El pasado 7 de agosto, Noruega aprobó una disposición temporal sobre la deportación del archipiélago de Spitsbergen de las personas a las que se hacen extensivas las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, así como de las personas a las que se aplican “las medidas restrictivas internacionales en materia de su desplazamiento”. Evidentemente, en esta última categoría entran aquellas personas a las que se extienden las sanciones antirrusas decretadas por la UE.

La actuación de la parte noruega no se corresponde con el espíritu de la cooperación internacional en Spitsbergen, refrendado en el Tratado de Spitsbergen, suscrito en 1920. Expresamos nuestra enérgica protesta contra esta medida inamistosa y exigimos revisar sin demora las restricciones establecidas.

La parte rusa llama asimismo la atención sobre el hecho de que este paso de las autoridades noruegas afecte no sólo los intereses de Rusia, sino de todos los países partes del Tratado de 1920, sin el consentimiento de los cuales Noruega no tiene derecho de introducir normas que restrinjan el régimen de libre acceso al archipiélago, refrendado por dicho Tratado internacional.

 

10 de agosto de 2015