La ONG de derechos humanos, « Human Rights Watch » publicó el informe, elaborado conjuntamente con la Escuela de Derecho de Harvard, que se titula « Armas incendiarias: uso reciente y creciente rechazo».

En el informe se indica que los expertos de la referida organización han documentado el uso de cohetes incendiarios « Grad » con el sistema de carga explosiva, en agosto y octubre de 2014, en la ciudad de Ilovaisk y el pueblo Luganskoe, en la localidad de Donetsk. En la zona de Ilovaisk se encontraron varios proyectiles sin explosionar, provistos de cabezas de guerra incendiarias.

Dichos testimonios, junto con las confirmaciones anteriormente realizadas por « Human Rights Watch » del uso de municiones en racimo contra los habitantes del Sureste, evidencian los indicios de otra violación del derecho internacional humanitario y del derecho fundamental a la vida.

Aunque « Human Rights Watch » se abstuviera de indicar quién realizó estos disparos, existen numerosos testimonios de que, como en los casos de municiones en racimo, es obra de las fuerzas de seguridad ucranianas y las unidades de la guardia nacional. El Comité de Investigación de la Federación de Rusia continúa su investigación criminal sobre el uso de los métodos y medios prohibidos en el conflicto bélico de Ucrania.

Una vez más, exhortamos decididamente a la comunidad internacional, incluidas las prestigiosas organizaciones e instituciones de los derechos humanos, a conseguir llevar a cabo una investigación de los hechos relativos al uso de armas incendiarias, municiones en racimo y de fósforo en las zonas densamente pobladas del Sureste de Ucrania, así como otras gravísimas violaciones del derecho internacional humanitario. Junto con la identificación y castigo de los autores de las tragedias de Odesa y Mariúpol; ejecuciones en masa sin juicio previo de los civiles, cuyos cuerpos se hallaron en las fosas en las localidades de Donetsk y Lugansk; y otros crímenes cometidos en el transcurso del conflicto de Ucrania, el referido proceso debe realmente contribuir al restablecimiento de la justicia y del imperio de la ley en Ucrania. Estamos convencidos de que dicho proceso beneficiará al tan necesario Estado ucraniano y a su sociedad, así como a la reconciliación nacional.