El pasado 17 de octubre, por la noche, los misiles impactaron y destruyeron el hospital Al Ahli en el centro de la Franja de Gaza. Según el Ministerio de Salud palestino, esta tragedia cobró por lo menos 500 vidas y más de 1.000 de personas quedaron lesionadas. La mayoría aplastante de ellas fueron pacientes y civiles que se refugiaban en la entidad médica. Entre ellos había muchas mujeres y niños.

Moscú está sumamente conmocionada por lo sucedido. Expresamos nuestras sinceras condolencias a las familias afectadas, el pueblo y el Gobierno de Palestina.

Volvemos a instar a las partes del conflicto que disminuyan inmediatamente la intensidad de las operaciones de combate y respeten el derecho humanitario internacional. Confirmamos la postura de principio de Rusia relativa a que es inaceptable usar cualquiera violencia contra civiles, atacar establecimientos médicos y otros objetos de la infraestructura civil.

Ponemos de relieve que es menester consolidar los esfuerzos internacionales por cesar sin demora el fuego y abrir corredores humanitarios. Esto podría brindar asistencia necesaria a la población de Gaza, incluso abastecerla con alimentos, medicamentos y combustible, evacuar a todos los interesados y detener la inminente catástrofe humanitaria.

Recalcamos que es inapropiado e inmoral intentar politizar este tema. Exhortamos al Consejo de Seguridad de la ONU, a que se guie principalmente por los intereses de las personas que sufren en la zona de conflicto, cuando examine las iniciativas relacionadas con el asunto.

Volvemos a recomendar a los ciudadanos rusos que se abstengan de viajar a Israel y los territorios palestinos.