El 17 de julio tuvo lugar una tragedia cuando, al sobrevolar Ucrania, fue abatido un avión de Malaysia Airlines.

La parte rusa fue la primera en pronunciarse sobre la necesidad de realizar una investigación independiente, abierta y objetiva de las causas de la catástrofe. Debe tener un carácter internacional y celebrarse sometiéndose al papel decisivo de la Organización Internacional de Aeronáutica Civil, OACI (ICAO, por sus siglas en inglés) y otras estructuras internacionales, entre ellas el Comité Interestatal de Aviación, del que forman parte Rusia y Ucrania junto con otros miembros.

Partimos de la base de que este formato permitirá garantizar una investigación que sea realmente independiente, esquivar valoraciones unilaterales y esclarecer las verdaderas causas de lo sucedido.

Nos llena de perplejidad que antes de que se haya empezado ningún procedimiento, los portavoces de varios países se hayan apresurado a declarar sin pruebas su versión sobre las causas del accidente aéreo, con lo que coaccionan el curso de la investigación.

La parte rusa apela insistentemente a ambas partes del conflicto ucraniano para que hagan todo lo posible para que los expertos internacionales puedan tener acceso al área del accidente para llevar a cabo todos los procedimientos necesarios para la investigación de la citada catástrofe aérea.

19 de julio de 2014