the Republic of Latvia
Comentario del Departamento de Información y Prensa del MAE de Rusia en relación con la presentación del libro “La historia de Letonia: siglo XX”
Traducción no oficial del ruso
En estos días en Riga tuvo lugar la presentación oficial del libro "La historia de Letonia: siglo XX". La efectuó en su Palacio Presidencial la Presidenta de Letonia Vaira Vike-Freiberga en presencia de ministros, trabajadores de educación, historiadores y diplomáticos. Se enfatizó con ello que esta publicación ha sido aprobada y "consagrada" por la dirigencia superior del país y se le concede el status de la interpretación oficial de la historia letona.
El MAE de Rusia, por tradición, no comenta la publicación de diversas obras de la historia, pero en este caso se trata de actos que son parte integrante del concepto único, realizado por el MAE de Letonia, de la propaganda de la "historia verdadera" de Letonia que todos los países deben reconocer precisamente en esta forma. El 2 de febrero del año en curso la Embajada letona se propone organizar en Moscú la presentación de este libro.
No vamos a polemizar con los autores de la obra los cuales, guiándose patentemente por la directiva ideológica, intentan meter la mezcla de hechos, la información no comprobada y de falsificaciones abiertas en el lecho de Procusto de sus propias interpretaciones de la historia. Dejémoslo para los expertos y los historiadores profesionales.
Lo único que sorprende es que la Presidenta de Letonia creyera conveniente regalar este libro en el transcurso de los actos de duelo en el antiguo campo de la muerte, Oswiecim. No es difícil suponer cómo hubieran reaccionado los antiguos reclusos de este campamento su habrían sabido que en el libro de que hace propaganda Vaira Vike-Freiberga el campo de concentración Salaspils, considerado por muchos "Oswiecim letón", fue llamado "campamento de trabajo educativo".
Un lugar especial en el libro se dedica a la desacreditación del papel de los rusos en la historia letona. En su tiempo recomendábamos francamente al jefe del MAE de Letonia visitar, aparte del Museo de la "Ocupación", otros museos letones, por ejemplo, el de la Música y Literatura, el Museo Artístico Estatal, el Museo de la Navegación y el Teatro Dramático Ruso. Los autores de "La historia de Letonia" deberían de prestar oído asimismo a este consejo. Entonces hubieran conocido mucho más la cultura rusa y la aportación de los rusos al desarrollo de los territorios de la actual Letonia. Lamentablemente, parece que los autores, al igual que los miembros de la Comisión para la Democracia de la Embajada de los EE.UU. en Letonia, con cuyo respaldo financiero fue publicado el libro, no han prestado oído a nuestra sugerencia.
Tenemos que hacer constar que los ánimos de la revancha histórica son siguen siendo apoyados activamente en Letonia, incluso al nivel estatal superior.
Quisiéramos volver a llamar a que los políticos letones renuncien a las vanas tentativas de "terminar la guerra" contra la Unión Soviética en persona de la Rusia contemporánea y presten más atención a los objetivos de mejorar sus relaciones con los vecinos, como también a las necesidades actuales de su propio país.
2 de febrero de 2005