Nos consta que el pasado 17 de marzo, el Comandante de las tropas terrestres de EEUU en Europa, Ben Hodges, hizo en Washington una serie de declaraciones. Según dijo, próximamente se realizará un aumento de la agrupación de tropas terrestres estadounidenses en los países de Europa Oriental en el marco de la operación Resolución Atlántica. En particular, crecerá la dotación de blindados de EEUU (carros de combate Abrams y blindados Bradley) de 60 a 220 unidades.

Hablando de las opciones de su emplazamiento el general prefiere la posibilidad de tener el parque directamente en los países de Europa Oriental, "sin imponer un plazo límite". Añadió que es "el nuevo estado normal de las cosas".

En este sentido, nos gustaría recordar que en el Acta Fundacional acordada entre Rusia y la OTAN la Alianza se comprometió a no desplegar fuerzas de combate sustanciales en el territorio de "nuevos países miembros", es decir, de los países de Europa Oriental de los que habla Hodges. Según nuestras estimaciones, el despliegue permanente de la cantidad anunciada de blindados estadounidenses en el "ala oriental" de la OTAN pondría en duda el cumplimiento de estos compromisos por parte de la Alianza.

Si minar las cláusulas clave del Acta Fundacional significa para EEUU "el nuevo estado normal de las cosas" quiere decir que Washington desestima abiertamente los intereses de la seguridad europea y provoca conscientemente una desestabilización de la situación militar y política.

Esperamos que en Europa se den cuenta del riesgo que supone seguir los consejos de los generales estadounidenses y opten por enfoques que descarten la posibilidad de una confrontación militar entre Rusia y la OTAN.