Pregunta: En las páginas del semanario alemán « Der Spiegel » figura una noticia « sensacionalista », basada en cierto informe de los servicios de inteligencia de la RFA, según la cual el « Boeing » malasio fue abatido en Ucrania por los « separatistas prorrusos ». Esta versión de los hechos fue acogida por ciertos políticos. ¿Cómo recibieron en Moscú tamaña noticia?

Respuesta: Si suponemos la autenticidad de la fuente que el semanario « Der Spiegel » reivindica, refiriéndose al informe del Servicio Federal de Inteligencia alemán, nos sorprendería con qué ligereza dicho Servicio hace circular información cuya veracidad no ha sido comprobada. La parte rusa siempre ha insistido en que todos los datos relativos a la tragedia del « Boeing » malasio se remitieran, sin dilación, a la correspondiente comisión investigadora. Eso ha sido lo que el Ministerio de Defensa de Rusia ha hecho al remitir a La Haya el material y las pruebas que obraban en su poder.

Resulta curioso que aunque según las conclusiones del propio Servicio Federal de Inteligencia alemán, « las pruebas inculpatorias » de los milicianos esgrimidas por la parte ucraniana en la televisión nada más producirse el siniestro, incluidas las fotografías, fueron falsas, este hecho no tenga importancia para los expertos del Servicio Federal de Inteligencia alemán.

¿A quién tenemos que convencer de que la responsabilidad de los servicios especiales consiste en proveer a su gobierno de la información veraz, que sirva de base para sacar conclusiones y para tomar decisiones pertinentes? Por cierto, la información proporcionada por los servicios especiales no suele ser objeto de publicaciones, a menos que, claro está, se pretenda falsear los hechos.

Las declaraciones apresuradas que ciertos políticos obtusos realizan se deben a que no se documentan con hechos objetivos que esclarezcan el asunto.

21 de octubre de 2014