República de Osetia del Sur
Entrevista con el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en el canal de radio y televisión Estatal de Abjasia. Moscú, 25 de agosto 2013
Pregunta: Abjasia está en vísperas de celebrar su aniversario. Hace cinco años, la Federación de Rusia reconoció la soberanía de Abjasia y Osetia del Sur en condiciones muy difíciles. Esto permitió liberar la tensión en la región y estos países se han convertido en sujetos de derecho internacional. ¿Cómo valora la situación actual?
Lavrov: La decisión tomada el 26 de agosto 2008 sobre el reconocimiento de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur, desde luego, no fue fácil. Dicha decisión fue tomada partiendo de la base de un análisis muy minucioso y exhaustivo sobre la situación, que llevó al gobierno ruso a la conclusión de que sin el reconocimiento de la independencia de estas repúblicas, sin el establecimiento de relaciones de aliados, sería muy difícil - si no imposible - garantizar no sólo la seguridad de Abjasia y Osetia del Sur, sino también la supervivencia de estos pueblos. El ataque traicionero (de Georgia) en Osetia del Sur no fue un acto aislado. Todo apuntaba a que iba a suceder lo mismo con Abjasia, a juzgar por los acontecimientos.
Nuestras relaciones tienen una larga historia, que, por desgracia, nunca fueron de color de rosa y no precisamente por culpa de los abjasios y osetios del sur. Todos sabemos cómo se trató a estas repúblicas en la era soviética. No voy a entrar en detalles, pero el más grave golpe entre las relaciones de georgianos, osetios y abjasios fue, por supuesto, la adhesión del Sr. Gamsakhurdia en Tbilisi, proclamando abiertamente su chovinismo, así como sus ansias de limpieza étnica: "Georgia para los georgianos" "habrá que someter a los abjasios", "que los osetios se marchen de las montañas del Cáucaso". La guerra estalló cuando los georgianos ejercieron en referéndum el derecho previsto en la ley soviética sobre la secesión de la Unión Soviética pero negaron ese mismo derecho a Abjasia y Osetia del Sur, a quienes, pese a ampararse en la misma ley, se les negó tal derecho, otorgándoles el rango de repúblicas autónomas.
Todo el mundo sabe cómo comenzó la guerra, cómo fue de sangrienta y cómo la Federación de Rusia ayudó a frenarla y, finalmente, a reconducir la situación hacia procesos de negociación. Por esos motivos, nunca hemos escondido realmente nuestra ambición de ayudar a alcanzar acuerdos entre Tbilisi y Sujumi, Tbilisi y Tsjinvali. En Abjasia se instauró una estructura internacional bajo los auspicios de las Naciones Unidas, ayudando en la búsqueda de un acuerdo. En Osetia del Sur, fue la misma estructura pero bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa la que estuvo trabajando en el asunto. Pero con los años, por desgracia, y sobre todo tras la llegada del señor Saakashvili, la parte georgiana no ha cejado en el empeño de restaurar su integridad territorial. El espíritu de lo que sucedió en agosto de 2008, cuando se promulgó la orden de atacar a traición la ciudad que dormía, se ha convertido en la quinta esencia de la política que ha tratado de mantener el señor Saakashvili.
El conjunto de todos estos factores, por supuesto, se tuvieron en cuenta a la hora de tomar la pertinente decisión a la hora de reconocer la independencia de Abjasia y Osetia del Sur.
Desde entonces, se ha hecho mucho. Nosotros, los aliados, tenemos un Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua, cuya base legal es muy intensa, conteniendo aproximadamente 80 acuerdos interestatales e intergubernamentales. Existen otros 30 documentos que están en proceso de negociación. Las relaciones de Rusia y Abjasia ocupan un lugar destacado en concepto de Política Exterior. Estamos interesados en seguir prestando asistencia a Abjasia en materia de seguridad, en su recuperación socio-económica y en el fortalecimiento de su posición internacional, así como en la formación del país como un Estado moderno y democrático en el que todas las personas, independientemente de su origen étnico u otra índole, sean tratados por igual entre sí, de una manera libre y protegida por la ley. El curso a seguir en este constante apoyo a la República de Abjasia y la construcción de un estado ha sido confirmado recientemente el presidente ruso Vladimir Putin en la reunión del 15 de agosto mantenida con el Presidente A.Z.Ankvabom.
Nuestra posición no es coyuntural ya que estamos sinceramente interesados en reconstruir rápidamente la infraestructura, así como los impactos socio-económicos de la República de Abjasia, por lo que proporcionamos apoyo, incluyendo ayuda en materia financiera. Existen mecanismos eficaces de cooperación con la República de Abjasia y con la República de Osetia del Sur, incluída la comisión intergubernamental de cooperación comercial y económica, que están a cargo de Vice-Primer Ministro del Gobierno ruso Alexander Khloponin, que, además, estableció un comité interministerial, encabezado por la Asistente del Presidente, Tatyana Golikova, y por el subsecretario del Consejo de Seguridad ruso Rashid Nurgaliyev. Esto nos ayuda a evaluar las acciones de los departamentos económicos y de otro tipo de una manera más coordinada con el fin de ayudar eficazmente a la República de Abjasia. Por supuesto, nuestro objetivo final consiste en asegurar que todas estas herramientas sirvan para trabajar eficazmente y con el máximo beneficio para el país y para los ciudadanos de Abjasia. Poco a poco, queremos crear las condiciones para que nuestra cooperación derive en beneficios mutuos y que la economía de Abjasia sea autosuficiente. Por supuesto, no al 100%, pero la posibilidad para todo ello existe, siendo importante el papel que se está jugando para el desarrollo de los proyectos de inversión que se están negociando actualmente. En general, estoy seguro de que tenemos buenas perspectivas, por no mencionar el hecho de que los tradicionales lazos de siglos de antigüedad siempre enriquecen la comunicación humana, la cooperación en el ámbito de las ciencias, la cultura y la educación. Tanto los ciudadanos de Rusia como de Abjasia lo piden.
Desde el punto de vista de la posición internacional de la República de Abjasia y Osetia del Sur, en mi opinión, hay un fuerte sesgo mostrado por nuestros socios occidentales y por algún otro país, cuando observan lo que ocurre en el Cáucaso. Entienden y ven las realidades, pero, por inercia, intentan aplicar un doble rasero y politizan estas relaciones con la ya materializada independencia de Abjasia y Osetia del Sur. Sin embargo, en esta situación, Abjasia sigue manteniendo contactos con los diversos Estados que la han reconocido, intercambiando visitas. Vemos con buenos ojos tales acciones y creemos que el número de estados se incrementará. Sabemos por nuestros contactos del cuerpo diplomático, representado en Moscú que los embajadores de Abjasia y Osetia del Sur son personas muy populares entre muchos de los jefes de misiones diplomáticas de algunos países occidentales y en desarrollo. Ciertamente, el hecho de que durante los más de 3 años de negociaciones llevadas a cabo en Ginebra es un indicador importante de que la realidad todavía tiene que ser tenida en cuenta y que no sólo deben dedicarse a la propaganda unilateral. Así lo muestran las negociaciones de Ginebra, en las que las realidades de Abjasia y Osetia del Sur han servido para discutir temas de seguridad en el Cáucaso, junto con representantes de Rusia, Estados Unidos, la OSCE, la ONU, la Unión Europea y Georgia. Pese a que el asunto no avanza muy rápidamente, existe un entendimiento común, esperando que en un futuro próximo, se materialicen de una vez por todas acuerdos para no utilizar la fuerza. En este sentido hay propuestas concretas. Debe deliberarse al respecto a partir de la realidad existente. Dicha realidad pasa por un acuerdo en primera instancia entre Abjasia y Georgia y Osetia del Sur y Georgia.
Estoy seguro de que en última instancia, en interés de todos nosotros - sobre todo en pro de los intereses de los abjasios y los osetios y georgianos – se establecerán relaciones de buena vecindad en la región. Tomamos nota de la declaración del nuevo Gobierno de Georgia para establecer tales relaciones. Rusia acoge este asunto con satisfacción. Creemos que si partimos de los intereses de la gente corriente y ayudamos a construir vínculos entre sí en la vida diaria, los prejuicios geopolíticos pueden llegar a quedar al margen . Hay que abandonar la situación actual y pensar en las personas, no permitiendo una vez más que alguien tenga ambiciones geopolíticas que, como ya hemos manifestado en muchas ocasiones, no son para nada realizables.
Para acabar la respuesta a esta pregunta, quiero decir que se ha hecho mucho, pero aún queda mucho más por hacer. A juzgar por los resultados de nuestros contactos con abjasios y osetios, interpretamos que ellos también están dispuestos a seguir adelante a este respecto.
Pregunta: Tenemos dos grandes aniversarios en este año. Por un lado, el quinto aniversario del reconocimiento de la soberanía de Abjasia y en septiembre la celebración del 20 º aniversario de la victoria del pueblo de Abjasia en la Gran Guerra Patria. Nos gustaría escuchar sus augurios al pueblo de Abjasia.
Lavrov: Ya he tocado en mi anterior respuesta el trágico destino del pueblo de Abjasia. Me gustaría lo más importante: que el mundo, nunca más vuelva a derramar sangre y que el pueblo de Abjasia no sea discriminado, así como que se abra a la cooperación con sus vecinos y, por supuesto, con Rusia, así como con todos los que viven en el Cáucaso. Sólo trabajando juntos podrán hacer que esta región sea próspera y sólo juntos podrán ser competitivos en un mundo cada vez más globalizado. Hay que trabajar en conjunto para maximizar el alcance y los resultados positivos para el Estado y para su pueblo.