15:15

Intervención y respuestas a las preguntas de los medios de comunicación del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la conferencia de prensa conjunta al término de las conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Urmas Paet, celebrada en Moscú, el 18 de febrero de 2014

Señoras y señores:

He mantenido conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Urmas Paet, y hemos abordado cuestiones primordiales de las relaciones bilaterales y de los problemas candentes internacionales y europeos.

Estamos interesados en construir un diálogo con nuestro vecino estonio basado en los principios de una cooperación mutuamente beneficiosa y de una buena vecindad. Creemos, y esta opinión la comparten nuestros colegas, que las relaciones entre Rusia y Estonia tienen un potencial considerable, y este incluye el ámbito comercial y económico. Destaca el firme crecimiento de los intercambios comerciales y el interés de los agentes económicos de los dos países en la cooperación en inversiones. Hay buenas perspectivas en las relaciones transfronterizas y regionales. Creemos que nuestra colaboración aún puede desarrollarse de una forma más dinámica.

Hoy hemos dado un paso muy importante en el desarrollo de las relaciones entre los dos países con la firma de los tratados sobre las fronteras estatales entre Rusia y Estonia y sobre la delimitación de los espacios marítimos en los golfos de Narva y de Finlandia. Los acuerdos fronterizos están sujetos a ratificación. Hemos acordado hacer todo lo posible para que este proceso se desarrolle de forma operativa y efectiva. La entrada en vigor de estos tratados está llamada a fortalecer el ambiente positivo en nuestras relaciones.

Hoy también hemos firmado un acuerdo sobre la propiedad diplomática y el plan de consultas de los ministerios de Asuntos Exteriores para 2014-2015, lo que contribuirá al desarrollo de la cooperación entre los servicios de asuntos exteriores.

Hemos examinado los proyectos de los documentos en los que estamos trabajando. Creemos que una buena parte de ellos podría estar lista para ser firmada en un plazo muy breve. Hemos acordado acelerar este trabajo a través de los ministerios de Asuntos Exteriores.

No hemos eludido las cuestiones delicadas que afectan a nuestras relaciones. Hemos ratificado nuestra postura en favor de que se cumplan las recomendaciones de diferentes organizaciones internacionales -como la OSCE, el Consejo de Europa o el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales- en lo referente a una pronta solución de la privación de la nacionalidad que aún persiste en Estonia y Letonia.

Hemos abordado la situación con respecto a la enseñanza del ruso en Estonia. No nos gustaría que se creasen obstáculos artificiales para todos aquellos que quieran recibir la enseñanza en ruso.

Hemos hablado del repunte de la glorificación del nazismo en Europa. Este hecho, por desgracia, se observa en muchos países de la Unión Europea. La postura de Rusia a este respecto es bien conocida, y hoy la hemos confirmado. Las lecciones del pasado (Segunda Guerra Mundial, Tribunal de Nuremberg, creación de la ONU) deben servir para impedir que se repitan trágicos errores y garantizar plenamente el cumplimiento de las resoluciones adoptadas en la ONU, en las cumbres de la OSCE y en el Consejo Rusia-OTAN sobre la creación en la Europa Atlántica de un espacio único de paz, seguridad y estabilidad.

Hemos examinado el estado actual y las perspectivas de las relaciones entre Rusia y la Unión Europea, que incluyen aspectos tan prioritarios como la aceleración del trabajo para un nuevo acuerdo base, la problemática del visado o la cooperación energética. Hemos intercambiado opiniones sobre el estado en el que se encuentra el programa de la Asociación Oriental, y en primer lugar, desde el punto de vista de su influencia en las relaciones entre Rusia y la Unión Europea. En la conversación con nuestros colegas hemos aprendido más sobre este tema, que ha sido tratado en la Cumbre Rusia-UE de Bruselas entre el presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, el presidente del Consejo de Europa, Herman van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.

Hemos abordado nuestras relaciones en el Consejo Rusia-OTAN, donde se está avanzando mucho en términos prácticos. Apreciamos el interés de Estonia en participar en toda una serie de proyectos conjuntos del Consejo Rusia-OTAN. Además de eso, hemos expuesto a todos la postura conocida de Rusia con respecto a los planes de EE. UU. de llegar a un acuerdo a través de la OTAN sobre la creación de un sistema de defensa antimisiles y la falta de progresos en esta etapa en el diálogo entre Washington y Moscú. Hemos expuesto nuestra preocupación sobre el hecho de que en la búsqueda de una nueva orientación después de la campaña de Afganistán, la Alianza Atlántica cada vez más se refiere a la aplicación del ejercicio del artículo 5 del Tratado de Washington sobre la defensa colectiva, preparándose, por lo general, para defenderse de una amenaza inexistente. Nos parece que esta idea debe quedar desterrada.

Valoramos el carácter confidencial de nuestro diálogo con los homólogos estonios. Estoy convencido de que un debate abierto y despolitizado de cualquiera de las cuestiones que preocupan a los dos países es un camino inmejorable para eliminar estas preocupaciones y considerar los intereses legítimos de ambas partes. Rusia está dispuesta a esto. Espero que las conversaciones de hoy contribuyan a la creación de una agenda constructiva y sustanciosa en nuestras relaciones.

Pregunta: ¿Cómo recibe Rusia a Estonia en la actualidad? ¿Como a un miembro de la UE y la OTAN? ¿Cómo a una antigua república hermana? ¿Como a un vecino o como a un enemigo, como pudimos oír hace algunos años?

Serguéi Lavrov: No recuerdo que nadie calificase a Estonia de enemigo. Consideramos a este país como a cualquier otro, con todos los papeles que usted menciona: como vecino, país con el cual estuvimos viviendo en el mismo Estado (hemos compartido mucha historia, y no solo en la época soviética), como miembro de la Unión Europea, la OTAN, el Consejo Rusia-OTAN, la OSCE, la ONU, creado como resultado de la cruenta Segunda Guerra Mundial. Como vecinos, con muchos intereses comunes en la economía, la cultura y el ámbito humano, interesados en un desarrollo sostenido de estas relaciones y en la resolución de cualquier problema que surja en virtud de una buena vecindad, sobre una base jurídica y equitativa.

Pregunta: La edición de hoy de Kommersant publica un artículo de la Alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, en respuesta a su artículo en este mismo diario. En él se afirma, en particular, que el acuerdo de asociación entre Ucrania y la Unión Europea no perjudica los intereses de Rusia, y contiene una declaración sobre la inadmisibilidad de ejercer cualquier presión exterior sobre Ucrania, Moldavia y Georgia. También se expresa la opinión de que el rechazo repentino del presidente de Ucrania Yanukóvich al acuerdo de asociación con la UE ha desencadenado prácticamente la crisis más profunda del país desde que este país es independiente. ¿Comparte usted esas valoraciones? ¿Qué opinión general le merece ese artículo?

Serguéi Lavrov: Me complace que hayan leído mi artículo en Bruselas y, en especial, que haya llamado la atención de Catherine Ashton. Creo que, en general, la actitud que subyace en este artículo es positiva y va en la misma dirección que nuestras aspiraciones en lo que respecta a las relaciones entre Rusia y la UE. Somos socios estratégicos, compartimos el objetivo de la creación de un espacio común económico y humanitario desde el Pacífico hasta el Atlántico. Insisto en que, en general, el artículo refleja el carácter estratégico de nuestras relaciones.

En la medida en que Ashton ha intentado contestar a algunas afirmaciones de mi artículo referentes a la valoración rusa de qué está sucediendo en Ucrania y su entorno, me he fijado en algunos detalles que aparecen reflejados en el contenido de su artículo. Por ejemplo, Ashton escribe que celebra mi declaración acerca de que el proceso de integración euroasiático está destinado a armonizarse con los procesos de integración de la Unión Europea. Yo no he dicho eso. He dicho que Rusia, los miembros de la Unión Aduanera y la UE deben interesarse en una armonización mutua de los procesos de integración. Ashton lo ve de una manera un poco diferente: la integración euroasiática debe armonizarse con los procesos de integración de la Unión Europea. Existe una diferencia, que creo que ya habrán advertido. Nosotros estamos a favor de un planteamiento equitativo, mientras que la UE parte ahora de una lógica eurocentrista.

Se dice que Rusia no tiene que temer el programa de la Alianza Oriental. Nosotros no tenemos miedo de esto, algo que ha confirmado repetidas veces el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en los contactos con sus interlocutores. Apoyamos el desarrollo de las relaciones económicas, comerciales y de otro tipo entre los países del espacio postsoviético y la Unión Europea en la medida en que somos los más interesados en mantener unas relaciones estrechas con la UE hasta que se cree la zona de libre comercio. Esto le dijo el presidente Putin al presidente del Consejo de Europa, van Rompuy, y al presidente de la Comisión Europea, Barroso, en la cumbre Rusia-UE de Bruselas de enero de este año. No tenemos miedo a la relación con la Alianza oriental. Solo deseamos transparencia en lo relativo al desarrollo de las relaciones entre la UE y nuestros vecinos, que son los principales socios de Rusia.

Según escribe Ashton, el acuerdo de asociación que estaba previsto firmar con Kiev no tendrá un impacto negativo en el mercado entre Ucrania y Rusia. Si eso es así, nos surge una pregunta que hace mucho tiempo habíamos planteado, pero sin obtener respuesta: ¿por qué este acuerdo entre la UE se preparó en secreto y no salió a la luz hasta el momento de su ratificación? Y planteamos la cuestión de por qué durante la última estancia de Ashton en Kiev, a finales de enero, no se permitió comunicar los resultados de la conferencia de prensa con los periodistas a los representantes de los medios de comunicación rusos que habían solicitado acreditación. Esa reserva en la preparación del acuerdo y en el comunicado de los periodistas sobre los resultados de las negociaciones durante la visita de Ashton en enero solo puede suscitar perplejidad.

Compartimos muchas de las cosas que se han dicho en Bruselas. Ashton ha propuesto no competir en la esfera de influencia (Rusia nunca ha apoyado la competencia en la creación de estas esferas) y avanzar paso a paso, cumpliendo previamente los compromisos contraídos. ¡Solo podemos estar «a favor»! Precisamente, nuestra postura consiste en el deseo de avanzar paso a paso hacia una futura liberalización del comercio con la UE. En principio, queremos incrementar la competitividad de la economía, la agricultura, la industria y los servicios de nuestro país junto con los socios de la Unión Aduanera (Bielorrusia y Kazajistán), y ya desde unas posturas más equitativas comenzar las conversaciones sobre una posterior liberalización del comercio con la Unión Europea. Esto es un avance gradual, paso a paso. En el caso del acuerdo de asociación sobre el libre comercio con los países de enfoque de la Asociación oriental, no se habla de gradualidad, sino que se ofrece «de una sola vez» eliminar rápidamente la mayoría de las tasas arancelarias protectoras.

Y en nuestro diálogo energético con la UE proponemos avanzar poco a poco, cumpliendo y respetando los compromisos previamente contraídos. Entonces, el intento de aplicar el "Òercer paquete energético" con carácter retroactivo a las inversiones ya realizadas sobre la base de otras normas supone una falta de respeto de los compromisos contraídos sobre el no empeoramiento de las condiciones del negocio. Lo mismo se puede decir en lo relativo al compromiso contraído previamente, desde la creación de la OSCE, sobre la libertad de circulación. Este compromiso fue aprobado en el marco de esta Organización por insistencia de nuestros socios occidentales. Entonces la Unión Soviética se oponía. Ahora resulta que este compromiso no se puede cumplir por la postura de los miembros de la Unión Europea, o al menos, por la de algunos de ellos (muchos están a favor de una pronta abolición del visado).

Quiero terminar la respuesta a la pregunta de la misma forma que empecé. Rusia es partidaria de un debate franco y claro sobre la Alianza Oriental y sobre el diálogo energético, que es un eje fundamental de la asociación estratégica con la UE. Pero todo eso debe ser como se afirma en el artículo de Ashton: respetando los compromisos contraídos previamente en la OSCE, en el marco de la asociación de Rusia y la Unión Europea para no empeorar las condiciones de negocio o teniendo en cuenta la zona de libre comercio de la CEI. Indudablemente, hay que respetar que se firmen acuerdos que comporten esas obligaciones con otros participantes en los intercambios internacionales.

Este diálogo franco, incluso en los medios de comunicación, confirma el interés mutuo en el refuerzo de nuestra asociación estratégica. Tenemos un acuerdo con respecto a nuestro gran reto: la creación de un espacio económico y humanitario único desde Lisboa a Vladivostok. Como etapa principal de avance hacia ese objetivo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso en la cumbre de Bruselas la creación para 2020 de una zona de libre comercio entre la Unión Europea y la Unión Aduanera. Entonces, los miembros de la Unión Europea dijeron que tenían que pensárselo. Sin embargo, en el artículo de Ashton he leído que comparten ese objetivo, aunque no menciona el año 2020. Ella solo señala que con el tiempo la Unión Europea estaría dispuesta a crear una zona de libre comercio, y que ya se está produciendo un progreso y un avance en ese sentido. Lo celebro.

Pregunta: ¿Qué influencia tendrá en el futuro de las relaciones ruso-estonias la firma del tratado de hoy sobre las fronteras? ¿Se trata de una mera formalidad o es el signo de una mejora de las relaciones?

Serguéi Lavrov: No creo que sea una formalidad. El señor Paet y yo, en nuestras declaraciones inaugurales, ya hemos intentado valorar positivamente esos documentos. La delimitación jurídica de las fronteras es importante para cualquier país. Es un atributo del país y el testimonio de un problema resuelto entre vecinos. Pero este no es el problema, ya que en la práctica no hemos tenido grandes dificultades por la falta de este acuerdo. La colaboración fronteriza se ha revelado bastante efectiva y constructiva, pero la formalización jurídica definitiva de la situación y el trazado de las líneas fronterizas en tierra, que se llevará a cabo después de la ratificación del tratado, constituye un paso importante, y no una mera formalidad. Y estoy seguro de que servirá para un futuro desarrollo de nuestras relaciones y un refuerzo de la atmósfera de confianza y cooperación, y redundará en beneficio de nuestros países y nuestros pueblos.

Pregunta: ¿Cuándo piensa visitar Estonia? ¿A dónde le gustaría ir y con quién le gustaría reunirse?

Serguéi Lavrov: Por ahora no hay un acuerdo definitivo sobre las fechas, pero hemos acordado que fijaremos los días de la visita en cuanto tengamos claros nuestros calendarios. Estuve en Tallin hace mucho tiempo, en los últimos cursos de primaria. Me gustó mucho el casco viejo de la ciudad. Será un placer volver otra vez, y vamos a combinar la devoción con la obligación. Y nuestros empleados tendrán que prepararlo todo para que la visita transcurra de forma tan intensa como en Moscú.

Pregunta: Hoy se puede decir que Rusia tiene una experiencia positiva de resolución de problemas territoriales con Estonia, Noruega y China. La disputa territorial con Japón dura casi 70 años. ¿Qué lección pueden extraer Rusia y Japón de esta experiencia positiva?

Serguéi Lavrov: Rusia no considera esta situación como una disputa territorial. Hablamos francamente con los amigos japoneses en todas las etapas de las consultas sobre esta cuestión, partiendo de la realidad existente y de los documentos firmados entre Rusia y Japón. La realidad jurídica internacional se basa en las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, aceptadas por todos y establecidas en la Carta de la ONU. Cuando discutimos la vía de solución del problema mencionado es preciso partir de ese hecho. Moscú y Tokio han firmado documentos en diferentes etapas, y existen acuerdos para proseguir el trabajo en búsqueda de soluciones, arbitradas por ambas partes y que sean aceptables para los pueblos de los dos países. No existen otros criterios. No nos han surgido estas cuestiones en las relaciones con otros vecinos con los que hemos suscrito acuerdos fronterizos, ya que se trata de asuntos prácticos derivados de la realidad de la posguerra. Y esto ha ayudado de forma operativa a solucionar este tipo de problemas.

Pregunta: ¿Los documentos firmados hoy suponen un paso en la dirección hacia la posible concertación de un acuerdo, en dos o tres años, sobre la exención del visado de 72 horas para los ciudadanos de Rusia y Estonia? Los representantes del sector turístico de Rusia y Estonia también están interesados en este asunto. ¿Qué piensa de esto?

Serguéi Lavrov: Tenemos que intentar resolver estos problemas teniendo en cuenta la conjunción de diversos factores. Sabemos que las compañías turísticas rusas y estonias, al igual que las compañías turísticas de otros socios de Rusia, también están interesados en esto, ya que les permitiría obtener más ingresos. Y sabemos que para los ciudadanos de estos países, que van a disfrutar de este beneficio, les proporcionará unas condiciones más confortables para el tránsito a través del territorio de Rusia. Pero existen unas obligaciones, derivadas de la práctica diplomática y de las tradiciones, y no se puede dejar de lado, por ejemplo, el principio de la reciprocidad.

Hay unas consideraciones generales: resolviendo los problemas acuciantes, es preciso tener en cuenta los objetivos estratégicos que forman parte de los compromisos contraídos hace tiempo de garantizar la libertad de circulación. En la actualidad, nuestras conversaciones con la UE sobre la transición al régimen de exención de visados -vamos a ser francos (y lo hemos mencionado en nuestras conversaciones)- se han frenado de forma artificial: en el aspecto técnico y tecnológico, todo está preparado, pero el problema radica en la voluntad política. Hemos de tener en cuenta que los pasos que vamos a dar con vistas la flexibilización unilateral del régimen de visados para nuestros vecinos y otros países, no serían percibidos como una oportunidad para ganar aún más tiempo para solucionar definitivamente el problema de la exención de visados para las estancias cortas de conformidad con los compromisos políticos declarados en el marco de la OSCE hace tiempo. Espero que nos entienda correctamente.

Additional materials

  • Photos

Photo album

1 of 1 photos in album

  • General Information

    Diplomatic and consular missions of Russia

    Estonia

    Embassy of Russia in Tallinn

    Address :

    Pikk tn. 19, 10133 Tallinn Eesti Vabariik

    -

    Phone :

    +372 646-41-70

    +372 646-41-69

    +372 646-41-68

    +372 646-40-89

    Hotline :

    +372 646-41-75

    Fax

    +372 646-41-78

    E-mail

    estonia@mid.ru

    Web

    https://estonia.mid.ru/

    Twitter 

    Facebook 

    Youtube 

    Instagram 

    Vkontakte 

    Telegram 

    Estonia

    Consular Division of the Russian Embassy in Tallinn

    Address :

    10133 Tallinn, Lai tn., 18, Eesti Vabariik

    -

    Phone :

    +372 646-41-31

    Fax

    +372 646-41-30

    E-mail

    konsul.estonia@mid.ru

    Representative offices in Russia

    Estonia

    Embassy of the Republic of Estonia to the Russian Federation

    Address:

    Канцелярия: 125009, г. Москва, М. Кисловский пер., 5; Консульский отдел: 125009, г. Москва, Калашный пер., 8

    Phone:

    +7 495 737-36-40

    +7 495 737-36-48

    Fax

    +7 495 737-36-46, +7 495 691-10-73

    E-mail

    Embassy.Moskva@mfa.ee

    consulate.moscow@mfa.ee

    Web

    https://moscow.mfa.ee/ru/