Comentario ofrecido por la portavoz del MAE de Rusia, María Zajárova, en relación con la incautación del avión del Presidente venezolano por EEUU

Los atropellos sancionadores de Washington rebasan todos los límites. En su característico arrebato neocolonial, las autoridades estadounidenses incautaron el avión presidencial venezolano que recibió servicios de mantenimiento en la República Dominicana, volviendo a mostrar desprecio hacia las normas jurídicas internacionales. A partir de la ley del más fuerte, se envió una nueva señal diciendo que EEUU, desde su óptica, puede disponer de propiedad soberana de otro Estado.

A propósito, no es el primer avión que Washington le arrebata a Caracas. A principios del año en curso, confiscó un avión de transporte venezolano que fue detenido en Argentina por orden de EEUU.

No obstante, esta vez, se apropió del avión con una arrogancia imperial particular, pretendiendo dar sermones. Es una demostración para todos: nada y nadie está protegido del saqueo sancionador, ya sean activos empresariales, reservas bancarias, inmuebles o medios de transporte. La falta de normas jurídicas es la primera de las notorias “reglas” sobre las que el Occidente colectivo estructura el modelo del orden mundial en el espíritu de la doctrina Monroe global.

Washington actúa en el estilo de Bill Sikes, tristemente célebre delincuente malvado y despiadado de la novela sobre Oliver Twist escrita por el clásico de la literatura inglesa del siglo XIX, Charles Dickens (esperamos que la Casa Blanca haya leído sus obras o por lo menos haya oído algo sobre dicho escritor). Suponemos que es sumamente importante que su modo de pensar no prevalezca en los asuntos mundiales. 

Apoyamos a nuestros amigos bolivarianos en sus legítimas demandas de que se les devuelva el objeto robado al Estado venezolano. Nos solidarizamos con ellos en su determinación de seguir reivindicando firmemente su independencia y soberanía.