Estados Unidos de América
Comentario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en relación con las acusaciones de Estados Unidos a la parte rusa sobre la violación del Tratado INF
Tomamos nota de lo que han manifestado los cargos públicos de EE.UU. en cuanto a que ha tenido lugar supuestamente una violación por parte de Rusia de las disposiciones del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Más Corto (INF, por sus siglas en inglés). Esta declaración es igual de arbitraria que las que nos están llegando últimamente a Moscú dentro de la retahíla de reclamaciones de Washington por otros motivos. Tampoco presentan ninguna prueba que lo fundamente.
Los problemas asociados con el cumplimiento del Tratado INF no son nuevos. Los conocen de sobra ambas partes. Hay que ocuparse de ellos trabajando, no recurriendo al "megáfono diplomático".
Anteriormente se hizo este trabajo. Para nosotros es tanto más importante dado que se nos han ido acumulando bastantes reclamaciones contra EE.UU. en el contexto del Tratado. Concretamente: las pruebas de escudo antimisiles con blanco-cohete, que son muy parecidos por sus características a los misiles de medio y corto alcance, y la producción estadounidense de drones armados, que según todas las evidencias entran dentro de la definición contenida en el Tratado de misiles de crucero con base en tierra. Últimamente, ha adquirido gran actualidad el tema de los sistemas de lanzamiento "Mk-41" que se dispone EE.UU. a desplegar en Polonia y en Rumanía dentro del marco de la implementación del "enfoque de adaptación gradual" de cara al despliegue de la defensa antimisiles global. Este sistema de lanzamiento tiene la capacidad de lanzar misiles de crucero de medio alcance y su variante de tierra se puede considerar como una infracción directa del Tratado INF.
En repetidas ocasiones hemos hecho llegar a la parte estadounidense la enumeración de nuestras preocupaciones. En Washington no quieren escucharnos. Tanto en esta como en otras disputas con nosotros, se limitan a escucharse a si mismos. De todas formas, no perdemos la esperanza de recibir explicaciones de EE.UU. ajustadas a las preguntas que plantea Rusia, así como una confirmación de que están dispuestos a trabajar de manera conjunta para garantizar que se respeta el régimen del Tratado y aumentar su viabilidad.
30 de julio de 2014