Estimado señor moderador,

Me uno a las palabras de bienvenida dirigidas a todos los que han aceptado nuestra invitación. Agradezco especialmente a nuestros colegas – jefes de departamentos diplomáticos. Mi colega húngaro, Peter Szijjarto, y yo hemos decidido centrar su atención en un problema serio relacionado con el menosprecio de derechos de  los cristianos en los países de la OSCE y regiones vecinas.

Es evidente hoy para todos que los cristianos afrontan problemas numerosos en varias partes del mundo. Es especialmente catastrófica la situación en la que se encuentran los cristianos en Oriente Próximo, aunque esta región es la cuna del cristianismo, como ha destacado hace poco el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, en la reunión con los jefes de delegaciones de las Iglesias Ortodoxas locales celebrada en Moscú. 

La política irresponsable de varios países occidentales dirigida a cambiar regímenes en la región convirtió a los espacios amplios de Oriente Próximo en una zona de caos e inestabilidad, en una fuente del terrorismo, el extremismo y la inmigración ilegal. Los creyentes y clérigos se someten a ataques, persecuciones, y asesinatos por parte de los grupos terroristas, se hacen víctimas de leyes discriminatorias y prácticas de la imposición del cumplimiento de la ley, se ven obligados a abandonar lugares de su residencia permanente. No son raros los casos de profanación impune y destrucción de lugares sagrados cristianos. Un éxodo masivo de los cristianos viola el equilibrio etnoconfesional que se mantenía en la región durante varios siglos. Estoy de acuerdo con todo lo que ha dicho Peter Szijjarto sobre la necesidad de hacerlo todo para que los cristianos regresasen en los lugares donde vivían sus predecesores durante muchos siglos. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo en la reunión mencionada que un grupo de trabajo creado por la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Católica Romana pueden desempeñar un papel importante para contribuir al regreso de la población cristiana a esta región. Hemos abordado hoy este asunto con el Arzobispo Paul Gallagher en la reunión bilateral. 

Consideramos que la OSCE debe ocupar una postura de principios con respecto a la discriminación de los cristianos en Oriente Próximo y defender sus derechos de modo más eficaz. Goza de demanda un diálogo eficiente de la OSCE con sus socios del Mediterráneo: Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Marruecos y Túnez. Como ya he dicho, apoyamos los planes de la Presidencia italiana a introducir el cargo de representante especial de la Presidencia en ejercicio de la OSCE para la Inmigración y Asuntos del Mediterráneo.

Naturalmente, es necesario continuar contribuyendo al arreglo pacífico de las crisis y conflictos después de lo que será posible un regreso real. Desgraciadamente, la región la azotan muchos conflictos. Es necesario prestar ayuda a los países de esta región en el fortalecimiento o el restablecimiento de las instituciones del poder, la rehabilitación social y económica, la lucha contra el terrorismo. Todo eso ejercerá una influencia positiva en la situación de los cristianos y creará las condiciones para su regreso a la patria.

Son evidentes los problemas en varios Estados de la UE donde, de hecho, se observa la renuncia a los orígenes cristianos. La expulsión de las tradiciones y símbolos del cristianismo del espacio público lleva a la erosión de la identidad cultural y civilizatoria europea. Preocupan los casos de burla bajo la cobertura de la libertad de expresión de los valores cristianos, la imposición de la percepción ultraliberal del concepto “laico”, cuando esto se convierte del principio de separación de la Iglesia del Estado en la lucha contra la religión, casi en el ateísmo beligerante. 

La persecución de la Iglesia Ortodoxa en Ucrania se hace amenazante. A los casos de profanación y de ocupación de iglesias por los extremistas, el uso de la fuerza en relación con los clérigos y creyentes se agregan los intentos de las autoridades oficiales a estipular de modo jurídico su “derecho” a intervenir en los asuntos de la Iglesia e imponer restricciones contra la actividad de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú. 

Destacaré que los representantes de otras confesiones tradicionales se someten a la discriminación y persecución en Europa. Es inadmisible igualar el Islam y el terrorismo, así como ofender los sentimientos de los creyentes, además, hacerlo en público en artículos y caricaturas. Preocupan también las manifestaciones crecientes del antisemitismo, intentos de glorificar a los nazis y sus cómplices responsables por los delitos del Holocausto.

Consideramos necesario reforzar los mecanismos de la OSCE destinados a asegurar la tolerancia religiosa. En la reunión ministerial en Basilea en 2014 aprobamos la declaración sobre la lucha contra el antisemitismo y decidimos, documentándolo, elaborar las declaraciones análogas en defensa de los cristianos y los musulmanes. Lamentablemente, ni en Belgrado en 2015, ni en Hamburgo en 2016, ni aquí, en Viena, conseguimos llegar al consenso a raíz de la postura politizada de algunos países que consideran dichos documentos, que ya habíamos acordado, políticamente incorrectos. Confiamos en que la próxima Presidencia de la OSCE logre solucionar esta tarea cumpliendo de esta manera con los compromisos asumidos hace tres años.

Es esta etapa proponemos a los organismos de la OSCE participar más activamente en la defensa de los derechos de los cristianos. Proponemos incluir en la agenda de la Organización para el año próximo una conferencia especial sobre el tema. Contamos con que se eleve el perfil de los representantes personales de la Presidencia en diversos aspectos de la tolerancia. 

No vemos contradicción alguna entre la defensa de los fieles y los derechos humanos. Al mismo tiempo no podemos estar de acuerdo cuando bajo el «pretexto de la defensa de los derechos humanos» intentan revisar las normas morales y éticas básicas, imponer posturas contradictorias a los mandamientos del cristianismo y otras religiones. Esta actitud no es sólo destructiva para la sociedad sino que es antidemocrática ya que, frecuentemente, se realiza en contra de la voluntad de la mayoría. 

En el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en los últimos tres años celebramos con regularidad y junto con nuestros colegas de Vaticano, Líbano, Armenia y Hungría los eventos en defensa de los cristianos. Consideramos muy importante la iniciativa de nuestros colegas húngaros de involucrar a la OSCE en esta valiosísima labor, de acentuar ante los miembros de esta organización europea la necesidad de emprender algo en lugar de estar lamentándose. 

Estoy convencido de que la OSCE posee todas las posibilidades de promover en su territorio los ideales éticos tradicionales, comunes para las principales religiones y culturas mundiales, y de impedir las rupturas dentro de las civilizaciones y las confesiones. Creo que estas posibilidades deben ser usadas correcta y enérgicamente.   

Gracias por la atención.

Pregunta: Actualmente, en Rusia y los países de la antigua Unión Soviética se registran persecuciones del grupo cristiano de Testigos de Jehová.

Por ejemplo en Azerbaiyán hay incluso presos de conciencia detenidos por sus convicciones religiosas. Son representantes de un pequeño grupo de los cristianos perseguidos también en Rusia.

La Corte Suprema de la Federación de Rusia prohibió esta organización. ¿Cree que hablando de la seguridad de los cristianos en Oriente Próximo no debemos mencionar las persecuciones de este grupo en Rusia y los países de la ex URSS? 

Respuesta: En cuanto a los Testigos de Jehová, Rusia prohíbe las actividades de las organizaciones que instan a sus partidarios a violar las leyes rusas. Y fue a lo que se dedicaba esta secta. Recibieron avisos pero los desoyeron y continuaron involucrando a sus seguidores en las actividades anticonstitucionales. Aquí no hay lugar a dudas.

Antes de que responda el padre Stephan, me gustaría subrayar que las dos leyes sometidas ahora al estudio de la Rada Suprema en Ucrania no solo son discriminatorias para la Iglesia Ortodoxa Rusa. Creo que los miembros de la OSCE deberían llamar al orden a los que intentan intervenir burdamente en la vida eclesiástica para discriminar una iglesia canónicamente vigente con respecto a otras comunidades religiosas. Creo que el padre Stephan querrá añadir algo.

Pregunta (traducción del inglés): Si hablamos de los cristianos en el Oriente Próximo, residían allí 1.400 años antes de aparecer el islam. Después durante siglos convivieron con los musulmanes en los mismos países. Islam no tiene nada en contra de las demás religiones sean cristianos, judíos o yazidíes. Es por eso que nos enorgullece tanto la presencia de las minorías cristianas en nuestra región. Ahora los musulmanes, cristianos, judíos y yazidíes se enfrentan a un único enemigo en la región: los terroristas, los radicales y los extremistas que atentan contra nuestros valores fundamentales comunes. Apretar nuestras filas se nos presenta como una de las vías de solución del problema. En Siria e Irak los cristianos fueron tratados con violencia pero se vieron afectados, no en menor medida, los musulmanes residentes en estos países.

Respuesta (traducción del inglés): Creo que a la hora de resolver cuestiones relativas a diferentes religiones del Oriente Próximo no debemos olvidarnos de lo que ya hemos mencionado hoy, la división dentro del islam. Hace 15 años, cuando por la iniciativa del rey Abdalá II fue aprobada la Declaración de Amán, Jordania desempeñó un papel muy importante en esta cuestión al asumir el compromiso de promover la solidaridad entre los musulmanes independientemente de la rama del islam a que pertenecen.

Pienso que el estudio de la situación actual en la región y el restablecimiento de la seguridad es una tarea a largo plazo. Pero todos estaríamos felices si la consolidación de los musulmanes ayudase a mejorar la situación en la región.