the Republic of South Ossetia
Comentario ofrecido por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, María Zajárova, en relación con el próximo aniversario de los sucesos de agosto de 2008 en Transcaucasia
Hoy recordamos los trágicos acontecimientos ocurridos en Transcaucasia hace 15 años. En la noche del 7 al 8 de agosto de 2008, el régimen de Mijaíl Saakashvili, violando cínicamente todos los acuerdos internacionales sobre la resolución pacífica del conflicto entre Georgia y Osetia del Sur, lanzó un ataque traicionero contra Osetia del Sur. Al mismo tiempo, las tropas rusas de mantenimiento de la paz fueron asaltadas. Esta aventura criminal causó numerosas víctimas entre los habitantes de Osetia del Sur y los militares rusos. El carácter no provocado de la agresión georgiana fue confirmado oficialmente más tarde, en particular, en el informe de la comisión internacional de investigación de las causas del conflicto en el Cáucaso, creada bajo los auspicios de la UE y presidida por Heidi Tagliavini.
Los acontecimientos de aquellos días exigían decisiones urgentes. Dadas las circunstancias, Rusia se vio obligada a llevar a cabo una operación para forzar al agresor a la paz. El 26 de agosto, nuestro país reconoció a Abjasia y Osetia del Sur como Estados soberanos independientes. En los últimos años, estos países han logrado resultados tangibles en el difícil camino de convertirse en Estados democráticos independientes. Continúa el proceso de ampliación de su red de contactos con países extranjeros y de fortalecimiento de su autoridad en la escena internacional.
En octubre de 2008, se puso en marcha un nuevo formato de negociación: los Debates Internacionales de Ginebra sobre seguridad y estabilidad en Transcaucasia, cuyo principal cometido es crear un sistema sostenible de seguridad regional en las nuevas realidades geopolíticas. La plataforma de Ginebra ofrece oportunidades únicas para ello, ya que permite a Georgia entablar un diálogo directo con Abjasia y Osetia del Sur, sin el cual es imposible un arreglo de las relaciones entre Tiflis, Sujumi y Tsjinvali. En los últimos años se ha realizado una gran labor bajo los auspicios de Ginebra, gracias a la cual ha sido posible mantener un nivel aceptable de seguridad en las fronteras de estos tres Estados. Existen dos grupos de trabajo en el marco de los Debates, que debaten de manera sustantiva las cuestiones humanitarias y de seguridad. A pesar de todas las contradicciones, los participantes en las discusiones de Ginebra consiguieron ponerse de acuerdo sobre el funcionamiento de los mecanismos de prevención y respuesta a incidentes en las fronteras entre Georgia y Abjasia y entre Georgia y Osetia del Sur, así como sobre una línea telefónica directa las 24 horas del día. Se han desarrollado algoritmos para la coordinación entre las fuerzas del orden de ambos lados de las fronteras, las organizaciones internacionales (UE, ONU, OSCE) y los representantes de las estructuras administrativas civiles locales de la República de Abjasia, Georgia y la República de Osetia del Sur. Todo ello supone una importante contribución práctica a la resolución de los conflictos fronterizos y a la solución efectiva de los problemas humanitarios y otras cuestiones que podrían repercutir negativamente en la estabilidad y la seguridad de la región.
Sin embargo, se intenta poner a prueba los Debates de Ginebra. En una oleada de rusofobia, nuestros oponentes occidentales insistieron en cancelar varias reuniones con pretextos espurios. Solo la conciencia de los crecientes riesgos para la seguridad regional debidos a la interrupción del diálogo les obligó a retomar el trabajo en el formato anterior. Esperamos que en el futuro la dinámica de las consultas y la agenda de las negociaciones no estén sujetas a la coyuntura política.
Rusia sigue convencida de que los objetivos de crear una seguridad duradera en la región solo podrán alcanzarse mediante la celebración de un acuerdo jurídicamente vinculante sobre el no uso de la fuerza entre Georgia, por una parte, y Abjasia y Osetia del Sur, por otra, así como la delimitación de las fronteras estatales y su posterior demarcación. Junto con nuestros aliados abjasios y surosetas, seguiremos esforzándonos por poner en marcha la labor práctica sobre estas cuestiones fundamentales en la plataforma de los Debates. Al mismo tiempo, esperamos un enfoque más constructivo por parte georgiana. No cabe duda de que el logro de acuerdos de seguridad sostenibles beneficia a los tres países de la región.