Pregunta: Últimamente Abjasia ha pasado a ser objeto de una gran atención por parte de la diplomacia occidental. Han visitado Sujumi los representantes de EE.UU., la Unión Europea y de algunos Estados europeos. Comente, por favor, esta actividad.

Comentario: Seguimos con atención el desenvolvimiento de la situación en torno a Abjasia. En efecto, hace poco el territorio fue visitado por varias personalidades de distinto nivel, incluyendo a Javier Solana, Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad; Matthew Briza, Secretario de Estado Adjunto de los EE.UU.; B. Fall, Representante Especial del MAE de Gran Bretaña para el Cáucaso del Sur; y los Embajadores de los países de la UE acreditados en Tbilisi. Parece que esos políticos y diplomáticos que durante largo tiempo preferían obtener la información sobre Abjasia de parte de "terceras personas" finalmente han decidido que es mejor "ver una vez que oír muchas veces". No podemos dejar de saludar este cambio del enfoque.

A juzgar por la información que llega, las personalidades occidentales que visitan Sujumi se plantean el objetivo de persuadir a las autoridades abjasias a que reanuden las negociaciones con la parte georgiana interrumpidas hace casi dos años. Ateniéndonos a los métodos políticos del arreglo de los conflictos consideramos que tal planteamiento es bien justificado. No obstante, no podemos dejar de señalar lo que sigue. Trabajando para que se reanude el diálogo georgiano-abjasio no se puede olvidar que había sido interrumpido a raíz de una infracción burda por la parte georgiana de las disposiciones del Convenio de Moscú del Cese del Fuego y la Separación de las Fuerzas de 14 de mayo de 1994 y de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Sería ingenio, por lo menos, esperar que una de las partes vuelva a la mesa de negociaciones antes de que la otra parte demuestre de hecho su apego a los acuerdos alcanzados con anterioridad.

Sabemos que las autoridades de Abjasia ofrecen un esquema preciso y lógico de acciones para salir de la situación actual bastante tensa.

El Presidente de Abjasia, Serguéi Barapsh, considera con razón que en la primera fase es necesario dar pasos que fortalezcan considerablemente la confianza entre las partes en conflicto. En primer lugar se trata de la retirada de las formaciones georgianas de la parte alta del desfiladero de Kodori y la suscripción del acuerdo de no hacer uso de la fuerza y garantizar la seguridad. Respaldamos plenamente tal enfoque. Si es aceptado en Tbilisi, será realidad la distensión, el aumento de la estabilidad y, en el futuro, el arreglo del conflicto georgiano-abjasio.

9 de junio de 2008