the Arab Republic of Egypt
Discurso y respuestas a las preguntas de los medios de comunicación del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, durante la conferencia de prensa conjunta sobre los resultados de las conversaciones con el Ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Nabil Fahmi, El Cairo, 14 de noviembre de 2013
Estimados señores y señoras:
El formato en el que se ha organizado nuestro encuentro en El Cairo constituye una novedad dentro de las relaciones ruso-egipcias. Por primera vez en la historia de las relaciones bilaterales tiene lugar una visita conjunta a Egipto de los jefes del Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Defensa de Rusia, lo que corrobora la importancia prioritaria que otorgamos al desarrollo y fortalecimiento de las relaciones entre Rusia y Egipto.
Egipto para nosotros, no sólo es el principal país del mundo árabe, sino también un socio que ha superado la prueba del tiempo. Nuestros pueblos están unidos por antiguos lazos de amistad que se remontan a las profundidades de la historia y por una cooperación de mutuo respeto que ha ascendido a un nivel estratégico en los últimos años.
Las conversaciones que he mantenido con mi colega Nabil Fahmi han sido la continuación de la entrevista que tuvimos en Moscú hace dos meses, el 16 de septiembre, cuando el Ministro estuvo en Rusia de visita. Igual que entonces, hemos abordado el desarrollo de la situación en Egipto y hemos confirmado y reafirmado que Rusia tiene interés en que la República Árabe de Egipto sea un Estado estable con una economía de desarrollo sostenible y un sistema político eficaz. Contamos con que el trabajo que se está haciendo ahora, que incluye la preparación de una nueva Constitución y la celebración de un referéndum sobre esta importante ley fundamental, ayude a seguir avanzando por una senda que lleve a Egipto a la meta a la que aspira. Ante ello, la Federación de Rusia parte invariablemente del principio de no- injerencia en los asuntos internos de otros Estados; respetamos la soberanía de Egipto y el derecho de los egipcios a determinar independientemente el destino de su país.
Hemos debatido sobre los aspectos prácticos de las relaciones bilaterales y nuestro trabajo conjunto encaminado a la profundización del diálogo y nuestra interacción en múltiples áreas. En este contexto, se ha dedicado una particular atención a la labor de restablecer el trabajo de la Comisión Mixta Interestatal Ruso-Egipcia para la cooperación económica y comercial. Hemos acordado que en un breve plazo de tiempo celebraremos una reunión de expertos. La parte rusa está preparando propuestas que incluyen la cooperación en las inversiones en el área de la energía y otros sectores de la industria pesada y el establecimiento de capacidades de producción de equipos de construcción y transporte. Nuestros colegas egipcios hicieron referencia también al área económica y en general a la economía nacional, y mostraron su interés en cuanto a unas relaciones mutualmente beneficiosas con los socios rusos. Se convino asimismo preparar una propuesta para establecer a largo plazo y de forma continuada intercambios en el campo de la ciencia, la cultura y la educación.
También se acordó continuar de forma intensiva el desarrollo del diálogo sobre el turismo, ya que es un ámbito muy importante de nuestras relaciones. La estabilización de la situación en Egipto y la retirada del estado de emergencia (tengo entendido que ayer, literalmente) permitirán volver a recuperar el mismo nivel de cooperación en el área del turismo, no me cabe la menor duda. Me parece que también otros países cuyos ciudadanos optan por pasar sus vacaciones en los maravillosos complejos turísticos egipcios han sacado la misma conclusión.
Se han examinado detalladamente los temas que atañen a nuestro diálogo político. Evidentemente, el objeto de la conversación mantenida por mi colega Serguéi Shoigu y el Primer Viceministro, el Ministro de Defensa de la República Árabe de Egipto, Abdul Fatah al-Sisi, se ha centrado en las perspectivas de la cooperación en el ámbito militar y técnico militar.
En cuanto a la agenda internacional y regional se ha prestado una especial atención, por razones obvias, a la situación en los países de Oriente Próximo y el Norte de África en el contexto de las profundas transformaciones que rodean a esta región.
Nuestros enfoques son próximos en lo que se refiere a la necesidad de convocar cuanto antes la Conferencia Internacional de Ginebra II para solucionar la crisis de Siria a través de un diálogo directo entre todas las facciones sirias con el respaldo de la comunidad internacional. Agradecemos a Egipto su postura activa en esta cuestión en interés de una regularización por la vía pacífica y política.
Tenemos una valoración general positiva de los trabajos que están ahora en marcha para ejecutar la tarea de la destrucción de las armas químicas de Siria. El trabajo progresa sin fallos. Asimismo, a nuestro entender los abruptos cambios que están teniendo lugar en el mundo árabe no han de servir de pantalla ante la labor de resolver los problemas clave de Oriente Próximo –el proceso de paz árabe-israelí de una manera justa e integral, sobre la base del derecho internacional de todos conocido: las resoluciones de la ONU, los Principios de Madrid y, por supuesto, la iniciativa árabe de paz que fue respaldada no solamente por todos los miembros de la Liga Árabe, sino también por la Organización para la Cooperación Islámica en general. Apoyamos el papel constructivo de Egipto por su contribución a la reanudación de las negociaciones palestino-israelíes, y la resolución del problema de garantizar la seguridad en el Sinaí. Hemos mantenido un intercambio de puntos de vista muy productivo en cuanto a la situación que se ha establecido en torno a las perspectivas de crear en Oriente Próximo una zona libre de armas de destrucción masiva. Estamos unidos en cuanto a la necesidad de aplicar la resolución aprobada ya en 2010 y convocar cuanto antes una conferencia internacional para un debate práctico sobre la creación de una zona libre de armas de destrucción masiva en Oriente Próximo.
Las conversaciones corroboraron la utilidad de las consultas regulares entre nuestros departamentos de política exterior. Ayudan a evaluar mejor éstos y otros aspectos de la situación en la región de Oriente Próximo y el Norte de África y elaborar medidas adecuadas, incluyendo medidas conjuntas, que, esperemos, ayuden a estabilizar el estado de las cosas.
Pregunta: ¿Cómo valora el acercamiento entre Egipto y Rusia? ¿No evidencia el deterioro de las relaciones con otros Estados? ¿o se trata de una relación estratégica?
Serguéi Lavrov: Si no he entendido mal la traducción, lo que quiere usted decir es si la visita de hoy significa un empeoramiento temporal de las relaciones de Egipto con alguien más. La verdad es que no sé que decirle. Nos unen lazos de amistad con el pueblo egipcio desde hace décadas, compartimos una rica historia, que incluye la lucha política conjunta por la justicia en el mundo. Nuestra amistad no va en contra de nadie. Es hora ya de acostumbrarse a que, en el mundo actual, este tipo de planteamientos quedaron en el pasado y hay que vivir en el espacio que existe, en el que cada país tiene que decidir él mismo, con quién desarrolla relaciones y cómo determina el círculo de sus socios.
Le repito que nos unen lazos de amistad con el pueblo egipcio, somos socios estratégicos y nuestra amistad no va en contra de nadie.
Pregunta: ¿Se va a restablecer el nivel anterior de flujo de turistas rusos a Egipto?
Serguéi Lavrov: Ya he hablado de los turistas. Aunque puede que lo que me esté preguntando es si nuestra visita significa que van a volver los turistas rusos. No han desaparecido en ninguna parte del país. Existen del orden de cien vuelos a la semana entre Moscú y los destinos turísticos egipcios. Los turistas tienen todo el derecho a decidir adonde viajan, pero la obligación del Ministerio de Asuntos Exteriores es simplemente advertir si existen amenazas contra la seguridad en un país dado (y la amenaza era real). Nadie ha prohibido nada a nadie.
En lo que respecta a las recomendaciones que hemos hecho en su momento, como ya he apuntado en mis palabras de apertura, valoraremos la situación, habida cuenta de las circunstancias de estabilización, la cancelación del estado de alerta y la valoración y el anuncio que han hecho los departamentos de política exterior de otros países.
Vuelvo a subrayar que los turistas rusos que están en Sharm el-Sheij y en Hurgada están descansando, gastando dinero y pasándolo bien. Agradecemos a las autoridades egipcias sus desvelos por garantizar la seguridad en la península de Sinaí, en particular en las zonas turísticas. Confiamos en que seguirá siendo así en el futuro.
Pregunta: ¿Van a retomarse unas sólidas relaciones entre nuestros países? ¿Participará Rusia en proyectos en Egipto tan importantes como los que tuvieron lugar entre 1950 y 1970?
Serguéi Lavrov: En lo que se refiere a las perspectivas de nuestra cooperación económica, ya he comentado en mi discurso, que estamos preparando una sesión de la Comisión Interestatal. Comenzaremos con una reunión de expertos. Vuelvo a decir que están sobre la mesa varias propuestas entre las que se incluyen la modernización de las instalaciones que construyó la URSS, así como otras nuevas.
Pregunta: La Liga Árabe en el devenir de la crisis de Siria ha adoptado multitud de decisiones sobre la suspensión de algunos de sus miembros. ¿No considera usted que esta organización debería ocupar una posición diferente, no solamente en la cuestión de la solución de la crisis de Siria, sino otros problemas de Oriente Próximo? ¿Cómo contempla la participación de Egipto en esta organización?
Serguéi Lavrov: Ya he hablado de la Liga Árabe. Es nuestro socio. Estamos a favor de que la iniciativa de paz árabe, junto con las resoluciones de Naciones Unidas sean el fundamento de los esfuerzos que se hagan para solucionar el problema palestino. Consideramos que la Liga podría ocuparse de ello activamente. Al igual que Egipto y otros países, nosotros apoyamos el empeño de EE.UU., que ha permitido reanudar las negociaciones palestino-israelíes. Aunque el proceso negociador marcha lentamente. Probablemente, un mayor apoyo a este proceso no haría ningún daño.
En lo que se refiere a la Liga Árabe en la crisis de Siria, su postura es conocida. También se conoce nuestra relación con esa postura. Consideramos que en los últimos dos años se han adoptado unas cuantas decisiones precipitadas. Yo creo que en adelante es muy importante que la Liga Árabe siga observando en su trabajo el principio fundamental del consenso. En general, cuando decimos que Rusia está sinceramente interesada en un Egipto estable, que se desarrolle de forma dinámica y positiva, nos estamos refiriendo no solamente a nuestro deseo de que el pueblo egipcio se sienta mejor, sino que se trata también, por decirlo así, de nuestra política exterior, ya que queremos que Egipto desempeñe activamente y de forma máxima su papel como principal país árabe.
Pregunta (a ambos ministros): ¿Han notado un acercamiento en cuanto al proceso de paz de la cuestión palestino-israelí y la solución de la crisis de Siria? ¿Cómo puede aplicarse en la práctica la iniciativa egipcia para librar a la región del Oriente Próximo de armas de destrucción masiva? ¿Se va a organizar la conferencia que se esperaba ya desde 2012?
Serguéi Lavrov (contesta después de Nabil Fahmi): No tenemos que acercar nuestras posturas sobre el problema palestino porque compartimos el mismo parecer que Egipto –es necesario garantizar una solución bilateral sobre la base del derecho internacional. Ya he hablado sobre esto hoy.
No necesitamos acercar posturas sobre los métodos para solucionar la crisis de Siria: insistimos categóricamente en que es inadmisible una solución militar, y compartimos esta postura. Abogamos únicamente por una solución política. Con este objetivo, apoyamos la convocatoria de Ginebra II. Somos del mismo parecer en cuanto a cuál ha de ser la composición óptima de participantes en esta conferencia. Entre los "actores exteriores" daríamos la bienvenida al papel activo de Egipto. Asimismo, compartimos nuestra convicción de que de forma paralela al proceso político, es necesario que todo el mundo reconozca la amenaza terrorista que se cierne cada vez más sobre Siria cada día que pasa, y que está empezando a afectar a otros países, como por ejemplo Irak.
La conversación ha sido muy productiva y ha demostrado que podemos aprovechar este canal de las relaciones ruso-egipcias para crear las condiciones de la convocatoria de la conferencia.
En cuanto a la zona libre de armas de destrucción masiva, tal como he dicho en mis palabras de apertura, no se trata de la iniciativa de nadie, sino que es una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, así como la Conferencia de Examen de los países firmantes del Tratado de No-proliferación Nuclear, que se celebró en 2010. En ella, sobre la base del consenso se habla de la necesidad de llevar a cabo en 2010 una conferencia para revisar las cuestiones prácticas de la creación de una zona libre de armas de destrucción masiva. Tampoco aquí hay ninguna necesidad de aproximar posturas, ya que tanto Rusia como Egipto están a favor de su convocatoria cuanto antes. Las consultas de expertos previstas que se están realizando entre los países de la región con el respaldo de tres depositarios del tratado de no-proliferación y la mediación finlandesa, deben dar paso a la fijación de una fecha para convocar la conferencia y definir los aspectos de la organización. Nuestros amigos egipcios están preparando la correspondiente propuesta. Estaremos dispuestos a examinarla.
Pregunta: ¿Podría comentar el problema de la crisis humanitaria en Siria?
Serguéi Lavrov: En relación con la crisis humanitaria en Siria le diré que la situación es allí muy dura. Rusia está prestando ayuda a través de la asignación de contribuciones voluntarias a distintas agencias humanitarias, entre las que se incluye el Programa Mundial de Alimentos. Estas aportaciones van destinadas tanto al gobierno de Siria como a los países que acogen refugiados. Recientemente, hemos asignado 10 millones de dólares americanos a Líbano y Jordania. Junto con estas aportaciones, enviamos de manera regular ayuda humanitaria –alimentos, mantas, tiendas de campaña y medicinas. Tratamos activamente de aliviar el sufrimiento del pueblo sirio, pero hay que hacerlo sin politizarlo. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado la correspondiente declaración en la que se describen las medidas que son imprescindibles adoptar de conformidad con las normas del derecho humanitario internacional. No se debe violar estas normas.
Se intenta especular sobre las dificultades del pueblo sirio con intención de volver a promover de nuevo, ahora a través del tema de humanitario, la idea de una intervención exterior a través del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Le aseguro que eso no a seguir adelante. Precisamente, poco después de que se celebraran en Ginebra las consultas ruso-estadounidenses con el enviado especial para Siria Lajdar Brahimi en cuanto a los preparativos de Ginebra II, se celebró un encuentro sobre este mismo tema con los representantes de la Liga Árabe, en Turquía. A continuación, todos los participantes se reunieron con las agencias humanitarias que trabajan en la República Árabe de Siria. Los directores de estas agencias no exteriorizaron ningún pánico. Relataron como trabajan para resolver cuestiones concretas, que incluyen la vacunación de poliomielitis a raíz de los brotes detectados, y de muchas otras cuestiones. No dijeron que el gobierno se esté negando a colaborar con ellos. Por el contrario, suponen un mayor problema para la actividad de las agencias humanitarias los rebeldes, es de sobra conocido. Por tanto, nuestra pretensión es ayudar más activamente a resolver los problemas humanitarios, sin hacer ningún tipo de especulación sobre ellas. Estamos hablando de la vida de las personas, de los ancianos y los niños, y simplemente resulta ofensivo.
Pregunta: Durante una reciente conversación telefónica, los líderes de EE.UU. y Francia declararon que sus países están completamente de acuerdo con la propuesta unánime del "Sexteto" sobre Irán y en cómo se están planteando las negociaciones actualmente, añadiendo además que contemplan esta propuesta como una medida razonable que permitirá convencer a todos del carácter civil del Programa Nuclear Iraní. Me gustaría que comentara algo sobre ello y también saber su opinión de si es posible alcanzar un acuerdo en el próximo encuentro en Ginebra entre el "sexteto" e Irán. ¿Podría celebrarse una reunión ministerial?
Serguéi Lavrov: Yo no participé en la conversación telefónica entre los presidentes de EE.UU. y Francia. Si lo que usted ha leído es un comunicado oficial sobre esta conversación y en él realmente se dice que existe una única propuesta del "sexteto" a Irán, entonces, en principio, sobre los detalles de la conversación hasta que no se concluya es mejor no extenderse. No obstante, si la Casa Blanca ha decidido comunicar la existencia de una única propuesta del grupo de "cinco más uno", entonces debo hacer una pequeña aclaración.
Esta vez el "sexteto" no ha elaborado un documento conjunto. Hubo un borrador estadounidense que, finalmente, recibió el consentimiento de Irán. Nosotros, junto con varios de los miembros del grupo de "cinco más uno" respaldamos activamente este borrador. Si lo hubieran apoyado todos, entonces estaría ya aprobado y habríamos empezado ya el trabajo de aplicar los acuerdos que contiene. Sin embargo, se han añadido enmiendas que aún no he visto. La versión con las enmiendas fue distribuida literalmente en el último momento, cuando salía nuestro avión de Ginebra. Dijimos que, a simple vista, no veíamos en estas enmiendas ningún problema sustancial en cuanto a su contenido, pero, naturalmente, el lenguaje con el que se deben exponer estas ideas debe ser aceptado por todas las partes del proceso –el "sexteto" e Irán. Eso fue exactamente lo que sucedió.
Nuestros colegas decidieron emplear la expresión "propuesta única del «sexteto»", pero tal propuesta no existía. Está y sigue estando el documento estadounidense y sus enmiendas. Todo ello será examinado más adelante por la dirección política cuya reunión, tal como se sabe, comenzará el 20 de noviembre. Con qué se concluirá, el mismo encuentro lo dirá. Espero que todo el mundo entienda la importancia de los acuerdos que se están elaborando y, en particular, la necesidad de formularlos precisamente como un acuerdo, no como cualquier otro tipo de documento, que no sea colectivo.