Die Republik Bulgarien
Discurso del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la inauguración de la exposición dedicada a 140º aniversario de la Liberación de Bulgaria del dominio otomano al término de la guerra ruso-turca de 1877-1878, Moscú, 2 de marzo de 2018
Estimado señor Embajador,
Estimadas señoras y señores,
Presenciamos un evento simbólico, la inauguración de la exposición de los documentos y fotografías de archivo dedicados al 140 aniversario de la Liberación de Bulgaria del dominio otomano.
Se exponen más de cien documentos e imágenes del Archivo de Política Exterior de la Federación de Rusia, del Archivo Estatal Histórico-Militar de Rusia, del Archivo Estatal Ruso de Cine y Fotografía Documental y de varias colecciones privadas. Muchos de estos documentos son únicos, como el Manifiesto del Emperador Alejandro II de Rusia del 12 de abril de 1877 que declara que el pueblo ruso está dispuesto a «hacer nuevos sacrificios por aliviar la suerte de los cristianos de la península balcánica». Entre los documentos expuestos está también el Tratado Preliminar de Paz de San Stefano y la carta de los búlgaros al canciller Alexander Gorchakov pidiendo protección. En respuesta a ésta última y conforme al decreto del Emperador, el imperio ruso, nuestros antepasados adoptaron una firme actitud a favor de la creación de una Bulgaria unida y autónoma. Entre junio de 1876 y abril de 1877 el canciller Gorchakov durante las tensas negociaciones hizo todo lo posible para el arreglo político-diplomático de la situación. En vísperas de la firma del Tratado Preliminar de Paz de San Stefano el jefe de la diplomacia rusa recomendó al Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Imperio ruso en el Imperio otomano, Nikolái Ignátiev, quien dirigía las negociaciones en cuestión, insistir especialmente en las exigencias relativas a Bulgaria.
En la historia de las relaciones entre nuestros países la guerra ruso-turca de 1877-1878 desempeña un papel especial. La amistad entre nuestros pueblos fue sellada con la sangre derramada en nombre de la justicia. Hoy rendimos homenaje a los soldados rusos y milicianos búlgaros que lucharon hombro con hombro, en duras condiciones por la independencia de la nación búlgara.
Agradecemos a nuestros amigos búlgaros la conservación de la memoria de los destacados jefes militares rusos como el general Dmitri Skóbelev, Iósif Gurkó, Eduard Totleben, Mijaíl Dragomírov. Nuestros amigos veneran el recuerdo de los soldados y oficiales rusos que depositaron sus vidas al altar de la Victoria.
Estoy convencido de que la hermandad ruso-búlgara, nuestro patrimonio cultural y espiritual común representan los cimientos inamovibles para un desarrollo progresivo de los lazos bilaterales y cooperación en todos los ámbitos, desde la política y economía hasta la cultura y el turismo. Nuestra exposición es un modo de festejar este aniversario. Estoy seguro de que ustedes disfrutarán el contacto con aquella época que realmente merece ser apreciada por nuestros pueblos y Estados.