por EEUU, de hecho, destruyeron el Estado que ahora se restablece con dificultad. Todo eso afectó naturalmente las relaciones entre Bagdad y Erbil. Sabemos que muchos problemas constitucionales no se han arreglado todavía, incluidos los relacionados con los aspectos territoriales, la distribución de los recursos presupuestarios y de ingresos provenientes de la exportación del petróleo. Nos pronunciamos de modo continuo y consecutivo por que Bagdad y Erbil solucionen estos asuntos encontrando una fórmula de compromiso y llegando a los acuerdos mutuamente aceptables a través del diálogo político.
Partimos de que es necesario realizar las aspiraciones legítimas de los kurdos y otros pueblos en el marco de las normas vigentes del Derecho Internacional. Esto se refiere también a la decisión de celebrar un referéndum tomada definitivamente, según entendemos, en Erbil.
Pregunta: ¿Qué piensa Rusia sobre el próximo referéndum sobre la independencia del Kurdistán iraquí?
Respuesta: Ya he hablado de eso. Consideramos que se trata de la manifestación de los deseos del pueblo kurdo. Según entendemos, la mayoría de los habitantes del Kurdistán iraquí apoyan la celebración del referéndum. Esperamos que a la hora de tomar las decisiones definitivas se tenga en cuenta todo lo que se refiere a las consecuencias políticas, geopolíticas, demográficas y económicas de este paso, en vista de que, entre otras cosas, el problema kurdo se extiende más allá de las fronteras actuales de Irak e influye en la situación en los Estados vecinos. El problema kurdo desempeña un papel importante y ocupa uno de los puestos principales en los procesos de arreglo de las crisis que azotan hoy la región.
Esperamos que la voluntad del pueblo kurdo se manifieste de forma pacífica y las formas definitivas del cumplimiento de los resultados del referéndum se establezcan tomando en consideración todos los factores que he mencionado, incluida la situación en la región y las posturas de los países que tienen una frontera común con Irak. En cuanto entiendo, las autoridades del Kurdistán iraquí mantienen contactos con los países vecinos de Irak y sus capitales. Estaremos dispuestos a contribuir al desarrollo normal de este proceso en el espíritu de respeto mutuo si Bagdad y Erbil lo consideran posible.
Según muestra la historia, en muchos casos la celebración de la votación no prevé que todos los problemas se resolverán inmediatamente. Repito que es necesario planear estos procesos de modo responsable, en vista de una gran importancia del problema kurdo para toda la región.
Pregunta: ¿Si, una vez concluido el referendo, Kurdistán Iraquí decide independizarse, como lo hicieron en su momento Abjasia y Osetia del Sur, Rusia mantendrá relaciones con la región independiente?
Respuesta: Prefiero dejar sin comentarios las preguntas hipotéticas. Ya he expuesto nuestra postura con respecto a los acontecimientos en Irak, en concreto en la Región Autónoma Kurda. Ahora no nos gustaría adivinar cómo será llevado a la práctica. En Osetia del Sur, como Ustedes saben, la situación era muy diferente, ya que la república fue agredida por parte del régimen de Mijaíl Saakashvili. Tenemos pruebas irrefutables de que se preparaba semejante agresión contra Abjasia. En aquel caso se trataba de defender la vida de las personas. No teníamos alternativas.
Pregunta: ¿Cómo ve el desarrollo de las relaciones económicas entre Rusia y Kurdistán Iraquí dado que últimamente incrementó el número de negociaciones y contratos entre las empresas rusas y esta región de Irak?
Respuesta: Constatamos un interés mutuo de que se desarrollen nuestras relaciones económicas, comerciales y de inversiones. Estimulamos estos procesos. Como ya he dicho, en los ámbitos económico e inversionista nuestras relaciones con Kurdistán Iraquí no perjudican de ninguna manera nuestras relaciones con el gobierno central en Bagdad.
Hace bastante tiempo en Kurdistán Iraquí opera uno de nuestros mayores actores económicos, Gazprom Neft. Si no me equivoco, está explorando, conjuntamente con los socios kurdos, dos yacimientos en la región. En febrero del corriente, otra petrolera importante de Rusia, Rosneft, concluyó el correspondiente acuerdo con sus socios en Erbil. Durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo fue suscrita documentación adicional. Creo que estamos en una etapa bastante intensa de la cooperación económica. Confiamos en que sus resultados sean beneficiosos para todos los participantes.
Pregunta: El persistente conflicto en Siria continúa desestabilizando la situación en Oriente Próximo. Rusia está participando de forma activa en el arreglo del mismo. ¿Cómo, según Usted, irá desarrollándose la situación en este país? ¿Qué más pueden emprender las autoridades rusas para normalizar la situación en Siria y luchar contra el terrorismo en la región.
Respuesta: Antes de todo habría que hablar de lo que pueden emprender las partes enfrentadas en Siria para ello, ya que sólo de ellas depende el arreglo real. Lo reconocen también las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU especificando claramente que sólo el pueblo sirio podrá determinar el futuro de su propio país, mientras ña comunidad internacional, los actores externos y los vecinos se invitan a hacer todo lo posible para erradicar la amenaza terrorista y crear las óptimas condiciones para que los sirios se sientan a las mesa de las negociaciones y se pongan de acuerdo en qué Estado quieren vivir. Hay criterios inevitables de este acuerdo, que están fijados por las mencionadas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, - este Estado deberá ser democrático y laico. Es muy importante porque son muchos los opositores que dan aires de demócratas negándose rotundamente a reconocer la necesidad de garantizar el carácter laico del futuro Estado. Y, desde luego, deberá ser un país donde los representantes de cualesquiera grupos étnicos, religiosos y políticos tengan los derechos iguales, garantías de seguridad y una digna participación en las instituciones políticas de la sociedad. Este es el marco global acordado que deberá delimitar las formas concretas del arreglo político.
Junto con otros países hacemos nuestro aporte en la creación de tales condiciones empezando por la lucha contra el EI, Jabhat al-Nusra en todas sus reencarnaciones y otras organizaciones terroristas reconocidas como tales por el Consejo de Seguridad de la ONU. Además, contribuimos a crear las condiciones que aseguren el alto el fuego entre las fuerzas gubernamentales sirias y la oposición armada que no quiera tener nada en común con los terroristas. Esta es la condición clave para que un grupo armado se una al alto el fuego y se reconozca como su participante. La tercera línea de trabajo es, sin duda, la ayuda humanitaria a las personas afectadas. Para ello fueron creadas las zonas de distensión acordadas con Turquía e Irán durante el proceso de Astaná y que se están implementando con la participación de EEUU y Jordania.
El pasado 7 de julio, Rusia, EEUU y la parte jordana acordaron la creación de la primera zona en el suroeste de Siria. Estos días se están ultimando los detalles relativos al funcionamiento de esta zona en cuanto al control de implementación del régimen del cese de hostilidades y la circulación libre de las cargas humanitarias y ciudadanos civiles. De modo que las decisiones tomadas en Astaná se están poniendo en práctica (además de la zona meridional se crearán tres más) con vistas a calmar la situación, poner fin a los combates y contribuir a solucionar las cuestiones humanitarias. Según el reconocimiento colectivo, la intensidad y la eficacia del proceso de Astaná ayudaron considerablemente a reanimar el proceso de Ginebra congelado durante casi nueve meses y, para nuestra satisfacción, activo desde enero del corriente.
Cooperamos estrechamente con el enviado especial del secretario general de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, y con los demás participantes del arreglo: países de la región, de la Unión Europea, EEUU, Estados islámicos de fuera de la región pero que desean encontrar la solución al problema. Sin embargo, lo primordial es la organización del diálogo directo entre el gobierno de Siria y la oposición moderada, es decir, de las partes sirias que están enfrentadas en Siria con las armas en la mano.
No nos oponemos a que se unan al proceso de Ginebra los representantes de la oposición política, también de los inmigrantes. Pero el papel decisivo lo deberán desempeñar los que se encuentran en el terreno con las armas en la mano defendiendo los principios que profesan y permaneciendo al mismo tiempo fieles al Estado sirio.
Pregunta: ¿Cuáles son los resultados de la discusión del nuevo proyecto de la Constitución siria?
Respuesta: El proceso acaba de arrancar. En su momento divulgamos el borrador de la Constitución que nos parecería admisible pero no para imponerlo a las partes sino en calidad de provocación, si se quiere. En aquel momento, a finales del año pasado, eran pocos los que estaban dispuestos a hablar de la Constitución, también partiendo de sus intereses particulares. En lugar de esforzase para conseguir el arreglo, cada uno perseguía sus objetivos, mientras la presentación por la parte rusa de un proyecto orientativo de la Constitución sirvió de catalizador para activar el proceso de su elaboración.
¿Por qué es importante? Los que antes hablaban de cambiar el régimen de Bashar Asad antes de solucionar otras cuestiones, desde luego, no pensaban en su país sino en hacerse con el poder. Los que acondicionaban las negociaciones políticas con el alto el fuego en todo el país también estaban regateando ya que es imposible conseguir, especialmente teniendo en cuenta la necesidad de continuar la lucha antiterrorista.
A propósito sea dicho, durante largo tiempo nuestros socios estadounidenses en la Administración de Barack Obama fueron incapaces de separar a los terroristas de la oposición normal. Sólo ahora, gracias a la idea de las zonas de distensión, estamos obteniendo resultados en este ámbito. Los que decían que sólo avanzarían una vez combatido completamente el terrorismo tampoco contribuían al funcionamiento del proceso de Ginebra y a los esfuerzos internacionales en general.
Estamos profundamente convencidos de que el trabajo sobre la nueva Constitución siria permitirá asegurar las susodichas garantías para todos los grupos políticos, étnicos y religiosos de la población siria, para que se sientan protegidos por la nueva Ley Fundamental del país. Cuando todos estos grupos conozcan las garantías concedidas seguramente sea más fácil ponerse de acuerdo en cuanto a la separación de poderes, a los candidatos a puestos clave en el poder legislativo y el ejecutivo, a los mecanismos para garantizar el equilibrio.
Respaldamos los resultados de la ronda anterior de las negociaciones celebrada en Ginebra en la que el enviado especial del secretario general de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, propuso avanzar, de forma paralela, en cuatro direcciones: la participación de los opositores en el gobierno actual de Siria, la elaboración de la Constitución, la preparación de las elecciones y la incondicional lucha antiterrorista. Creo que estas propuestas están aceptadas por todos los participantes del proceso excepto los opositores más radicales, que tal vez puedan ser apartados al margen del proceso político ya que manifiestan su incapacidad de ponerse de acuerdo.
Pregunta: ¿Cómo valora Rusia el papel de los kurdos sirios en el arreglo de la crisis en su país?
Respuesta: Los kurdos sirios son uno de los grupos de los que acabo de hablar. He dicho que todos los grupos étnicos y religiosos deben ser participantes de los acuerdos y estar seguros de que sus derechos serán protegidos por el nuevo Estado sirio.
Pregunta: Estamos siendo testigos de un diálogo nada sencillo entre Rusia y EEUU en temas de política exterior. ¿Hay alguna esperanza de que ambos países reconsideren sus posturas respecto a los problemas que existen entre ellos y que encuentren bases sobre las que interactuar de modo constructivo, para que se facilite la solución de los conflictos que nos encontramos hoy en el mundo?
Respuesta: Si Rusia y EEUU asumen de forma responsable su rol en la arena internacional, se verán obligados a buscar fórmulas de colaboración para encontrar soluciones a los difíciles problemas de las distintas regiones del mundo. Problemas relacionados con la necesidad de impedir la proliferación de armas de destrucción masiva y con la necesidad de reforzar la estabilidad estratégica. En todas estas esferas el papel de Rusia y EEUU es crítico y todo el mundo lo reconoce. Nadie puede ocupar nuestro lugar.
Lo que ocurre en estos momentos con nuestras relaciones, por supuesto, no puede ser motivo de satisfacción. Hemos heredado de la Administración de Barack Obama una gran cantidad de problemas, minas de acción retardada y de decisiones tomadas por un equipo agonizante y decepcionado por los resultados de las elecciones, un equipo que se dedicó, ya que tenía que marcharse, a hacer malas jugadas, lanzándolas, en primer lugar contra las relaciones ruso-estadounidenses.
Nos damos perfecta cuenta de lo difícil que lo tiene en estos momentos en Washington la gente que intenta comportarse con sensatez en las condiciones de una rusofobia total que raya en paranoia. Al mismo tiempo, durante largos meses no se ha llevado a cabo ni una investigación normal ni se ha encontrado un hecho real que confirmara la intervención de Rusia en los asuntos de EEUU. Lo dicho, gente normal no lo tiene nada fácil allí ahora.
Nunca he llegado a sospechar que los políticos estadounidenses pudieran sucumbir ante una psicosis masiva como la que estamos presenciando. Con muchos de ellos he estado en contacto cuando desempeñaba mi oficio en Nueva York. Y estoy profundamente sorprendido por lo que está ocurriendo. Seguramente muchos de quienes cayeron víctimas de esta actitud tan poco normal para la política estadounidense se siguen dando cuenta de que la situación es anormal y habría que ponerle fin. Sin embargo, se siguen metiendo en una roca, por así decirlo, de la cual costará bajar y mucho. Es importante que esta campaña se desinfle por sí sola. No creo que nadie pueda ejercer ningún tipo de influencia en ella, aunque sea por la simple razón de que no se ha presentado ninguna prueba de nada. Las noticias tantas veces contadas y recontadas por los medios parecen ser puro humo.
Durante su campaña electoral Donald Trump habló de la necesidad de buscar vías de interacción con Rusia y compartimos plenamente esta intención suya. El encuentro del pasado 7 de julio, el primero después de tres conversaciones telefónicas, dio lugar al acuerdo de crear zonas de distensión en el sur de Siria. Fue un ejemplo concreto de que ambos países pueden cooperar y encontrar soluciones, propiciando de esta forma el arreglo de problemas regionales y globales. Acordamos crear un canal que propicie la solución de la crisis ucraniana, además de abordar la formación de un grupo de trabajo mixto que se encargue de considerar problemas de la seguridad cibernética. Considero que esta propuesta sigue presentando interés. Hubo congresistas que acusaron al presidente Trump de “pactar con el diablo”, por aceptar el acuerdo en cuestión. Considero que es una postura infantil. Si alguien se siente preocupado por algo y sospecha a Rusia de cometer acciones ilegales en el ciberespacio, debería estar interesado en hablar con el sospechoso directamente.
A lo largo de años promovemos en el marco de la ONU reglas de comportamiento responsable de Estados en el espacio cibernético y hemos presentado el pertinente documento. De modo que apenas se nos puede echar en culpa el deseo de evadir una conversación franca sobre ese tema. Espero que la opinión pública en EEUU no le ate a la Administración de pies y manos, para que no pueda negociar con Rusia.
Pregunta: ¿Qué papel desempeña Rusia en el arreglo del conflicto entre los Estados árabes, tales como Qatar, Arabia Saudí y Bahréin?
Respuesta: Ya nos hemos pronunciado sobre este tema. Estamos en contacto con casi todos los participantes en el conflicto. El presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, en más de una ocasión mantuvo conversaciones telefónicas con el Rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdulaziz al-Saúd, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, el presidente de Egipto, Abdelfatah al-Sisi, el príncipe heredero de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed bin Zayed al-Nahyan y con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al-Thani. Me reuní con mis homólogos, entre ellos, con el ministro de Asuntos Exteriores de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman al-Thani quien acudió a Moscú. Mantuve conservaciones telefónicas con casi todos mis homólogos en el Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo. Se han hecho comentarios públicos, también por el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Estamos interesados en que la crisis sea superada, las preocupaciones existentes, respetadas y las resoluciones que satisfagan a todas las partes, encontradas. Apoyamos el esfuerzo mediador del emir de Kuwait, Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah. Si en el marco de este esfuerzo y al margen de él se considere que Rusia puede aportar algo al arreglo de la situación, estaríamos dispuestos a hacerlo.
Nos damos cuenta del esfuerzo que hacen otros países interesados en conseguir la normalización de la situación en la región del Golfo Pérsico. El Secretario de Estado, Rex Tillerson, realizó a la zona una misión muy activa. Según tengo entendido, París y Londres también estarían dispuestos a ayudar. Apoyaremos todo cuanto pueda evitar que esta región tan importante se suma en caos perpetuo.